Adolescentes de entre 14 y 17 años son los encargados de guiar a grupos de migrantes que cruzan de Tamaulipas a Texas a través del río Bravo.
Los criminales dedicados al tráfico de personas los utilizan como polleritos debido a que, cuando son detenidos por las autoridades de Estados Unidos, son tomados como menores de edad que viajan solos y los repatrian sin mayores consecuencias, de acuerdo con Óscar Misael Hernández, académico del Colegio de la Frontera Norte, Unidad Matamoros.
En 11 años de estudiar el fenómeno migratorio, el antropólogo detectó esta vertiente del reclutamiento forzado de jóvenes por parte de la delincuencia organizada.
- Se les llama “menores de circuito” porque a las pocas horas de regresar a México ya están de nuevo en las calles al ser recogidos de los albergues por presuntos tíos o hermanos.
- Pero en realidad son los criminales para los que trabajan. Ya conocen la frontera y como sólo a los adultos se les castiga por coyotaje, tanto en México como en EU, a la delincuencia le conviene aprovecharse de ellos.
Un estudio de Reinserta y la Red por los Derechos de la Infancia señala que el reclutamiento forzado se da desde los siete años, principalmente de niños que viven en comunidades aisladas, marginadas, con altos índices delictivos o bien, de menores que sufren abandono o violencia familiar.
La creciente guerra entre bandas criminales ha dejado miles de muertes y desaparecidos a su paso en los últimos años y, para que éstas eviten su colapso reclutan cerca de 350 personas cada semana, principalmente niños, adolescentes y jóvenes, de acuerdo con la revista Science.
Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, estima que entre 30 y 35 mil menores son obligados a unirse a la delincuencia organizada.
La organización Reinserta detalla que el reclutamiento forzado está relacionado con comunidades con altos índices delictivos, zonas aisladas, abandono familiar, que los menores y jóvenes tengan familiares que se dediquen a ilícitos, malas amistades o desaparición forzada.
- Un estudio de las organizaciones Reinserta y la Red por los Derechos de la Infancia en Mexico (Redim) detalla que las edades más tempranas que se han identificado en el reclutamiento de menores van entre los siete, ocho y nueve años de edad. “Se trata de una etapa en la que ya se encuentran consumiendo algún tipo de droga”, cita el informe.
- La situación económica y la posibilidad de obtener un ‘estatus’ dentro de una organización donde se puede ‘crecer’ con diferentes rangos se vuelve atractiva para menores que con frecuencia provienen de hogares violentos y dejaron la escuela; muchos de los cuales de manera ‘voluntaria’.
Por ello que, para un niño sin dinero empezar a ganar hasta 600 pesos al día o menos, la propuesta de trabajar significó una ‘nueva oportunidad’ de vida”, dice el informe.
- Me llevaban a un cerro en donde te dejan las 24 horas. Te dan tu radio y tu largo (arma) para que te cuides y cuides gobierno (organización criminal) cada vez que pase una patrulla. Me daban de comer una vez al día, un lonche. Y en la noche van y te llevan un café. Allí me dejaron seis meses”, narró Alberto, un menor entrevistado por la Redim.
Según el informe, “las ‘oportunidades’ y habilidades que demostró Alberto lo hicieron destacarse del resto de sus compañeros. Así ocupó otras posiciones que lo llevaron a convertirse en halcón”.
Entre los cargos y jerarquías ejercidos por menores que han sido identificados dentro de las organizaciones delictivas y el crimen organizado se reconocen puestos como puntero, pilero (encargado de conseguir las pilas para grabadoras o para medios donde se comunican), halcón (responsables de vigilancia y alertar en la zona de control del grupo delictivo), tendero (encargado de un punto de venta de droga), cocineros (encargados de meter cuerpos en ácido para desintegrarlos), hilero, sicario, comandante y jefe de plaza.
El sicario es uno de los puestos más relevantes y de mayor jerarquía que puede alcanzar la niñez que es reclutada.
- Le siguen los comandantes, jefes de plaza y el jefe mayor, que es el jefe de toda una célula”, describió Marina Flores Camargo, directora del área de Monitoreo y Evaluación de Reinserta, en el documento.
- De acuerdo con la reciente publicación de Science, para 2022, los cárteles contaban con, entre 160 mil y 185 mil miembros, los cuales se han visto mermados por la alta cifra de homicidios y detenciones.
Los casos de reclutamiento están directamente vinculados donde hay confrontación militar. “Los grupos criminales reclutan de manera forzada donde los necesitan, porque los ven desechables, no pretenden que estos menores o jóvenes se conviertan en líderes criminales. Los usan para contener el avance, para ponerlos al frente, a que los maten”, dijo Pérez García.
