La autosuficiencia no llega. En medio de los retrasos para la puesta en marcha de la refinería Olmeca y un nuevo descenso en la producción del Sistema Nacional de Refinación de Petróleos Mexicanos (Pemex), en el 2023 repuntó la participación de las importaciones en el abasto nacional de gasolina y diésel.
- En el caso de la gasolina, la cobertura creció de 66.6% a 68.5% del consumo aparente (que equivale a la suma de la producción nacional y las importaciones, menos las exportaciones), de acuerdo con cálculos con datos de la Secretaría de Energía (Sener) publicados en su Sistema de Información Energética.
- El consumo aparente cayó 1.3% a 802,383 barriles diarios. La producción de Pemex cayó 7% a 252,364 barriles diarios, mientras que la importación total creció 1% a 555,641 barriles diarios y las exportaciones fueron de apenas 5,622 toneles. Pemex realizó el 75% de las importaciones.
- El pico de la participación de las importaciones fue en el 2018, cuando la cuota alcanzó 73.8% del consumo aparente. A partir de ahí se observaron reducciones hasta el 2022 y un repunte el año pasado. En el caso del diésel, la participación del producto importado creció de 64.5% a 66.7% de un consumo aparente de 403,829 toneles diarios.
Aquí, la producción de Pemex bajó 8.1% a 134,563 barriles diarios, las importaciones subieron 1.3% a 269,398 barriles diarios y no hubo exportaciones. La empresa estatal realizó 64% de las importaciones.
Como en el caso de la gasolina, el pico de la dependencia de las importaciones se observó en el 2018, cuando 71.7% del consumo aparente se abasteció con producto foráneo.
- Hasta la fecha, la imposibilidad de alcanzar la soberanía en el consumo de combustibles es el correlato de los retrasos en la puesta a punto de la capacidad del sistema refinador de Pemex y en la puesta en marcha de la nueva refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco.
- El 2023, las seis refinerías que conforman el Sistema Nacional de Refinación de Pemex, procesaron en números redondos 792,303 barriles diarios, lo que significó un uso de capacidad de 48.3 por ciento.
- Esta cifra es 11 puntos porcentuales superior a la del 2018, al inicio del sexenio, pero muy inferior a la de 90% que todavía a finales del 2021 Pemex se planteaba alcanzar no en este 2023, sino desde el 2022 (en su documento “10 tareas Pemex”, de diciembre del 2021).
En su comparecencia ante el Congreso el pasado mes de octubre, Octavio Romero, director de Pemex, recalculó la meta y pronosticó que en el 2024 el uso de capacidad de las seis refinerías de la empresa será de 63 por ciento.
Un año antes, en octubre del 2022, en una comparecencia ante las comisiones unidas de Energía e Infraestructura en la Cámara de Diputados, Romero admitió que no sería en el 2023, sino hasta el 2024, cuando el país dejará de importar combustibles.
Refinería Olmeca, a la espera
Octavio Romero reconoció que la refinería Olmeca, que aportará una capacidad de proceso de crudo de 340,000 barriles a los 1.64 millones de la capacidad actual, producirá 320,000 barriles diarios, pero hasta el cierre del 2024, cuando el plan original era iniciar la producción desde el año 2022.
- Esta semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la refinería iniciará su producción “a finales de este mes de marzo o principios de abril”.
- En el sexenio, Pemex planea completar poco más de 4,000 millones de dólares en inversiones para rehabilitar sus seis refinerías, incluyendo los gastos para dotar de coquizadoras a las refinerías de Tula y Salina Cruz.
- Estas plantas tenían al inicio del sexenio una capacidad no utilizada (por rehabilitar) de alrededor de un millón de barriles diarios.
En tanto, para añadir los 340,000 barriles de nueva capacidad de la refinería Olmeca, el Estado mexicano habrá invertido un monto de alrededor de 20,000 millones de dólares.
Aumenta la importación de gas de EU
México casi triplicó la compra de gas natural de Estados Unidos en el último año.
- De acuerdo con los registros de la Secretaría de Energía (Sener), las importaciones del hidrocarburo fueron de 738 millones de pies cúbicos diarios en enero, 159% más que en el mismo mes del año pasado, cuando se adquirieron 285 millones.
