La inflación general anual en el país llegó a 6.05% en la primera quincena de abril, de tal forma que no se veían niveles así para el indicador desde la última quincena de diciembre del 2017 cuando se colocó en 6.85%, de acuerdo con cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Esto significa que los productos en el país se encarecieron, sobre todo por las presiones inflacionarias en los energéticos, ya que estos registraron una variación anual en sus costos de 28.22%.
- El interior del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) arrojó también que, la inflación no subyacente, la cual mide los costos de los productos que contienen una alta volatilidad en sus precios, fue la que más ha resentido las consecuencias de la pandemia generada por el Covid-19.
Dicho esto, la inflación no subyacente, que mide los precios de los energéticos, se ubicó en 12.21% en la primera quincena de abril con respecto al mismo periodo un año antes.
- El alza en la inflación no subyacente también fue motivada por el incremento en los productos agropecuarios, debido a que en el mismo periodo, estos registraron una variación anual de 3.63%.
- Asimismo, el reporte del INEGI exhibió que el producto que más se encareció en territorio nacional fue el chile serrano, al registrar una variación quincenal en la primera mitad de abril de 25.13%.
Al listado de los productos con sus precios al alza, le sigue el jitomate con una variación de 18.84%, el aguacate con 15.74%, otros chiles frescos con 10.19%, el tomate verde con 7.36%, la tortilla de maíz con 0.89% y el pollo con 0.59%.
- En tanto, la inflación subyacente, que mide el comportamiento de los costos con una menor volatilidad, registró un incremento a la primera quincena de abril, con respecto al mismo periodo un año antes, de 4.13%.
Aunado a esto, el aumento de las mercancías fue lo que motivó dicha alza, de acuerdo con el reporte del INEGI, debido a que estas registraron un incremento en su perspectiva anual de 5.66%.
En el verano podría bajar
Alejandro Saldaña, subdirector de Análisis Económico de Ve por Más (Bx+), explicó que gran parte de la aceleración se debió a una baja base comparativa, pues los precios de diversos productos se debilitaron durante el confinamiento de abril 2020, en especial los energéticos, rubro que exhibió la mayor variación anual en esta lectura. Junto con el repunte en agropecuarios.
- Anticipó que la inflación se mantendrá por encima de 4.0% en los próximos meses derivado de un efecto aritmético, especialmente en el componente de energéticos; el choque de oferta asociado a las disrupciones en las cadenas de suministro de algunos bienes y la alta cotización de materias primas (petróleo, metales y granos).
Posteriormente, conforme se disipen algunos de estos elementos, y en un entorno de debilidad económica y amplia holgura, prevemos que la inflación se empiece a desacelerar durante el verano, incluso llegando a colocarse momentáneamente debajo del 4.0 por ciento”.
- Estimó que al cierre de año, la variable se ubique en 4.3 por ciento. Sin embargo, el analista apuntó que entre los riesgos para este escenario destacan episodios de depreciación en el tipo de cambio, incrementos adicionales en los precios de materias primas, mayor efecto de los ajustes acumulados en el salario mínimo, que se alarguen o acentúen las disrupciones en las cadenas de suministro, entre otros factores.
- De regresar la inflación interanual al rango de tolerancia del banco central, el especialista previó que pudiera haber una ventana de oportunidad para un recorte de 25 puntos base en la tasa objetivo durante el tercer trimestre de 2021.
Ricardo Aguilar Aber, economista en jefe de Invex, previó que la inflación anual cerrará 2021 en alrededor de 4.80 por ciento, por lo que descartó movimientos en la tasa referencia en lo que resta del año, incluso, no descartó alzas en el futuro previsible.
Energéticos llevan la inflación a 6.05% a inicios de abril
En la primera mitad del mes, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un avance quincenal de 0.06%, mientras que a tasa anual se ubicó en 6.05 por ciento. Esto supone el mayor nivel del que se tiene registro desde la última quincena de diciembre del 2017, cuando se ubicó en 6.85 por ciento.