Pérez expuso que cuando estuvo al frente de la Redim, junto con el Observatorio Nacional Ciudadano, calcularon de manera conjunta que de 145 a 250 mil niños, niñas y adolescentes viven en condiciones de riesgo de reclutamiento, debido a que radican en territorios bajo dominio criminal, consumo de sustancias y abandono escolar, entre otros factores.
- Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, dijo que entre los factores que inducen a un joven a incorporarse en la delincuencia tenemos como primer elemento en el que vivan en comunidades violentas, “llegan a las comunidades y se llevan a los jóvenes quieran o no. También aprenden a normalizar la violencia y, por tanto, a aspirar tener una vida como los delincuentes.
- El segundo elemento que induce a un joven a participar en actividades ilícitas es el consumo de algún tipo de sustancias. El tercer elemento es que en su familia haya cierta negligencia o abandono, en el contexto en el que los papás no se hagan cargo, en el que los mismos padres pertenecen a un grupo delictivo o donde trabajan todo el día y los hijos están solos, lo que aumenta la posibilidad de que puedan ser reclutados por la delincuencia.
- El punto más relevante es que los jóvenes no estén trabajando o no vayan a la escuela”. Muchos de los desaparecidos pudieron haber sido reclutados para engrosar las filas delincuenciales. Pérez recordó la ejecución de 22 jóvenes a manos de militares el 30 de junio de 2014, seis de los 22, “particularmente los adolescentes, tenían denuncia de desaparición y secuestro en Guerrero.
El caso de Lagos de Moreno y el de Zacatecas pinta este mismo método. Que en el lenguaje militar le dicen ‘leva’”, es decir, los secuestran, “los necesitan, pues para mantener la confrontación con el Ejército o las fuerzas de seguridad necesitan elementos, se llevan a las personas”, detalló.
En muchas ocasiones, cuando éstos se niegan, los matan.
O como en el caso de Lagos de Moreno, criminales graban a uno de los cinco amigos asesinando a otros para sobrevivir, pero al ser grabado ya no le queda otra mas que quedarse con los criminales, ya no podrá escapar, pues ya fue exhibido asesinando y si regresa será detenido y procesado”. Para mantenerlos atrapados muchas veces son amenazados que asesinarán a sus familias.
- El 11 de agosto pasado, cinco jóvenes entre 20 y 24 años fueron presuntamente citados a una feria en Lagos de Moreno, Jalisco, al parecer para hablar de un trabajo, pero éstos ya no regresaron a sus casas y a casi dos meses de desconoce su paradero.
- El 24 de septiembre, siete jóvenes de entre 14 y 18 años fueron secuestrados por un grupo armado en un rancho en el municipio de Villanueva, Zacatecas, y tres días después, seis de ellos aparecieron muertos y uno más fue hospitalizado.
Modalidades
El coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe resaltó que en el caso de los menores de edad, el reclutamiento es forzado, aunque éstos hayan aceptado unirse a los delincuentes.
En ello coincidió Rivas, quien aseguró que todo reclutamiento de menores, independientemente de que tengan el deseo o anhelo de participar en las actividades ilícitas, por su característica de jóvenes, se considera como forzado.
- En entrevista con Excélsior el director general del Observatorio Nacional Ciudadano dijo que en el caso de los adultos, en ciertas comunidades, los grupos de la delincuencia se acercan a las familias y se llevan a los jóvenes que puedan sostener un arma, pues deben cumplir con ciertas capacidades físicas”.
- A su vez, Pérez García destacó que las vías de contacto pueden ser muchas, desde Facebook, Instagram, Tiktok y WhatsApp, “la clave está en las características del niño que van a reclutar, sobre todo a adolescentes que están fuera de la escuela.
- Muchos tienen familias con grandes dificultades, que pueden tener una trayectoria criminal en su entorno, un familiar desaparecido o asesinado que viven, principalmente, en territorios bajo control criminal y para muchos es una manera de sobrevivir, de tener pertenencia, de ser reconocidos.
En octubre de 2021, el entonces subsecretario de Seguridad federal, Ricardo Mejía Berdeja, alertó que grupos criminales comenzaron a reclutar a menores como halcones a través de videojuegos, como Free Fire, Call of Duty, Gears of War y Grand Theft Auto V.
Como el caso del hijo de Laura, quien aseguró que éste “empezó jugando con los vecinos y después se empezó a enajenar de todo esto, de repente nos ignoraba, luego me decía ‘voy a dormirme’ y no se dormía, me paraba a verlo y a las dos tres de la mañana seguía jugando, su forma de ser cambió, su carácter, se volvió agresivo, no se concentraba en lo que estaba”, dijo.
- El coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe dijo que “es importante decir que falla el Estado cuando no logra contener ese reclutamiento y queda todo en impunidad. En 2011 y en 2015, México recibió la recomendación del Comité de los Derechos del Niño y la Niña, pidiendo cambiar la estrategia de seguridad.
