La DISPARIDAD LABORAL y SALARIAL son las condiciones PEOR evaluadas entre Hombres y Mujeres en MÉXICO

Las diferencias en los ingresos se hacen más grandes si se observan por grado escolar. De acuerdo con la ENIGH, una mujer con posgrado completo o incompleto reporta 32,887 pesos menos que lo que percibe un hombre en tres meses.

La manera más evidente y escandalosa en la que se muestra la brecha salarial es cuando por un mismo trabajo dos personas reciben un salario diferente. Pero hay otras formas más disimuladas de perpetuar la inequidad de los salarios, como no permitir que mujeres o personas racializadas lleguen a puestos con mejores remuneraciones.

  • En 2019, la Asamblea de las Naciones Unidas estableció el 18 de septiembre como el Día Internacional de la Igualdad Salarial, como un recordatorio de que, en general, las mujeres siguen ganando menos que los hombres y la necesidad de cerrar esa diferencia.
  • Pero ese tipo de discriminación también la viven de manera muy frecuente las personas racializadas, apunta en entrevista Astrid Yulieth Cuero Montenegro, maestra en Sociología de las Relaciones Laborales.

En la actualidad, la brecha salarial de género en México es de 15.8%, esto implica que por cada 100 pesos que recibe un hombre como paga por su empleo, una mujer percibe 84 pesos. Pero llega hasta el 33% en sectores como el de los medios de comunicación masivos, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco).

  • De acuerdo con el Índice Global de Brecha de Género 2023 del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), la disparidad salarial es la segunda condición peor evaluada en México para las mujeres. Así, mientras en términos generales el país ocupa la posición 33 del ranking global que analiza 146 economías, en el terreno de equidad salarial por trabajos similares cae al lugar 117.
  • Además de esto, señala el Imco, “las mujeres representan 12% del total de las direcciones relevantes” en las empresas de este país, las cuales son: dirección general, finanzas y jurídica. Quienes ocupan dichos cargos reciben mejores salarios, pues su responsabilidad es mayor. Pero es de esa manera como se legitima la desigualdad.
  • En tanto, “en México existe una brecha en salarios asociada a la identificación indígena”, señala el reporte Brechas salariales por autoidentificación indígena y rasgos lingüísticos en México, de los economistas Eva Arceo Gómez y Pedro Torres. “La población que se considera indígena gana 23% menos que la población que no se considera así”.

No hay información sobre lo que sucede con las personas afrodescendientes, resultado del mismo racismo, pero no hay duda de que también reciben salarios injustos, dice Astrid Cuero.

  • “Debemos preguntarnos por qué las mujeres son relegadas a trabajos peor remunerados; por qué las profesiones en que predominan las mujeres, incluidos los trabajos en el sector de la asistencia, tienen salarios más bajos”, señaló António Guterres, exsecretario general de las Naciones Unidas en 2020, cuando se conmemoró por primera vez el Día Internacional de la Igualdad Salarial.
  • “Por qué tantas mujeres trabajan a tiempo parcial; por qué las mujeres ven disminuir sus salarios con la maternidad, mientras que los hombres con hijos a menudo disfrutan de un aumento salarial; y por qué las mujeres se encuentran con un tope infranqueable en las profesiones con mayores ingresos”, continuó.

La senadora Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano) podría dar una respuesta. En el caso de México, “en el Senado está detenida la reforma constitucional sobre el derecho al cuidado. Y en la Cámara de Diputados están paradas la minutas sobre brecha salarial, acoso y violencia, e inclusión de personas con discapacidad”, señala en entrevista.

  • Pero si bien las reformas legales son necesarias, son parte de los cambios estructurales que se requieren, agrega. “Parece que no se aprendió de la gran movilización para ampliar las vacaciones. Éstos son los temas que le importan a las personas, porque son los de la vida diaria”. El salario es lo más cercano, lo que más le impacta a las personas.
  • Dicho monto se compone por el salario base y otros elementos en los que se cuelan el machismo, el racismo y el clasismo. El pago por antigüedad o por horas extra, ayudas familiares, bonos y gratificaciones, así como otras retribuciones en especie integran el salario general y lo pueden hacer subir o bajar.
  • Muchas de estas retribuciones no las recibirán las mujeres debido a otra desigualdad: la distribución del trabajo del hogar y de cuidados no remunerado, lo que las orilla a tomar empleos de medio tiempo. “Las mujeres ingresan menos dinero que los hombres, al ocupar trabajos a tiempo parcial en mayor porcentaje que los hombres”, señala ONU.

