MÁS FRÁGIL TRAS la PANDEMIA el Sistema de SALUD en MÉXICO… “es PRECARIO e INOPERANTE”: Médicos

A tres años del primer fallecido por Covid-19 en México, el balance que hacen expertos del impacto que dejó la enfermedad es negativo.

Antes de la pandemia de Covid-19, el sistema de salud en México registraba serias carencias, que quedaron patentes durante la emergencia sanitaria, pero ahora, tres años después, su situación es aún más frágil, advierten especialistas.

  • Cuando se reportó el primer caso de coronavirus en el País, el 27 de febrero de 2020, el golpe fue terrible porque el sistema era cada vez más pobre, insuficiente y poco atendido en términos presupuestales, advirtió Samuel Ponce de León, titular de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia por Covid-19 de la UNAM.

«En esas circunstancias, el golpe es terrible y, en función de eso tenemos una mortalidad alta (durante la pandemia)», explicó.

  • A la fecha, las cifras oficiales registran 332 mil 913 muertes por Covid-19, sin embargo, en 2022 hubo un exceso de defunciones acumuladas de 505 mil 746 relacionadas con el coronavirus.
  • Ponce de León advirtió que que el sistema de salud no está preparado para hacer frente a una nueva emergencia sanitaria, ya que no se están encaminando ni los recursos ni la planeación para impulsar el fortalecimiento del sistema.

En tanto, Rafael Lozano, director de Sistemas de Salud del Instituto para la Métrica y Evaluación de la Salud de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, advirtió que el sistema de salud en México que se está modificando, por lo que hay que cruzar los dedos para que no llegue otra epidemia y sí le dé oportunidad para que se modifique lo mejor posible.

  • «El sistema público está en plena reestructuración. El IMSS con muchos problemas, algunos no se saben, otros los dicen. El ISSSTE con serios problemas políticos y el IMSS Bienestar queriendo recuperar el espacio perdido por el Insabi», advierte.

Expertos hacen un balance negativo del manejo de la pandemia

A tres años del primer fallecido por Covid-19 en México, el balance que hacen expertos del impacto que dejó la enfermedad es negativo.

  • Coinciden en que el mal manejo de la pandemia dejó un país enlutado y quedó en evidencia un sistema de salud disfuncional , además de decisiones erróneas del gobierno federal de las que no hay visos de corrección.

En este tiempo, el virus ha dejado un acumulado de 333 mil 243 muertos y 7 millones 492 mil 112 contagios, de acuerdo con datos oficiales. Sin embargo, derivado de la pandemia, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) calculó con base en dos modelos de medición que de enero de 2020 a septiembre de 2022, México tuvo un exceso de mortalidad de 793 mil 625 personas, es decir, 39.15% más.

  • Estas cifras contrastan con las que inicialmente proyectó la SS (Salud), que estableció primero un posible universo de 5 mil víctimas a un escenario “catastrófico” de 60 mil, cantidad que se rebasó el 22 de agosto de 2020, en las primeras olas de la pandemia .

México atraviesa la sexta ola de contagios, que ha dejado desde diciembre pasado hasta la fecha 2 mil 582 fallecimientos y 338 mil 273 contagios.

  • “Una factura demasiado alta”: Alejandro Macías , médico infectólogo, considera que México paga un precio muy alto en la pandemia, dejando miles de muertos y evidenciando un mal sistema de salud.

“México ha pagado una factura demasiado alta a la pandemia de Covid-19 y eso puede explicarse por distintos motivos, entre los principales es que nuestro sistema de salud ya era disfuncional, teníamos un sistema primario de atención muy deficiente, la gente en muy altos volúmenes fue a atenderse a consultorios anexos a farmacias”, explica.

Por su parte, Héctor Rossete, médico cirujano e investigador, menciona que la pandemia dejó enlutado al país y se aprendió a través de pérdidas humanas.

  • “La pandemia nos dejó experiencias buenas y malas, uno tuvo que aprender a través de las pérdidas humanas, es el mayor significado que deja esta enfermedad que ha enlutado a miles de familias en México y el mundo”, enfatiza.
  • El gobierno federal trató de minimizar la situación, lo que hizo que mucha gente entrara en confusión y se contagiara. “Tuvimos una minimización del uso del cubrebocas y un subsecretario de Salud que trataba de justificar sus errores a lo largo de la pandemia”.

