México llegó al Día Mundial de la Obesidad como uno de los líderes en sobrepeso a nivel mundial y con un panorama todavía sombrío para reducir estos números en su población en general.
“El panorama en general en el mundo no es halagador. Y en México hemos visto que las tendencias siguen hacia el incremento de la enfermedad y de sus comorbilidades, como diabetes e hipertensión”, dijo a EFE la endocrinóloga María Elena Sañudo.
- A nivel global se estima que cerca de 800 millones de personas viven con obesidad; mientras que en México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 muestra que alrededor de 50 millones de mexicanos viven con sobrepeso y obesidad.
En el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora este 4 de marzo, la experta recordó que México ocupa el quinto lugar en obesidad en el mundo, con una prevalencia de sobrepeso y obesidad de 72,4 % en la población de 20 años y más.
Mientras que casi el 43 % de los adolescentes y el 37 % de niños en edad escolar también las padecen “es un importante problema de salud pública”, enfatizó la también directora médica en Sanofi.
No obstante, afirmó que “difícilmente” la población identifica que el problema de sobrepeso u obesidad es un problema de salud y es una enfermedad.
“Se ha normalizado el hecho de tener sobrepeso u obesidad y no está identificado como una enfermedad. Desafortunadamente en las últimas dos décadas hemos visto que este problema se ha incrementado y la tendencia sigue así”, lamentó.
- Fracasan en objetivos: Pese a que muchas veces las personas buscan la manera de luchar contra el sobrepeso y la obesidad, una encuesta realizada por la empresa Allurios Technologies reveló que de los hombres y mujeres mexicanos que intentaron bajar de peso durante la pandemia, solamente el 32 % lo consiguieron, mientras que el 68 % restante tuvo resultados momentáneos o fracasaron en su objetivo.
La encuesta llamada “Hábitos de vida en la población mexicana, alimentación y su relación con el sobrepeso y la obesidad”, realizada en noviembre de 2022 y donde participaron más de 1.000 mexicanos de entre 18 y 65 años, reveló que el 65 % de las personas con sobrepeso y obesidad están preocupadas por su salud.
Sin embargo, el porcentaje de quienes logran llegar al peso óptimo, aún probando diferentes soluciones, sigue siendo muy bajo.
Acciones aisladas como la práctica de ejercicio o el seguimiento de una dieta sin el apoyo de un programa médico que ofrezca al paciente la estrategia más conveniente para lograr la reducción del peso, es una de las razones del porqué un número tan alto de mexicanos con sobrepeso y obesidad fallan en su intento por tener un peso saludable”, dijo el cirujano bariatra Antonio Spaventa.
- Alimentación y prevención, claves: Para Sañudo, una de las claves para combatir la obesidad es la alimentación y en ese sentido destacó que México ha hecho importantes esfuerzos para mejorar la alimentación de los mexicanos.
Especialmente, resaltó, en el tema del etiquetado frontal de alimentos, el cual fue implementado en México en 2019 y, a su parecer, ha ayudado a las personas a tomar mejores decisiones respecto a los alimentos que consumen.
“La Ensanut 2021 demostró que cerca del 90 % de las personas encuestadas reconocen los sellos de advertencia y que eso es de ayuda para padres y madres de familia para elegir opciones más saludables”, dijo Sañudo.
Por su parte, Ismael Nonato, investigador del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), consideró que es necesario mejorar el entorno construido y crear estrategias que fomenten hábitos de vida activos y saludables para prevenir la obesidad.
“La obesidad no es un problema de nutrición, ni de estética. Es un problema de salud que genera muerte prematura. Debemos influir en los factores que puedan transformar el entorno obesogénico”, precisó.
México, primer lugar en obesidad infantil
México ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 20 niñas y niños menores de cinco años y uno de cada tres entre seis y 19 años padece sobrepeso u obesidad.
- Al respecto, Elizabeth Pérez Cruz, jefa del Servicio de Nutrición del Hospital Juárez de México, dijo que, más allá de un tema genético, es un tema de “nutrición exprés”, dada la calidad de vida que hoy en día se tiene en México.
La doctora indicó que el 44 por ciento de los niños de seis a 23 meses de edad no consume frutas ni verduras y el 59 por ciento no consume huevos, leche, pescado ni carne y únicamente dos de cada 10 niños a nivel escolar (de cinco a 11 años) consume verduras y leguminosas.
“La obesidad principalmente se relaciona con un aspecto genético, pero actualmente el estilo de vida ha tomado un papel importante, pues la ingesta de alimentos de alta densidad calórica, bebidas azucaradas y la falta de activación física recae directamente en estas enfermedades, además de la elevada disponibilidad de comida chatarra, alimentos procesados y con azúcares adicionales en las escuelas del país”, dijo.
- Encuestas levantadas por Save the Children indican que el 92 por ciento de niñas y niños entre cinco y 11 años consume bebidas azucaradas y más del 50 por ciento consume botanas, dulces y cereales procesados, lo que ha implicado en México un problema de malnutrición y esto ha dado pie al desarrollo de enfermedades como el cáncer o diabetes tipo 2 en menores de edad, principalmente en el rango de entre ocho y 13 años.
“Los niños presentaron mayor sedentarismo durante la pandemia, pero previo a la pandemia este problema ya estaba registrado en México. Debido a que los padres trabajan más horas al día, al hospital llegan casos de familias preocupadas porque el niño está con un sobrepeso ya en grado de obesidad; enseguida nos fijamos en la familia y los hábitos alimenticios no varían mucho. Evidentemente, si mamá o papá consumen ciertos alimentos, los niños tendrán sobrepeso”, dijo Pérez Cruz.
- La especialista indicó que, si un niño en edad preescolar tiene sobrepeso u obesidad, tiene dos veces más el riesgo de ser un adulto obeso, mientras que, si este peso prevalece en la adolescencia, el riesgo aumenta hasta tres veces.
Además, con el riesgo de adquirir una enfermedad crónico-degenerativa como la diabetes mellitus, que es cada vez más persistente en la población entre los 25 y 30 años. En el contexto de la conmemoración del Día Mundial de la Obesidad, que se llevó a cabo el 4 de marzo, profesionales de salud, de la academia y organizaciones de la sociedad civil firmaron la Alianza para la Prevención y el Control de Enfermedades Crónicas, la cual suma esfuerzos de los sectores involucrados para implementar acciones desde una perspectiva multidisciplinaria.
Sin embargo, para la jefa del Servicio de Nutrición del Hospital Juárez de México, si bien las políticas cumplen, no son suficientes, pues el problema se origina desde las familias, quienes han expuesto a las infancias a múltiples factores y eso sin contar, indica, con que, en la edad escolar, los padres pueden colocar un “desayuno saludable”, los menores tienden a intercambiarlo por “algo que no es tan saludable”./Agencias-PUNTOporPUNTO