Al inicio de la pandemia de Covid-19, en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) los enfermos graves duraban de cinco a nueve días y morían. Algunos resistían más e incluso presentaban señales de mejoría, a tal grado que los médicos empezaban a planear su egreso. De repente se complicaban y en unas cuantas horas fallecían. Estas y otras situaciones inexplicables llevaron al instituto a iniciar un programa de autopsias mínimamente invasivas, previo consentimiento de la familia.
- César Luna Rivero, jefe del Servicio de Anatomía Patológica, comenta que el INER replanteó la estrategia interna de prevención del coronavirus, pues se había descartado la posibilidad de hacer exploraciones en cadáveres. El riesgo de contagio del virus es muy alto por la excreción de aerosoles con una elevada carga viral.
“Ya habíamos asumido que nos tocaba ser el mortuorio del instituto”, porque a Patología llegan los cuerpos mientras los familiares consiguen el servicio funerario. “Pero los médicos venían a decirnos lo que veían en los pabellones. Cada vez había -y sigue habiendo- más preguntas.”
A las 2 de la madrugada del 15 de abril, la cirujana Francina Bolaños realizó la primera intervención para obtener una muestra de pulmón. Luego se sumaron especialistas de otras áreas para tomar muestras de corazón, hígado, cerebro, riñón, glándulas salivales, mucosa olfatoria y piel.
- El primer dato que se encontró en los pulmones fue que estaban obstruidos por coágulos que causaron la muerte. Esa sola información llevó a los médicos a incluir medicamentos anticoagulantes en el tratamiento de los pacientes. En las autopsias más recientes ya no hay datos de trombosis pulmonar. Las personas fallecen por otras causas porque el Covid-19 provoca un daño multisistémico que es preciso investigar, afirma Luna Rivero.
En entrevista, el especialista, quien hace 10 años llegó al INNER y desde 2019 está al frente del área de Anatomía Patológica, subraya que con las investigaciones se comprenderán mejor las secuelas en los sobrevivientes a la infección por el coronavirus, como la fibrosis pulmonar y afectaciones neurológicas.
- Actualmente se desconoce si la pérdida de memoria reciente, dificultad para poner atención y lentitud para procesar información, entre otros, se deben a la falta de oxigenación durante la etapa crítica de la infección o si se deben la acción directa del virus en las neuronas.
- Los investigadores también podrían explicar los casos de supuestas reinfecciones del coronavirus. Es posible que el SARS-CoV-2 permanezca en el organismo; desaparece de la vía aérea, pero podría estar en otro tejido que le sirve de reservorio. “Eso debemos demostrar”, subraya Luna Rivero, quien a estas alturas de la conversación refleja una emoción y pasión incontenible por el trabajo que realiza.
Afirma que se toman las medidas de seguridad con los equipos de protección personal. Hasta ahora, nadie se ha enfermado. En cambio, la información que se ha obtenido es de gran valor y así lo demuestran las imágenes de las muestras analizadas, que Luna Rivero comparte con La Jornada.
Hasta la semana pasada se habían realizado 46 autopsias y lo que se tiene es el diagnóstico morfológico descriptivo de los daños en los diferentes tejidos, como fueron los coágulos en pulmones, los cuales ya habían sido documentados por investigadores en italia y en el INER se corroboraron.
Las muestras tomadas del corazón tienen puntos oscuros a los que se conoce como pigmentos de desgaste (lipofuscina). Representan la “fatiga” del músculo; causa insuficiencia cardiaca y otras fallas que se agregan a la pérdida de función pulmonar.
En el hígado, los especialistas han identificado inflamación (hepatitis viral), lo cual impide que se desechen las sustancias tóxicas y farmacológicas del cuerpo.
- Las muestras de riñones presentan obstrucción en los túbulos renales (por donde normalmente circula orina), que ¡levan a la falla del órgano y eventualmente a la muerte. Hasta una tercera parte de los enfermos de Covid-19 tienen esta complicación.
Por los reportes de personas con Covid-19 que pierden el sentido del olfato, en el instituto se empezaron a tomar muestras de mucosa olfatoria. Luna Rivera señala que hay reportes de obstrucción por costras, pero en el INER los especialistas han encontrado un daño en el nervio (neuritis).
Con la toma de mucosa olfatoria, los expertos lograron llegar a la base del cráneo para obtener muestras del cerebro, siete hasta ahora, que todavía están en estudio.
También se toman partes de las glándulas salivales y está el proyecto de explorar el colon por los reportes de individuos con la infección que refieren cuadros de diarrea. “Queremos ver qué hace el virus ahí”.
La siguiente fase, ya en curso, es realizar pruebas de hibridación in situ. Con éstas, se “pintan” las estructuras específicas dañadas y se obtiene un panorama general para un mejor entendimiento sobre el mecanismo de actuación del nuevo coronavirus, asegura Luna Rivero, quien con esta labor en la pandemia se siente como en la entrada del Anfiteatro Anatómico de Padua, en Italia, donde se lee: “Este es el lugar donde los muertos están encantados de ayudar a los vivos”.
