López Obrador PROMETIÓ avance ECONÓMICO y REDUCCIÓN de la POBREZA, pero hay OTROS DATOS

La inversión que este gobierno destina a los programas sociales se ha incrementado 30% en cinco años, pero no ha sido suficiente para disminuir el número de personas que viven en pobreza extrema en México.

Crecimiento sostenido del 4 por ciento: esa era la ‘cifra mágica’ de crecimiento de la economía que el presidente Andrés Manuel López Obrador prometió para su sexenio. En los primeros meses de las ‘mañaneras’, el mandatario defendía la posibilidad de alcanzar esta expansión tomando como base el pasado, pero la realidad se agolpa y resulta que no.

“Tuvimos periodos de crecimiento (de esta magnitud) cuando Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda en dos gobiernos, uno con López Mateos y otro con Díaz Ordaz, (fueron) 12 años con crecimiento de 6 por ciento sin devaluación; Sin INFLACIÓN Ni ENDEUDAMIENTO.

Entonces, ¿por qué no plantearse crecer a 4 por ciento?”, decía en mayo de 2019

  • Ahora en 2023 y lo que queda claro es que la economía de México vivirá otro sexenio de estancamiento y de promesas incumplidas: el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer en enero de este año su estimación oportuna del Producto Interno Bruto del año pasado: un crecimiento de 3 por ciento.
  • Si, el Gobierno de López Obrador tuvo la ‘mala fortuna’ de haber tenido que pasar por una emergencia de salud global como lo es la pandemia de COVID-19, que llevó al confinamiento a miles de millones de personas, pero la realidad es que la economía de México tampoco inició este sexenio con el ‘pie derecho’.

Este ha sido el crecimiento del PIB nacional durante los cuatro años de la administración obradorista:

  • 2019 El primer año del Gobierno. López Obrador heredaba la ‘estafeta’ de la administración de Enrique Peña Nieto, periodo en el que la economía creció en promedio 2.4 por ciento, mayor al 2 por ciento del sexenio de Vicente Fox y el 1.8 por ciento del sexenio calderonista.

El comienzo no fue alentador: la economía se contrajo 0.1 por ciento, la primera caída del PIB a tasa anual desde la crisis financiera de 2009.

Bajo el juicio de especialistas, el sector industrial fue uno de los principales lastres de la economía en 2019, sumado a la incertidumbre por el cambio de Gobierno.

  • 2020 El año cuando el mundo conoció al virus SARS-CoV-2: el primer caso de COVID-19 en México se registró en febrero y fue en marzo cuando el Gobierno anunció la Jornada Nacional de Sana Distancia, una medida que originalmente duraría solo unos días y terminó extendiéndose por meses.

Bajo esta situación, la administración federal permitió solo la operación de actividades esenciales (comercio al mayoreo, sanitarias, entre otras), lo que llevó al cierre de miles de negocios en México que no resistieron quedarse sin ingresos.

El Gobierno anunciaría después la implementación de un semáforo epidemiológico que, dependiendo del color, permitió ir abriendo la economía paso a paso. Aún así, el PIB de México se desplomó 8.5 por ciento. Se ligaron así dos años con números rojos para la economía nacional por primera vez desde el inicio de siglo.

  • 2021 El año de la vacunación COVID masiva. El Gobierno de México fue inoculando a la población por fases (primero, las personas adultas mayores y personal de salud). Fue en este año cuando varios estados se ubicaron en semáforo verde (el riesgo más bajo por la pandemia), con lo que se concluyó la reapertura de todas las actividades económicas.

Ante esto, el Gobierno de México esperaba un rebote de la economía, que terminó siendo de 5 por ciento.

  • 2022 A juicio de Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, este año todavía experimentó el ‘efecto rebote’.

“Se ve muy alto el dato, pero no es una expansión. Todavía fue recuperación, fue efecto rebote por la caída de 2020″, planteó en videoconferencia.

A esto se añade el ‘miedo’ a la recesión que todavía se percibe en el mundo, sobre todo de la economía de Estados Unidos, la más grande del mundo.

En 2022, el crecimiento de México se ubicó en 3%. Sin embargo, el promedio de crecimiento para su sexenio, de acuerdo con el propio presidente, es de 1.3%.

“Yo espero que para el 24 esto se convierta en cuando menos en 1.3 para que el per cápita, es decir, el crecimiento por persona, sea igual que antes de la pandemia, con un añadido: que, si tenemos este crecimiento promedio ahora, 0.9, promedio anual, casi uno por ciento, la distribución de la riqueza, la distribución del ingreso es otra; porque se puede crecer mucho, pero se queda el ingreso en unas cuantas manos”, afirmó en septiembre pasado.