Desde la llegada de la emergencia sanitaria a México, el país ha atravesado por seis olas de contagios, las cuales han tenido diferentes picos que significaron miles de muertes.

  • En el inicio de la pandemia se dio la primera ola. Julio de 2020 representó el mes con más fallecimientos por la enfermedad, con 18 mil 919; en el segundo repunte, enero de 2021 fue el más mortal, con 32 mil 729 decesos.
  • En la tercera ola, el mes con fallecidos fue agosto de 2021, con 18 mil 420; en la cuarta, febrero de 2022, con 12 mil 58 muertes; en la quinta, junio de 2022 registró 862 personas que perdieron la vida a causa del virus, y en la sexta, enero de 2023 dejó mil 168 decesos.
  • El promedio de muertes por día en los meses con más decesos fueron: julio de 2020, 630 fallecidos; enero de 2021, mil 100; agosto de 2021, 614; febrero de 2022, 430; junio de 2022, 28, y en enero de este año, 38.

Para Alejandro Macías, la pandemia de Covid-19 evidenció que el sistema de salud en el país tiene que mejorar, ya que resaltó que se necesita un mejor sistema primario de atención.

“Necesitamos un mejor sistema primario de atención, ya que el gobierno atiende a pocos, relativamente, pacientes de atención primaria, mucha de esa atención se ha ido a Consultorios Anexo a Farmacias. Necesitamos más y mejores terapias intensivas, una red nacional de diagnóstico, un mejor acopio y distribución de antivirales, se han tenido, pero no han alcanzado, ya que todavía no se ha vacunado mucha gente y son personas con alto riesgo de complicarse”, remarca el médico infectólogo.

Al respecto, Héctor Rosset e indica que México necesita vacunas bivalentes, pues explica que el virus ha mutado a lo largo de los años, y los primeros biológicos utilizados ya no protegen igual a los inoculados.

  • “En cuestión de la pandemia, el virus ha cambiado y tenemos variantes como ómicron, cuando comenzó la vacunación se realizó a través de una sepa original, delta, ahora ha mutado. La vacuna bivalente es la única que protege ante las nuevas variantes Covid-19”, apunta.

Respecto a los actuales contagios y fallecimientos, los especialistas consultados coinciden en que es porque algunas personas no se han vacunado, se han bajado las medidas de prevención y existen grupos antivacunas que utilizan la ciencia a favor de sus argumentos.

“Todavía hay muertos por diversas razones. Mucha gente sigue sin vacunarse ya que hay grupos de antivacunas que utilizan la información e interpretan la ciencia a su conveniencia. También hay grupos vulnerables en México. No por el hecho de estar vacunado se va a estar protegido, al haber tantas personas con diabetes y con enfermedades crónico degenerativas en México”, detallan.

  • “El virus seguirá en nuestras vidas”: Los médicos resaltan que el Covid-19 será una enfermedad endémica con la cual se debe aprender a vivir.

“El Covid-19 será una enfermedad endémica en México, pudiera ser que nuevas variantes dieran brotes intensos, pero eso ya parece poco probable ya que hay mucha inmunidad en México, y esa enfermedad seguirá causando enfermedad, muertes en menor intensidad, pero no va a desaparecer”, explica Macías.

“Mucha gente que se contagió apostó a la inmunidad natural; sin embargo, no pensaron en long Covid y esa secuela está resultando en una de las enfermedades más incapacitadoras. Por ello, no debemos minimizar la situación, sigue la existencia la enfermedad, por ello, tenemos que seguirnos cuidando, porque el Covid-19 seguirá en nuestras vidas”, finaliza Rossete.

Sistema de salud mexicano en estados crítico

La pandemia de la Covid-19 desnudó al sector salud mexicano y lo expuso como es: un sistema precario e inoperante… y tres años después la situación es prácticamente la misma.

