Hogares mexicanos gastaron un billón de pesos en salud en 2021, incluyendo atención y cuidados, 7 veces más que el Gobierno en este ramo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador presumió que en México todos los pacientes de Covid-19 pudieron ser atendidos en una cama de hospital, pero los reportes del Inegi muestran otros datos.
- Durante el 2021, uno de los años azotados por la pandemia, los hogares gastaron más de un billón 77 mil millones de pesos en salud.
- Esta es la suma de 672 mil millones de pesos gastados directamente para cubrir sus necesidades de salud y 404 mil 976 millones en trabajo no remunerado que realizaron para la atención de la salud.
- En tanto, los recursos destinados al Ramo 12 Salud en el Presupuesto de Egresos del año pasado sumaron apenas 145 mil 414 millones de pesos.
Sin considerar el trabajo no remunerado, el gasto de los hogares en salud representó 40.1 por ciento de la oferta total de bienes y servicios relacionados con la salud.
«Del consumo de bienes y servicios para el cuidado de la salud que realizan los hogares, el gasto en medicamentos y otros bienes concentró 50.7 por ciento del total», detalló el Inegi al presentar los resultados de la Cuenta Satélite del Sector Salud de México (CSSSM) 2021.
«Siguieron las consultas médicas y de los bienes y servicios de apoyo -en los que se encuentran, por ejemplo, las primas de seguros médicos-, con una participación de 14.8 por ciento; los servicios hospitalarios, con 14 y otros servicios asociados al cuidado de la salud, con 5.7».
Respecto al valor del trabajo no remunerado destinado por los hogares a la prevención, cuidado y mantenimiento de la salud, los cuidados para integrantes del propio hogar concentraron 74.7 por ciento del total.
- Los cuidados de salud a personas enfermas de otros hogares representaron 23 por ciento y el trabajo voluntario en salud, a través de instituciones no lucrativas, alcanzó 2.3 por ciento.
- Las mujeres cubrieron 70.2 por ciento del tiempo total de cuidados y los hombres 29.8 por ciento, de acuerdo con el reporte.
- El Inegi informó, por otra parte, que el empleo en el sector Salud se ubicó el año pasado en 2.4 millones de puestos de trabajo remunerados, que representaron el 6.1 por ciento del total de la economía nacional.
Las actividades de servicios hospitalarios y de consultorios médicos, detalló, concentraron la mayor parte de esos puestos, con 31.2 y 20 por ciento, respectivamente. Los servicios conexos representaron 15.3 por ciento del total de empleos del sector, la fabricación de medicamentos y materiales de curación 10.1 y las instituciones de administración pública de la salud, 8.2.
El incremento en el gasto de los hogares en salud se debe a una mayor cantidad de pacientes que son atendidos en casa, coincidieron en señalar integrantes de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
- Éctor Ramírez Barba, secretario de la Comisión, señaló que además se registran erogaciones más altas en la compra de medicamentos.
- Recordó que de acuerdo con cifras oficiales, de los 53 millones de derechohabiente del IMSS, 20 millones no usaron sus servicios, lo que significa que al menos tres veces al año pagaron servicios médicos o medicamentos de su bolsillo.
En el caso del ISSSTE, refirió el panista, es el 47 por ciento de los derechohabientes quienes no hacen uso de sus servicios.
Esta situación genera, además, una desventaja para las mujeres, porque en el 80 por ciento de los casos son ellas las que cuidan a los enfermos, aunque hay estados como Oaxaca, en donde el porcentaje llega a 90 por ciento.
Muy lejos del modelo danés
Andrés Manuel López Obrador prometió que México tendría un sistema de salud como el de Dinamarca, pero en ese país el gasto público en salud representó 86 por ciento del gasto total en el sector en 2019, última información disponible.
El gasto equivale a 10 por ciento de su PIB.
Los gastos privados representaron casi 14 por ciento del gasto ese mismo 2019.
El sistema de salud de Dinamarca es universal y descentralizado y el Gobierno proporciona subvenciones en bloque de los ingresos fiscales a las regiones y municipios, que son los que brindan los servicios.
Sector salud sin presupuesto para la atención de enfermedades
El aumento previsto para el sector salud en el Proyecto de Presupuesto de Egresos no será suficiente para atender las problemáticas que padecen los mexicanos en cuanto a la atención de su salud, por lo que no se prevén mejoras en lo que resta del sexenio, coincidieron legisladores y organizaciones civiles.
- La diputada federal y secretaria de la Comisión de Salud, Frinné Azuara (PRI), aseguró que si estos cuatros años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador han sido un fracaso, en los dos que le restan no se consolidará un sistema que atienda a la población.
“Les tengo muy malas noticias a la población mexicana porque no va a haber sistema de salud que los pueda atender, les quedan dos años y no hay recurso”, lamentó.
- Explicó en una entrevista con 24 HORAS que el presupuesto que recibirá para la atención de personas sin seguridad social para el próximo año es de 290 mil millones de pesos, lo cual significa un incremento de 15 mil millones de pesos respecto a este año.
- Pero este recurso, abundó, no alcanza ni para amortiguar el proceso inflacionario por el que atraviesa el país, y en sentido estricto, es un decremento porque el Gobierno de Morena prometió que iba a realizar un incremento de 1% del PIB y no se ha cumplido “ni remotamente”.
“El crecimiento me parece que en relación con el PIB es como de 0.2%, pero lejos de eso, lo que sí pretenden es hacer una transferencia del Fondo de Salud para el Bienestar a Salud, que será la simulación del incremento presupuestal, porque en realidad no hay ningún presupuesto, es una transferencia”, apuntó.
