Las desigualdades sociales en México representan uno de los grandes retos para el acceso universal a la educación.
- Los jóvenes de grupos vulnerables encuentran dificultades para acceder efectivamente a la educación. Esto produce que su desempeño académico muestre diferencias respecto de sus compañeros; es el caso de las mujeres, los pobres y los migrantes.
- En el aprovechamiento académico en matemáticas, una de las áreas evaluadas con las pruebas PISA, se observa que un porcentaje ligeramente mayor de hombres (7 puntos arriba) registró las competencias mínimas requeridas para estudiantes de 15 años.
En los casos de las variables de migración e ingresos las brechas fueron significativamente mayores; de 30 y 35 puntos respectivamente.
- La pobreza de estos grupos afecta de manera significativa el acceso de estos grupos a otros derechos como la alimentación, el transporte o la higiene que pueden influir negativamente en el desempeño escolar de los estudiantes.
Hijos de jornaleros migrantes asisten a la escuela en México
La Secretaría de Educación Pública (SEP) estima que en México hay entre 279 mil y 326 mil niñas, niños y adolescentes de familias jornaleras agrícolas migrantes en edad de cursar su educación básica, pero debido a múltiples barreras tanto económicas como del propio sistema educativo, entre 50 y 80 por ciento no asiste a la escuela, revela una nueva investigación en la materia.
- El informe, elaborado por la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), señala que en el ciclo escolar 2020-2021 la SEP atendió a 38 mil 804 estudiantes jornaleros agrícolas migrantes en sus distintos niveles de formación básica.
- En tanto, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) reportó que para ese mismo año lectivo tuvo 5 mil 723 alumnos, por lo que se estima que a escala nacional se atiende entre 13 y 16 por ciento de los niños jornaleros agrícolas en edad de cursar su formación básica, aunque dicha cifra podría ser mucho mayor, ya que no se cuenta con datos más actualizados.
- El estudio Atención educativa a niñas, niños y adolescentes de familias jornaleras agrícolas migrantes. Situación actual y perspectivas a partir de las acciones de las autoridades educativas, destaca que su acceso a la educación aún es un problema no resuelto.
Lo anterior, pese a que se han flexibilizado los procesos y requisitos para que los integrantes de este grupo de población accedan a la escuela en los distintos servicios educativos disponibles, aunque carezcan de acta de nacimiento, la clave única de registro de población o de acreditación escolar, como boletas o certificados de estudio.
Otra barrera es la condición de pobreza transgeneracional que enfrentan sus familias, que obliga a que niños y adolescentes se incorporen al trabajo agrícola para aportar al sustento familiar; además, enfrentan la carga de labores domésticas y el cuidado de los hermanos más pequeños.
Discriminación en las aulas
A ello se suma la falta de información a los padres sobre los derechos y apoyos a los que pueden acceder para garantizar el derecho a la educación de sus hijos, quienes también enfrentan discriminación en las propias escuelas.
La Mejoredu detalla que niños y adolescentes jornaleros agrícolas también deben afrontar las bajas expectativas y poca importancia que algunas de esas familias dan a la educación. Muchas veces, por razones culturales, dan mayor importancia a que desarrollen habilidades en labores agrícolas, el trabajo doméstico y de cuidado o que se casen y formen su propia familia.
- Uno de los problemas centrales, señala el informe, es la ausencia de mecanismos para dar seguimiento a las trayectorias escolares, las características sociodemográficas y académicas de estos menores que, por sus condiciones de constante movilidad, no pueden permanecer un ciclo escolar completo en una misma escuela y tipo de servicio, por lo que subsiste una gran dificultad para su permanencia y tránsito por los distintos niveles escolares.
Además, señala Mejoredu, no se cuenta con una oferta educativa específica y focalizada que atienda las necesidades de esta población, particularmente las asociadas con el idioma, la cultura y el contexto en que viven.
- El embarazo adolescente es otro desafío. Autoridades federales y de los cuatro principales estados receptores de migrantes (Baja California, Baja California Sur, Sinaloa y Sonora), revelan que las niñas interrumpen su educación para asumir deberes en el hogar o para enfrentar embarazos a temprana edad.