- El energético estadounidense es utilizado por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y los productores independientes para generar, mediante la operación de plantas de ciclo combinado, el mayor volumen de electricidad que los hogares y negocios demandan en el país.
- De acuerdo con especialistas consultado por El Universal, esto vuelve a México más dependiente de la energía del extranjero, pero también ha traído ganancias para la compañía que dirige Manuel Bartlett Díaz.
La Unión Americana provee 63% de todo el gas natural que se consume en el territorio nacional, mientras que la dependencia fue de 28% hace un año y de 56% al empezar el sexenio de la autollamada Cuarta Transformación.
- Esto se debe a que la producción de Petróleos Mexicanos (Pemex) es insuficiente para abastecer la demanda nacional por la falta de proyectos y recursos públicos bien ejercidos, expuso Víctor Ramírez, socio de la consultora P21Energía.
- Añadió que la CFE tiene necesidades de generación energética y la única opción que le queda es traer gas del extranjero.
- “La producción de Pemex no alcanza, pero lo interesante es que la apuesta del gobierno, que dice querer la soberanía, consiste en proyectos para incrementar la dependencia del gas de Estados Unidos”, añadió.
Las mayores importaciones también tienen que ver con la Unión Americana, que comenzó a producir un gran volumen de gas natural desde hace más de una década, especialmente en Texas, basado en la fracturación hidráulica o fracking.
- Esto dio pie a que se convirtiera en una potencia en la extracción del hidrocarburo y trajo consigo una disminución en las cotizaciones internacionales, lo que volvió más rentable traer gas del país vecino.
- Carlos Flores, experto en el sector energético, coincidió en que la CFE no tiene otra opción más que importar el combustible ante las condiciones y el bloqueo del fracking en México por motivos ideológicos y no técnicos.
“Independiente del costo, la CFE ha importado, importa y va a seguir importando gas. Una consecuencia inmediata es continuar sin la soberanía energética, un término que el presidente [Andrés Manuel López Obrador] ha usado mucho, pero que en la práctica no ha cambiado nada”, opinó Flores.
Desde su punto de vista, el abasto eléctrico del país va a continuar dependiendo de la importación de Estados Unidos, “pues la actual administración no hizo nada por cambiar esa situación”.
- El analista del sector energético por Caraiva y Asociados Ramsés Pech estimó que México seguirá dependiendo de la Unión Americana por varias décadas, a expensas de lo que pueda suceder con los precios del gas en ese país.
- Gracias a las importaciones y los subsidios, la CFE reportó ganancias de 116 mil millones de pesos el año pasado, cuyos costos de operación se redujeron 31%, de acuerdo con el informe que envió a la Bolsa Mexicana de Valores.
- “Los costos de ‘energéticos y otros combustibles’ disminuyeron su participación por la baja en los precios internacionales del gas natural [30%] respecto a 2022”, destacó la empresa productiva.
Señaló que los precios del gas se han estabilizado en los dos últimos años, lo que permite una mejor administración de la compañía. Pech opinó que “no hay proyectos para que México sea soberano en materia de gas natural”.
La apuesta de la CFE por las plantas de ciclo combinado no sólo afectó la dependencia del hidrocarburo, sino que va en detrimento de la generación de energía eléctrica en el país, concluyó.
La autosuficiencia vira hacia el fracaso en el sexenio de AMLO
Los datos se han interpuesto de nueva cuenta a las promesas del presidente. En su último informe de gobierno, presentado en septiembre pasado, aseguró de nueva cuenta que el país se dirigía hacia la autosuficiencia energética y que el año próximo se dejaría de importar gasolinas. Pero las cifras de Pemex y cómo se ha movido el mercado indican una escenario complicado para lograr el objetivo, una de las principales promesas con las que López Obrador llegó a Palacio Nacional hace cinco años.
Las refinerías han avanzado en la cantidad de crudo que procesan y han llegado a su nivel máximo desde 2017. En 2018 procesaron apenas 612,000 barriles diarios. En lo que va de este año esta cifra ha llegado a 830,000 barriles, de acuerdo con la última presentación hecha por Pemex a sus inversionistas.