  • La estela de muertes que ocasionó el coronavirus identificado a finales de 2019 (y del cual el 28 de febrero de 2020 se reportó el primer caso en México) dejó ver que el sistema de Salud estaba en condiciones críticas: hospitales en situación precaria; pocas y mal abastecidas unidades de terapia intensiva.
  • Pocos especialistas en medicina crítica (tanto médicos como personal de enfermería); no teníamos un buen sistema nacional de diagnóstico molecular y una muy alta proporción del sistema primario de atención en manos de consultorios anexos a farmacias, describe el experto en infectología Alejandro Macías Hernández.
  • El también excomisionado del gobierno federal para la emergencia epidemiológica por la pandemia de influenza AH1N1 ocurrida en 2009, expone que algunas de las experiencias de la pandemia de la influenza AH1N1 de 2009 fueron útiles, pero, “la verdad, podíamos haberlo hecho mucho mejor, conociendo lo que habíamos pasado”.

“Lo grave es que hoy pareciera que no hemos aprendido (no de la pandemia de hace 14 años) sino de la pandemia actual, porque, ya sea que ésta se reactivara o hubiera una nueva, deberíamos tener un mejor plan de preparación, con mejores mecanismos de respuesta, aprovechando lo aprendido de esta pandemia, pero la verdad es que no la estamos teniendo”.

Ofrece como muestra de ello varios botones: no tenemos un buen número de camas de terapia intensiva. Lo que tenemos son más camas con ventilador, pero eso significa nada si estan atendidas por personal que no cuenta con la capacidad necesaria para atender a un paciente de terapia intensiva, pues las posibilidades de que sobreviva un paciente que llegue hasta ahí son muy pocas.

Además, no tenemos un buen sistema primario de atención, lo cual deriva en que la gente, incluso siendo derechohabiente de instituciones como el IMSS y el ISSSTE, no vayan a consulta a la clínica que le corresponde, sino que opta por atenderse en consultorios de los habilitados a un lado de farmacias, donde generalmente se ha sobremedicado a los pacientes.

Además, no tenemos sistema nacional de diagnóstico. Y eso es solo parte de una larga lista de deficiencias que demuestran que México no ha aprendido de la experiencia, menciona.

Por otra parte, indica que, México, desde sexenios anteriores al actual, fue abandonando la producción de vacunas y, por lo tanto, la soberanía en la materia.

  • Las cifras acusan malas decisiones: De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud, hasta el 21 de febrero pasado en México se habían confirmado siete millones 430,815 casos de Covid-19 y 332,850 defunciones.

Datos del https://ourworldindata.org indican que México es el quinto país donde más muertes se han registrado. Sólo lo superan Estados Unidos, Brasil, India y Rusia, sólo que mientras México tiene 129 millones de habitantes, con lo cual se ubica como el décimo más poblado del mundo, Estados Unidos es el cuarto más poblado con 337 millones, Brasil es el sexto con 217 millones, India es el segundo con 1,289 millones y Rusia el noveno con 142 millones, según cifras de statista.com. Japón que tiene 124 millones de habitantes, registra 72,000 muertos, mientras que México, con 129 millones de habitantes, tiene 5 veces más que eso.

Eso sin contar que hay una cifra negra que corresponden a personas que seguramente murieron por Covid-19, pero como no se hicieron la prueba para cerciorarse de que tenían la enfermedad, no están incluidas en los registros de muertes por la pandemia.

Para darse una idea de la dimensión real, habría que tomar en cuenta las cifras de exceso de mortalidad por todas las causas que se define como el número de defunciones observadas menos el número de defunciones esperadas.

Según el Inegi, se estima que de 2020 a 2022 hubo un exceso de mortalidad de 650,602 personas, de las cuales 316,745 ocurrieron en 2020, otras 317,620 en 2021 y 16,237 en 2026.

Por otra parte, en septiembre de 2019, en su primer informe de gobierno, el presidente López Obrador informó que en el sector público de México había 1.8 médicos en contacto con paciente por cada 1,000 habitantes. Para el cuarto informe, presentado en septiembre de 2022, la cifra se incrementó apenas a 1.9.

