A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que por cada peso que se invierte en prevención de desastres se ahorran hasta 10 en reconstrucción, México invierte 23 veces más en la reconstrucción y atención a catástrofes que en prevenirlas.
- De acuerdo con las cifras nominales de los presupuestos de egresos de la federación, en los últimos 10 años, México destinó en promedio 7,847 millones de pesos anuales al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), mientras que al Fondo Nacional para la Prevención de Desastres Naturales (Fopreden) 323 millones.
Eso quiere decir que, en cifras nominales, el presupuesto destinado a la prevención significó 4.11% del destinado a la atención de desastres.
- Si bien el 16 de agosto pasado el Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el acuerdo que establece los lineamientos del Programa para la Atención de Emergencias por Amenazas Naturales, que, en la práctica, sustituyen las reglas de operación del Fonden, vigentes entre el 3 de diciembre de 2010 y el 27 de julio pasado, cuando se emitió el acuerdo por el cual se abrogaron.
Aunque un artículo transitorio de un decreto del 6 de noviembre de 2020 establecía ya que, desde el primero de enero de 2021, el Fonden no asumiría compromisos adicionales a los adquiridos previamente y lo extingue a partir del 30 de junio de 2021. Tanto el Fonden como el Fopreden aparecen en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación para 2022.
Para el Fonden se contempla un presupuesto de 9,054 millones de pesos, es decir, 330.65 millones más que lo ejercido el año pasado (a precios corrientes), mientras que para el Fopreden 207 millones de pesos, una cifra ligeramente superior a la del año pasado.
En el discurso del gobierno federal, desaparecer ambos fondos es una decisión tomada, sin embargo, algunos partidos de oposición no sólo han criticado esa determinación, sino que, en el caso del Partido Acción Nacional (PAN), al inicio de la actual legislatura de la Cámara de Diputados, presentó una iniciativa mediante la cual se pretenden reformas y adiciones a diversas disposiciones de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, Ley General de Protección Civil, Ley de Disciplina Financiera de las Entidades Federativas y de los Municipios y Ley General de Responsabilidades Administrativas en materia de los fondos sobre desastres naturales, con el fin de contar con un instrumento presupuestal para hacer frente a ese tipo de eventos.
Se acumulan muertos y daños materiales por desastres
De acuerdo con cifras del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), durante los últimos 21 años, entre 2000 y 2020, se registró la muerte de 10,626 personas debido a desastres naturales, lo cual indica un promedio de 506 cada año y daños materiales por 576,311 millones de pesos, es decir un promedio anual de 27,443 millones de pesos.
Si se analizan las cifras a precios corrientes de la evolución del valor calculado de los desastres ocurridos en México entre 2000 y 2020, se observa que 2010 y 2017 fueron los más costosos para el país en la materia.
- Durante 2010, los huracanes Alex, Karl y Matthew afectaron fuertemente el territorio nacional, dejando como saldo más de 92,300 millones de pesos. Para 2017, los sismos de septiembre (ocurridos los días 7 y 19), causaron grandes estragos en la población y en la infraestructura del país con más de 88,400 millones de pesos en daños y pérdidas.
- El año pasado, estuvo marcado por eventos puntuales que fueron muy significativos, el monto de los daños y pérdidas, considerando desde el año 2000 a la fecha, representa la octava mayor cifra con 31,862 millones de pesos, esto refleja un incremento de más de 202% con respecto al año anterior y equivale a 0.14 % del PIB de 2020. Todo esto en 435 eventos distintos.
Según el análisis “Impacto socioeconómico de los principales desastres ocurridos en México” (en 2020), elaborado por el Cenapred, algo que es una constante en prácticamente todos los años, salvo aquellos donde los desastres de origen geológico son muy importantes como en 2017, es que las calamidades de origen hidrometeorológico son las que reportan la mayor cantidad de daños y pérdidas.
En 2020 esto no fue una excepción, casi 83.4 % del valor de las afectaciones totales fue generada por este tipo de desastres, refiere.
- Se estima que 40% del territorio mexicano y más de una cuarta parte de la población se encuentra expuesto a tormentas, huracanes e inundaciones.
- Según cifras de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) de septiembre de 2020 a junio de 2021 se emitieron 49 declaratorias de emergencia en 12 entidades federativas, con lo cual se apoyó a 703,483 personas con suministros de auxilio, cuyo costo ascendió a 1,167.8 millones de pesos.
Asimismo, se emitieron 37 declaratorias de desastre que afectaron a 384 municipios de 15 entidades federativas.
Durante el primer trimestre de 2021 se realizaron pagos de pasivos por más de 1.1 millones de pesos, que fueron destinados a la atención de emergencias en Baja California Sur, Chiapas, Colima, Coahuila, Durango, Guerrero, Jalisco, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.