  • 2023 La economía de México creció en el segundo trimestre ligeramente por debajo de lo que se había estimado preliminarmente, debido a una revisión a la baja del desempeño de las actividades agropecuarias y los servicios, que opacaron un mejor comportamiento de las manufacturas.

El Producto Interno Bruto (PIB) avanzó un 0.8% frente al periodo enero-marzo de 2023, hilando siete trimestres consecutivos en crecimiento, de acuerdo con cifras desestacionalizadas divulgadas el martes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Aun así, a finales de julio, la institución había pronosticado que la segunda mayor economía de América Latina se habría expandido un 0.9% en el trimestre.

En el 2024, cada habitante del país deberá 126,818 pesos

En el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la deuda per cápita, es decir, la deuda por habitante en México, aumentará nuevamente, de acuerdo con la última investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

  • Para el 2024, de acuerdo con las proyecciones del Paquete Económico, la deuda per cápita aumentará 6.8% en comparación con lo previsto para este año.
  • De esta manera, cada habitante pasará de tener una deuda de 118,780 a 126,818 pesos el siguiente año. Al inicio del sexenio de López Obrador, en el 2019, la deuda per cápita era de 109,818 pesos.
  • Así tenemos que la deuda por habitante se incrementó en 15.5% durante el actual sexenio. En el 2019, la deuda per cápita era de 109,818 pesos por habitante.

«Las niñas y niños estarían heredando obligaciones sin que exista una fuerte inversión en su educación, medio ambiente y cuidados para hacerles frente sin sacrificar su bienestar», indicó el CIEP.

  • De acuerdo con el desglose, de los 126,818 pesos que deberá cada habitante el siguiente año, 97,192 pesos son por el endeudamiento interno, mientras que lo restante es deuda contratada en el extranjero.
  • El CIEP recordó que, para el siguiente año, la Secretaría de Hacienda proyectó un endeudamiento histórico de 5.4 % del Producto Interno Bruto (PIB), así como un Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), la deuda en su medida más amplia, de 48.8 por ciento.
  • El tema del déficit y la deuda es algo que se ha cuestionado desde la entrega del Paquete Económico 2024, el pasado 8 de septiembre, a lo que la Secretaría de Hacienda ha contestado que será algo de una sola vez.

Durante su comparecencia ante el Senado, Rogelio Ramírez de la O, titular de la dependencia, aseguró que el siguiente gobierno contará con margen.

“Sobre si la siguiente administración va a tener suficiente margen de maniobra, nosotros hemos comenzado a prepagar vencimientos de deuda de la próxima administración cuando bien podríamos hacer los pagos sólo de la nuestra, ya que todavía tenemos amortizaciones para el 2024”, prometió.

Crece el número de mexicanos en pobreza extrema

El combate a la pobreza en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha dado resultados significativos; sin embargo, el número de mexicanos que padece de pobreza extrema registra un aumento en el periodo de referencia, de acuerdo a datos dados a conocer en agosto pasado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

  • En 2018, es decir al inicio del actual sexenio, 8.7 millones de mexicanos padecía de pobreza extrema, y al cierre del 2022 la cifra se elevó a 9.1 millones.
  • Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Puebla fueron las cinco entidades con mayores porcentajes de población en pobreza extrema; mientras que del lado opuesto destacan Baja California Sur, Nuevo León, Colima, Baja California y Sonora.
  • Con la crisis del covid-19, el número de mexicanos en pobreza extrema se elevó hasta 10.8 millones de personas.

Tras la pandemia, reporta el Coneval, se ha registrado un aumento en la recuperación del ingreso de las personas, un mayor acceso a la alimentación y un mayor porcentaje de la población de la tercera edad con acceso a seguridad social.

  • De 2018 a 2022, en la mayoría de las entidades del país hubo una disminución de las personas en pobreza; sólo hubo dos excepciones: el Estado de México y Tlaxcala. En el primer caso, se sumaron 390,958 habitantes a esta condición y en el segundo, casi 55,000 personas.
  • En contraste, las entidades donde más personas dejaron la pobreza fueron Veracruz, Guanajuato y Jalisco. Con respecto a la pobreza extrema, mientras en 16 entidades hubo una disminución de 2018 a 2022, en las otras 16 hubo un aumento.
  • En Veracruz fue donde más se redujo el número de personas en pobreza extrema, 203,000; seguido de Guerrero, con casi 143,000. En contraste, en el Estado de México y Puebla se registró un aumento de habitantes en pobreza, con más de 240,000 en ambos casos.

