MENORES MIGRANTES de AMERICA LATINA son VÍCTIMAS de SUFRIR EXPLOTACIÓN SEXUAL y LABORAL

Estados Unidos se enfrenta a una ola de explotación laboral infantil: en 2022, los inspectores federales descubrieron que casi 4.000 niños trabajaban ilegalmente.

El trabajo consistía en operar una máquina que transforma planchas de metal en componentes para autos. El lugar era la planta de Smart en Luverne, Alabama, que proporciona componentes para la fábrica de la automotriz Hyundai del mismo Estado. La persona a cargo de esta labor trabajó entre 50 y 60 horas semanales durante un mínimo de seis meses.

Todos estos datos constan en una reciente demanda interpuesta por el departamento de Trabajo y es que quien realizaba el trabajo era una niña de 13 años. A veces no hay que viajar a lugares remotos para ponerle cara al empleo infantil.

La demanda, algo infrecuente en estos casos, abre un procedimiento judicial con la automotriz Hyundai, un fabricante de componentes—Smart, desde 2023 ITAC Alabama— y una empresa de contratación, Best Practice Services. Hyundai dice que el trabajo infantil está en contra de los valores de la empresa y que es injusto que les incluyan en una demanda por lo que hace un proveedor.

  • La realidad es que la situación de esta niña no es un hecho aislado en Estados Unidos. El departamento de Trabajo ha verificado un aumento de los casos de trabajo infantil contraviniendo las leyes federales, el Fair Labor Standard Act de 1938 que incluye legislación para el trabajo de menores. El año pasado se investigaron casos que afectan a 5.792 niños en todo el país, y cientos de ellos estaban empleados en ocupaciones peligrosas.
  • El Departamento no hace públicos los nombres ni la nacionalidad de los menores pero Reuters y The New York Times han investigado que en numerosos casos quienes terminan trabajando en fábricas son niños migrantes latinos, muchos de ellos llegados a Estados Unidos sin la compañía de adultos.

“Hay aspectos en el estatus de los jóvenes inmigrantes no acompañados que les hace más vulnerables a este tipo de situaciones”, explica Nina Mast, analista de la Red de Investigación y Análisis del Economic Policy Institute (EPI).

“Por su situación pueden estar forzados a trabajar en puestos quizá con altos sueldos pero a la vez poniendo en peligro su salud, su seguridad y su educación y no tienen un padre o guardián que asegure que lo que hacen es apropiado”.

  • Daniel Costa, director de Investigación de Ley y Política Inmigratoria del EPI, explica que los menores migrantes tienen “todo tipo de presiones” por su estatus precario, lo que los lleva a aceptar condiciones difíciles. Además, no tienen ningún incentivo para reportar la situación de la ilegalidad por la situación migratoria en la que están.

La analista apunta a que hay un consenso bipartidista sobre el hecho de que las multas por las violaciones a la legislación laboral son bajas y nada disuasorias. Las multas son un costo más, apenas notable, del negocio para muchas grandes empresas. Las leyes “son importantes pero relativamente débiles para estándares laborales, además de anticuadas”, evalúa Mast.

Elevar la penalización económica, sin embargo, es solo una de las prácticas que se pueden actualizar o incorporar a la lucha contra el trabajo infantil ilegal. Otra alternativa que señalan los expertos es perseguir criminalmente estas prácticas siempre y cuando se vaya contra la organización empresarial y no contra gestores de nivel medio que pueden ser también vulnerables al abuso que haya dentro de la organización”, matiza Mast.

  • Tara Watson, economista centrada en política y red social, además de inmigración, en el centro de análisis Brookings, explica que las multas no son suficientes y que hay motivos para considerar la criminalidad en casos en los que se contrate a un niño de 11 años para una actividad peligrosa. Una de sus propuestas es mejorar la aplicación de la ley por parte del departamento de Trabajo, algo complicado cuando está infradotado en materia de presupuestos y personal.

Costa explica que hay menos de 800 investigadores, un nivel mínimo histórico desde los años setenta, que suena escaso cuando son los responsables de vigilar un mercado laboral de 160 millones de personas. “Se podría multiplicar por tres el número de personal en el departamento y aún así estar por debajo de lo que se necesita”, apunta. El nivel de financiación no se ha actualizado desde 2006 hasta 2022.