- También tipificar el delito de reclutamiento, porque esto siguen dándose y no está sancionado, pueden sancionar las personas por muchas cosas y no por reclutamiento, pueden acusarlos por corrupción de menores, pero muchos de estos casos no pueden comprobarse y los criminales no pisan la cárcel por este hecho.
- El comité pidió que se tipifique este delito, porque permitiría programas de desvinculación para rescatar a los menores implicados y cuando sean detenidos, si ya había una ficha de búsqueda o denuncia pues estaría siendo víctima de reclutamiento, no le exime de su responsabilidad, pero podría aminorar en el impacto de su sanción”.
Migrantes y mujeres sicarios
En Chihuahua, los cárteles de la droga han comenzado a integrar a migrantes extranjeros como sicarios, aprovechando la situación de movilidad y vulnerabilidad en que se encuentran.
La situación no ha pasado desapercibida por las autoridades locales, ya que ayer el Secretario de Gobierno, Santiago de la Peña, reconoció en entrevista con un medio electrónico que, «ya no sólo son presa de los grupos delincuenciales, sino que se empiezan a ver los primeros ejemplos de cómo estos ciudadanos de otros países, mayoritariamente venezolanos, a últimas fechas, están ingresando a las filas de los cárteles».
- De igual manera, el Fiscal general de Justicia del Estado, César Jáuregui, anunció que se detuvo a un migrante salvadoreño, «como probable participante en el homicidio» de un agente de la policía estatal.
- El Fiscal informó que, a las pocas horas del homicidio del agente de investigación, José Iván Sandoval Lomas, «se logró la captura de uno de los dos presuntos tiradores que participaron en el crimen, tratándose de una persona originaria de El Salvador».
- En Ciudad Juárez es donde principalmente se da este fenómeno, ya que en la sierra tarahumara, los cárteles reclutan a migrantes mexicanos o jóvenes que buscan dinero fácil, pero mortal.
Es por ello que a pesar de las constantes ejecuciones y bajas por los constantes enfrentamientos entre grupos armados, les resulta muy fácil reclutar nuevos sicarios.
Otro factor importante en Ciudad Juárez, es que los cárteles han contratado a mujeres entre sus filas, y se ha vuelto muy común en esta frontera que casi a diario ejecutan a una mujer.
Los cárteles mexicanos que trafican migrantes a EEUU
De acuerdo con InSight Crime, los principales cárteles que operan en México el tráfico de migrantes son: Cártel de Caborca, Cártel del Golfo, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Cártel de Juárez, Cártel del Noreste, Cártel de Sinaloa y Los Zetas.
Cada organización criminal cuenta con sus respectivos contactos y redes de corrupción institucional para trasladar a los migrantes que pagan por sus servicios desde Chiapas hasta distintos estados fronterizos, pagando cuotas a policías estatales, municipales, Guardia Nacional y aquellas autoridades que encuentren en puntos migratorios.
- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) realizó en los últimos años una estimación conservadora que indicó que organizaciones criminales ganaban hasta USD 500 millones al año por el tráfico de migrantes.
- Datos de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Drogas y el Delito (ONUDD), citados por InSight Crime, dan cuenta de que los traficantes de migrantes perciben en total sumas que oscilan entre los USD 5 mil y los USD 7 mil millones.
- Del mismo modo, en la investigación se detalla que en estados fronterizos como Baja California, Sonora, Coahuila y Tamaulipas, migrantes dijeron que les cobraban entre USD 10 mil y USD 13 mil por ayudarles a cruzar la frontera y transportarlos hasta ciertas ciudades de Estados Unidos, aunque el simple “permiso” para cruzar la frontera sin un guía puede tener un costo que oscila entre USD 500 y USD 2 mil.
Políticas migratorias como el Título 42 no solo orillaron a migrantes a buscar formas alternativas para entrar a Estados Unidos, sino que también los expuso a ser víctimas de otros delitos a manos del crimen organizado como extorsión o secuestro.
Si bien las y los migrantes pueden contratar sus servicios de tráfico para cruzar la frontera, aquellos que no lo hacen son extorsionados para pagar una cuota como “derecho” de transitar por los territorios de la frontera que cada organización criminal controla.
- Del mismo modo, los cárteles llegan a contar con aliados que les entregan a los migrantes ubicados en sus territorios, a los cuales secuestran con la finalidad de cobrar exuberantes rescates que llegan a elevarse hasta USD 10 mil, según un abogado local consultado por Insight Crime.
- La fundación especializada en crimen organizado apuntó a Nuevo Laredo como la ciudad fronteriza que tiene la dinámica de secuestros de migrantes más sofisticada y organizada de todas las existentes a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
Es así como las y los migrantes se ha convertido en uno de los sectores más vulnerables de la sociedad, pues el peligro y la precariedad no solo está presente en sus países de origen sino también en el arduo camino que recorren para intentar alcanzar una mejor calidad de vida./Agencias-PUNTOporPUNTO