Pero el avance no ha sido suficiente: el país, que desde hace años depende de las importaciones de combustibles, continúa realizando grandes compras de gasolina al extranjero, de acuerdo con los datos reportados por la estatal Pemex, la Secretaría de Energía y otras dependencias.
- En 2018 –el último año del sexenio priista– del total de gasolina que se compró en el país, el 79% provino del extranjero, principalmente de Estados Unidos. En lo que va de este año, y con una mayor utilización de los complejos de refinación de Pemex.
- El porcentaje se ha reducido a 63.4%. Pese a ello, como muestran los datos, la mayoría de gasolina aún es traída del extranjero, en una mezcla entre lo que importa Pemex y las compañías privadas que participan en el mercado.
La promesa presidencial es acabar con la importación de gasolinas el año próximo. Esto implicaría llevar a los complejos de Pemex a casi triplicar la producción actual. En lo que va del año, las refinerías han reportado una producción promedio de 271,000 barriles de gasolina al día y para completar el consumo nacional se importan cerca de 492,000 barriles por día. El presidente no ha aclarado qué pasará con las importaciones hechas por los participantes privados y si éstas continuarán como parte del objetivo de lograr la llamada autosuficiencia.
Las refinerías de Pemex han avanzado en la producción de gasolinas, pero el ritmo aún es lento. En cinco años la producción del combustible en los seis complejos de Pemex –excluyendo a Deer Park– aumentó en 31%. Este porcentaje se obtiene de comparar la producción de 2018 y la registrada en lo que va del año. Pero aunque el avance ha sido significativo, esto ha implicado sólo la elaboración de poco más de 60,000 barriles diarios de gasolina.
- El plan para lograr que México termine con las compras de gasolinas al extranjero no puede incluir a Deer Park. La refinería, que Pemex compró a Shell hace unos años, destina hasta ahora menos del 10% de su producción a México.
- Según han explicado fuentes de la estatal, el complejo tiene compromisos de largo plazo y contratos que fueron firmados por Shell antes de la adquisición, lo que impide que más de su producción tenga como destino el país.
Entonces es que la fórmula presidencial incluye adherir lo producido en la refinería Dos Bocas en el conteo para lograr el objetivo. El inicio de la producción en Tabasco fue anunciado el viernes pasado, pero el complejo, cuyo nombre oficial es Olmeca, aún no produce gasolinas de grado comercial que puedan venderse en el corto plazo en el mercado. Según las cifras del último informe de gobierno, el complejo refinará a finales de este año 290,000 barriles diarios de combustibles, pero los analistas lo avizoran complicado.
Esto, explican, implicaría llevar a que más del 80% del crudo procesado en Dos Bocas sea convertido en combustible. Una tarea que se antoja difícil para un complejo que aún no ha comenzado operaciones formales y que además utiliza crudo pesado –una mezcla que regularmente tiene como resultado un menor porcentaje de gasolinas de alto valor en comparación con el petróleo ligero–.
- El tiempo es corto y aunque Dos Bocas logre avanzar como lo prometido, las cifras no logran el objetivo. En el mejor escenario, en el que se cumplieran las promesas del gobierno morenista, Dos Bocas produciría 170,000 barriles de gasolina al día. Se trata de apenas del 35% de las importaciones actuales de gasolina.
- El restante debería de ser producido por las refinerías actuales de la estatal, principalmente por Tula y Salina Cruz donde actualmente se construyen plantas coquizadoras para transformar combustóleo –el principal producto de Pemex en gasolina– y un año, dicen los analistas, es un periodo muy corto para lograr la meta.
Las seis refinerías de Pemex actualmente operan al 42% de su capacidad. Lograr el objetivo presidencial implicaría llevarlas hasta un 85%. “¿Cómo puedes ser autosuficiente, aunque hagas la reconfiguración de las refinerías, si en los próximos 10 años no se prevé que baje la demanda? Vamos a seguir importando, queramos o no. Si en los últimos cinco años se ha aumentado el procesamiento de las refinerías en menos del 10%, es complicado que en un año se sume un 35%”, dice Ramses Pech, un analista del sector.
Admiten que incumplirán promesa de autosuficiencia energética
El presidente Andrés Manuel López Obrador estimó que al dejar el cargo este año aún habrá un faltante de entre 100,000 y 200,000 barriles por día (bpd) de producción de combustibles para cumplir su promesa de lograr “autosuficiencia energética”, con la que el país dejaría de importarlos al final de su gestión.