Watson apunta que se dedican 25.000 millones de dólares al año al ICE (encargado del cumplimiento de la ley migratoria), pero apenas 2.000 millones para proteger los estándares laborales y las agencias de trabajo. Actualizar la legislación a la realidad del siglo XXI es otra de las materias pendientes, así como reelaborar la lista de labores peligrosas para menores. Actualmente hay una lista con 17 actividades de este tipo, pero no se ha actualizado en mucho tiempo por más que se ha intentado.

Mast cree que para incentivar el reporte de estas ilegalidades hay que eliminar la responsabilidad criminal de los padres: “A nivel estatal hay lugares donde se criminaliza a los padres que están al tanto de la ilegalidad del empleo de un hijo y eso crea un efecto negativo”.

  • Estos especialistas consideran que se puede dar a las familias un alivio monetario por reportar violaciones, algo que hasta ahora no ocurre porque las multas se destinan a un fondo general, aunque en los últimos meses el departamento de Trabajo ha obligado a que la empresa entregue el equivalente al beneficio de este trabajo infantil a los menores. Esto se debe a uno de los mayores acuerdos a los que se ha llegado en esta materia.
  • El Gobierno acordó con una procesadora y distribuidores de pollos de Los Ángeles que, entre otras cosas, se restara un millón de dólares de los beneficios conseguidos con la labor opresiva de niños menores de 14 años que usaban cuchillos afilados para deshuesar la carne.

Incrementar el salario mínimo y que no haya un submínimo dependiendo de la edad, además de apoyar a los trabajadores de tal manera que puedan protestar por las condiciones de trabajo y permitir los reportes anónimos de circunstancias ilegales con una aplicación son algunas de las vías que se están intentando llevar a cabo para lograr un cambio.

Acción deferida

Hay una novedad fundamental desde principios de 2023, cuando el departamento de Seguridad Nacional anunció el proceso de acción deferida para proteger de deportación a trabajadores migrantes que fueran víctimas o testigos de violaciones de leyes laborales. Esta acción ya existía, como recuerda Costa, pero la administración de Biden la formalizó.

Aun así, muchas de las medidas que se pueden poner en marcha ahora requieren la acción del Congreso y eso complica que salgan adelante. Según Costa, no solo cuesta contar con los votos republicanos en esta materia, sino también con algunos demócratas.

  • Aunque hay ciertas modificaciones a nivel estatal que refuerzan algunas de las herramientas para frenar el trabajo de menores como elevar multas o eliminar la responsabilidad criminal de los padres, Mast dice que se están produciendo una serie de intentos en algunos Estados “por legalizar las violaciones que están ocurriendo en algunas industrias”.

Especialmente preocupa el interés por eliminar los permisos de trabajo por parte de una agencia o departamento de educación o la ampliación de trabajos de riesgo. En Florida se aprobó inicialmente una ley que permitiría a menores de 17 y 16 años trabajar en escaleras y tejados, lo que está prohibido a nivel federal. Mast considera que esto solo es un ejemplo entre muchos: “Finalmente no se puso en marcha, pero es el tipo de cambios que se quieren hacer”.

EU está flexibilizando las leyes contra el trabajo infantil

Estados Unidos se enfrenta a una ola de explotación laboral infantil: en 2022, los inspectores federales descubrieron que casi 4.000 niños trabajaban ilegalmente.

Es el máximo registrado en la serie histórica del Departamento de Trabajo, disponible desde 2013, cuando la inspección encontró 1.400 menores en esta situación.

Pero eso no es todo. Una encuesta divulgada en mayo por el Instituto de Política Económica -un centro de estudios de izquierda- mostró que, en los últimos dos años, al menos 14 de los 50 estados de EE.UU. han discutido -y ocho han aprobado- leyes locales que reducen las barreras a la explotación laboral infantil.

Los proyectos de ley autorizan, por ejemplo, el empleo de niños de 14 años en turnos nocturnos de 6 horas y en trabajos pesados.

  • Los adolescentes de 16 años podrán ser admitidos en actividades de riesgo o físicamente exigentes, como demoliciones o mataderos, o incluso servir alcohol en bares (aunque es ilegal beber antes de los 21 años en el país). Algunos de los proyectos de ley también prevén que se les pague la mitad que a los adultos.
  • Cada uno de los 50 estados puede legislar sobre el tema, pero la normativa federal señala que los jóvenes de 14 y 15 años pueden trabajar un máximo de 3 horas diarias en el período escolar, nunca después de las 19:00 horas, y prohíbe actividades en sectores como la construcción o la industria alimenticia, considerados «opresivos para los niños» por la ley estadounidense.