En aquel año, la inflación rebasó en diversas ocasiones el techo de 6.0% ante la depreciación del peso frente al dólar, los aumentos en el precio de las frutas y verduras, así como por la liberalización de los precios de las gasolinas, en donde el gobierno dejó de determinar el precio de los combustibles.
El repunte de la inflación en abril era algo que esperaban los analistas debido no sólo a la recuperación de los precios de los energéticos, sino también por un efecto base de comparación. El año pasado, con el inicio de la pandemia en México, la inflación registró un nivel de 2.08% en la primera mitad de abril.
Reclama población y partidos
Los constantes incrementos en los precios del gas y las gasolinas son un reclamo de la población, que se hizo palpable durante el recorrido que el abanderado de los partidos PAN, PRI y PRD a la Diputación Federal por el Distrito Electoral 03, Eloy Peniche, realizó en las regiones 230 y 248, donde los habitantes pusieron de manifiesto el impacto que tiene en la economía familiar este tema pues saben que #UnidosSomosFuertes.
- Como candidato ciudadano, señaló que de llegar a la Cámara de Diputados dará voz a los ciudadanos y que se respete la reforma energética, así como que se tomen decisiones pensando en el futuro ante la necesidad de migrar hacia la utilización de energías limpias, donde Quintana Roo tiene un gran potencial para la producción de energía solar y eólica debido a su posición geográfica.
Destacó que México es de los países que menos ha apoyado a la población en la pandemia, pues el gobierno enfocó los recursos en otros proyectos, mientras millones de mexicanos sufren una crisis de salud y económica, agravada por al alza en los precios del gas, la luz y la gasolina.
Maíz por las nubes
El precio del maíz está en máximos históricos, con cifras que no se veían desde 2013. El fenómeno es global, pero en México se siente más por su alta dependencia al grano.
- De acuerdo con datos de Banco Base, el precio del bushel de maíz alcanzó los 6.31 dólares ayer, un aumento de 4.12% contra el precio del miércoles. En lo que va del año el ajuste ha sido de 30.48% y en los últimos 12 meses de 94.46%.
- James Salazar, subdirector de análisis económico y bursátil de CiBanco, explicó que el precio podría seguir subiendo hasta que la oferta y la demanda del grano se equilibren.
Explicó que del lado de la oferta hay dos problemáticas, que Brasil enfrenta una fuerte sequía, país el en top cinco como exportador de maíz, y que en Estados Unidos hay un retraso de la siembra por el clima; mientras que, por el lado de la demanda, ante la recuperación económica, China incrementó sus necesidades del grano.
Huevo se vende hasta en $40 pesos
De acuerdo con el reporte de “Quién es Quién en los precio” elaborado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), durante la tercera semana de abril el precio del huevo por kilo se elevó considerablemente.
Específicamente en la Ciudad de México y el área metropolitana su precio alcanzó un nivel máximo de 40 pesos, al igual en los estados de Aguascalientes, La Paz y León.
- Los datos de la Profeco muestran que en Tuxtla Gutiérrez el precio es de 39 pesos, mientras que en Guadalajara, Morelia y San Luis Potosí hasta en 38 pesos, en Zacatecas en 37 pesos y en Querétaro en 35 pesos.
- Afortunadamente en algunas zonas del país el nuevo se vende a un precio más barato, tal como en Tlaxcala que se oferta en 33 pesos el kilo, en Tijuana en 32.90 pesos, en Tampico y Culiacán en 32 pesos, en Hermosillo en 31.90 pesos, en Veracruz en 30 pesos y en Campeche en 25 pesos.
Es importante destacar que el huevo es producto básico en la economía mexicana. De acuerdo con un análisis de la Cámara de Diputados del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y Soberanía alimentaria, México es de los países con mayor consumo de huevo en el mundo.
En promedio los mexicanos consumimos 28 kilogramos de huevo al año, esto es aproximadamente un huevo al día.
Los datos muestran que una familia de cuatro integrantes consumen huevo hasta 5 veces por semana, esto representa un gasto de hasta 200 pesos a la semana. Esto sin contemplar los costos adicionales: gas, aceite, pan, tortilla, etc.
