La agencia calificadora Moody’s indica que para descarbonizar aún más las cadenas de suministro de energía en América Latina, será necesario realizar grandes inversiones en el desarrollo de las redes de transmisión y la mejora de los sistemas en los próximos años, algo en lo que México se está quedando atrás entre sus pares.
- Pero en general, el desarrollo de la transmisión en América Latina ha quedado rezagado con respecto al de los proyectos de energía renovable, lo que genera cortes en el suministro eléctrico más frecuentes.
- Se estima que los gobiernos centralizados destinen un gasto de 64,000 millones de dólares en nuevas redes de transmisión durante 2024-2035, con Brasil a la cabeza, seguido de Chile y Perú.
- Las subastas planificadas en América Latina en 2024 para desarrollar nuevos proyectos de transmisión generarán más de 7,000 millones de dólares en posibles nuevas inversiones, con base en a los proyectos adjudicados en 2023.
En lo que respecta a México, Moody’s señala que se está quedando atrás en sus planes de transición energética, porque no ha realizado suficientes inversiones en transmisión.
- «El país no cuenta con planes robustos de transición (energética)y se espera que continúe dependiendo mucho de la generación de energía termoeléctrica, gran parte de la cual proviene de exportaciones de gas natural de Estados Unidos», refiere la calificadora en un reporte.
- Agrega que México no cuenta un marco regulatorio para inversiones privadas en el sector de transmisión, pero la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que tiene la autoridad exclusiva sobre la transmisión, anunció planes de inversión en 2023 de más de 7,000 millones de dólares en líneas de transmisión hasta 2029.
Para Moody’s, la transmisión de energía eléctrica desempeñará un papel fundamental en la descarbonización de América Latina en los próximos años y las iniciativas de planificación y los marcos institucionales de los gobiernos latinoamericanos son clave para desbloquear inversiones esenciales en la ampliación de las redes, no solo para integrar más energías renovables en la matriz energética de la región, también mejorar la confiabilidad de los sistemas eléctricos.
Plan de Sostenibilidad de Pmex sin bases firmes
Analistas alertaron que el Plan de Sostenibilidad que Petróleos Mexicanos (Pemex) presentó en marzo pasado, a medio año de terminar este sexenio, carece de bases y más bien parece una ilusión.
- El pasado 13 de marzo la petrolera informó que el Consejo de Administración aprobó el plan, que considera inversiones de entre 8 mil 200 y 10 mil 100 millones de dólares para ejercerse desde este año y hasta 2030. Detalla metas que se ha propuesto el gobierno y las inversiones por realizar vía Capex (gasto de capital) y Opex (gasto operativo).
- “En primer lugar, parece un documento que sólo hicieron para cumplir aspectos regulatorios, porque no tiene bases firmes para alcanzar las metas propuestas. Lo hacen para poder acceder a créditos más baratos con la emisión de bonos verdes”, dijo Gonzalo Monroy, analista del sector energético.
Sin embargo, para los expertos la estrategia para financiar estos múltiples proyectos no es tan clara, pues básicamente se basa en negociaciones con la Secretaría de Hacienda, solicitudes de deuda y más aportaciones federales.
Susana Cazorla, socia consultora de SICenrgy, expuso que este plan se queda corto en metas y en acciones para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones, que es lo que finalmente se pretende lograr con ese proyecto.
“No se ve una urgencia en este plan por la sostenibilidad. Establece metas para 2030 y no se ve con claridad cómo se van a cumplir. Se ha expuesto que se pretende seguir como está, es decir, con niveles altos de procesamiento de crudo en refinerías y, por lo tanto, generando más y más combustóleo y contaminantes, porque no se tiene la dieta predilecta para la refinación”, dijo.
“Por otra parte, la candidata de Morena [Claudia Sheinbaum] ha dicho que Pemex va a seguir como está, lo que sencillamente se resume en que la contaminación va a continuar en caso de que gane”, dijo.
- Pemex tomó como base las emisiones contaminantes de 2020, año con menor movilidad a causa de la pandemia, y en el Plan de Sostenibilidad expone que a partir de 2024 y hacia 2030 se debe alcanzar un nivel máximo de aprovechamiento de gas en exploración y producción de 98%.
