En los pasados dos meses las grandes farmacéuticas mundiales involucradas en la investigación y fabricación de las vacunas para combatir el Covid-19 perdieron más de 122 mil millones de dólares; sin embargo, aún mantienen un balance positivo, debido a que la pandemia les ha dejado un beneficio de casi 270 mil millones de dólares.
- De acuerdo con información bursátil, el valor global de mercado de Johnson & Johnson, Pfizer, AstraZeneca, Moderna, BioNtech y Novavax es de alrededor de 955 mil millones de dólares, monto 11 por ciento inferior respecto al billón 76 mil millones de dólares que alcanzaron en agosto pasado.
- El pico de más de un billón de dólares en valor de mercado que alcanzaron las gigantes farmacéuticas se dio gracias al impulso que generó el inicio de la vacunación, llevando el precio de sus acciones a máximos sin precedente.
Posteriormente, conforme la población era vacunada, las acciones de los conglomerados perdieron fuerza disminuyendo el valor bursátil del sector; no obstante, en los días recientes han recobrado inercia al alza debido a la posibilidad de que las personas necesiten más de dos dosis de la vacuna, como en el caso de Moderna.
- Antes de la pandemia, el valor conjunto de las seis farmacéuticas involucradas era de alrededor de 685 mil millones de dólares, lo que significa que con todo y la pérdida de los pasados dos meses acumulan un aumento de 40 por ciento, equivalente a aproximadamente 270 mil millones de dólares.
Para dimensionar el beneficio que el Covid-19 ha dejado a este grupo de empresas, a un tipo de cambio de 21 pesos por dólar la cifra equivale a 5 billones 660 mil millones de pesos, cantidad apenas inferior a los 6 billones 295 mil millones de pesos que prevé gastar el gobierno mexicano en todo este año.
Moderna y BioNTech roban reflectores
Si bien las seis farmacéuticas mencionadas registran grandes ganancias en su valor de mercado, hay un par que se han robado los reflectores al conseguir los mejores rendimientos en el mercado de valores: la estadunidense Moderna y la alemana BioNTech.
- De los casi 270 mil millones de dólares que ha ganado el sector en valor de mercado desde el inicio de la pandemia a la fecha, la mitad se ha quedado en Moderna, ya que acumula un incremento de 126 mil 300 millones de dólares.
- Lo anterior, luego de que sus acciones se dispararan de sólo 19 dólares en enero de 2020 a más de 330 dólares a mediados de octubre de 2021, un salto de más de mil 600 por ciento; de esta forma, Moderna pasó de valer en el mercado sólo 7 mil 600 millones de dólares a poco más de 133 mil millones, convirtiéndose en la segunda farmacéutica más grande del mundo en cuanto a cotización bursátil, sólo por debajo de Pfizer.
Por su parte, BioNTech ha ganado en valor bursátil alrededor de 51 mil 500 millones de dólares al pasar de cerca de 9 mil millones de dólares a casi 60 mil 500 millones. Lo anterior, producto de que el precio de sus títulos pasó de 38 a 250 dólares.
Luego se ubican AstraZeneca, que en el mismo lapso consiguió un aumento de 26 mil 300 millones de dólares o de 39 por ciento en su valor de mercado, al pasar de 66 mil millones de dólares a 92 mil 400 millones, y Johnson & Johnson con un incremento de 37 mi millones de dólares o 9 por ciento al avanzar de 384 mil millones a 421 mil millones de dólares. Posteriormente están Pfizer con una alza de 16 mil millones de dólares o 7 por ciento al ir de 217 mil a 233 mil millones y Novavax con un aumento de 10 mil 300 millones de dólares equivalente a más de 500 por ciento, dado que su valor se disparó de sólo 2 mil millones de dólares a más de 12 mil 300 millones de dólares.
Pide a las farmacéuticas liberar las patentes de vacunas del COVID-19
El Papa Francisco hizo un llamado a las compañías farmacéuticas para que liberen patentes para hacer que las vacunas contra el COVID-19 estén más disponibles para los pobres y señaló que solo entre el 3 y 4% de la población en algunos países había sido vacunada.
- El pontífice, de 84 años, dijo el sábado que se da cuenta que algunas personas, incluso dentro de la Iglesia, lo consideran «una plaga» por defender a los pobres y más vulnerables, pero que eso no lo detendrá porque es parte del cristianismo.
«Pensando en estas situaciones (de exclusión y desigualdad), me convierto en una plaga con mis preguntas. Y sigo preguntando. Y pregunto a todos en el nombre de Dios», dijo Francisco, el primer Papa de América Latina.
- Francisco habló por enlace de video al Encuentro Mundial de Movimientos Populares, una agrupación de organizaciones de base y movimientos sociales que llaman la atención sobre la desigualdad en el trabajo, la propiedad de la tierra, la atención médica y otros problemas sociales en el mundo en desarrollo.
Pidió a industrias como la minería y la madera, «que dejen de destruir bosques, humedales y montañas, que dejen de contaminar ríos y mares, que dejen de envenenar los alimentos y las personas».
- Francisco dijo que los países ricos y las instituciones financieras deberían cancelar las deudas de las naciones más pobres. Los fabricantes y comerciantes de armas deberían dejar de contribuir «a esos espantosos juegos geopolíticos que costaron millones de vidas desplazadas y millones de muertos».
Los gigantes de la tecnología deberían dejar de permitir el discurso de odio, las noticias falsas, las teorías de la conspiración y la manipulación política, señaló, y pidió un ingreso básico universal y que los países consideren acortar la jornada laboral para que más personas puedan tener trabajo.
- «Este sistema, con su implacable lógica de lucro, escapa a todo control humano. Es hora de frenar la locomotora, una locomotora descontrolada que se precipita hacia el abismo. Todavía hay tiempo», dijo. «Y así, persisto en mi molestia».
- Se refirió a las críticas que ha recibido en el pasado, especialmente de parte de los conservadores de la iglesia estadounidense, cuando ha emitido llamamientos similares.
«Me entristece que algunos miembros de la Iglesia se molesten cuando mencionamos estas pautas que pertenecen a la tradición completa de la Iglesia», dijo refiriéndose al compendio de la doctrina social de la Iglesia publicado por el Papa Juan Pablo II en 2004.
«Pero el Papa no debe dejar de mencionar esta enseñanza, aunque a menudo moleste a la gente, porque lo que está en juego no es el Papa sino el Evangelio», dijo./Agencias-PUNTOporPUNTO