Las estrategias han fallado una y otra vez. El gobierno ha variado los operativos e incorporó de lleno al Ejército Mexicano y a la Marina. Sin embargo, los resultados no son los necesarios y las batallas se siguen perdiendo. Se trata de la “guerra por el huachicol”, o el robo de hidrocarburos que sigue sin freno en el país.
- No por nada, el tema aparece frecuentemente en los discursos del Presidente Electo, Andrés Manuel López Obrador, que entre las iniciativas de modificaciones a la ley, además de prometer una batida contra la corrupción promoverá que todas las modalidades de hurto de combustibles sean establecidas en el Código Penal Federal como delito grave, y se decrete prisión preventiva de forma oficiosa a los imputados.
- Y es que además de las cifras del fenómeno delictivo, que se convirtió en uno de los más lucrativos para el crimen organizado, los hechos son insostenibles. Balaceras, llamaradas o explosiones en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), policías y políticos involucrados, trabajadores de la paraestatal al servicio de los huachicoleros y ahora familias enteras metidas al ilícito negocio desafiando a la autoridad.
- Cada año se bate el récord anterior de tomas clandestinas conseguidas por los delincuentes y también la cuantía en pérdidas económicas para la otrora empresa de “todos los mexicanos”. En 2017 se registraron 10 mil 363 perforaciones en los ductos, un 50.7 por ciento más que el año inmediato anterior, lo que significó un déficit de 30 mil millones de pesos en ese periodo.
Este tipo de delito trae aparejada otra serie de delitos, como son el robo de tractocamiones, remolques, pipas, contenedores y camionetas. Por si fuera poco, Pemex sufre la sustracción de equipos en las mismísimas plataformas marinas y los gastos para hacer las reparaciones de la red de ductos se disparan, ocasionando en diversas ocasiones desabasto en el suministro de combustible en diversas entidades federativas.
- El huachicoleo afecta a 25 de los estados del país, pero el problema está más focalizado en Puebla, Veracruz, Tamaulipas y Guanajuato, con un creciente avance en este último año en Hidalgo, Morelos y el Estado de México.
- Tan solo en la Ciudad de México, que no está entre los primeros lugares de robo de hidrocarburos, el ilícito creció 406 por ciento de enero a mayo del año en curso, al detectarse 76 tomas clandestinas, cuando en todo el año anterior se reportaron 15.
- Las autoridades han intentado de todo. Supuestamente enviarían los productos: diésel, gasolina y turbosina, sin terminar, para que en las refinerías se les diera el acabado, y así, de ser sustraído el producto crudo por delincuentes no les serviría.
Pero decir “refinerías” -en plural- en México es un mal chiste. Luego se ha optado por otras estrategias que tampoco han llegado a buen término.
Luego, en 2017, se informó que en el país se había adoptado el modelo colombiano para abatir estos delitos. El entonces Procurador General de la República, Raúl Cervantes, aseguró que se hacía una homologación de criterio con la experiencia colombiana que lograron reducir sensiblemente el robo de recursos petrolíferos. Se hablaba de protocolos y manuales facilitados por la Fiscalía y la Policía Nacional de Colombia, por la empresa petrolera sudamericana, para crear inteligencia sobre el tema. Nada pasó.
- Hoy las autoridades justifican el aumento en la sustracción ilícita de combustibles realizando una especie de espejeo con el fenómeno del narcotráfico, con la atomización del menudeo. Renato Sales Heredia bautizó esa venta al detalle como el “huachicomenudeo” y dijo en mayo último que estos delitos se combaten de forma coordinada para ir no solo por los que roban energéticos, sino por quienes los ofertan y también por quienes los demandan.
- La Procuraduría General de la República (PGR) representada por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), a través de diversas unidades especializadas, Pemex, el Centro de Información y Seguridad Nacional (CISEN), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), atacan el problema que no fue atendido oportunamente.