Además, para 2030 establece que se alcanzará una reducción de 30% en emisiones de metano.
- En la conmemoración del 86 aniversario de la Expropiación Petrolera, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, expuso que se van a seguir incrementando los niveles de procesamiento de crudo en el Sistema Nacional de Refinación (SNR).
- “En diciembre de 2024 se van a procesar un millón 724 mil barriles diarios, casi la totalidad del crudo que extraemos del subsuelo de la nación”, detalló, dando continuidad a los objetivos políticos de la empresa.
Agregó que para reducir la producción de combustóleo se estarán terminando dos coquizadoras, una en la refinería de Tula y otra más en la de Salina Cruz.
- La petrolera ha impulsado esfuerzos de inversión pública a raíz de ese objetivo, que busca que el país genere las gasolinas que se consuman, pero va en detrimento de otros retos, como la elaboración de diesel de ultra bajo azufre, el cual se ha retrasado seis años, lo que genera más contaminación por las emisiones del transporte.
Para Cazorla, la forma en que Pemex puede reducir las emisiones y atender inmediatamente los objetivos sustentables es haciendo ajustes en las refinerías, tanto reduciendo su producción como invirtiendo en mejoras.
- La petrolera destacó en el plan seis pilares para alcanzar sus objetivos sostenibles, como la reducción de quema de gas rutinaria en Pemex Exploración y Producción, así como del Centro Procesador de Gas para nuevos desarrollos sin quema, donde se prevén inversiones entre 2024 y 2023 de 2 mil 450 millones a 3 mil 750 millones de dólares.
- El otro pilar que propone Pemex es el de cogeneración eficiente, e incluso considera gastar en modificaciones e infraestructura requerida en los centros de trabajo para recibir energía eléctrica y vapor en las refinerías de Salina Cruz, Cadereyta, Madero, Tula y Minatitlán, así como en centros de gas y petroquímicos.
América Latina necesitará 64,000 mdd para impulsar la transición energética
La transición energética en América Latina requiere de nuevas redes de transmisión, para lo cual los mercados regionales deberán ejecutar grandes inversiones. Para ser precisos, según Moody’s, para el periodo 2024-2035 el gasto en estas redes alcanzará unos 64,000 millones lo que impulsará el desempeño de la región en la descarbonización, ya que «está camino a volverse más limpia».
- «Las iniciativas de planificación y los marcos institucionales de los gobiernos latinoamericanos son clave para desbloquear inversiones esenciales en la ampliación de las redes de transmisión, no solo para integrar más energías renovables en la matriz energética de la región, sino también mejorar la confiabilidad de los sistemas», argumentó la clasificadora.
Y añadió que, para descarbonizar aún más las cadenas de suministro de energía, «será necesario realizar grandes inversiones en el desarrollo de las redes y la mejora de los sistemas en los próximos años». En esa línea, apuntó que las inversiones serán lideradas por Brasil con nmontos por encima de los 30, 000 millones, seguido por Chile y Perú.
Principales mercados
En el caso de Brasil, el gobierno prevé realizar dos subastas competitivas en el año por un total de 4,500 millones de dólares, la cual se sumará a la licitación por 3,200 millones de dólares de julio pasado y la de 4,500 millones de dólares de diciembre que fue la concesión «más importante en la historia de las subastas de transmisión del país».
Brasil se está centrando cada vez más en la generación de energía eólica y solar, ya que el país cuenta con enormes cantidades de ambos recursos. Sin embargo, el extenso territorio presenta obstáculos para la transmisión y distribución, sobre todo para conectar la producción de energía renovable en el norte y noreste con las áreas de alta demanda en el sur y sureste del país», apuntó Moody’s.
- En el caso de Chile, este mercado pretende aumentar la planificación y participación de las partes interesadas en su red de transmisión mediante subastas de proyectos por 1,000 millones de dólares en 2024.
- Así, el país espera expandir su limitado sistema de transmisión, cuyo objetivo de seguirle el ritmo a la rápida expansión del sector eléctrico ha generado recortes sin precedentes y problemas financieros en las empresas orientadas a la generación de energía renovable.
