- La caída de Ismael El Mayo Zambada, capo entre los capos del narco en México, fue celebrada en Estados Unidos como una victoria sin precedentes en la llamada guerra contra las drogas.
- La DEA, el FBI y el Departamento de Justicia sacaron pecho después de atestar lo que calificaron como un “golpe al corazón” del Cartel de Sinaloa. Del otro lado de la frontera, el entusiasmo ha sido mucho menor.
A casi dos semanas de la detención, México no sabe cómo fue que El Mayo y Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, terminaron en un avión para luego ser capturados en El Paso. A las dudas que planean sobre el caso se suman otras interrogantes sobre el mensaje que manda Washington con el arresto, la información que tenía la Casa Blanca antes de concretarlo y la sospecha de una operación extraterritorial. El misterio ha impactado de lleno en la relación bilateral, sumando un nuevo síntoma de la desconfianza que predomina entre las agencias de seguridad de ambos países.
- La captura de El Mayo, que no había pisado la cárcel en más de cinco décadas de carrera criminal, fue un tanto que se anotaron las autoridades estadounidenses por separado y sin ayuda de sus socios mexicanos.
- Andrés Manuel López Obrador reconoció que su Gobierno no fue informado hasta minutos después de que se dio la detención el pasado 25 de julio y ha insistido en que ninguna agencia de México participó en la operación.
Las autoridades mexicanas han solicitado un informe formal a sus contrapartes estadounidenses a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Fiscalía General de la República, bajo la consigna de que Washington debe “transparentar todo” y aclarar su actuación en territorio mexicano. La versión oficial es que se trató de una entrega pactada, al menos en el caso de Guzmán López.
“El mismo Gobierno de Estados Unidos ha reconocido que llevaron a cabo una negociación”, afirmó este martes López Obrador. “Eso es lo que nos informaron”.
“Si hubiera sido Trump, sería más normal, pero el Gobierno mexicano había mantenido con Biden una política de cooperación en el capítulo de seguridad con diálogos al más alto nivel que sugería confianza, intercambio de información, trabajo conjunto contra el fentanilo. Todo eso se ha roto unilateralmente”, afirma Pía Taracena, analista internacional de la Universidad Iberoamericana.
- Para la especialista, el arresto supone un cambio de tono y una señal de que se ha agotado la paciencia en la lucha contra el narcotráfico, un asunto decisivo en la campaña rumbo a las elecciones de noviembre próximo.
- “El mensaje es de los dos partidos, republicanos y demócratas, uno más agresivo y el otro, menos, pero es el que lo hizo. Han visto la veta del fentanilo y le han metido un gol a Trump”, sostiene la académica.
El escenario electoral que vive Estados Unidos es un jugador a tener en cuenta, pero no solo. Las elecciones en aquel lado del río Bravo siempre dejan su oleaje en la otra orilla. A las bravuconadas clásicas de Trump contra los migrantes, los muros y las deportaciones, en esta ocasión se ha sumado un factor clave, el fentanilo, que deja más de 80.000 muertes al año en Estados Unidos, una epidemia de salud pública que todos los candidatos quieren atajar. Y la captura de El Mayo ha colgado esa medalla en la solapa de los demócratas, conseguida de forma rápida y limpia, sin necesidad de disparar una sola bala.
- El consenso entre los analistas es que el golpe, pese a su peso simbólico y a su rédito político, no tendrá efecto en los flujos de droga, aunque sí sienta un precedente sobre los límites que Washington está dispuesto a cruzar y sobre su actuación en las misiones más delicadas: sin confianza mutua no hay cooperación que valga en seguridad.
- Martha Bárcena, quien fue embajadora mexicana en Estados Unidos en el actual sexenio y ahora está en retiro, opina que las fricciones diplomáticas que han terminado con la captura de El Mayo sin informar a México empezaron con la detención del general Salvador Cienfuegos en Estados Unidos en octubre de 2020.
La polémica por la exoneración del secretario de Defensa de Enrique Peña Nieto se agudizó con su exoneración y la promulgación de una ley que impuso límites a la actuación de agentes extranjeros en 2021, que llevó al máximo las tensiones con la DEA. “Esa ley lo único que hizo fue entorpecer la cooperación y romper más la confianza entre los dos países”, asegura.