Las claves del fenómeno
- Jornaleros están dejando labores del campo para participar en la industria del huachicol
- Huachicoleros ganan ilícitamente en conjunto $2 mdp por día.
- Roban camiones y camionetas para el transporte del combustible.
- Se estima que en el país, tres de cada diez tráileres y ómnibus de pasajeros surten sus tanques con producto ilícito.
- Mujeres y niños se incorporan al negocio ilegal.
- A los jóvenes les pagan entre 10 mil y 15 mil pesos mensuales.
- El conflicto por el control de territorios se refleja también en el “huachicomenudeo”.
- El 44 por ciento de los detenidos por este ilícito recuperan su libertad.
- En diez años 144 trabajadores de Pemex han sido detenidos en 17 estados.
- Policías se involucran en la protección de las redes de ladrones de combustible.
- También se menciona a políticos en Puebla y Guanajuato vinculados con las bandas.
- Detener y castigar a clientes de chupaductos, nueva estrategia gubernamental.
- Gran parte del combustible robado no se distribuye al menudeo; se vende a industrias
- Delito de robo, posesión o transporte de hidrocarburo no amerita prisión preventiva oficiosa.
- Valor del combustible robado ($30 mil mdp anuales), triplica monto del fondo para seguridad.
Cifras de horror
En México se registraron durante el año próximo pasado 28.4 perforaciones diarias en las redes que conducen los productos petrolíferos por el país. Tan sólo 16 de esas tomas clandestinas son detectadas e inhabilitadas cada 24 horas por soldados del Ejército Mexicano, quienes durante el sexenio han sostenido más de 20 enfrentamientos con miembros de la delincuencia organizada dedicada al robo de combustibles.
- Los 30 mil millones de pesos de pérdidas que reportó Pemex en la última anualidad rebasan por varios tantos, más de cuatro, los ingresos que la Federación destina para el combate a la inseguridad en las entidades federativas a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), cuyo titular, Álvaro Vizcaíno, lo reconoció durante un foro convocado por el Senado de la República hace unas semanas.
Para avanzar tan descaradamente como lo han hecho en los tiempos recientes e incrementar sus ganancias, los huachicoleros han incorporado a familias completas al negocio, poniendo como escudos humanos a mujeres y niños.
- Los jóvenes son reclutados en plazas públicas y por recomendaciones de amigos que ya están dentro de las células criminales. Reciben pagos mensuales que van de los 10 mil a los 15 mil pesos, según los datos con los que cuenta Pablo Vázquez, director general de prevención del delito en la Subprocuraduría de Derechos Humanos de la PGR.
- Algunos de los adolescentes o adultos jóvenes son empleados para “ordeñar” los ductos de Pemex, otros para fungir como “halcones” y avisar de la presencia de autoridades, unos más para conducir los vehículos adaptados con contenedores para transportar los combustibles a improvisados almacenes.
El propio Pablo Vázquez recordó que en México hay unos 300 mil jóvenes que no estudian o trabajan y son susceptibles de ser incorporados a las filas de la delincuencia.
- En el caso de los adultos y personas de la tercera edad, éstos son enganchados principalmente en áreas rurales, precisamente por donde pasan las redes de Petróleos Mexicanos.
- Optan por dejar de lado su vida en el medio agropecuario en la búsqueda de mejores emolumentos que les permitan vivir con más holgura. Al menos así sucede en Puebla, donde versiones periodísticas estiman que el fenómeno se registra en 17 de los municipios.
- La posibilidad de adquirir combustible a un mucho menor precio del oficial, para quienes lo requieren en grandes cantidades, es parte angular del problema. Los hidrocarburos robados van a dar a grandes industrias y al transporte de carga pesada.
Choferes reconocen que en su peregrinar por las carreteras buscan abaratar los costos y quedarse con una piscacha del dinero destinado para diesel. Se estima que en el país, tres de cada diez tráileres y ómnibus de pasajeros surten sus tanques con producto ilícito.
