Según datos del Sistema Nacional de Alerta de Violación de los Derechos Humanos, durante el año pasado, las quejas que recibió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos sobre violaciones a derechos humanos por parte del Instituto Nacional de Migración aumentaron un 72.8 por ciento.
De enero a diciembre de 2022, el INM recibió 2,141 quejas, 902 acusaciones más que las 1,239 que recibió el Instituto durante el mismo periodo de 2021.
En este total de quejas para el año pasado, el hecho violatorio que más veces se repitió fue el relacionado con acciones y omisiones que transgreden los derechos a los migrantes y de sus familiares, que acumuló 1,312; seguido por faltar a la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficacia en el desempeño de las funciones, empleos, cargos o comisiones, que fue denunciado en 1,159 ocasiones.
Además, el prestar indebidamente el servicio público ocurrió 898 veces, y fue el tercero de los hechos violatorios que más se denunció en las quejas de 2022.
Las cifras del año pasado colocaron al INM como la tercera institución federal con más denuncias, únicamente por detrás del Instituto Mexicano del Seguro Social (3,789) y el Órgano Administrativo Desconcentrado de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública Ciudadana (2,679).
La entidad en donde más casos se presentaron fue Chiapas, que concentró el 27.23% luego de reunir 583 quejas de migrantes.
Ciudad de México, con 249 quejas (11.63%) y Tabasco que juntó, a lo largo del 2022, 227 acusaciones (10.6%), junto al antes mencionado, son los tres estados donde más acusaciones se levantaron contra las autoridades migratorias, en la República mexicana.
Según las cifras del Sistema Nacional Alerta de la CNDH, de las 2,141 quejas registradas en 2022, el 70.8% (1,517) habían sido concluidas por razones que van desde la declaración de que la queja no tenía materia, hasta orientación y resolución durante el trámite respectivo.
- Endurecimiento del trato: Fabienne Cabaret, coordinadora de Defensa Integral de la Fundación para la Justicia y el Estado de Derecho, explicó en entrevista que la fundación ha observado un endurecimiento de la atención personal que se les da a los migrantes al interior de las estaciones del INM, esto de norte a sur del país.
Indicó que el trato que se les da a los migrantes no ha sido de mejor calidad y esto se debe, en gran parte, a una “vorágine de criminalización de la migración”.
“La colaboración de la GN (con el INM) no es nada más en el sentido de que detengo a una persona, la doy a migración y ya me voy (…) la GN no representa un contrapeso a la actuación de Migración; sino en lugar de enfrentarse, los migrantes únicamente al INM, ahora se enfrentan a dos corporaciones”, comentó la especialista.
Por su parte, Fernanda Rivero, coordinadora de comunicación de Sin Fronteras, informó que migrar y solicitar asilo es un derecho humano, y que el Estado mexicano debe de ofrecerles a las personas migrantes una regularización.
“Si el Estado mexicano (…) está aceptando a estas personas es porque debe de tener un plan de migración, debe de darle acceso a esas personas, a solicitar asilo y a recibir asilo porque estás personas están huyendo de su país porque no tienen la posibilidad de regresar”.
El INM juega con migrantes
Dalianes tiene el rostro de una mujer que se ha visto obligada a abandonar su hogar junto con su familia, en busca de una vida mejor. Sin embargo, junto con su esposo y sus dos hijos, de siete y tres años, respectivamente, se encuentra feliz de finalmente encontrarse en Ciudad de México, luego de evadir a los agentes de Migración.
- Y es que aunque ella y su familia cuentan con sus papeles en regla, asegura que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) los han detenido varias veces, sin respetar el documento que les permite el libre tránsito por el país, que emite la misma dependencia.
“En el camino, nos regresaron a Migración, nos agarraron, nos apuntaron, nos dijeron que no podíamos seguir el camino, dijeron que los permisos no servían de nada en ninguna parte”, relató a 24 HORAS.
“Nos montaron en un bus como cuatro o cinco horas… Nos dejaron ahí en el bus como tres horas, sin agua, sin nada, y de verdad que fue bastante incómodo por los niños, que estaban a cada momento pidiéndonos agua”, dijo.
No obstante, ella y Jefferson, su marido, decidieron emprender el viaje de nueva cuenta, sin otra opción más que rodear los módulos del INM durante su ruta, aunque eso significara mayor riesgo: “Rodeando la parte donde está Migración, roban, secuestran a las personas, es bastante peligroso. Igual nosotros tomamos ese riesgo”.
Sin embargo, en Jalapa, Veracruz, una vez más fueron alcanzados por autoridades migratorias: “Nos bajaron de la combi, ellos nos bajaron simplemente porque necesitaban llenar su bus para mandar la foto y decir que ellos ya habían hecho su trabajo, (…) Perdimos todo lo que eran los pasajes, la plata se perdió, el camino, todo”.
Otro caso es el de José, también de Venezuela, a quien ya le otorgaron su visa humanitaria en la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar). Para él, el recorrido por siete países ha sido bastante duro, pero México ha sido el verdadero reto. “La selva se pasa rápido, pero lo más difícil es el propio México, pasarlo. La propia Migración te da un permiso y más adelante en los pueblos te lo van rompiendo y te devuelven”.
Un migrante ecuatoriano, quien prefirió permanecer anónimo, añadió su sorpresa ante la poca empatía de las autoridades y el peligro del camino: “Uno pasa de todo, lo que son los carteles en el pueblo a donde llegamos, en Oaxaca, nos salió el cartel con pistolas y nos quitaron plata y todo”.
- CNDH, informada: La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) tiene documentados diversos casos donde personal del INM ha roto los documentos migratorios proporcionados por la misma dependencia.
Apenas el 3 de marzo pasado, la CNDH informó que emitió la Recomendación 13/2023 al comisionado del IN, Francisco Garduño Yáñez, por el caso de una familia de nacionalidad venezolana que fue detenida y obligada a abandonar el país, a pesar de que contaban con permiso para ingresar y permanecer en territorio nacional por un lapso de 180 días.
- La familia, integrada por dos personas adultas y dos menores de edad, ingresaron legalmente al país el 8 de diciembre de 2021 por el Aeropuerto Internacional de Cancún, Quintana Roo, y el propio INM otorgó a cada uno la Forma Migratoria Múltiple (FMM) que les daba derecho a permanecer y circular libremente durante un periodo de 180 días, tras lo cual decidieron trasladarse a Monterrey, Nuevo León.
Mientras se encontraban hospedados en un hotel de esa ciudad, fueron detenidos por agentes migratorios, quienes los trasladaron a la Estación Migratoria en el municipio de Guadalupe, donde las FMM fueron destruidas.
Finalmente, fueron subidos a un avión para ser conducidos a Tapachula, Chiapas, donde les entregaron un oficio de salida del país.
De acuerdo a la Secretaría de Gobernación, del año 2020 a 2022, la CNDH recibió 4 mil 424 quejas por presuntas violaciones a los derechos humanos; de las cuales 48 terminaron en Recomendación.
En 2022, según datos del INM, 106 mil personas migrantes fueron deportadas o sujetas a retorno asistido; en ese año se presentaron 444 mil 435 casos de personas en situación migratoria irregular en México./Agencias-PUNTOporPUNTO