- El mandatario, quien entregará la presidencia el 1 de octubre, reiteró que con las siete refinerías de Pemex, la de Deer Park, en Texas, y dos coquizadoras en construcción, México logrará satisfacer la demanda de gasolinas y diésel, pero expertos aseguran que el plan aún luce complicado y que las metas son optimistas dadas las cifras actuales.
- Por otra parte, López Obrador recomendó a quien le suceda que siga apostando por la autosuficiencia en combustibles. Según la mayoría de las encuestas, Claudia Sheinbaum lidera las preferencias para ganar la presidencia en las elecciones de junio y hasta ahora no ha hecho públicos su planes sobre temas energéticos.
“Nosotros casi vamos a dejar resuelto el abasto de gasolinas con lo que se produce en México y con Deer Park, si acaso nos van a faltar unos 100,000 barriles, 200,000 para la autosuficiencia”, dijo en su conferencia de prensa matutina.
- Pero las cifras dadas por López Obrador aún lucen complicadas de alcanzar, dado que las seis refinerías de Pemex en operación solo lograron un procesamiento conjunto promedio de 789,123 bpd entre enero y noviembre de 2023; una producción de 250,000 bpd de gasolinas y 133,000 bpd de diésel.
- En contraste, Pemex importó en los 11 primeros meses de 2023 un promedio de 396,000 bpd de gasolinas y 170,000 bpd de diésel.
- El director general de Pemex, Octavio Romero, dijo el sábado que la nueva refinería Olmeca, de 340,000 bpd de capacidad, estará a plena operación a fines de marzo. No obstante, varios anuncios de fechas de producción dados previamente se han incumplido.
El plan es que esa planta, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, produzca 170,000 bpd de gasolinas y 120,000 bpd de diésel cuando funcione completamente.
- Octavio Romero ha dicho en conferencias con analistas que a las coquizadoras, una en la refinería en Tula y otra en la de Salina Cruz, les falta un largo camino para empezar a operar, por lo que los barriles de producción que agregarían aún están lejos de sumarse.
El presidente López Obrador también prometió durante su gestión detener las exportaciones de crudo para que fuera refinado en casa, sin embargo México siguió exportando alrededor de un millón de bpd de petróleo el año pasado de una producción que ronda 1.6 millón de bpd.
Sector privado es clave para la autosuficiencia
En la opinión del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), las fuentes de recursos públicos en México no son adecuadas para la autosuficiencia del sector energético. Bajo esta eficiencia energética.
- De acuerdo con Odón del Buen, exdirector general en la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía, el potencial de eficiencia energética en México rivaliza al de China. En el panel Compromiso al 2030 por una Transición Energética Justa en México, expertos informaron que el país se enfrenta a desafíos como la pobreza energética y la gestión de Pemex.
- Al respecto, el CEESP comentó que la electricidad es fundamental para la actividad económica, por lo cual debe contar con incentivos para su productividad desde su generación hasta el uso. Sin embargo, agregó, tras la nacionalización en 1960 y la reforma de 2013, el gobierno en turno emitió una serie de reformas que han atentado contra la inversión privada y su certidumbre.
Con motivo de la Ley Eléctrica, propuesta en 2021 y con amparos el 31 de enero de 2024, el sector privado considera que la ley favorece las plantas estatales. Mediante un esquema que podría vulnerar la competencia y el desarrollo sostenible por favorecer la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el CEESP reiteró la necesidad de contar con un entorno amigable para la participación del sector privado.
- Canadá (T-MEC) ha incrementado la demanda y necesidad de regulaciones competitivas. Asimismo, pese al discurso oficial, el centro considera que la autosuficiencia del sector público en el rubro energético implica riesgos para el país.
Estos riesgos provienen en mayor medida de la salud de las finanzas públicas que han sido señaladas por el CEESP a la agencia de noticias en los últimos dos años. Sobre ello, cabe señalar, la CFE considera que las aportaciones del Gobierno Federal permitirán la producción estatal del 61% de la energía en septiembre de 2024./Agencias-PUNTOporPUNTO