Los adolescentes de 16 o 17 años no pueden trabajar con explosivos, minería y obras viales, entre otros.

Uno de los principales expertos estadounidenses en trabajo infantil señala que esta tendencia en Estados Unidos es «sorprendente».

«Nunca pensé que, después de más de 30 años trabajando en [el tema del] trabajo infantil en países mucho más pobres, (…) mi enfoque repentinamente se volcaría hacia EE.UU.», le dijo a BBC Brasil el economista Eric Edmonds, profesor del Dartmouth College.

Iowa aprobó recientemente normas de trabajo infantil que contravienen la Ley de Normas Laborales Justas, que en 1938 prohibió la explotación de menores en todo el país.

«La ley aprobada permite que los adolescentes trabajen en la fabricación y almacenamiento de fuegos artificiales. ¿Alguien realmente quiere que los niños de 16 años fabriquen explosivos? Es una locura», dice Reid Maki, coordinador de la Child Labor Coalition, una organización que ha estudiado el tema durante décadas.

En EE.UU. es popular la idea de que los niños deben poder ganar y administrar recursos desde edades tempranas. Se expresa en íconos culturales como la caricatura Snoopy, en la que el personaje Lucy tiene su puesto de limonada, o en las típicas películas de la escuela secundaria.

«Todos estamos de acuerdo en que el trabajo puede ser útil y que enseña responsabilidad y habilidades a los adolescentes, pero debe limitarse en horas y restringirse a trabajos seguros», afirma Reid.

«Lo que estamos viendo con la flexibilización [de las leyes] a nivel estatal es que en Minnesota, por ejemplo, quieren que los niños trabajen en la construcción, lo que no es seguro», añade.

Lo que se vive EE.UU., sin embargo, es algo muy diferente a esa imagen de adolescentes que ganan unos cuantos dólares repartiendo un periódico en el barrio o cortando el césped del vecino.

Nadie sabe la magnitud real del problema, ya que no existen estadísticas oficiales sobre menores empleados en el país.

«A principios de la década de 1970, EE.UU. dejó de recopilar datos sobre el empleo de menores de 16 años basándose en la suposición de que simplemente no había menores de 16 años trabajando en el país», dice Edmonds.

  • El instrumento para medir el problema son las inspecciones del gobierno federal, y los expertos coinciden en que las estadísticas apuntan a un problema creciente.
  • Después de reportar un aumento de 69% en los incidentes de trabajo infantil el año pasado en comparación con 2018, el Departamento de Trabajo de EE.UU. anunció a fines de febrero que ya tenía abiertas al menos 600 investigaciones solo en 2023.

«Este no es un problema del siglo XIX, es un problema de hoy», dijo el entonces secretario de Trabajo, Marty Walsh, en un comunicado el 27 de febrero.

La tendencia al alza del trabajo infantil en EE.UU. se explica por un conjunto de factores que han generado presión sobre los niños social y económicamente vulnerables para asumir empleos que la mayoría de los adultos no desean.

El país norteamericano registra pleno empleo en este 2023. La tasa de desocupación en mayo fue de 3,7%, ligeramente superior a la de abril, que era la más baja en cinco décadas.

La mayoría de las vacantes tardan tres meses o más en cubrirse, precisamente por la falta de candidatos, según el Center for Economic and Business Research.

Los inmigrantes menores de edad que cruzan la frontera solos

La escasez de mano de obra se explica, al menos en parte, por uno de los temas más divisivos: la inmigración.

El expresidente Donald Trump tomó duras medidas para contener el flujo de inmigrantes, que con pocos cambios siguen en el gobierno de Joe Biden.

  • En la práctica, el único grupo demográfico que no está sujeto a una expulsión inmediata si cruza la frontera sin permiso son los menores no acompañados.
  • Como resultado, la cantidad de inmigrantes de hasta 17 años que cruzan hacia el lado estadounidense se ha disparado. En 2021, las autoridades registraron casi 139.000; en 2022, 128.000.
  • Abogados de migración infantil aseguraron a BBC Brasil que, en los hechos, el gobierno de EE.UU. no sabe qué sucede con estos niños una vez que son entregados a un tutor.

«Sabemos que estos niños suelen ser reubicados con familias pobres, con varios hijos, con dificultades económicas, sin documentación», dijo uno de estos abogados.

El Departamento de Salud y Servicios Humanos no respondió las consultas de la BBC sobre este tema.

Para especialistas entrevistados por BBC Brasil, estos niños se han convertido en objetivos obvios para algunas industrias.