Es cierto que falta un mejor marco legal, pero las empresas podrían ser proactivas y no esperar una normativa que les obligue a no contribuir con la desigualdad.

Las compañías y las administraciones, dice ONU Mujeres, “no ofrecen ayudas y posibilidades de conciliar, por ejemplo, a través de más servicios públicos de cuidados de menores y personas mayores, limitando la disponibilidad horaria de las mujeres y los hombres”.

Para esa agencia de la ONU, las cinco causas que generan la brecha salarial de género en el mundo laboral son:

  1. Trabajos de medio tiempo
  2. Plazas de peor calidad para las mujeres
  3. Empleos socialmente no valorados ni remunerados
  4. Autominusvaloración
  5. Ignorancia de los empleadores.

Uno de los problemas más arraigados en el mercado laboral en México

La brecha salarial entre hombres y mujeres, uno de los problemas que más preocupa en el mercado laboral mexicano, aumentó en los últimos 12 meses, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).

  • En el tercer trimestre del año el ingreso laboral promedio de las mujeres a escala nacional fue de 5 mil 971.40 pesos al mes, descontando la inflación, mientras que el de los hombres se ubicó en 7 mil 583.29 pesos, 27% más, tasa superior a 23.6% de un año antes.

“La equidad salarial es un gran desafío, parece increíble que en pleno siglo XXI estemos hablando todavía de ese tema. Los factores que influyen en esta desigualdad son diversos, pero yo creo que en la medida que el ingreso no represente un atractivo para que la mujer se decida a salir de sus hogares y participar en el mercado laboral pues no vamos a avanzar”, dijo Blanya Correal, socia senior de Tamim, consultoría de recursos humanos.

“Esto hace un círculo vicioso, ya que en la medida que crece la informalidad, disminuye la posibilidad de tener mejor calidad en el empleo y, por lo tanto, el ingreso disminuye. Las mujeres trabajadoras se meten en una espiral de precariedad laboral y romper eso es el gran desafío”, afirmó Correal.

  • En el último año, 21 estados vieron aumentar la brecha de género salarial, entre los que destaca Veracruz, con un alza anual de 18.6 puntos porcentuales, al pasar de sólo 3% en el tercer trimestre de 2022 a 21.6% en el tercero de 2023. Guerrero aumentó de 15.6 puntos, pasando de 2.8% a 18.6% en el mismo lapso.
  • Otras entidades con un aumento importante fueron Estado de México, con un alza de 9.5 puntos porcentuales para llegar a 32.4%; Baja California Sur, con 8.7 puntos porcentuales y 37.1%, así como Zacatecas, con 8.1 puntos y una brecha de 37.2%. Este diferencial refleja la urgencia de generar políticas dirigidas a las trabajadoras para atenuar ese problema, dijo José Nabor Cruz, secretario ejecutivo del Coneval.

Por ejemplo, recomendó para los siguientes años un incremento diferenciado al salario mínimo y a las percepciones en general que beneficie en tres o cuatro puntos porcentuales a las mujeres, para que se vaya cerrando la brecha salarial. El salario de los hombres reportó un alza anual de 10%, mientras que el de las mujeres creció sólo 7%, destacó Cruz.

  • Además del aumento en la brecha salarial por género, hay 19 entidades federativas que reportan un diferencial superior a la media nacional de 27.0%. Destaca Yucatán, donde los hombres ganaron 50.6% más que las mujeres en el tercer trimestre; le sigue Colima, con 48.6%; Morelos, con 44.5%; Tabasco, con 40.6%, y Tlaxcala, con 40.2%.
  • Por el contrario, las entidades con menores brechas fueron Guerrero, con 18.6%; Ciudad de México, 19.1%; Chihuahua, 20.4%; San Luis Potosí, 21.5%, y Veracruz, 21.6%.
  • Chiapas es el único donde la brecha las favorece a ellas: el salario promedio de un hombre en el tercer trimestre de 2023 fue de 3 mil 964.06 pesos al mes, descontando la inflación, contra 4 mil 110.48 pesos de las mujeres, una diferencia de 3.7%. Sin embargo, el nivel de suelo es de los más bajos del país.