Por otra parte, la iniciativa de ley panista antes citada señala que tan solo en materia de sismos, los registros indican que ocurren anualmente más de 90 con magnitud superior a los 4 grados.
Tan sólo el sismo ocurrido el 19 de septiembre de 2017 ocasionó la muerte de 245 personas.
- Además, destaca que en México no se cuenta con una buena identificación de las vulnerabilidades de la población debido a que solo 393 de los 2,446 municipios cuentan con atlas municipal de riesgos, es decir sólo 16 por ciento.
También enfatiza que la mayoría del territorio nacional los gobiernos planean y despliegan la protección civil utilizando atlas de riesgo que tienen hasta 12 años de antigüedad.
Por ello, la única vía para reducir los costos de la recuperación es invertir en prevención.
México, país proclive a los desastres naturales
Los desastres naturales fueron una de las causas principales para que al menos 101 mil personas hayan tenido que desplazarse de manera forzada en México durante el 2020. Así lo advirtió el informe del Centro de Monitoreo del Desplazamiento Interno (IDEMC).
Ubicación geográfica aumenta las posibilidades de desastres naturales
Haciendo un recuento de los daños, de 1900 al 2018, se registraron en México 231 desastres naturales en los que más de 20,000 personas perdieron la vida y aproximadamente 18 millones de habitantes fueron afectados. Así lo documenta la investigación Desastres en México: mapas y apuntes sobre una historia inconclusa, realizado por el Departamento de Geografía Física y el Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
- En la misma investigación, las cifras revelan que las tormentas en México son las que más afectan a la población al desencadenar 105 registros de desastres naturales, es decir, el 45.5% del total. En segundo lugar están las inundaciones que representan el 29.8% y en un porcentaje menor, se registraron 35 desastres detonados por sismos (15%); 12, por procesos de deslizamientos (5.1%) y 10 por actividad volcánica (4.3%).
¿Por qué desapareció el Fonden?
Estas razones motivaron a que se creara, en 1996, el Fondo de Desastres Naturales durante la administración del presidente Ernesto Zedillo. Era un fideicomiso que obligaba al gobierno federal a destinar recursos económicos a los estados y municipios afectados por los desastres naturales.
- Con la creación del Fonden, los recursos que no se utilizaban en un año se guardaban para el siguiente, creando un tipo de ahorro para enfrentar los desastres naturales cuando llegaran a ocurrir. Así lo explicó Arturo Herrera, cuando era Secretario de Hacienda y Crédito Público en la administración de Andrés Manuel López Obrador.
- El funcionario que ahora está en el Banco de México, dijo en un video el 31 de agosto del año pasado, que los pasivos del Fonden superaban los recursos que tenía el fideicomiso. Es decir, de los 4,911 millones que había para enfrentar los desastres naturales, el Fonden tenía pasivos por 18,034 millones de pesos por lo que “en términos netos, no tenía recursos, no se trata de tomar lo que existía ahí, porque lo que existe es deuda”… y entonces fue mejor eliminarlo que rescatarlo.
Para Oscar Pimentel González, ex diputado federal y quien fuera presidente municipal de Saltillo, en Coahuila, es un “grave error” del gobierno federal el haber eliminado al Fonden y a los otros 108 fideicomisos que existían porque “si un automóvil tiene fallas no se tira a la basura, se arregla”.
“En un momento en donde existen evidencias probadas de que el mundo está viviendo una situación de código rojo por el cambio climático y los desastres naturales están latentes, desaparecer el instrumento más importante que tenía el gobierno federal para socorrer a la población me parece un gravísimo error que atenta contra el bienestar de las y los mexicanos”, dijo Pimentel González en entrevista.
- Cuando el gobierno mexicano anunció la desaparición de los fideicomisos, entre ellos el Fonden, lo primero que se le vino a la cabeza a Oscar Pimentel es que México va para atrás. “Que en vez de fortalecer nuestras políticas públicas, las estamos deteriorando”, señala.
Para el funcionario que actualmente se desempeña como Director General de Planeación del gobierno municipal de Saltillo, en Coahuila, con la desaparición del Fonden “el gobierno también se aísla y pierde la posibilidad de coordinarse con los gobiernos estatales y municipales”.
- En octubre del año pasado, Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, dijo que en diez días el gobierno daría un informe sobre el funcionamiento de los fideicomisos y sus fondos para demostrar que “se está defendiendo a gente deshonesta”. Sin embargo, han pasado diez meses y todavía no hay noticias del informe ni de los 68,000 millones de pesos por la extinción de los 109 fideicomisos que ahora están en manos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El proyecto de ley aprobado por el Congreso de la Unión estableció que la SHCP sería la que realice los procesos de extinción de los fideicomisos, pero no se detallan los mecanismos con los que se redirigirá el dinero obtenido con su desaparición. La dependencia federal tiene la facultad de manejar lo recaudado a discreción bajo la partida de “aprovechamientos”./Agencias-PUNTOporPUNTO