Grupos delictivos en la Ciudad de México operan ‘narcotienditas’ ubicadas a solo unos cuantos metros de centros escolares y estaciones de policías: hay al menos un punto de droga por cada escuela.
- En las colonias Centro, Morelos, Guerrero, Roma Norte, Doctores y Santa María la Ribera de la alcaldía Cuauhtémoc, donde opera la ‘Unión Tepito, la ‘Fuerza Anti-Unión’, y la ‘Ronda 88′, se han detectado 87 ‘narcotienditas’ establecidas a solo unos metros de escuelas y estaciones de policía, revelan documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional filtrados por Grupo Guacamaya.
El Centro es la colonia con el mayor número de puntos de narcomenudeo con 27 narcotienditas identificadas; en segundo lugar se ubica la colonia Guerrero con 26, le sigue la Morelos con 19, la colonia Doctores con seis, la Roma Norte con cinco y Santa María La Ribera con cuatro.
Los archivos de la Sedena señalan que:
- Las colonias Morelos y Guerrero tienenpor cada plantel escolar 1.3 narcotienditas.
- En la colonia Centro hay un punto de droga por cada plantel escolar.
- En la colonia Guerrero, sobre la calle Moctezuma, se ubica una estación de policía y una escuela entre cada tres narcotienditas.
- En la colonia Roma Norte hay dos narcotienditas ubicadas en vialidades transitadas como Insurgentes y Querétaro, o Álvaro Obregón y Córdoba.
Modus Operandi
Los grupos delictivos emplean a personas mayores de edad adictas a algún tipo de droga, a quienes se les conoce como ‘burreros’, y que a cambio de alguna dosis aceptan distribuir la mercancías.
Para ‘burlar’ a las autoridades estas personas se ubican generalmente en la entrada de las vecindades para vender el producto, ya que, en caso de que llegue la policía, puedan introducirse fácilmente a los edificios.
Los reportes de la Sedena indican que los grupos delictivos se valen del uso de motonetas que circulan en sentido contrario entre los puestos ambulantes de tianguis y unidades habitacionales para distribuir la mercancía.
Las colonias más peligrosas
22 colonias de las alcaldías Cuauhtémoc, Iztapalapa y Gustavo A. Madero están identificadas por la Sedena como las peligrosas. De acuerdo a su nivel de riesgo se clasifican de la siguiente manera:
GAM
- San Felipe de Jesús.
- Providencia
- Casas Alemán
- 25 de Julio.
- Campestre
- La Esmeralda
Cuauhtémoc
- La Doctores
- Bueno Aires
- Tránsito
- Algarín
- Asturias
- Centro
Iztapalapa
- Santa Martha
- Juan Escutia.
- Ejército Constitucionalista
- Paraíso
- Parte de la zona conocida como “El Hoyo”.
- San Lorenzo Tezonco.
- José López Portillo.
- Cerro de la Estrella.
- Santa Cruz Meyehualco
- Vicente Guerrero
Familias criminales en CDMX
Además de la operación de grupos criminales y cárteles, la Ciudad de México vive otro problema delincuencial: familias enteras que se dedican al tráfico de drogas, explotación sexual, secuestro, extorsión y el llamado cobro por derecho de piso.
- Con este modus operandi existen una infinidad de familias criminales. Uno de los ejemplos que recientemente llamó la atención de las autoridades fue el de la chelería “Las Fregonas VIP”; en sólo dos años la familia Sandoval Vázquez pasó de vender en la banqueta frente a su casa, en la colonia Lomas de San Lorenzo, alcaldía Iztapalapa, a apoderarse de toda la calle, corromper a inspectores de la demarcación e iniciar la venta de droga, disputándole así al Cártel de Tláhuac la zona suroriente de la ciudad.
En Iztapalapa, la investigación de la fiscalía capitalina revela que operan al menos 100 familias criminales que delinquen con total impunidad.
- En Tlalpan, las autoridades no han podido erradicar a Los Michoacanos, una familia entera que opera en las inmediaciones de la colonia Cantera Puente de Piedra, surten de drogas a todo el sector y, aunque los líderes José Burrola Hernández y sus dos hermanos ya han sido detenidos en diversas ocasiones, siempre logran burlar la ley y regresan a delinquir.
Tienen una barbería, un taller mecánico y de hojalatería sobre la calle Moctezuma, donde todos los días patrullas de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) pasan por su “cuota” y nadie los molesta.
“Es un tema pendiente, la llamada justicia para las víctimas o los propios vecinos que ya no toleran vivir con esos delincuentes, pero ellos mismos se sienten decepcionados por las autoridades, porque los denuncian y denuncian y siguen saliendo libres, entonces de ahí surge la desconfianza en las mismas instituciones”, señaló Carina Morales, urbanista por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)./Agencias-PUNTOporPUNTO