El porcentaje de la población masculina en pobreza laboral al tercer trimestre del año fue de 35.1%, contra 39.3% de la femenina, que se ha mantenido consistentemente superior desde 2008, de acuerdo con cálculos del colectivo México, ¿cómo vamos?, con datos del Coneval y del Inegi.

A escala nacional, por cada 100 hombres en pobreza laboral hay 112 mujeres en la misma situación, relación mayor a la observada en el trimestre previo (111 mujeres).

Entre los cinco estados con menor porcentaje de personas en pobreza laboral, tres de ellos —Jalisco, Chihuahua y Baja California Sur— se sitúan también entre los cinco estados con mayor brecha por género

A mayor edad, más diferencias

La mayor brecha por edades y género se observó en el grupo de 50 a 59 años con 14,295 pesos al trimestre, en este periodo una mujer percibe en promedio 23,652 pesos, mientras que un hombre ingresa 37,947, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

El menor monto de ingresos se reporta entre los 12 y 19 años, con 5,282 para las mujeres, y 7,544 para los hombres.

  • Las diferencias en los ingresos se hacen más grandes si se observan por grado escolar. De acuerdo con la ENIGH, una mujer con posgrado completo o incompleto reporta 32,887 pesos menos que lo que percibe un hombre en tres meses.

Los datos refieren que en este nivel, un hombre percibe 106,412 pesos, mientras una mujer gana 73,525.

  • La edición 2022 de la ENIGH reportó que, en mujeres, por número de hijos o hijas, el mayor ingreso promedio trimestral monetario se encontró entre quienes tienen un hijo o hija, con 22,504 pesos, para la edición 2020 este fue de 19,904 pesos, y para 2016 de 20,617 pesos.
  • El menor ingreso promedio trimestral monetario lo percibió el grupo de mujeres con cuatro hijas o hijos o más, con 13,583 pesos en 2022, 14,362 pesos en 2020 y 9,859 pesos en 2016.

Brecha laboral también repunta

La brecha laboral, uno de los indicadores más amplios de la necesidad de empleo, se ubicó en mayo en 18.2% como proporción de la fuerza potencial de trabajo, la cifra más alta desde septiembre del año pasado, de acuerdo con los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).

  • La brecha laboral abarca a las personas que están desocupadas, a las inactivas pero disponibles para trabajar y a las subocupadas. En mayo, los dos primeros renglones de esta medición tuvieron un repunte, lo que influyó en el crecimiento de este indicador. De esta manera, en la actualidad 11.9 millones de personas en el país necesitan empleo.
  • De forma desagregada, la tasa de desocupación tuvo un ligero crecimiento en el quinto mes del año, al pasar de 2.8 a 2.9%, mientras que en el renglón de “disponibles” de la PNEA (personas que no tienen trabajo, pero no lo buscan porque consideran que no encontrarán) se sumaron poco más de 200,000 personas.

Pese a estos resultados, la brecha laboral se encuentra todavía por debajo de lo reportado en el arranque del 2020, antes de las afectaciones por la emergencia sanitaria de Covid-19.

“A pesar de no ser el mejor mes, el estado del mercado laboral sigue siendo destacado. La mayoría de los indicadores se siguen encontrando cerca de sus mejores niveles en el registro histórico”, destacó Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico de Monex.

  • En febrero del 2020, antes del impacto de la pandemia en el mercado laboral, la necesidad de empleo abarcaba al 19.7% de la fuerza de trabajo potencial. En mayo de ese año, la brecha laboral llegó a un máximo histórico de 52.9% debido al impacto del cierre de actividades económicas no esenciales para frenar el avance de la Covid-19.
  • Al indicador le tomó 28 meses retornar a su nivel prepandemia. A decir de Gabriella Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, éste reflejaba con mayor amplitud a las personas “afectadas laboralmente” por la emergencia sanitaria.

En el primer trimestre del año, la brecha laboral logró reducirse de 17.8 a 16.6%, pero la reducción se interrumpió en el arranque del segundo semestre./Agencia-PUNTOporPUNTO

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