El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) mantiene operaciones en 31 de los 32 estados del territorio nacional. De acuerdo con un reporte elaborado por Lantia Consultores, la excepción es Sinaloa, donde la actividad delictiva está bajo el control del cártel del Pacífico-Sinaloa (CDP).
- La firma especializada en análisis de políticas públicas generó un mapa criminal nacional sustentado en un trabajo de inteligencia de fuentes abiertas con corte al 16 de noviembre de 2019. El resultado fue la identificación de 231 agrupaciones delictivas en todo México, entre cárteles, bandas-pandillas, células, escisiones y mafias locales o regionales.
La consultora incluyó siete grupos delincuenciales como eje para su análisis, aunque asegura que el CING y el CDP son los únicos con presencia nacional.
- Tras el debilitamiento de éste último, debido a la captura y extradición de Joaquín El Chapo Guzmán, Jalisco Nueva Generación se convirtió en “la organización criminal con más capacidad operativa en México”. Las restantes son bandas resultado de la fragmentación de otros grupos, especialmente a partir de 2014, concluye el estudio.
- Esa segmentación disparó la violencia, pues de 2008 a 2018 alrededor de 60 por ciento de los homicidios dolosos fueron ejecuciones (asesinatos vinculados con organizaciones criminales), proporción que subió a 70 por ciento entre enero y septiembre de 2019.
Lantia Consultores aclara que, si bien hay presencia de cárteles en todo el país, la violencia no está: generalizada y los fenómenos delictivos más severos responden a lógicas locales y factores causales, por lo que su atención requiere acciones diferenciadas.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es la organización criminal con mayor presencia en México. De acuerdo con in formación de la empresa Lantia Consultores, mantiene operaciones en todo el país menos en Sinaloa, cuna del cártel del Pacífico-Sinaloa (CDP).
- La firma especializada en análisis de políticas públicas generó un mapa criminal nacional sustentado en un trabajo de inteligencia de fuentes abiertas con corte al l6ó de noviembre de 2019. El resultado fue la identificación de 231 agrupaciones delictivas en todo México, entre cárteles, bandas -pandillas, células, escisiones y mafias locales o regionales.
- La consultora utilizó siete grupos delincuenciales como eje para su análisis, aunque asegura que el CJNG y el CDP son los únicos con presencia nacional. El segundo operaría en 29 estados salvo Jalisco, Hidalgo y San Luis Potosí.
Nemesio Oseguera Cervantes El Mencho es líder del CING. Surgió en 2010 como una escisión del cártel de Los Valencia y fungió como brazo armado del Cártel del Pacífico. Con el debilitamiento de este último, debido a la captura y extradición de Joaquín El Chapo Guzmán, el CJNG se convirtió en “la organización criminal con más capacidad operativa en México”, concluye el estudio.
- Los restantes son bandas resultado de la fragmentación provocada durante los sexenios de los presidentes Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto: Los Zetas, Cártel del Golfo (CDG), Los Beltrán Leyva (OCBL) y Los Caballeros Templarios-La Familia (CT-FM). Estos, “ya no existen como organizaciones cohesionadas; se han atomizado en varias escisiones, algunas antagónicas entre sí o sin relación alguna con los liderazgos originales”.
Además, hay grupos locales o regional les de relevancia, ya sea porque son enlaces con cárteles nacionales, por su arraigo o por su capacidad económica o predatoria. Destacan cuatro casos: el Cártel Tijuana Nueva Generación (la antigua organización de los Arellano Félix aliada con el CJNG), La Línea (Cártel de Juárez) y las organizaciones de Tepito en Ciudad de México y de Santa Rosa Lima, en Guanajuato.
Dos oleadas de violencia
La empresa consultora detecta dos grandes momentos de la lucha contra y entre las bandas criminales, que determinan su conformación actual. La primera desde 2008, como consecuencia directa de la estrategia de seguridad federal del expresidente Felipe Calderón, cuando se priorizó una política de persecución sistemática en contra del narcotráfico.
- La gran consecuencia de esta primera crisis fue la fragmentación de las grandes organizaciones criminales que existían desde finales de los setenta. En primera instancia, se debió a disputas internas, Como en el caso de la bifurcación del Cártel del Pacífico tras la separación de la facción de los hermanos Peltrán Leyva, o la escisión de Los Zetas de su histórica alianza con el Cártel del Golfo.
