En el inicio del tercer trimestre del año, la economía mexicana tuvo un desempeño negativo.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) tuvo un retroceso de 0.1 por ciento durante julio de este año, derivado de las caídas en los sectores industriales de 0.4 por ciento y de servicios en 0.1 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- Este desempeño no pudo ser compensado por el fuerte avance que registraron las actividades agropecuarias, que avanzaron 3.5 por ciento en el séptimo mes del año.
- En el comparativo anual, el IGAE mostró un retroceso de 0.6 por ciento durante julio, con lo que acumula un crecimiento marginal de 0.1 por ciento en los primeros siete meses del año, el desempeño económico más débil desde 2009 para un mismo periodo.
- Para Alejandro Saldaña, economista de BX+, factores externos, como la moderación de la industria en EU limitó la demanda de insumos producidos en México; pero también factores internos, como la contracción de la inversión por un alto grado de incertidumbre, la moderación del empleo y del consumo; y el subejercicio presupuestal, han mermado el desempeño económico en lo que va del año.
SECTORES
Juan Carlos Alderete y Francisco Flores, economistas de Banorte, resaltaron que por sectores económicos, al interior de las actividades de servicios, sólo uno de los 9 cayó, siendo éste las actividades gubernamentales, con una tasa negativa de 3.7 por ciento.
- Comentaron que estas actividades continuaron en terreno negativo por noveno mes consecutivo, con lo que la contracción acumulada en lo que va del año fue de 3.5 por ciento. “En nuestra opinión, este sector continúa fuertemente afectado por medidas de austeridad, sobre todo en el gobierno federal”.
- Entre los sectores positivos, Banorte destacó el 3.4 por ciento en los servicios profesionales, y el 1.3 por ciento en el transporte, con “este último beneficiándose del mayor dinamismo en las manufacturas”.
ANTICIPAN UN REPUNTE
Alejandro Saldaña, analista de BX+, no descarta hacia adelante una mejoría marginal durante la segunda mitad del año.
Lo anterior condicionado a que se estabilice la producción de petróleo; menor subejercicio del gasto público; moderación en la caída en la inversión ante disipación parcial de incertidumbre y reducción del costo financiero; y que las exportaciones sigan creciendo”, comentó Alejandro Saldaña.
- Una visión similar presenta Juan Carlos Alderete y Francisco Flores, de Banorte, quienes han identificado algunas señales que podrían ser favorables para los servicios ante la posibilidad de una mejoría del consumo privado. “Entre ellas, destacamos el avance del indicador IMEF no manufacturero de agosto, las menores presiones de inflación que apoyan el avance de los salarios reales, y cierta aceleración en el crecimiento de las remesas y el crédito bancario”.
- Por el lado de la industria, Alderete y Flores añadieron que, por el lado de la industria, en la construcción ven positivo el anuncio de la reactivación de proyectos en la Ciudad de México, y en lo referente a la confianza empresarial y el suministro de gas, ayudará mucho el acuerdo reciente sobre el gasoducto Texas-Tuxpan. Según los analistas, esto se sumaría a la fortaleza que sigue mostrando el sector manufacturero./EXCELSIOR-PUNTOporPUNTO