La misma tendencia del alza de gasolinas, pero sobre todo el aumento en el número de tropas enviadas a combatir este flagelo en diversas regiones, ha motivado que los huachicoleros también encarezcan el producto, que con todo y eso, es mucho más barato que el precio comercial. Un litro de diesel anda costando aproximadamente once pesos, cuando en 2017 todavía se conseguía en la clandestinidad a siete pesos.
Impunidad
Aníbal N. se encuentra preso desde el 28 de abril 2016. Lo detuvieron en el municipio de Singuilucan, en el estado de Hidalgo. Policías observaron un camión doble rodado de color rojo a exceso de velocidad y decidieron ir en su persecución. El chofer frenó, se bajó de la unidad y corrió al monte. Su acompañante, precisamente el hoy detenido, atolondrado, cuando quiso pegar carrera ya no lo pudo hacer.
- En el camión asegurado había cuatro contenedores con capacidad para mil litros cada uno, casi llenos de gasolina Premium. En total 3 mil 805 litros. Aníbal declaró que solo iba a acompañar a su amigo a entregar el vehículo y que desconocía la ilicitud en su actuar. En agosto de 2016 fue condenado a 10 años de prisión por posesión ilícita del hidrocarburo y en octubre de 2017 le fue confirmada la pena.
Mala suerte para el condenado. La mayoría de los detenidos por delitos similares quedan en la impunidad.
- Según la paraestatal, el año pasado presentó más de 10 mil denuncias por la ordeña de sus ductos, lográndose la detención de mil 827 implicados en tomas clandestinas, conducción de vehículos, almacenamiento o simple posesión de hidrocarburo, de los cuales mil 717 recuperaron su libertad. Aníbal forma parte de ese magro 6 por ciento que quedó en prisión.
Otro dato revelador muestra como de 17 mil 217 detenidos por la sustracción de energéticos de Pemex, entre 2015 y 2017, nada más 343 fueron sentenciados; es decir, solamente el dos por ciento. Puebla con 21 condenas y Veracruz con cuatro. Eso es en cuanto a imputados, pero obviamente en la mayoría de los daños a ductos y por robo no hay detenidos.
Se forman miles de carpetas de investigación sin que jamás se sepa quién o quiénes fueron los autores de los delitos. De estas indagatorias sin detenido se sabe que tan solo el año pasado, la Procuraduría General de la República integró casi tres mil.
Una de las principales dificultades que enfrentan Pemex y el Ministerio Público Federal en los casos en que sí hay imputados es que al no ser considerado un delito grave, muchos de los detenidos no entran a prisión y otros reciben del juez el beneficio de una medida cautelar distinta a la de prisión preventiva para enfrentar su juicio en libertad.
- Lo que en un principio costaba a Pemex y las autoridades ministeriales reconocer, que empleados de confianza o del sindicato, o ex trabajadores de la petrolera estuviesen involucrados, no pudo seguir en el oscurantismo. Es una realidad que personal de la paraestatal participa en la sustracción y otras actividades de los huachicoleros.
- En diez años fueron detenidos 144 empleados de Pemex Refinación, principalmente choferes, de seguridad física, ingenieros, superintendentes y operadores de bombeo.
- Hoy en día, la Secretaría de la Función Pública (SPF), a través de la Unidad de Responsabilidades en Pemex, investiga una banda de al menos 40 trabajadores que robaban hidrocarburos alterando instrumentos de medición para sobrellenar las pipas que salían a proveer gasolina o diésel a gasolinerías desde la terminal de almacenamiento de Chihuahua.
- Al menos eso informó la dependencia a finales de 2017, pero como suele ocurrir ya no se conoció el desenlace de las pesquisas.
- En marzo de este año, la misma SPF suspendió a ocho trabajadores de Petróleos Mexicanos que presuntamente participaron en la manipulación y alteración de las válvulas de seccionamiento San Octavio, del Poliducto Minatitlán–México, en Acayucan, Veracruz. De esa forma sustraían hidrocarburo. Las investigaciones continúan y tampoco se conoce el resultado de las indagatorias.