El enfrentamiento abierto con la DEA se profundizó después de que López Obrador estuviera hace apenas unos meses en el centro de una ola de filtraciones sobre supuestos vínculos de su círculo cercano con el crimen organizado. Su Gobierno también ha tenido choques con el Departamento de Estado, al acusarlo de tener “doble moral” y “extender cartas de buena conducta a países y a pueblos independientes y soberanos”.
Los exabruptos habían sido considerados como mensajes de consumo interno, que no comprometían la cooperación en áreas estratégicas. Había, incluso, la noción de que la Administración de Biden había sido receptiva a las exigencias mexicanas de ser tratados como socios en igualdad de condiciones, un espíritu que se ha materializado, por lo menos en el discurso, en iniciativas como el Entendimiento Bicentenario. En la opinión de Bárcena, sin embargo, México no ha tenido la suficiente prudencia. “Se ha acercado demasiado a la línea roja o ya la han cruzado”, afirma.
En esta ocasión, López Obrador también ha ajustado el tono y ha optado por una respuesta mucho más contenida. Las autoridades mexicanas han intentado un acto de equilibrismo tras el arresto, en el entendido de que no conviene ventilar los desacuerdos con Estados Unidos dado el contexto político-electoral de ambos países y de que la divulgación de algunos detalles de la detención puede traducirse en una reacción violenta del Cartel de Sinaloa u otros grupos rivales.
Bajo este supuesto, la falta de claridad en la versión oficial de la detención ―y la delegación de la responsabilidad del relato a Washington― ha jugado a su favor, sobre todo de cara a sectores de la población que no ven con buenos ojos una vulneración a la soberanía o una demostración de fuerza desde el otro lado de la frontera. Una de las lecturas es que, de momento, es más importante llevar la fiesta en paz.
- Otra de las interpretaciones sobre cómo se ha conducido el Gobierno mexicano está atravesada por la información que pueda compartir El Mayo, un capo con una extensa influencia política y una vasta red de contactos en las fuerzas de seguridad de México, con las autoridades estadounidenses.
- El precedente de Genaro García Luna, zar antidrogas de Felipe Calderón condenado por colaborar con el Cartel de Sinaloa, y el del propio Cienfuegos dan cuenta de que las agencias estadounidenses también tienen en la mira el contubernio entre el narco y los políticos mexicanos.
- “Desde luego, si van a informar sobre sus vínculos con autoridades mexicanas, ayuda que se sepa cuánto apoyo le daban a las autoridades, que informen quiénes los protegían, todo esto va a ayudar mucho y también los acuerdos con las agencias de Estados Unidos”, dijo López Obrador.
El presidente ha pedido no caer en especulaciones hasta que Estados Unidos ofrezca un panorama más completo sobre lo sucedido. Entre versiones de una entrega pactada o una traición, el silencio de la Administración de Biden mantiene aún las principales incógnitas.
Pese al ruido que ha provocado la captura de Zambada, el clima de la relación bilateral, sobre todo en lo que toca a las áreas más sensibles, dependerá en última instancia del resultado de las elecciones presidenciales de Estados Unidos y del nuevo Gobierno de Claudia Sheinbaum, que tomará posesión el próximo 1 de octubre.
«El Mayo» Zambada será procesado en NY
Ismael El Mayo Zambada estaría por ser trasladado de El Paso, Texas, a la Corte del Distrito Este de Nueva York, en Brooklyn, Estados Unidos, con la finalidad de ser juzgado donde su compadre Joaquín El Chapo Gúzman, cofundador del Cártel de Sinaloa, fue hallado culpable y condenado a cadena perpetua de varios cargos de narcotráfico.
Desde el arresto de El Mayo Zambada, el pasado 25 de julio, el líder del Cártel de Sinaloa se ha presentado a dos comparecencias en la Corte del Distrito Oeste de Texas, donde también tiene cargos en su contra.
En menos de diez minutos, el pasado 1 de agosto inició y terminó la segunda comparecencia de Zambada García en donde la única intervención que tuvo el narcotraficante ante la jueza Kathleen Cardone fue un “sí”, luego de responder si era consciente de que uno de sus abogados representó a su hijo, Vicente Zambada, alias El Vicentillo.