«En 2023, Chile tuvo recortes de energía solar y eólica equivalentes a 2,375 gigavatios-hora (GWh) —un 60% más frente a 2022—, que representaron más del 9% de la producción total generada a partir de diversas fuentes. Esta producción no ingresó al sistema eléctrico de Chile, en parte debido a la sobreoferta de energía del país y al lento crecimiento de la demanda», explicó la clasificadora.
- Chile se encuentra entre los principales países del mundo en cuanto al potencial de energía solar y atrae grandes inversiones en energía solar y eólica. El plan de transición energética del país prevé un suministro de energías renovables del 80% para 2030 y la integración de estas fuentes renovables en la red sin desestabilizarla.
- Sin embargo, «la geografía de Chile requeriría miles de kilómetros de líneas de transmisión para conectar la producción solar en el desierto de Atacama en el norte con la demanda de energía en el centro y sur del país».
Finalmente, sobre Perú apuntó que Proinversión prevé que las subastas de transmisión adicionales alcancen un valor de inversión de unos 9, 000 millones de dólares a fines de 2024.
«La fuente de energía renovable del país es mayormente hidroeléctrica, complementada por una industria de energía solar en expansión gracias a la abundante luz solar del país. Sin embargo, el amplio acceso del país a las reservas de gas del yacimiento Camisea en la región de Cuzco frenará el crecimiento de la energía solar. Perú ahora promueve el gas natural a través de una nueva propuesta de ley cuyo objetivo es acelerar la construcción de gasoductos a través de la inversión pública», señaló la firma.
Con todo este contexto, las subastas planificadas en América Latina para desarrollar nuevos proyectos de transmisión en 2024 «generarán más de 7, 000 millones de dólares en posibles nuevas inversiones, una cifra acorde a los proyectos adjudicados en 2023».
Las fuentes de energía renovable, especialmente la eólica y solar, se están expandiendo exponencialmente en la región, según comentó la clasificadora, esto finalmente genera una diversificación de las curvas de despacho de energía. «Este crecimiento podría continuar en los países que alinean las políticas públicas con las iniciativas privadas para respaldar los compromisos con los objetivos de descarbonización».
En ese sentido, Moody´s indicó que «Brasil y Colombia ya dependen en gran medida de la energía hidroeléctrica para generar electricidad y, entre los países de América Latina, invierten cada vez más en otros recursos renovables, sobre todo en fuentes de energía eólica y solar. El próximo salto de Colombia en la generación de energía eólica y solar refleja su baja base comparativa con respecto a 2022», apuntó.
Otros mercados
El mercado argentino también está intentando atraer inversiones para reforzar su sistema de transmisión, «aunque la incertidumbre política y económica retrasará la confianza de los inversionistas y la ejecución de esta agenda», advirtió Moody’s.
- La Secretaría de Energía anunció en 2023 un plan de expansión que implicaría una inversión de 6,900 millones de dólares para sumar 3.6 gigavatios (GW) de capacidad eólica y solar, además de líneas HVDC y varios proyectos específicos para mejorar la conexión.
En tanto México, la segunda economía de la región es un mercado que «se está quedando atrás en sus planes de transición energética, ya que no ha realizado suficientes inversiones en transmisión», lamentó la agencia de clasificación.
Y dijo que el país «no cuenta con planes robustos de transición y se espera que continúe dependiendo mucho de la generación de energía termoeléctrica, gran parte de la cual proviene de exportaciones de gas natural de Estados Unidos».
- A la fecha, el mercado norteamericano «no presenta un marco regulatorio» para inversiones privadas en el sector de transmisión. Sin embargo, la Comisión Federal de Electricidad, la principal compañía eléctrica del país anunció planes de inversión en 2023 de más de 7,000 millones de dólares en líneas de transmisión hasta 2029.
Finalmente, Colombia presentará un mayor crecimiento de la energía eólica y solar a medida que disminuya el papel de la energía hidroeléctrica. No obstante, «los nuevos proyectos eólicos offshore que se subastarán en 2024 enfrentan obstáculos sociales debido al lento desarrollo de la red en el departamento de La Guajira, donde viven personas que pertenecen a culturas indígenas:
- El principal objetivo de dichos proyectos. Si bien el recurso solar de Colombia está más disperso en todo el territorio y tiene menos restricciones de red, estos proyectos también han enfrentado desafíos sociales, ambientales y legales»./Agencias-PUNTOporPUNTO