¿Primero los ricos?… 4T entrega apoyos económicos a los que más tienen

De acuerdo a la asociación Signos Vitales México, durante el actual gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador, se han profundizado las brechas sociales, de salud y educación durante los últimos cinco años.

  • En su reporte “México Social a Revisión”, la organización Signos Vitales, detalló que el gobierno federal mantiene un falso triunfalismo respecto a los niveles de pobreza en el país, toda vez que en 2018 el 23% de los programas sociales se destinaban a los más pobres, mientras en el 2022 fue de apenas el 9%, lo que indica que los hogares con mayor poder adquisitivo reciben 886 pesos al mes, mientras que los más pobres reciben 224 mensuales.

Ello significa que los mexicanos más ricos recibieron 295.53% más recursos del presupuesto federal, que quienes tienen menores ingresos y registran las peores carencias económicas y sociales.

Por otra parte, se destaca que solo el 26% de los estudiantes más pobres reciben la beca de educación básica, y apenas el 7%, la beca Benito Juárez de Educación Media Superior, cuando en el 2018 la mitad de los hogares más pobres eran beneficiarios de Prospera.

La investigación de Signos Vitales sostuvo que el dinero de los programas sociales “no necesariamente” está llegando a las personas y familias que realmente lo necesitan.

  • Refirió que la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) reportó que en 218 las personas bajo condición de pobreza, pertenecientes al Decil I, recibían 23% del total de programas sociales; porcentaje que se redujo más de la mitad hasta llegar a 10% en 2020 y a 9% en 2022.
  • Precisó que, en dicha tendencia, la población más pobre recibió transferencias de gobierno por 252 mil 770 millones de pesos en 2018, de un total de un billón 99 mil millones de pesos; mientras que el año pasado la cifra se redujo a 118 mil 170 millones de pesos, de un presupuesto de un billón 313 mil millones de pesos.

Del lado opuesto, detallo el estudio destacó que siete de cada 10 pesos aumentados al presupuesto de los programas sociales, se fueron al 50% de los mexicanos de más ingresos, que menos necesitan los apoyos.

Refirió que, en 2018, 10% de los mexicanos más ricos obtuvo 3% de los recursos gubernamentales, equivalentes a 32 mil 97 millones de pesos; mientras que en 2022 ese monto se disparó a 8%, con un saldo de 105 mil 40 millones.

Enrique Cárdenas, presidente de Signos Vitales, destacó que “en el caso de los datos pobreza, realmente es un triunfalismo equivocado”.

Gasto social crece, pero mantiene pobreza extrema

La inversión que este gobierno destina a los programas sociales se ha incrementado 30% en cinco años, pero no ha sido suficiente para disminuir el número de personas que viven en pobreza extrema en México.

En los cinco años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha invertido un total de 6.5 billones, pero mientras crecen los montos presupuestales de nueve programas prioritarios, a través de los cuales se transfiere dinero a la población, especialistas en política pública ven con preocupación que este gasto se utilice más con fines electorales que con la intención de ayudar a las personas más vulnerables.

  • En el último año del sexenio del priista Enrique Peña Nieto se aprobó un presupuesto total de 1,166.7 millones de pesos constantes de 2023, para 150 programas sociales, cuando este año, el gasto ascendió a 1,524.7 millones de pesos distribuidos en 121 programas sociales, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
  • De acuerdo con datos del organismo, 46.8 millones de personas viven en pobreza en México, lo que equivale al 36.3% de la población total del país. Si bien hubo una disminución de 5.1 millones personas en esta situación, los mexicanos que viven en pobreza extrema se mantuvieron casi igual, con un leve aumento de 400,000 personas al pasar de 7.0 a 7.1%.

De acuerdo con una análisis de Expansión Política, quien revisó los 121 programas sociales existentes en 2023, del presupuesto que cada año aprobó la Cámara de Diputados para nueve programas considerados prioritarios, en términos reales. El análisis se basa en los informes anuales del Consejo Nacional de Evaluación y Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre el gasto social y en el PEF de la Secretaría de Hacienda.