«Si bien es cierto que existe una creciente demanda de mano de obra, este factor por sí solo explica el aumento del trabajo infantil. Lo que causa el incremento es la codicia corporativa, respaldada por cabilderos y políticos, y la voluntad de explotar a las poblaciones vulnerables para obtener empleados al menor costo posible», dice Chavi Keeney Nana, profesora de la Facultad de Derecho de la Universidad de Míchigan con experiencia de trabajo con corporaciones multinacionales e instituciones financieras.

Nana argumenta que no existe una mera coincidencia entre el enorme aumento de menores no acompañados en la frontera y el de la explotación laboral infantil.

«Las industrias involucradas a menudo incluyen asociaciones de restaurantes locales o nacionales, grupos de la industria hotelera y, en algunos casos, la construcción. También hay cabildeo por parte de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) en nombre de varios sectores», dice a BBC Brasil la investigadora Jennifer Scherer, autora del estudio del Instituto de Política Económica.

«Y claramente también está desempeñando un papel un centro de estudios de derecha llamado Foundation for Government Accountability (FGA), que ha coordinado el cabildeo en algunos estados y está acelerando la aprobación de algunos de los proyectos de ley», agrega.

Los argumentos a favor del trabajo infantil

En su sitio web, la FGA defiende que «hay muchas ventajas para los trabajadores adolescentes que se unen al mercado laboral en este momento, pero la supervisión burocrática innecesaria podría retrasar o impedir que busquen estas oportunidades».

Entre las «burocracias innecesarias», apunta contra los permisos escolares para el empleo de estudiantes y las evaluaciones externas de las condiciones de seguridad laboral o de salud de los adolescentes para desempeñar determinadas funciones.

Algunos estados ya han abolido tales restricciones.

«La crisis de los trabajadores ha paralizado la economía estadounidense y las cadenas de suministro. Con 6,3 millones de personas desempleadas y casi 11 millones de puestos de trabajo disponibles, hay ofertas de trabajo en todos los sectores (…) Mientras millones de adultos prefieren quedarse en casa en lugar de trabajar, los adolescentes de todo el país se están incorporando a la fuerza laboral», afirma la FGA.

«Los adolescentes quieren trabajar. Dejémoslos», concluye el centro de estudios, que es partidario de restringir los programas sociales y elogia a los estados de mayoría republicana mientras critica la gestión demócrata.

Esta postura es criticada por defensores de los derechos de los niños.

«Las empresas han identificado una oferta laboral que podría explotarse más fácilmente: son niños en un país extranjero sin tutores ni medios de subsistencia (en muchos casos). Vieron una oportunidad de ahorrar en costos de mano de obra y la aprovecharon», dice Nana, de la Universidad de Míchigan.

«Entendieron que esto a menudo resulta en multas e incluyeron estos costos en su modelo comercial. Los ahorros que lograron al contratar trabajadores vulnerables con pocas posibilidades de reclamar algún derecho superaron las multas», señala.

«Ante la creciente evidencia de trabajo infantil, lo que han hecho varios estados es aprobar leyes que facilitan el empleo de los niños y no los protegen», concluye la experta.

El impacto de las maquilas y el crimen organizado en el trabajo infantil en la frontera

Las maquilas de la frontera norte de México han dado empleo a miles de migrantes del sur del país. Pero también han parido a la “niñez de circuito”, niños, niñas y adolescentes que cruzan a Estados Unidos para realizar trabajos encargados por el crimen organizado.

  • Esto es parte de lo que señala el segundo Informe Appleseed México 2023: Niñez en la frontera. “La niñez y adolescencia en contexto de movilidad que se encuentra en la frontera se enfrenta a situaciones de mayor riesgo y vulnerabilidad, principalmente quienes son víctimas de los circuitos de tráfico transfronterizo y son utilizados o reclutados por grupos del crimen organizado”, apunta.
  • La niñez de circuito se trata de niñas, niños y adolescentes de familias pobres encabezadas, en su mayoría, por madres autónomas y originarias de entidades como Guerrero o Oaxaca, que llegaron a trabajar a las maquilas, explica el reporte.

Se les ha llamado de circuito porque cruzan de forma continua a Estados Unidos, donde les detiene la Patrulla Fronteriza y les deporta automáticamente a México. “Situación que hasta el momento sigue resultando atractiva para los grupos del crimen organizado que controlan la zona fronteriza”.

