Otis y John, los huracanes que en menos de un año devastaron por partida doble el Puerto de Acapulco, uno por sus fuertes vientos de 330 kilómetros por hora, y el otro porque en cuatro días arrojó la lluvia de todo un año, son el recordatorio de lo frágiles que somos ante los embates del cambio climático. Una realidad, aquí y ahora.
¿Por qué México es tan vulnerable al aumento de la temperatura del planeta?
Por su ubicación geográfica, las condiciones socioeconómicas y nuestra incapacidad para enfrentar los impactos, reconoce un estudio del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
- Anaid Velasco, directora para México del Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe (GFLAC), detalló que somos un país donde hay una gran cantidad de personas en situación de pobreza y tenemos una gran extensión de litorales, al estar situados entre el Océano Pacífico y el Océano Atlántico.
“Por ello, eventos climatológicos como los que hemos visto en los últimos años, se van a vivir cada vez de manera más intensa y frecuente”, alertó.
- Ante esta situación, tenemos la urgente necesidad de acelerar el paso en acciones de mitigación y adaptación, por lo que se requieren recursos suficientes para enfrentar la problemática.
- Este año, sólo el 25 por ciento del presupuesto etiquetado para combatir el cambio climático, se destinó en realidad para este fin, ya que la mayor parte del dinero, el 75 por ciento, fue a parar al Tren Maya y la transportación de gas natural, un combustible fósil.
“Necesitamos revisar las herramientas presupuestales y mejorar la capacidad de las autoridades, para atender los temas ambientales sin dejar atrás a las poblaciones vulnerables”, indicó Mario Sánchez, director de la Oficina Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA).
Al conmemorarse este jueves 24 de octubre, el Día Internacional contra el Cambio Climático, es momento de dejar a un lado las simulaciones, y poner manos a la obra, porque el tiempo se agota, y sólo quedan unos cuantos años como ventana de oportunidad.
“Por ejemplo, está pendiente la publicación de una Política Nacional de Adaptación que lleva siete años siendo formulada, pero que no ha visto la luz y es fundamental”, advirtió Anaid Velasco, directora para México de GFLAC.
- Por su parte, Ali Cortés, Coordinadora de la Red de Acción Climática A.C. (REACCIONA), señaló que es necesario trabajar en una transición energética justa y caminar hacia las energías limpias, para conseguir la descarbonización de nuestra economía.
- “Consideramos que para atender esta crisis climática es necesario cambiar tanto nuestro modo de vida, como la economía y las políticas ambientales que actualmente tiene México”, precisó.
- El tiempo se agota, los impactos del cambio climático son cada día más evidentes: sequías prolongadas, potentes huracanes, extinción de la biodiversidad, acidificación de los océanos y aumento del nivel del mar.
De acuerdo al Observatorio del Clima de la Unión Europea Copernicus, 2023 quedó inscrito como el año más cálido en la historia del planeta y 2024 no se queda atrás, ya que por primera vez, van 12 meses consecutivos con temperaturas por arriba del umbral de 1.5 grados, que era la meta del llamado Acuerdo de París, para no enfrentar las consecuencias más devastadoras de la crisis climática.
Desastres naturales provocaron 196,000 desplazamientos internos
Desastres naturales como el huracán Otis provocaron en México 196,000 desplazamientos internos en 2023, y el país también sufrió 11,000 movimientos forzados de población por motivo de la violencia, según el informe global de desplazados publicado en mayo pasado.
- Según el estudio que anualmente elaboran las ONG Observatorio del Desplazamiento Interno (IDMC) y Consejo Noruego de Refugiados (NRC), una gran parte de los movimientos de desplazados en México (187,000) se debieron al Otis, que golpeó la costa pacífica el 25 de octubre.
El huracán, el de mayor potencia nunca antes registrado en la costa pacífica mexicana, destruyó alrededor de 50,000 viviendas, lo que prolongo el desplazamiento de muchos afectados. El Otis ha sido el huracán que mayores movimientos de población ha causado en el país desde que las dos ONG elaboran su estudio en 2008.
- IDMC y NRC señalaron que muchas infraestructuras afectadas no estaban preparadas para resistir vientos de velocidades superiores a los 250 kilómetros por hora, en un país que en general ha enfocado sus medidas de reducción de riesgos hacia la prevención de terremotos.
Muchas de las localidades afectadas se encontraban en zonas rurales de montaña, dificultando el acceso de asistencia, y en un estado, Guerrero, que se encuentra entre los de mayor nivel de pobreza de México, destacó el informe.
Respecto a los 11,000 desplazamientos derivados de violencia y conflicto, el informe resaltó que la cifra supuso un aumento del 20% con respecto a 2022 aunque se situó todavía por debajo de la media de la última década.
- Chiapas fue la zona más afectada por estos desplazamientos, resultado en ese caso de las luchas entre los carteles de Sinaloa y Jalisco: la tradicional disputa entre estos grupos criminales por controlar el norte del país se ha expandido al sur de México e incluso a Guatemala, destacaron IDMC y NRC.
- Su informe recordó el desplazamiento registrado del 21 al 26 de mayo del pasado año en la localidad de Frontera Comalapa, adyacente a Guatemala, donde enfrentamientos violentos ocasionaron el éxodo de más de 4,000 personas, algunas de ellas reclutadas a la fuerza por los grupos violentos.
Unas 392,000 personas permanecen desplazadas por el conflicto en México según cifras de finales de 2023, el mayor número desde que estos informes comenzaron a medir datos del país.
México, el país más vulnerable a desastres naturales
El último Informe sobre Riesgos Mundiales 2023, elaborado por la Universidad Ruhr de Bochum, muestra el riesgo que corren los países de todo el mundo en cuanto a catástrofes por fenómenos naturales extremos (terremotos, tormentas, inundaciones, sequías o subida del nivel del mar) e impactos adversos que ocasiona el cambio climático.
- El Índice de Riesgo Mundial es un indicador que evalúa el riesgo de catástrofes naturales en 193 países (todos los reconocidos por la ONU) y depende de dos factores: la proporción de la población que está expuesta al peligro de fenómenos naturales extremos y la vulnerabilidad social.
- La media en América del Sur en 2023 fue de aproximadamente 13,8 (en una escala de 0 a 100, donde 100 significa un riesgo muy alto) y la de América Central fue de 15,6. Con respecto a los países latinoamericanos, México es el que tuvo el valor mayor en el índice, con 38,17, seguido por Colombia, con 37,64. En el otro extremo se encuentra Paraguay, con el puntaje más bajo de la región: 1,68.
Según el reporte, si bien los fenómenos naturales extremos no pueden prevenirse, los países pueden reducir el riesgo de catástrofes «luchando contra la pobreza y el hambre, reforzando la educación y la sanidad y adoptando medidas de preparación». /Agencias-PUNTOporPUNTO