  • Entre 2019 y 2023, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores creció su presupuesto 2.7 veces, en términos reales, al pasar de un gasto de 123,092.2 millones de pesos a 339,341.3 millones de pesos.
  • «Dentro de los programas incluidos en el gasto en protección social, destaca la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultos Mayores, cuyos apoyos se han triplicado en términos reales entre 2018 y 2023», enfatiza el documento de Criterios Generales de Política Económica.
  • El Programa de Becas de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez incrementó su presupuesto 10%. Registró un gasto aprobado de 31,733.1 millones de pesos en 2019 y de 34,922.1 millones de pesos en 2023.

«Jóvenes construyendo el futuro», aja…

Las Universidades del Bienestar subieron su inversión al pasar de 1,230 millones de pesos en 2019 a 1,476 millones de pesos en 2023. Después se ubica el programa de Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez, con un gasto de 21,270 millones de pesos a 37,554 millones de pesos en el mismo periodo.

A Jóvenes Construyendo el Futuro se le aprobó un gasto de 5,317 millones de pesos en 2019, y en 2023, 23,090 millones de pesos, es decir, cuatro veces más dinero en cinco años.

  • Para Sembrando Vida se ha duplicado el presupuesto. En 2019 se aprobaron 18,463 millones de pesos en 2019, y en 2023 acumuló un presupuesto aprobado de 37,136 millones de pesos.
  • Jóvenes Escribiendo el Futuro creció de 9,195 millones de pesos en 2020 a 11,162 millones de pesos en 2023. Y el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras pasó de 2,413 mdp en 2019 a 2,926 mdp en 2023.

El próximo año, el ramo Bienestar tendrá 26% más recursos que en 2023, en términos reales, con un presupuesto de 543,933 mdp.

La Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, a la que se prevé asignar un monto de 465,048.7 millones de pesos el próximo año, es decir, 37% más que lo aprobado en 2023. Además, el próximo año subiría el monto bimestral de este programa a 6,000 pesos.

«Este ramo ha sido prioritario dentro del gasto de la actual administración. En promedio, su presupuesto ha crecido 26% en todo el sexenio, y en 2024 alcanzará 6% de todo el presupuesto programado», explica un análisis de la organización Ethos, Innovación en Política Públicas.

  • Aunque en el Quinto Informe de Gobierno se califica de exitosa la política de austeridad implementada por el presidente López Obrador para financiar con un mayor alcance los programas sociales, todavía falta camino por recorrer.

El elevado gasto social ya tuvo un primer impacto positivo. En 2022 se redujo la población en pobreza de 51.9 millones de personas en 2018 a 46.8 millones de personas en 2022.

  • Según la administración federal, estos apoyos atienden, principalmente, “a los sectores más necesitados como lo son estudiantes, infancias y personas adultas mayores, entre otros”.
  • Sin embargo, la pobreza extrema creció ligeramente, al pasar de 8.7 a 9.1 millones de personas en esa situación durante el mismo periodo.
  • Especialistas en política social han advertido que este efecto se relaciona con el cambio en la entrega de las transferencias monetarias. Ahora, menos personas en los niveles de mayor pobreza acceden a los programas sociales.

“Específicamente, en materia de transferencias, lo que hemos visto es que estas se dan cada vez en mayor proporción a los hogares que ya tienen una ventaja”, explica Rodolfo de la Torre, eh, director de movilidad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias.

  • En 2018, las transferencias monetarias entregadas a través de programas sociales federales representaron 18.7% del total de los ingresos mensuales de las personas más pobres, ubicadas en el primer decil. Para 2020, esta proporción se redujo a 12.5%, expone el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 del Coneval.
  • Además, ante algunas fallas detectadas en los programas sociales, como falta de transparencia en su operación y elección de beneficiarios, estas iniciativas abren la puerta a usarse con fines electorales, sobre todo el próximo año que se renovará, entre otros cargos, la Presidencia de la República.

“Sabemos que, de cara a las elecciones de 2024, el gasto social se puede convertir en una poderosísima arma electoral”, advirtió Dalia Toledo, directora de Finanzas Públicas y Anticorrupción de Ethos, Innovación en Políticas Públicas.

  • Esta organización experta en políticas públicas y desarrollo social ha señalado que un riesgo para el país es el manejo insostenible de las finanzas públicas por el costo de los programas sociales y las obras prioritarias, como el Tren Maya o la Refinería Dos Bocas, mientras el nivel de recaudación en México es el más bajo de los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

“La realidad muestra que hay retos importantes todavía para alcanzar un México más justo, equitativo, con finanzas públicas sanas y menos corrupción”, subraya./Agencias-PUNTOporPUNTO

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