Ante la omisión de la autoridad aeronáutica, dos líneas aéreas, Interjet y, ahora, Aeromar, han dejado de volar durante el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador. Aunque los problemas financieros de ambas comenzaron antes de la administración actual, la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) no intervino antes de que ambas detuvieran sus operaciones, remarcaron especialistas del sector aeronáutico.
- Con el cese de operaciones de ambas líneas aéreas no solo se pierde conectividad, sino que alrededor de 6 mil 200 trabajadores se quedarían sin su fuente de empleo.
- Para Pablo Casas, director del Instituto Nacional de Investigaciones Jurídico Aeronáuticas (INIJA) hay un común denominador en la quiebra de estados dos aerolíneas: la omisión de la autoridad aeronáutica que no actuó ni cumplió la ley, pues, como concesionarias, las empresas aéreas tuvieron que demostrar su capacidad financiera para hacer uso de un bien público.
“Están los trabajadores sin sueldo, ni indemnización. Se venía venir, pero no hay una autoridad. La AFAC tuvo que intervenir, es una desgracia, en este sexenio van dos aerolíneas que han quebrado. En los últimos años, han quebrado más de 10 aerolíneas y, en todos los casos, coincide la ausencia de autoridad”, remarca Casas en entrevista.
La Ley de Aviación Civil establece, en su artículo 9, los requisitos necesarios para que una sociedad mercantil pueda adquirir una concesión para prestar el servicio de transporte público de pasajeros, entre los cuales, se encuentra la capacidad financiera, técnica, jurídica y administrativa.
- En ese sentido, aunque la AFAC programa auditorías anuales a los concesionarios aéreos, el gobierno ha sido omiso al advertir los problemas no solo de Interjet, que presentaba problemas financieros y adeudos anteriores a la crisis sanitaria.
“La autoridad es omisa porque dejó que se fueran endeudando las aerolíneas, la permisividad que se les ha otorgado no debió de ser, porque tiene que ver con un factor: la seguridad operativa. Un accidente puede ocurrir por falta de recursos, se les permitió seguir a pesar de incumplimientos”, refirió Fernando Gómez, analista independiente del sector aéreo.
Mientras que más de 6 mil plazas de trabajo se han eliminado de la aviación, los dueños de las aerolíneas-la familia Alemán, Alejandro del Valle y Zvi Katz, continúan sin enfrentar reclamo jurídico alguno por parte de la autoridad en el país.
Prevén impacto en industria mexicana
El estallamiento de la huelga en Aeromar a mediados de febrero es una medida de protección para los trabajadores que, con este recurso, buscan resguardar los pocos activos que tiene la compañía para “garantizar” el pago de la deuda que tiene con ellos; sin embargo, la decisión impactará en la imagen del sector aéreo nacional a nivel mundial y por ende en un aumento de precios para las aerolíneas.
Expertos mencionaron que la crisis de la línea aérea y de Interjet hace dos años, genera una visión negativa de la industria mexicana, lo cual causará, entre otras cosas, que los fabricantes y arrendadores de aviones eleven los costos de garantía, para cubrir posibles riesgos de impago.
- Por un lado, Rogelio Rodríguez, analista de aviación y experto en derecho aeronáutico, mencionó que la huelga mandará la señal de que los trabajadores pueden tomar aeronaves que no están dentro del patrimonio de la empresa sin que la autoridad intervenga en ningún sentido, por lo cual las compañías proveedoras pueden incrementar los costos de financiamiento de las unidades.
“La huelga es una medida que toman los trabajadores para que cuando menos vean si pueden recuperar algo de sus recursos legales; sin embargo, no es bueno, porque van a tomar aeronaves que no están en la masa del patrimonio de la empresa. Entonces es un mal mensaje de México hacia el mundo en el que en lo sucesivo se encarecerán otra vez los costos de financiamiento de aeronaves, porque al mundo le mandamos el mensaje de un país inseguro e inestable”, refirió el experto.
En el tema concordó Fernando Gómez, experto y analista en Aeropuertos y Aviación, quien señaló que el incumplimiento de pagos por parte de Interjet y de Aeromar y de otras cinco aerolíneas en los últimos 15 años, podría causar que los fabricantes eleven costos de garantía.
Lo anterior causará que la industria aérea en México se ubique en una posición todavía peor de la que se encuentra actualmente, ya que la oferta del servicio aéreo será menor y más cara, añadió Rodríguez.
De acuerdo con cifras del último trimestre del año pasado de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), la industria nacional contaba con 358 aeronaves, de las cuales seis eran de Aeromar, con una participación de mercado de 1.7 por ciento. No obstante, en las últimas semanas, personal de la aerolínea aseguró que sólo operaban dos aviones, los cuales, eran arrendados.
- Para los expertos, esta situación se sumará al alto costo de operar aviones en México, lo cual puede continuar impactando a una industria que recién se recupera de los efectos del Covid-19, luego de no haber recibido apoyos de ninguna índole por parte del Gobierno.
“El costo de operar aviones en México es muy alto, los aeropuertos tienen un altísimo costo de servicios aeroportuarios, de servicios complementarios y no se diga de la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA)”, destacó Rogelio Rodríguez.
Asimismo, comentó que el servicio de combustible debería desaparecer y el Gobierno sólo transferir el costo directo de la turbosina y no hacer negocio a través de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA).
“Los servicios de navegación del espacio aéreo mexicano en muchos países se expresan de manera gratuita, en México no sólo no sucede, sino que, en aparte el Gobierno no los apoya”, dijo.
- Pendientes en Aeromar. Fernando Gómez señaló que luego del cese de Aeromar se incrementa el ambiente de incertidumbre en el sector, ya que se puede observar falta de reglas claras y de legislación, con lo que se podrían evitar abusos e impunidad en el cumplimiento de los servicios o en las mismas responsabilidades de las empresas.
Rogelio Rodríguez mencionó que lo que se observa en este momento es una postura de irresponsabilidad extrema, tanto de parte de la compañía, como de la autoridad, es decir, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
“El hecho de que no empezara la empresa un proceso de Concurso Mercantil sólo responde a una irresponsabilidad extrema. Y el hecho de que la SICT no inicie un proceso de revocación también sería irresponsable”, sostuvo.
- Equipo legal se encargará: La noche de este domingo la aerolínea mexicana envió, lo que aseguró, es su último comunicado, en el que señaló que realizó diversos esfuerzos para mantener a la aerolínea volando; sin embargo, dijo que estos no fueron suficientes, por lo que se decidió el cese de la compañía.
En este sentido, comentó que el equipo legal de Aeromar será el encargado de responder a los mandatos de la autoridad.
“El panorama adverso en el que ocurrieron estas acciones sobrepasó nuestro esfuerzo por mantenernos en operación, lo que nos llevó al escenario en el que nos encontramos ahora. En este sentido, nuestro equipo legal será el encargado de responder los mandatos de la autoridad”, sostuvo.
Asimismo, recordó que el equipo administrativo de la compañía “mantuvo activa la búsqueda de inversionistas interesados en participar en el capital social”, logrando que en 2019 se incrementara el capital en 35 millones de dólares.
Aunado a ello, afirmó que desde ese entonces el Servicio de Administración Tributaria (SAT) designó a una interventora para que se ralizara el pago de las obligaciones fiscales, lo cual sucedió e hizo pagos al organismo recaudador por más de 130 millones de pesos, desde el inicio del proceso./Agencias-PUNTOporPUNTO