En abril reciente, el pleno del Senado de la República aprobó reformas a la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos, con lo que avaló endurecer con más años de prisión las penas por este delito. La iniciativa de reforma establece sanciones de 20 a 30 años de prisión, en lugar de 15 a 25 años.
Y multas de 20 mil a 25 veces la Unidad de Medida y Actualización, a quienes sustraigan hidrocarburos de ductos, vehículos, equipos o instalaciones. El dictamen también aumenta los años de prisión a quien compre, comercialice, transporte o almacene hidrocarburos sin derechos, así como a quien altere el producto.
Falta de optimismo y reconociendo el tamaño del problema, Pemex reconoce que las estrategias de seguridad que ha implementado en coordinación con otras dependencias, para combatir la ordeña de combustible, darían resultado hasta el año 2025.
Daños a los automovilistas, transportistas, permisionarios e inversionistas
- Mediante sus tres modalidades, las redes de robo y tráfico ilegal de combustibles se ampliaron a las 32 entidades, de acuerdo con expertos. El llamado huachicol no sólo tiene efectos nocivos para el erario y la seguridad pública, sino que también genera daños a los automovilistas, transportistas, permisionarios e inversionistas, explican.
“Antes no se veía que los combustibles estuvieran adulterados en la península de Yucatán, porque llegaban directo al puerto de Progreso y de ahí se distribuían, pero ahora hay comercializadores que operan en otras zonas y se comenzó a percibir este problema”, dijo Andrés Gutiérrez, director de CIEFSA, laboratorio que verifica la calidad de gasolinas que se comercializan en todo el país.
“Yucatán, Quintana Roo, Campeche y Ciudad de México tienen ya este problema. Ya no hay estado en que no se registren estos combustibles. Ya es más de 30% de las gasolinas las que están adulteradas y por eso vemos cada vez más quejas de que los vehículos se dañan”, comentó.
- En su opinión, la delincuencia organizada se internó en la cadena de suministro de los combustibles, especialmente en los eslabones que corresponden a los comercializadores y transportistas.
- Indicó que el problema se origina porque las autoridades carecen de capacidad de respuesta ante los avances de las organizaciones delictivas para evitar ser identificadas.
- “Cuando un coche carga gasolina y se daña, resulta que va con la estación y al verificar todo está bien en los parámetros que mide la autoridad, pero en laboratorios están fuera de norma”, detalló Gutiérrez.
“Rastreamos y vemos que están bien los combustibles en la terminal de almacenamiento, así que todo apunta a que los comercializadores que operan en otros países, los transportistas y piperos, son los que operan con irregularidades. Se trata de un entramado en el que las autoridades no tienen capacidad de revisar, porque les recortaron recursos y capacidades”, añadió.
- El comisionado de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), Walter Julián Ángel Jiménez, reconoció que las denuncias de automovilistas por daños en sus coches, ante el supuesto consumo de huachicol, se multiplicaron por 10 en los últimos años.
“Se venía viendo la tendencia de una denuncia diaria de automovilistas a partir de 2020 y ahí fue subiendo. Más o menos coincide con las denuncias que se han hecho del incremento del robo de gasolinas… por lo que la Secretaría de Energía tuvo que tomar algunas decisiones como el control de la frontera [las importaciones]”, dijo el comisionado.
- Hoy el número de denuncias de los clientes de las gasolinerías con daños en sus coches es de 10 casos por día, anotó el integrante de la CRE, organismo autónomo en proceso de extinción.
- La Organización Nacional de Expendedores de Petrolíferos (Onexpo) dio a conocer a su vez que las ventas de combustibles de gasolineros se ven afectadas en 33% a causa de las modalidades existentes del robo y tráfico de gasolinas, el llamado huachicol.
