El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) adquirió, a un precio final de 1,150 millones de pesos, unos terrenos ubicados en el estado de Quintana Roo. Un monto tres veces mayor al original ya que, hace apenas dos meses, esos mismos terrenos se valuaron en 407 millones 783 mil pesos.
- El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) adquirió, a un precio final de 1,150 millones de pesos, unos terrenos ubicados en el estado de Quintana Roo. Un monto tres veces mayor al original ya que, hace apenas dos meses, esos mismos terrenos se valuaron en 407 millones 783 mil pesos.
Las escrituras revelan que el 19 de abril de ese mismo año, unos días antes de tomar posesión de los predios, se encargó un avalúo al arquitecto José Antonio López Aguado Isaías que tasó en un avaluó inicial en 407 millones 783 mil 98.93 pesos el precio de las 108 hectáreas de los terrenos.
¿Cuál es el valor de los tres terrenos?
De acuerdo con el avalúo original, realizado por el arquitecto José Antonio López Aguado Isaías, este era el precio de los terrenos:
- El primero, con un valor de 154.8 millones.
- El segundo, en 163 millones.
- El tercero en 89.9 millones de pesos.
En mayo de ese año, Fonatur y Banco Azteca celebraron un contrato promesa, pero el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) hizo su propio avalúo y determinó que los tres predios tenían un precio en conjunto de 1,150 millones. Y con base en esa estimación, el 8 de junio Azteca suscribió el contrato de compra venta con Fonatur Tren Maya.
En el orden establecido, el INDAABIN fijó el valor de cada inmueble en 434.7 millones, 459.8 millones y 25.5 millones de pesos, lo que sumaba 920 millones de pesos.
Reservan información para «evitar especulación»
Fonatur reservo la información de las escrituras de la compra por parte de gobierno federal a Banco Azteca por un lapso de cinco años, bajo el argumento de que la difusión generaría especulación en el precio de los inmuebles y afectaría su modelo de negocios.
Hace poco más de una década los tres predios adquiridos por la inmobiliaria Surmarq, el 27 de mayo de 2009. En 2010, la propietaria formó parte de un fideicomiso administrado por Banco Azteca.
En la trama Fertinal, el terreno de Banco Azteca para el Tren Maya
- El terreno de 179 hectáreas colindante con el aeropuerto de Cancún, que Banco Azteca vendió por mil 300 millones de pesos al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para construir un centro logístico del Tren Maya, estuvo vinculado a la estructura offshore que el multimillonario Ricardo Salinas Pliego utilizó para controlar acciones de Grupo Fertinal, la empresa de fertilizantes vendida a Pemex con sobreprecio durante el sexenio de Enrique Peña Nieto.
La venta del terreno al Fonatur representó un nuevo negocio jugoso de Salinas Pliego con el gobierno de la llamada Cuarta Transformación: en mayo de 2009 una empresa llamada Surmaq lo había comprado por alrededor de 43 mil 300 dólares por hectárea, y Fonatur lo adquirió por un precio ocho veces superior: cerca de 363 mil dólares por hectárea, según el monto revelado el pasado 18 de enero en Reforma.
En mayo de 2010, un año después de comprar el terreno, Surmaq recibió un crédito de más de 9 millones de dólares de NPK Chemical Holdings, una sociedad de papel creada en Bélgica que en ese entonces controlaba 471 millones 595 mil acciones de Fertinal.
A raíz del crédito se creó el fideicomiso F/659 en Banco Azteca, en el cual Surmaq era fideicomitente. Un acta de ese fideicomiso, firmado ante Francisco Xavier Borrego Hinojosa Linaje –notario en Tlanepantla y a la vez consejero de Grupo Salinas–, revela que al menos en junio de 2018 los representantes de Surmaq eran José Luis Riera Kinkel, director general de finanzas corporativas de Grupo Salinas, y Alejandro Ramírez Sánchez, quien en 2013 fue representante legal de NPK Chemical Holdings y tuvo poderes legales en Fertinal.
- Esta relación, plasmada en el acta del fideicomiso en poder de Proceso, desmiente una vez más las afirmaciones de Salinas Pliego, sus voceros y sus empresas, de que éste no tuvo relación alguna con la estructura offshore que tenía acciones de Fertinal. El magnate y Banco Azteca incluso demandaron a Proceso y tres de sus trabajadores por daño moral, en reacción a un reportaje que documentaba su rol en las sociedades de papel.
El diario Reforma reveló el pasado 18 de enero que el Fonatur reservó toda la información relativa a la compra del terreno –“del cual fue propietario Banco Azteca, Institución de Banca Múltiple”–, bajo el pretexto de que su divulgación “podría poner en riesgo la conducción de las negociaciones y relaciones interinstitucionales” y “podría obstaculizar las estrategias comerciales que pretenda ejecutar el Tren Maya”./Agencias-PUNTOporPUNTO