El número de personas que a escala global padecían inseguridad alimentaria aguda, es decir, cuyo acceso a los alimentos se ha visto restringido hasta el punto de que sus vidas y medios de subsistencia están en riesgo, creció a 345 millones en un total de 82 países, de acuerdo con estimaciones del Programa Mundial de Alimentos (PMA).
- Ante la gravedad de la situación, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial de Comercio (OMC) llamaron a tomar medidas urgentes.
En una declaración conjunta señalaron que alrededor de 25 países han actuado ante el aumento de los precios de los alimentos mediante la adopción de restricciones a la exportación, que afectan a más de 8 por ciento del comercio mundial de alimentos. Recordaron que los mercados de alimentos, combustibles y fertilizantes –que están interrelacionados– han sido afectados gravemente por la pandemia de covid-19, la interrupción de las cadenas de suministro internacionales y la guerra en Ucrania.
Señalaron que el precio de los fertilizantes se ha duplicado en los últimos 12 meses, lo cual ha complicado el suministro de alimentos. Las existencias mundiales, que aumentaron constantemente durante la última década, deben liberarse para reducir los precios, apuntaron.
- Los organismos destacaron que esta crisis alimentaria ocurre justo en el momento en que el espacio fiscal para la acción de los gobiernos está severamente restringido tras la pandemia de covid-19.
- Aunado a ello, resaltaron que el cambio climático, que provoca sequías, está afectando estructuralmente la productividad agrícola en muchos países.
- Hacemos un llamado a los países para que fortalezcan las redes de seguridad, faciliten el comercio, impulsen la producción e inviertan en una agricultura resiliente, señalaron Qu Dongyu, de la FAO; Kristalina Georgieva, del FMI; David Malpass y Ngozi Okonjo-Iweala de la OMC.
Abunda que en el corto plazo se deben liberar las existencias conforme a las normas de la OMC, así como buscar una solución diplomática para evacuar los cereales y fertilizantes actualmente bloqueados en Ucrania, pues esto ayudará en la disponibilidad y la asequibilidad de los suministros de alimentos.
También pidieron impulsar la producción sostenible de alimentos, tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados, y mejorar las cadenas de suministro que los conectan con los 8 mil millones de consumidores del mundo.
Destacaron que es de vital importancia apoyar a los países en desarrollo afectados por los aumentos de precios y la escasez para satisfacer sus necesidades urgentes sin desviar los objetivos de desarrollo a más largo plazo y también para minimizar cualquier riesgo de malestar social.
El 26% de mexicanos sufre de hambre
En este momento hay 4.8 millones de mexicanos y mexicanas que probablemente no han comido y tal vez no lo harán en el resto del día. De acuerdo con cifras de la FAO, el 3.7% de la población total en México enfrenta inseguridad alimentaria severa.
- Pero la inseguridad alimentaria no sólo contempla a las personas en situación de hambre. Vivir con incetidumbre respecto de su capacidad para alimentarse o tener que comprometer la calidad o cantidad de su comida también es inseguridad alimentaria.
- Considerando esto, la cifra para México trepa a 26.1% de la población. Esto significa que 3 de cada 10 personas presentan algún grado de inseguridad alimentaria, de acuerdo con el último estudio elaborado por la FAO, la oficina de la ONU para la agricultura y alimentación.
- Alimentarse adecuadamente es cada vez más complejo para millones de personas en el mundo, especialmente para los más pobres. La pandemia Covid-19 y la crisis económica que le acompañó han profundizado las complicaciones que enfrentan los hogares para pagar la comida y otros bienes y servicios básicos.
Esto ha impactado con mayor fuerza a los países con brechas amplias de desigualdad y altos niveles de pobreza, lo que explica porque América Latina es la región con las tasas más altas de inseguridad alimentaria sólo después de África.
- En sólo dos años, del 2019 al 2021, 13 millones de personas en América Latina se sumaron a las filas del hambre, dejando un saldo actualizado de 56.5 millones de habitantes que no consumen los nutrientes necesarios para la vida. Esto es el 9% de toda la población latinoamericana.
- América Latina suma ya cinco años consecutivos revirtiendo los avances logrados en la lucha contra el hambre, incrementando el número de personas en situación de hambre. La recomposición del mercado laboral y la acelerada inflación que se enfrenta en el mundo han sido factores importantes en esta tendencia.
El hambre y la inseguridad alimentaria están estrechamente relacionados con todos los indicadores educativos, culturales, sociales, demográficos y económicos. La FAO señaló en su estudio El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo 2022, que los esfuerzos desde la política pública tendrán que ser extraordinarios para revertir esta tendencia negativa en materia de salud pública./Agencias-PUNTOporPUNTO