El gobierno de la Cuatroté gastó más de mil 45 millones de pesos en la contratación de empresas para distribuir los medicamentos que compró junto a la UNOPS el año pasado.
- Según el portal de Quién es Quién de la organización PODER y los contratos que se encuentran en el portal de Compranet del Gobierno federal, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) realizó una adjudicación directa en nueve contratos, según número AA-012M7B998-E18-2020, por concepto de Servicio Integral de Logística, Recepción Almacenamiento, Distribución y Recolección de Bienes Terapéuticos y demás insumos para la Salud.
Hasta abril de este año el Insabi había realizado contratos por mil 043 millones 320 mil 269 pesos, según el portal Quién es Quién.
De manera paralela, la Secretaría de la Defensa Nacional adquirió medicamentos y dentro de ese contrato Vantage Servicio Integrales logró un contrato adicional de dos millones 579 mil 806 pesos por la distribución demedicinas
De los nueve contratos del Insabi con vigencia de abril a diciembre de 2020, aunque algunos se cerraron en febrero de 2021, la empresa ILS México obtuvo casi la mitad del monto contratado con más de 519 millones 429 mil pesos.
- Se trata de una empresa especializada en la distribución rural y el abasto hospitalario y en el pasado realizó trabajos para el IMSS, Pemex, la Comisión Nacional de Seguridad, la Secretaría de Gobernación, la Policía Federal y el ISSSTE, entre otras entidades.
- Le siguieron Vantage Servicios Integrales de la Salud con dos contratos que en su conjunto suman más de 192 millones 619 mil pesos y Medica Farma Arcar con una sola adjudicación por más de 137 millones 184 mil pesos.
En un reporte interno de la industria farmacéutica, de junio de este año, se señala que Vantage Servicios Integrales de Salud y Medica Farma Arcar del empresario Agustín Padilla Rubio y Araceli Villaseñor son las dos proveedoras de logística y distribución que “han acaparado el servicio” contratado por el Insabi.
El documento señala que “hasta hoy no existe un distribuidor con capacidad instalada para recibir las piezas solicitadas por el instituto”.
Agrega que Vantage va a cubrir 16 entidades de entrega de medicina, mientras que Medica Farma Arcar lo hará en otras 15 entidades, de tal forma que en “la zona de la Ciudad de México aún no ha sido asignada”.
El gobierno federal, a través de la Secretaría de Salud dio a conocer el año pasado que Bimex, la empresa farmacéutica del gobierno sería la encargada de asumir esa labor de distribución de los medicamentos que se adquirieron junto a la UNOPS.
- A las medicinas compradas junto a UNOPS se le deben de sumar las que el Gobierno compró por su cuenta ya que, como publicó El Sol de México, el esquema conjunto con Naciones Unidas fue insuficiente para cubrir los requerimientos del sector salud.
- A partir de agosto el gobierno recibirá por mes más de 58 millones de piezas de medicina y 16.52 millones de insumos médicos que deberá distribuir por el país.
A ello se suma que por las adquisiciones paralelas que realizó el Insabi, por la ausencia de ofertas en el esquema que realizó la agencia de Naciones Unidas, también deberá distribuir por mes más de 66.7 millones de medicinas.
La industria farmacéutica acusa que “no existe una definición clara del esquema de entregas para las empresas proveedoras, lo que implica que las instituciones públicas de salud y por ende los pacientes no reciban los medicamentos oportunamente y en las condiciones óptimas”.
Bajo el nombre de “Insuficiente el nuevo modelo de compras de medicamentos”, las farmacéuticas afirman que la distribución es una función muy especializada para garantizar su estado óptimo para que tengan el efecto terapéutico para el que fueron elaborados.
Comprar medicinas en el extranjero «no era necesario”
La industria farmacéutica establecida en México celebró que el gobierno haya concluido la compra consolidada de medicamentos y destacó que, en lo que va de 2021, por lo menos 98% del abasto de fármacos corresponde a empresas establecidas en el país, y 2% a firmas en el extranjero.
- Sin precisar qué medicinas se han adquirido en otras naciones o en el interior de la República, Juan de Villafranca, director de la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (Amelaf), reiteró a EL UNIVERSAL que la industria establecida en la República siempre ha estado en la mejor disposición de apoyar al gobierno en turno y que su mayor interés es que los fármacos lleguen a quien los necesite.