De acuerdo con los testimonios, señala el documento, si bien esta población logra ingresar a los servicios educativos, su permanencia en la escuela suele ser corta debido a las responsabilidades.
México pierde 185 mil estudiantes extranjeros por violencia
México perdió en cuatro años más del 80 por ciento de los jóvenes extranjeros que llegaban a estudiar y cayó dos posiciones en el ranking de países destino de formación académica debido a la violencia que impera en gran parte del territorio nacional.
- En el ciclo escolar 2022-2023 llegaron a México 43 mil 348 estudiantes extranjeros, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), mientras en el ciclo escolar 2018-2019 llegaron a estudiar al país 228 mil 442 jóvenes de otras nacionalidades, es decir una caída 81 por ciento en 4 años.
- Las cifras arrojan, además, que en el último año México cayó dos lugares como destino de estudiantes de otras naciones, al pasar del tercero en el 2021 al quinto el año pasado, detrás de Estados Unidos, Canadá, Argentina y Chile, nación que hace dos años ocupó el quinto lugar y el año pasado desbancó a México.
La información, basada en datos del Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS), coincide con el último informe Open The Doors 2022, que el Departamento de Estado de Estados Unidos elabora cada año para medir el intercambio educativo con el resto del mundo.
El documento señala la violencia como principal causa del descenso de estudiantes estadounidenses hacia nuestro país, así como que ahora prefieren viajar a países sudamericanos al considerarlos “más seguros”.
- “México continúa a la baja como destino de estudiantes estadounidenses que prefieren lugares más seguros en el sur del continente como Chile, Argentina e incluso Brasil y Colombia”, destaca el informe.
- De acuerdo con el reporte, los estados de la República que reportan altos índices de violencia como Baja California, Michoacán, Guerrero, Sonora y Guanajuato, entre otros, son los que más estudiantes extranjeros han perdido.
- Así, por ejemplo, mientras en 2018 un total de siete mil estudiantes estadounidenses eligieron Baja California para tomar algún curso escolar, ese año la matrícula no llegó a los dos mil.
Los estadounidenses, sin embargo, son los estudiantes que más vienen a México (27 mil el año pasado), seguido por los canadienses, colombianos y argentinos, de acuerdo con las cifras de la Unesco.
- Aldo Muñoz Armenta, académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México reconoció que la violencia que atraviesa el país es un factor determinante en el desinterés por venir a estudiar a México, pues incluso recordó, el gobierno de Estados Unidos emite cada seis meses su alerta de viaje en la que advierte a sus connacionales sobre los riesgos de viajar a nuestro país, así como reconsiderar o evitar viajar.
Aunque advirtió que estas mediciones no reflejan el panorama real de las circunstancias de México y menos de los centros de estudio que son lugares muy seguros. “Realmente las escuelas, las universidades en México son lugares muy seguros, sobre todo si lo comparamos con los centros de estudios estadounidenses donde los tiroteos son pan de cada día”, dijo.
- El experto consideró que la disminución de estudiantes extranjeros en nuestro país tiene repercusiones que van desde lo económico, social, académico y en el avance del conocimiento. “Al no crearse grupos internacionales de conocimiento e investigación, el desarrollo científico, tecnológico e innovador se pierde, impactando, además, en las mediciones internacionales que benefician la imagen de las universidades mexicanas en el terreno global”, dijo.
Consideró que no existe interés en las universidades mexicanas, sobre todo en las públicas, por atraer a estudiantes extranjeros. “Desde el gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006) los presupuestos para infraestructura en la mayoría de las universidades se han reducido constantemente. Además, a las autoridades escolares les da miedo tener residencias universitarias porque pueden convertirse en negocios”, explicó.
Agregó que a diferencia de otros países, los intercambios de estudiantes que son recibidos en casas de familias mexicanas son mínimos, lo que hace a nuestro país poco competitivo frente a otras naciones en las que esta práctica es ya cotidiana. /Agencias-PUNTOporPUNTO