Se trata de tres modalidades, que consisten en mezclas ilegales, importaciones ocultas que defraudan al físco y tomas clandestinas, cuyos casos crecieron 110% en el sexenio pasado, según cifras de Pemex obtenidas a través del Inai, también en proceso de extinción.
“El contrabando y la adulteración de combustibles siguen siendo problemas significativos en varias regiones. No sólo afecta las ventas legítimas, sino que también daña la reputación de las estaciones de servicio y los motores de los usuarios”, agregó la Onexpo.
- Para Luis Miguel Labardini, socio de Marcos y Asociados, Consultora Energética, la falta de Estado de derecho, el huachicol fiscal y el posible involucramiento de empleados y funcionarios inciden en el deterioro del control sobre el abastecimiento de combustibles.
“Es necesario que baje el nivel de impunidad. Si no hay consecuencias, este fenómeno va a continuar”, destacó a El Gran Diario de México.
Registran alza en huachicol en 10 estados del país
- Según cifras de Petróleos Mexicanos, entre enero y agosto de 2024, en al menos 10 entidades de México se registró un aumento en la cantidad de tomas clandestinas encontradas.
- Con base en la solicitud de transparencia, con el número de folio 330023324000494, el estado que registró un mayor aumento en las tomas clandestinas fue Yucatán, debido a que pasó de cero a tres eventos, lo que derivó en un alza de 300 por ciento.
En segundo lugar se encontró Coahuila, ya que pasó de 143 en el 2023 a 412 lo que se traduce en un aumento de 188%, en tercer lugar, está San Luis Potosí que el año pasado documentó un total de dos tomas y para el presente año sumó cinco, es decir un alza de 150 por ciento.
- Nuevo León ocupó el cuarto lugar, ya que pasó 300 en el 2023 a 550 en el 2024, los datos anteriores indicaron alza de 83.3%, finalmente Querétaro registró un aumento de 66.6%, pues de 231 tomas llegaron a 385.
- El resto de los estados lo conforman, Guanajuato (de 353 a 546), con un alza de 54.6%, Tamaulipas (de 587 a 888) con 51%, Chihuahua (de 75 a 111) con 48%, Oaxaca (de 70 a 84) con 20% y Baja California (de 276 a 311) con 12.6 por ciento.
Por otro lado, entre enero y agosto de este año, la entidad de la República mexicana donde más tomas, donde se sustraen hidrocarburos de manera ilegal, fue Hidalgo con 1,743 registros; sin embargo, hubo una disminución del 36.08% con respecto a 2023, donde se localizaron 2,727 en el mismo periodo de tiempo.
- Por otro lado, se han detectado 8,030 tomas clandestinas de hidrocarburos en todo el país, durante los primeros ocho meses del año en curso, esta cantidad significó una disminución del 19.70% con respecto a las 10,001 tomas encontradas durante 2023.
Pérdidas millonarias
La empresa del Estado informó que al sumar la cantidad de dinero por pérdidas no operativas por ductos permisionados petrolíferos, entre enero de 2018 a julio de 2024, ascendió a total de 94,607 millones 307,131.96 pesos.
- Según los documentos mostrados por Pemex, el año con mayor cantidad de pérdidas no operativas por ductos permisionados petrolíferos en un lapso de enero a julio fue 2018, en el que se alcanzó una suma total de 18,557 millones 543,364 pesos.
- Detrás estuvieron los periodos de 2023, en los que se registraron pérdidas por 10,250 millones 228,079 pesos; 2024, con 9,946 millones 415,094 pesos y los primeros siete meses de 2022, en los que se documentó un monto de 8,460 millones 509,656 pesos.
Por otro lado, en lo que se refiere a la cantidad de dinero perdido en ductos permisionados de LPG, entre enero de 2018 y julio de 2024, ascendió a 12,386 millones de pesos.
Al tomar en cuenta las pérdidas entre enero y julio de cada año, 2018 registró la mayor cantidad con una pérdida de 1,767 millones de pesos. /Agencias-PUNTOporPUNTO