“Los mayores volúmenes de medicamentos son abastecidos por las plantas productoras nacionales, la gran cantidad de piezas son genéricos que se ofertaron por laboratorios mexicanos y eso también es una buena noticia, porque demostramos que no es necesario que salgan a buscar al extranjero, que en México hay medicinas de buena calidad, eficacia y seguridad. Tanto en lo abastecido hasta 2021 y de lo adquirido en la consolidada, le puedo decir que 98% se adjudicó en la industria nacional y extranjera, pero establecida en el país”.
- Luego de que el pasado martes el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Jorge Alcocer Varela, dio a conocer la ejecución de un plan B para adquirir el total de medicamentos que se requieren en el país, el director de Amelaf señaló que la industria farmacéutica nacional se cuestionó qué pasará con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), es decir, si continuará al frente de la compra consolidada, además de cuál será la estrategia para que los fármacos y material de curación lleguen a su destino final sin retrasos.
Sin embargo, enfatizó que es una buena noticia que se haya culminado la compra de medicamentos y material de curación, así como la decisión del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador de salir a buscar lo que la UNOPS no logró
adjudicar.
- “Qué bueno que se aplicó el plan B por parte de las instituciones sanitarias, porque, como lo denunciamos desde antes, la UNOPS no tenía la capacidad ni la experiencia para llevar a cabo una compra consolidada de tal magnitud. Le quedó grande el paquete, por eso es una buena noticia que el gobierno haya salido a buscar todas esas claves que quedaron desiertas bajo el ejercicio realizado por el organismo internacional. Ahora, la gran pregunta es qué pasará en el futuro, ¿seguirá la UNOPS a cargo de la compra o vendrán más cambios? Es indispensable saber cuál será el papel del organismo en el futuro o si se harán las compras de manera sectorial, como ocurrió con el plan B”, dijo.
Juan de Villafranca mencionó que uno de los motivos por los que la compra de la UNOPS no resultó como se esperaba se debió a que no conocían las reglas que había en el país y eso
motivó que se asignaran tarde las compras, mientras que el gobierno tuvo que adjudicar 45% de las claves. Añadió que el próximo reto es tener clara la manera en que los medicamentos llegarán a su destino final, es decir, los pacientes que los requieren.
“Es claro que la UNOPS no sabía las reglas que debían posicionar en un país como México y por eso ocurrió un retraso en la asignación de claves. Fue tal la magnitud que el gobierno decidió actuar y, la verdad, el ejercicio de los 37 días ojalá sea la solución, porque reunieron a todos los laboratorios, distribuidores nacionales y es una buena compra; no sabemos el volumen total porque se hizo de manera especial, pero sí son volúmenes muy importantes. Ahora, los contratos están firmados, pero las entregas no van a empezar hasta fines de mes y, luego, paulatinamente, por lo que es muy importante definir la estrategia que se seguirá para que, una vez que los medicamentos se entreguen en los centros de acopio, lleguen al destino final”.
- Alcocer Varela detalló que para esta adquisición se requería la compra de mil 403 claves de medicamentos y 631 claves de material de curación, por lo que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos logró adjudicar un total de 693 claves de medicinas y 345 de material de curación.
- Debido a que el organismo internacional planteó comprar los medicamentos en un lapso de 60 días, el gobierno decidió implementar un plan B que se llevó a cabo en 37 días y mediante el cual se compraron 493 claves de medicamentos, así como 311 de material de curación.
“En 37 días se adquirió lo que al organismo internacional le tomó 10 meses. Fue posible comprar sin sobreprecio, lo que necesitamos, con 31 mil 547 millones de pesos. Se logró un ahorro por 7 mil 180 millones de pesos en esta adquisición sectorial”, reiteró el funcionario federal.
“Esperamos que funcione el nuevo esquema y que nos tomen más en cuenta, que nos vean como parte de la solución, que tengamos mayor diálogo y poder planear hacia delante, que se solucione el tema de desabasto actual, tener mayor acercamiento para que haya una planeación adecuada y que, en un futuro, se pueda surtir con planeación y oportunidad los medicamentos para los años que vienen”./Agencias-PUNTOporPUNTO