En ese sentido, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria advirtió que el incremento presupuestario en Salud está por debajo del compromiso oficial de 1% del PIB.
Y señaló que ese bajo nivel de financiamiento, respecto a recomendaciones internacionales y a estimaciones propias, restringe los servicios de salud y obliga a decidir entre niveles de atención.
Aunque el gobierno federal ha expuesto que en 2023 habrá un incremento general de recursos para el sector salud, las “letras chiquitas” del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación preven recortes en medicamentos y atención de las personas sin seguridad social.
- Además, se anticipa la eliminación del Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi), que cubre enfermedades de alto costo, como cáncer o VIH, debido a que el gobierno solicitó transferirlo, antes de junio de 2023, a la Tesorería de la Federación.
Especialistas en salud advirtieron que estas decisiones profundizarán la crisis del sector salud público y afectarán, sobre todo, a las personas con menos recursos.
- Para el próximo año se prevé un aumento de 3.9% para el sector salud, pero no se tiene certeza de en qué se va a gastar porque la programación del gasto es opaca, aseguró Mariana Campos, coordinadora del programa de Gasto Público y Rendición de Cuentas de México Evalúa al presentar un análisis del Paquete Económico.
- Explicó que, al descontar los recursos del sector que se destinan a fideicomisos y a inversión financiera, en realidad el presupuesto de salud tendría un aumento marginal respecto a lo aprobado en 2022, y sería de de 0.8% más, equivalente a 6.8 mil millones de pesos adicionales.
El problema de las transferencias a los fideicomisos, explicó, es que no se transparentan, por lo que no hay certeza de cómo se hayan ejercido.
El doctor Miguel Ángel González Block, investigador honorario del Instituto Nacional de Salud Pública, explicó en entrevista que ahora el gobierno tiene menos posibilidad para garantizar el derecho a la salud, entendido como el acceso oportuno y a bajo costo o gratuito a todos los tratamientos.
De 2010 a 2018, el Fonsabi tuvo ingresos trimestrales promedio de 5.6 mil millones de pesos, y egresos por 3.6 mil millones de pesos, detalló la especialista Mariana Campos.
En el actual sexenio, los ingresos del fondo crecieron a 12.7 mil millones de pesos, pero las salidas alcanzaron los 18.5 mil millones de pesos, agregó.
“Esto hace que se esté mermando la reserva de este fondo. Sin embargo, no tenemos claridad y rendición de cuentas adecuadas, porque desde 2020 estamos teniendo carencias de información en gasto y casos atendidos”, subrayó.
- En 2018 el fondo acumuló 110 mil millones de pesos, pero a junio de 2022 contaba únicamente con 37.8 mil millones de pesos, monto que el gobierno pretende depositar en la Tesorería de la Federación antes de junio de 2023.
“Y no nos queda claro en qué se va a usar y cómo se van a cubrir las enfermedades crónicas o catastróficas de la población sin seguridad social”, lamentó la experta.
Por ello, solicitó al gobierno y a la Cámara de Diputados esclarecer la información para entender cuál es el plan y qué se propone con estos movimientos.
“En cualquier escenario se habrá dado una estocada mortal al principal mecanismo para atender enfermedades de alto costo, como el cáncer y VIH/sida, capaces de ‘desfondar’ por completo las finanzas de una familia que tiene que enfrentarlas por sí misma. De paso, desaparecerá el instrumento destinado a promover inversión física en municipios con alto grado de marginación”, expuso México Evalúa en su investigación.
- Judith Méndez, experta en salud y finanzas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), agregó que también se ha considerado que el nuevo organismo IMSS-Bienestar absorba los recursos del Fonsabi.
“Esto implica algo sumamente preocupante, que es que se sustituyan los recursos de atención para padecimientos de alto costo o de especialidad, como VIH y cáncer, hacia la atención del primer nivel. No es que no se deba atender el primer nivel, el problema es que el bajo financiamiento nos está obligando a decidir entre niveles de atención”, expuso.
La reducción presupuestal a estas enfermedades es notoria. Por ejemplo, detalló que en 2015 se destinaron 2,275 millones de pesos a la atención de cáncer de mama, y en 2020 fueron 1,105 millones de pesos, una reducción de 51.4%.
“De ese tamaño es lo que estamos dejando de atender, no nada más porque no existan fondos, sino porque no sabemos a dónde se están destinando estos recursos”, señaló.
- Agregó que una tercera parte de las unidades del sector salud tendrá aumentos presupuestales marginales, mientras que el Hospital Infantil de México tendrá un recorte de 4%; el Instituto Nacional de Pediatría, de 6%, y el Instituto Nacional de Cardiología, 2.5%.
“Aquí también nos preocupa el tema de la equidad intergeneracional: se concentran los recursos en la población de adultos mayores versus los recursos que van a la niñez», apuntó.
Mariana Campos explicó que el presupuesto del programa de vacunación tendrá un recorte de 56%, y el de medicamentos, de 15%.
“Se considera casi superada la pandemia, sin embargo, no está completamente superada. Como sabemos, hay esquemas de revacunación”, explicó.
- El doctor Miguel Ángel González Block recordó que algunas decisiones improvisadas de este gobierno han agudizado el problema de desabasto de fármacos.
“Esto tiene repercusiones en el presupuesto, pero también en el bolsillo de las familias que se ven obligadas a hacer mayores compras”, explicó.
El recorte al gasto de medicamentos es mayor en la Secretaría de Salud, con 46.7% menos que en 2022, seguida del ISSSTE, con 26% menos recursos, agregó la especialista del CIEP./Agencias-PUNTOporPUNTO