- En esa audiencia, la jueza Kathleen Cardone determinó que El Mayo debería permanecer en El Paso, Texas, al tiempo que se fijó el 9 de septiembre como la fecha para su próxima conferencia de estatus.
- En ese entonces se habló que no sería enviado a otro estado de la Unión Americano donde es requerido a menos que algún fiscal de un distrito distinto diferente consiga que se emita una acusación criminal que sea considerada como prioritaria por encima de todas las demás.
- Tal parece que la solicitud de otro fiscal fue presentada en los próximos días, esto luego de que Alan Feuer, periodista del diario New York Times adelantó en su cuenta X que El Mayo estaría por ser trasladado a Brooklyn.
- “El capo de la droga mexicano Mayo Zambada pronto será trasladado de El Paso para enfrentar un proceso en Brooklyn en el mismo tribunal donde su ex compañero, El Chapo, fue declarado culpable y sentenciado a cadena perpetua”, escribió el reportero este 6 de agosto.
- En palabras de Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), en Nueva York están los mejores fiscales federales que existen en los Estados Unidos.
“Ellos son los que tratan con las conspiraciones más complejas de todo el país. Ellos manejaron el caso de John Gotti, del crimen organizado italiano y de muchos otros mafiosos italianos en Nueva York. Manejaron el caso de El Chapo Guzmán, manejaron el caso de Genaro García Luna y manejaron también a muchos de los casos de Honduras”, explicó Vigil en entrevista con Infobae México.
Agregó que los fiscales federales, adscritos en Nueva York, acusaron el 15 de febrero de este año a El Mayo Zambada de violar la ley de una empresa continua criminal ( Continuing Criminal Enterprises) y parte de los elementos de esta nueva acusación es que tiene que ser el líder de una empresa criminal, como el Cártel de Sinaloa, para poder ser juzgado en esta corte.
- Otro de los elementos tomado en cuenta es que tiene que el líder de la organización criminal tiene que dirigir a cinco o más personas, además de que tienes ganar mucho dinero. Mike Vigil dijo que con esta acusación se espera que el mínimo que de sentencia que reciba Zambada García es de 20 años a cadena perpetua como El Chapo Guzmán.
- “¿Para qué seguir con las otras jurisdicciones? Y aparte de eso, ¿qué beneficio va a ganar El Mayo Zambada de colaborar?”, preguntó Vigil, al tiempo que recordó el mal estado de salud del capo, señalando que el líder del Cártel de Sinaloa va a durar entre cinco o diez años por dicha condición.
“Una sentencia mínima, para él, diez años va a ser una cadena perpetua. ¿Entonces, qué motivo tiene él para colaborar?”, apuntó.
El Mayo Zambada tiene 85 violaciones a las leyes estadounidenses distribuidas en diferentes cortes del territorio norteamericano, como en Arizona, Nueva Jersey, Texas, Nueva York e Illinois, según la última acusación donde fue señalado formalmente de conspiración para fabricar y distribuir fentanilo, con lo que acumuló cinco acusaciones formales en su contra.
AMLO pide que Zambada revele acuerdos con autoridades de México y EU
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ayudaría mucho que Ismael «El Mayo» Zambada dé a conocer sus acuerdos con autoridades de México y Estados Unidos.
«Si van a informar, sobre sus vínculos con autoridades mexicanas, ayuda que se sepa cuánto apoyo les daban a las autoridades. Que informen quiénes los protegían, todo esto va a ayudar mucho y también los acuerdos con las agencias de Estados Unidos, como este, transparentar todo. Eso ayuda muchísimo», comentó respecto al inminente inicio de su juicio.
En su conferencia en Palacio Nacional, dijo que no descarta que agentes de Estados Unidos hayan ingresado a México para concretarla.
- Destaca que en varios momentos el presidente de México se ha pronunciado respecto a su negativa de que elementos de investigación del país vecino, ingresen a territorio nacional a trabajar sin autorización.
- Este martes, Obrador insistió que su gobierno debe ser prudente hasta tener toda la información, pues se trata de una situación delicada porque se trata uno de los grupos de más fama y actividad ilícita durante mucho tiempo.
“Nosotros no queremos que una decisión que se tomó en este sentido, este acuerdo o no acuerdo, nos vaya a generar un conflicto interno mayor (…) no queremos especular,” dijo.