A partir de 2012 la violencia comenzó a disminuir en buena medida por un cambio en la estrategia de seguridad federal que privilegió la persecución de los delitos más nocivos, y de las organizaciones criminales más violentas como Los Zetas.
Sin embargo, desde 2014 se aceleró el proceso de fragmentación de las organizaciones criminales con presencia nacional y regional que había comenzado en la crisis previa.
- La fragmentación disparó la violencia en el país. De acuerdo con Lantia Consultores, en la última década (2008 a 2018), alrededor de 60 por ciento de los homicidios dolosos fueron ejecuciones (asesina tos vinculados con organizaciones criminales), proporción que subió a 70 por ciento entre enero y septiembre de 2019.
Acciones diferenciadas, no guerra nacional
Lantia Consultores afirma que, si bien hay presencia de cárteles en todo el país, la violencia no está generalizada. Si se pueden identificar los motivos del actuar de cada organización y resolver las condiciones locales en los sitios que concentran la mayor parte de los homicidios, se podría disminuir considerablemente la violencia en el país.
Dicho de otra forma, los fenómenos delictivos más severos responden a lógicas locales y distintos factores causales. Por lo mismo, su atención requiere acciones diferenciadas. A lo largo de la última década se ha insistido una y otra vez en imponer grandes soluciones nacionales, cuando lo que se necesita son soluciones locales y focalizadas, particulares para cada caso.
Carteles aumentarán la violencia en la frontera
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) cree que después de la pandemia la frontera entre México y Estados Unidos se volverá aún más peligrosa por las guerras territoriales y las fracturas entre los carteles del narcotráfico que operan en la zona. Esa es una de las conclusiones de un informe que analiza las principales “amenazas” para el país. Creen además que la región recibirá un éxodo masivo de migrantes centroamericanos, suramericanos y caribeños dada la mala situación económica y sanitaria que dejará el coronavirus.
“La fractura de los carteles mexicanos, la interrupción de antiguas cadenas de suministro de droga y las disputas territoriales, especialmente sobre importantes ‘plazas’ transfronterizas, casi seguramente conducirán el año que viene a un aumento de la violencia en México a lo largo de la frontera suroeste de EEUU”, señala el reporte del DHS, publicado esta semana y que incluye entre las amenazas a grupos supremacistas, organizaciones terroristas y hackers extranjeros.
- En Tijuana, por ejemplo, se han registrado más 1,500 asesinatos este año. Esa metrópoli se encuentra bajo fuego por una sangrienta guerra entre los carteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los remanentes del clan de los Arellano Félix. Pelean por el control de un importante acceso de drogas hacia EEUU y el mercado local de venta de narcóticos al menudeo.
Los estados mexicanos fronterizos experimentaron casi 12,000 homicidios en 2019, la mayoría de los cuales involucraron a organizaciones de narcotraficantes, señala el DHS.
- México registró 34,582 asesinatos en 2019, la cifra más alta en 20 años. En promedio, cada día hubo 95 asesinatos en un país que lleva 14 años siendo rehén de la barbarie de los narcotraficantes.
- Pero el DHS alerta que la inseguridad, sobre todo en la frontera, no ha tocado fondo aún. Por ello cataloga a los grupos del crimen organizado como “un desafío duradero” y “una amenaza importante” para el gobierno estadounidense.
“Entre las organizaciones de tráfico de droga, los carteles de México representan la mayor amenaza para el país debido a su capacidad para controlar el territorio, incluso a lo largo de la frontera suroeste de Estados Unidos, y cooptar partes del gobierno, particularmente a nivel estatal y local”, indica.
“Aunque el covid-19 ha interrumpido algunas operaciones de los carteles, su capacidad para mover grandes cantidades de bienes ilícitos hacia y por todo el país permanece prácticamente intacta”.
El informe del DHS identifica en particular al cartel de Sinaloa, liderado por Ismael ‘El Mayo’ Zambada y los hijos de su compadre Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán; así como el CJNG, bajo el mando de Nemesio Oseguera Cervantes, ‘El Mencho’, como los que venden más cocaína, heroína y fentanilo en EEUU./Agencias-PUNTOporPUNTO