Los productores explican que este aumento representa un efecto temporal, esto debido al incremento en los precios del alimento para gallinas y la falta de agua.
La economía de los mexicanos afronta retos cada vez más grandes.
Tortillas y pan, frágiles números para el Inegi
En al menos un cuarto de siglo, el único sector que tiene la kriptonita para resistir el embate de las recurrentes crisis económicas es la industria de las tortillas y el pan. En una comparación anual, el PIB de esas más de 169 mil empresas y medio millón de trabajadores creció 0.3% en 2020.
Incluso el año de la otra crisis, en 2009, avanzó 0.1% y en sus mejores años, como en 1998, repuntó 3.1 por ciento. Sin embargo, los industriales del sector no comparten la misma visión.
- Así, los números alegres del Inegi, muestran una bomba de tiempo para la inflación, lo que incidirá en las tasas de referencia de la política monetaria del Banco de México y una potencial incidencia en la pobreza en México.
- Datos oficiales revelan que además de crecer el Producto Interno Bruto (PIB) de las panaderías y tortillerías, en comparación anual, en 2020 revirtió 10 años de achicamiento, ya que el año pasado aportó al PIB nacional 1.23%, la cifra más alta desde 2010. El año pasado, dicha industria aportó unos 13 mil 500 millones de dólares al PIB nacional.
- El PIB de los panaderos y tortilleros fue superior a la aportación individual de siete entidades federativas como Durango, Morelos, Baja California Sur, Zacatecas, Nayarit, Colima o Tlaxcala. Sin embargo, esos son los números macroeconómicos, la realidad es otra, sostienen los expertos consultados por ejecentral.
“El sentido tan optimista que tiene el Inegi, no lo compartimos con tanta alegría, porque el sector vive una grave crisis”, puntualizó el director general de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora y Similares de México (Canainpa), Borja Esteban Martínez.
Por separado, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortillas (CNIPMT), Rubén Montalvo Morales, denunció que la Secretaría de Economía, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) y el organismo Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) rechazaron apoyar a los productores de masa y tortillas con maíz para evitar el incremento de precios.
- De momento, los precios internacionales del maíz se dispararon al cielo. Del 1 de enero de 2019 al martes 20 de abril de 2021, el costo del maíz aumentó 159%, al pasar de 376 a 599 centavos de dólar por bushel (25.40 kilogramos) de maíz en el Chicago Board of Trade (CBOT).
Para el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Ignacio Martínez Cortés, ese incremento de precios que vive el sector de tortillas y pan se deriva del cambio climático que afecta las cosechas. Eso tiene un efecto inflacionario y afecta principalmente a la gente de menos recursos.
- Sin embargo, la mayor afectación es para las micro, pequeñas y medianas empresas, porque las grandes como Gruma, Minsa, PepsiCo, Kelloggs, Bimbo, Nestlé, Agroinsa, Monsanto, Cargill, Almex, entre otras, tienen la capacidad financiera y el personal para proteger sus finanzas ante la volatilidad de los mercados.
- Marisol Huerta, estratega bursátil en el Grupo Financiero Ve por Más, señaló que empresas como Gruma, la mayor productora de tortillas en el mundo, “se cubre en el precio del maíz y en el tipo de cambio (paridad peso-dólar). Lo que dijeron (los directivos de Gruma) es que en la primera mitad del año no tendrán impacto en costos para la empresa, pero hacia delante sí habrá”.
Aunque firmas como Gruma hay muy pocas. Datos del Censo Económico 2019 del Inegi, muestran que de las más de 169 mil empresas del sector pan y tortillas, el 98.6% son micronegocios y menos de 50 empresas son grandes.
En ese sentido, Martínez Cortés indica que los ajustes de precios al alza en el mercado de análisis impacta más a la población económicamente más vulnerable, la que vive con un ingreso equivalente a un salario mínimo./Agencias-PUNTOporPUNTO
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