Zambada fue detenido en Estados Unidos junto con Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, en una extraña entrega o detención no aclarada hasta ahora.
Hubo acuerdo entre entre EEUU y líderes del Cartel de Sinaloa
El gobierno mexicano dijo que hubo un acuerdo entre Estados Unidos y algún miembro del Cártel de Sinaloa para la entrega de, al menos, Joaquín Guzmán López, hijo del exlíder de la organización encarcelado en Estados Unidos, detenido el pasado 25 de julio al llegar en un avión privado a Texas junto con el histórico capo mexicano Ismael “El Mayo” Zambada.
“Esto al parecer fue un acuerdo entre autoridades del gobierno de Estados Unidos y estas personas”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia diaria matutina sin aclarar quienes eran “estas personas”.
“El mismo gobierno de Estados Unidos ha reconocido que llevaron a cabo una negociación cuando menos con uno de los personajes, con Joaquín Guzmán López”, agregó dejando abierta la posibilidad de que Zambada también se hubiera entregado o hubiera podido negociar.
- La secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, añadió que algunas de las personas que negociaron estaban presas y otras en libertad, y confirmó que una de las personas que negoció era Joaquín Guzmán López y otra, su hermano Ovidio, detenido y extraditado a Estados Unidos el año pasado.
- Según Rodríguez, Ovidio Guzmán López obtuvo recientemente un cambio en su medida cautelar pero sigue bajo custodia estadounidense lo que, a su juicio, podría indicar que está actuando como testigo protegido.
Al ser consultada el martes si “El Chapo” podría haber participado en la negociación, Rodríguez no contestó. Joaquín Guzmán López, uno de los hijos del capo que forman la facción del cartel conocida como “Los Chapitos”, había barajado en varias ocasiones la posibilidad de entregarse a las autoridades estadounidenses, según las datos recibidos por México después de los arrestos.
- Washington no ha ofrecido información pública oficial sobre la detención de los dos narcotraficantes que ya han sido presentados ante las cortes de ese país —Zambada en El Paso, Guzmán López en Chicago— acusados de varios cargos vinculados al tráfico de droga. Ambos se han declarado inocentes.
- Sin embargo, México ha ido divulgando la información que le llega de las autoridades del país vecino aunque intentando no tensar las ya complicadas relaciones entre ambos países en materia de seguridad .
- Las versiones sobre los arrestos de Zambada y Guzmán López se han multiplicado en las últimas semanas mientras el gobierno mexicano insiste en saber cómo subieron los dos acusados al avión privado que los llevó a Texas.
Funcionarios estadounidenses conocedores del caso han hablado con diversos medios siempre de forma anónima por no estar autorizados a comentar el tema.
- AP reportó que Zambada fue engañado para subir a la aeronave y un abogado de “El Mayo” denunció ante la prensa que su cliente había sido secuestrado y metido en el avión. El presidente aseguró que la fiscalía ya investiga si hubo tal secuestro.
- Otros medios de comunicación han publicado que fue el hijo de “El Chapo” quien engañó a Zambada o han apuntado a que un político sinaloense recientemente asesinado —según las autoridades por un intento de robo— podría haber estado involucrado en la trampa contra “El Mayo”.
También hay versiones que apuntan a que el narcotraficante, de 76 años, que estaba enfermo y apareció en sus primeras audiencias en silla de ruedas, optó por entregarse.
- El propio presidente mexicano no descartó de que pudiera haber tenido lugar una operación encubierta estadounidense en territorio mexicano aunque, reconoció, que no tienen pruebas de ello.
- Como ha ocurrido durante otros juicios, el proceso abierto contra “El Mayo”, uno de los narcotraficantes mexicanos más influyentes y con mayor poder de corrupción, abre la posibilidad de que surja información sobre sus contactos con autoridades.
En este sentido, López Obrador dijo que ayudará que se sepa quién le protegía “y también los acuerdos con las agencias de Estados Unidos”. En el caso de su gobierno, se mostró confiado. “Nosotros hemos pintado la raya, la frontera entre delincuencia y autoridad; no hay vínculos, no hay relaciones de complicidad con nadie”. /Agencias-PUNTOporPUNTO