Por lo tanto, es importante resaltar que los agentes consulares de México en Estados Unidos tienen conocimiento de esta situación al tener contacto con estos niños y adolescentes desde hace más de una década, a quienes denominan “menores de circuito” (o transfronterizos).

El estudio buscó visibilizar “los impactos que tienen las políticas migratorias sobre los niños, niñas y adolescentes de origen mexicano en movilidad”, así como las razones por las que migran y los riesgos que enfrentan, explica Appleseed México, una organización que realiza investigaciones jurídicas y ofrece asesoría legal gratuita a otras organizaciones de la sociedad civil.

¿Maquila, motor de desarrollo o pobreza laboral?

Entre 1986 y el año 2000, la industria maquiladora creció 20%, de acuerdo con el estudio “Efectos macroeconómicos de la apertura y el TLCAN”.

El crecimiento se observó principalmente en los estados fronterizos con Estados Unidos y una de las consecuencias fue la migración interna. Es decir, personas de estados con mayor pobreza como Guerrero, Oaxaca o Chiapas, emigraron a la zona norte en busca de oportunidades laborales.

Un análisis de la consultoría KPMG señala que “México es reconocido como uno de los países más atractivos para la relocalización de operaciones de manufactura y servicios de apoyo, pues cuenta con una ubicación geográfica estratégica, mano de obra calificada y una red idónea de acuerdos comerciales”.

  • En el reporte “Desafíos y oportunidades de crecimiento para la industria de manufactura en México”, KPMG reconocía que “la mano de obra calificada en nuestro país, la proximidad geográfica a los mercados de consumo en Estados Unidos y los costos laborales relativamente bajos han sido factores clave para la atracción de inversiones en la industria” en 2023.
  • La consultoría recomendó, como acción fundamental, “proteger y mejorar las condiciones laborales del personal”.
  • En 2024, el salario mínimo en los 43 municipios de la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN) llegó a 375 pesos diarios. Sin embargo, las condiciones laborales en su conjunto son las que deben ser mejoradas, apunta el informe.

De las entidades en la frontera norte del país, Baja California es la segunda con menor población en pobreza laboral (30%); Nuevo León ocupa el tercer lugar a nivel nacional; Coahuila, el nueve; Sonora está en el sitio 11, y Tamaulipas se va hasta el lugar 13.

El sector de la maquila es señalado “como motor de crecimiento y desarrollo” en el norte del país, pero no se observan mejoras significativas en la disminución de la pobreza, de acuerdo con el estudio “Estructura productiva laboral y pobreza en México: Análisis municipal en tres regiones”.

“La falta de impacto de la manufactura sobre la reducción de la pobreza” en la zona norte se debe a que la mano de obra especializada que requieren las maquilas ahondó las diferencias en salario con otros empleos tradicionales señala el reporte. Así que ni uno ni otro empleo ayudan a las personas a salir de la pobreza.

Niñez de circuito, infancia trabajadora

Según el reporte de Applesed México, la principal causa que motivó a las familias migrantes mexicanas a salir de su entidad de origen es la violencia criminal. Pero la falta de ingresos económicos son otra gran razón para dejar sus hogares.

“Como ya se ha señalado, la niñez y adolescencia en contexto de movilidad que se encuentra en la frontera” es muy vulnerable, “principalmente quienes son víctimas de los circuitos de tráfico transfronterizo y son utilizados o reclutados por grupos del crimen organizado”.

  • La investigación de Claudia Stephany León Ang, coordinada por Maru Cortázar, directora ejecutiva Appleseed México, “identificó que esta población se encuentra no sólo desprotegida, sino también constantemente criminalizada y estigmatizada, tanto socialmente como por parte de las instituciones y agentes gubernamentales en México y Estados Unidos”.

Otra investigación, ésta de la organización Derechos Humanos Integrales en Acción (DHIA), indica que “la mayoría tiene problemas de adicciones y omisión de cuidados”, pues sus madres y padres trabajan largas jornadas en las maquilas.

  • La Red Consular de México en Estados Unidos le dijo a Appleseed que “tienen entre 14 y 17 años de edad, el 95% de esta población es del sexo masculino y realizan múltiples cruces fronterizos hasta que cumplen 18 años”.

Aunque este fenómeno ha sido investigado y relatado desde hace más de 10 años, el gobierno de México no cuenta con datos precisos sobre esta población, “a pesar de su recurrencia de cruces fronterizos y el contacto constante que estos menores tienen con autoridades mexicanas”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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