Hugo López-Gatell, subsecretario federal de Salud y cara visible del gobierno morenista ante la crisis del COVID, indicó que cuando la CDMX haya superado lo peor de la pandemia, podrá ayudar a Jalisco y Nuevo León con sus ventiladores. Sólo que hay un detalle, en esas ciudades el contagio está frenado y es muy probable que no requieran la ayuda de la Federación.
- Abiertamente las dos entidades comandadas por Enrique Alfaro y Jaime Rodríguez El Bronco, respectivamente, no compartieron nunca la estrategia de la Federación, puesto que consideraron que el gobierno de López Obrador perdió un tiempo valioso al no adelantar el distanciaiento social. Ambos gobernadores debían enfrentar el hecho de que tenían una concentración urbana importante, con zonas conurbadas, como capital estatal.
Tanto Alfaro como El Bronco recurrieron al cierre de actividades educativas y económicas desde antes y, además, mostrándose mucho más dispuestos a tomar acciones para evitar que los ciudadanos liberados de la escuela o el trabajo pudieran moverse libremente por las calles.
- Los resultados son espectaculares, ya que en las gráficas de las que gusta tanto López-Gatell, las tendencias de contagios y decesos por COVID-19 en ambas entidades se mantienen como una línea plana en la parte más baja, mientras que los datos nacionales y los de la Ciudad de México se disparan hacia arriba.
Es cada vez menos factible que las tendencias COVID en Jalisco y Nuevo León sufran cambios bruscos y esto será aún más probable conforme el tiempo pase; los disidentes han dado muestras de que no atenderán las fechas de regreso a clases o al trabajo que la Federación está planteando con evidente urgencia por recuperar la normalidad./LA CRONICA-PUNTOporPUNTO