INER enfrenta una doble batalla
Mientras lucha contra el coronavirus, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) enfrentará otra batalla: la atención a pacientes con influenza que recibe cada año.
- La estrategia para esto es, literalmente, “partir en dos al hospital” para separar los flujos de pacientes con covid y con influenza y así evitar los contagios cruzados, adelantó Margarita Hernández Cárdenas, jefa de Áreas Críticas del INER.
- Se buscará, explicó, que el triage (método de clasificación de pacientes empleado en emergencias) para covid y para influenza no se comparta y atender de manera aislada ambas infecciones.
En entrevista con Excélsior, indicó que cuentan con 180 ventiladores para pacientes críticos, por lo que los “números si dan” para enfrentar el reto.
Sin embargo, señaló que el cansancio del personal y la suficiencia de recursos son aspectos que preocupan a la institución, que desde el inicio de la pandemia se convirtió en la mayor área de terapia intensiva a nivel nacional para atender a contagiados con SARS-CoV-2.
“El personal está muy dispuesto, muy capacitado, pero siempre el agotamiento del personal preocupa”, dijo.
Agregó que las semanas epidemiológicas de influenza comienzan en octubre y el flujo fuerte de pacientes empieza a finales de ese mes y mediados de noviembre.
Males respiratorios no dan tregua
El personal “está dispuesto, aunque agotado”, reconoce la jefa de áreas críticas del instituto, Margarita Hernández.
- Mientras lidia todavía con el nuevo coronavirus, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) se alista para enfrentar otra batalla: la atención de los pacientes con influenza que recibe año con año.
Margarita Hernández Cárdenas, jefa de áreas críticas del INER, detalló que ya se trabaja en la estrategia de reestructura que consistirá básicamente en “partir en dos al hospital” para divergir los flujos de pacientes con covid y con influenza y así evitar contagios.
En entrevista, Hernández Cárdenas dijo que, hasta ahora, sumando el pico de covid en el que se llegó a tener a más de cien pacientes intubados simultáneamente y el pico de influenza que registra la institución de 56 pacientes que han requerido ventilación mecánica al mismo tiempo, los “números sí dan” para enfrentar el reto, tomando en cuenta los espacios y los 180 ventiladores que se tienen.
El personal médico ya está agotado
El cansancio del personal y la suficiencia de recursos son parte las cosas que preocupan a la jefa de áreas críticas del INER, la institución que desde el inicio de la pandemia se convirtió en la mayor área de terapia intensiva para la atención de pacientes infectados con el virus de SARS-CoV-2.
“¿Cuáles son mis preocupaciones?, pues eso, los números, la suficiencia del personal y de los recursos para atender a este número de pacientes, pero bueno, hacemos lo que tenemos que hacer, que es gestionar, pedir, decir cuántos son nuestros números y qué es lo que vamos a estar necesitando semana con semana, día con día, para que fluyan las cosas, las solicitudes se han hecho con mucho tiempo.
- “El personal está muy dispuesto, muy capacitado, pero bueno, sí, siempre el agotamiento del personal preocupa, la continuidad del ritmo preocupa. El INER lleva en esto trabajando a este ritmo desde la temporada de influenza pasada, es decir, no hubo un tiempo importante que separara esto, digamos que sí nos dio oportunidad de vaciar áreas para esperar a los pacientes con covid, eso fue una fortuna de la temporada de influenza pasada, que no fue tan larga la aparición de pacientes graves, entonces sí nos dio esa oportunidad desde principios de febrero, de estar como vacíos y esperar que llegaran los pacientes con covid, y llegaron justo como era previsto, pero ese ritmo de trabajo acumulado sí preocupa cuando veo el desgaste del personal”, reconoció.
En este contexto, adelantó que la estrategia del INER está basada en atender ambos brotes (covid e influenza) de manera simultánea, apoyado en su propia estructura que es horizontal, lo que le permite tener unidades independientes.
“Entonces, digamos que lo que tiene que hacer un hospital de la magnitud del INER y con los números del INER, es buscar una forma de que el Triage para covid y para influenza no se comparta, pero tampoco los flujos dentro del hospital, y eso es a lo que se enfoca esta estrategia; poder atender de manera aislada al paciente covid del paciente que tiene otras infecciones, como influenza, y en el momento en que se separan los flujos pueden atenderse otro tipo de situaciones, dependiendo de cómo nos vaya en números con influenza”, refirió.
La jefa de áreas críticas del INER recordó que las semanas epidemiológicas de influenza comienzan en octubre y el flujo fuerte de pacientes empieza a finales de ese mes y hasta mediados de noviembre.
“¿Cuándo empezar a diversificar el flujo?, cuando sea necesario, es decir, nosotros tenemos muy visualizada la semana epidemiológica en la que inicia la influenza, entonces sí podemos empezar a proyectar las áreas que podemos empezar a dejar abiertas”, indicó./Agencias-PUNTOporPUNTO