  • Algo parecido sucede con otros indicadores. El número de enfermeras por cada 1,000 habitantes pasó de 2.5 a 2.6; el número de camas censables por cada 1,000 habitantes se quedó exactamente igual, en 0.7, mientras que el de unidades de consulta externa por cada 100,000 habitantes, pasó de 17.3 a 15.5, es decir hubo un retroceso de 1.8.
  • La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2021 del Inegi dice que el número de personas ocupadas como médicos por cada 1,000 habitantes en el país es de 2.4, valor superior al promedio de dos médicos por cada 1,000 habitantes de los países de América Latina y el Caribe, pero inferior al valor promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es de 3.5 médicos por cada 1,000 habitantes

De acuerdo con el secretario de Salud Jorge Alcocer Varela, México, tiene un déficit de 33,831 médicos generales y 154,786 médicos especialistas, para cumplir con las recomendaciones internacionales.

  • Reacción accidentada: El saldo que ha dejado la pandemia hasta ahora, no solo se debe a la situación del sector Salud, sino a las decisiones de política pública que se tomaron, plantea el analista en esa materia Xavier Tello.

En su opinión, de entrada las decisiones para contenerla se realizaron de manera lenta y en reacción a las medidas de prevención que ya implementaban padres de familia y patrones.

Las autoridades se tomaron su tiempo; se esperaron hasta el último momento. La autoridad entró en un periodo de negación del problema, lo cual trajo como consecuencia que, como país, no nos preparamos.

“No podemos decir que tuvimos una respuesta adecuada, cuando estuvimos a la zaga en cada una de las decisiones”.

Luego, si bien se designó a un vocero de la pandemia, en la persona del subsecretario Hugo López-Gatell, a éste lo convirtieron en el zar de la pandemia y tomó todas las decisiones, lo cual fue incorrecto, pues esa es una tarea del Consejo de Salubridad General, instancia que quedó relegada.

A partir de ahí, se tomaron decisiones en función de lo que convenía al gobierno, como no usar cubrebocas, simplemente porque el presidente, Andrés Manuel López Obrador, no quería usarlo.

Recalca que cuando ocurrió la segunda ola, en México se registró una enorme cantidad de muertes de pacientes en sus casas porque se les indicó que no acudieran a las unidades médicas.

  • Por otra parte, recalca el analista, con el argumento del respeto a la libertad de las personas, no se reforzaron las medidas de confinamiento y el resultado fue que se descuidó la sana distancia, necesaria para contener la enfermedad.
  • Además, el gobierno se negó a hacer pruebas. Se privilegió el llamado método centinela para la detección de casos, en lugar de hacer pruebas masivas.
  • Para cuando hubo vacunas, México fue de los primeros países en tener acceso a ellas, pero fue no gracias a la gestión del equipo de la Secretaría de salud, sino de la Secretaría de Relaciones Exteriores porque lo que se estaban buscando eran ahorros.

El problema entonces fue que arrancamos con la necedad de involucrar en la estrategia de vacunación a las llamadas Brigadas Correcaminos integradas por los llamados Siervos de la Nación, lo cual no fue eficiente.

Ante esa situación, autoridades locales como de los gobiernos de la Ciudad de México y Jalisco, comenzaron a implementar macrocentros de vacunación mucho mejor organizados, que a la larga demostraron ser altamente eficientes.

  • Al preguntarle a los expertos si a tres años de iniciada la pandemia México cuenta con un mejor sector salud, Xavier Tello lamentó que eso no es así y destacó que en eso influyó el hecho de que la pandemia llegó justamente unos días después que el gobierno federal había tomado la decisión de eliminar el Seguro Popular y reemplazarlo por el Insabi, lo cual fracasó.

En tanto, Alejandro Macías Hernández responde: “No creo que hayamos mejorado, al menos hasta ahora. Sí creo que podamos mejorar pero hasta ahora no se ve por dónde. No se ve un camino hacia un mejor sistema de salud todavía”.

Esa, situación, recalca el especialista, plantea una disyuntiva: o mejoramos eso o estaremos en un grave peligro, no solo en términos de la salud de la población, sino para el ataque de una futura pandemia./Agencias-PUNTOporPUNTO

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