Los impactos negativos del cambio climático no son cosa del futuro. Hay comunidades en México que ya viven los estragos de la elevación del mar y el incremento de la temperatura.
- La Comunidad del Bosque, en el municipio de Centla, Tabasco, es ejemplo de ello. En noviembre de 2022, habitantes de este lugar demandaron al gobierno estatal y federal ser reubicados. Una serie de lluvias azotó la entidad del sur del país y afectó seriamente a la comunidad, que ha visto cómo crece el mar y arrasa sus casas y escuelas.
- Para entonces, ya no había un programa específico de atención a estas problemáticas porque el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador acabó con el Fondo para el Cambio Climático en 2020. Se trataba de un fideicomiso creado en 2012 que financiaba acciones contra este fenómeno.
- Ante el impacto que significa la carencia de una bolsa específica de atención al cambio climático, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) interpuso un amparo contra la extinción del fondo, pero hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) enterró la posibilidad de restituir el fideicomiso.
Este abril, la Segunda Sala de la Corte aprobó el proyecto de sentencia de la ministra Yasmín Esquivel y negó el amparo al considerar que la desaparición del fondo no representaba un retroceso.
Desde CEMDA respetamos pero al mismo tiempo lamentamos que la 2da Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya decidido dejar a México sin el Fondo para el Cambio Climático, 1/10 pic.twitter.com/RhrU68nrsp
— CEMDA (@CEMDA) April 12, 2023
Con esa resolución, la esperanza de mantener el Fondo para el Cambio Climático ha muerto, y México se encamina en una ruta contraria a la recomendada: mientras la ONU ha urgido a los países a destinar más recursos contra el cambio climático, las autoridades mexicanas desaparecen los financiamientos que atienden las consecuencias de esta crisis.
El olvido de las políticas medioambientales
A decir de Carlos Asúnsolo Morales, gerente de Investigación y Política Pública del Cemda, la extinción del fideicomiso es reflejo de la poca importancia que este gobierno da a la protección del medio ambiente y de la carencia de una verdadera política pública en la materia.
“No es una medida aislada por parte del gobierno federal, sino que es una serie de medidas regresivas que van debilitando al Estado mexicano y mermando su capacidad para cumplir con los compromisos internacionales que tiene en materia de cambio climático”, señala en entrevista.
- Sin transparencia sobre el destino de sus recursos y sin asignación presupuestaria que financie acciones contra el cambio climático, México queda más vulnerable ante los embates de esta crisis que, subrayan los especialistas, ya es una realidad.
- Tras la publicación de la Ley General de Cambio Climático en 2012, el fondo se constituyó como su principal bolsa de recursos.
- Contaba con reglas de operación y permitía al país, estados, municipios y organizaciones acceder a convocatorias internacionales y privadas para financiar proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático.
Al desaparecerlo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales quedó a cargo de manejar recursos para este fin. Pero, a la fecha, sostienen los expertos, no se han etiquetado recursos específicos.
“Pasamos a un manejo discrecional y arbitrario de recursos, porque ahora no sabemos muy bien para qué se van a utilizar”, menciona Carlos Asúnsolo.
- Financiar combustibles fósiles con recursos “verdes”: A la fecha se sabe poco de los recursos del fideicomiso. Aunque existe el Anexo Transversal 16 del Presupuesto de Egresos de la Federación, donde se incluye el dinero relacionado con el combate al cambio climático, estos recursos se usan para otros fines.
Una investigación del Cemda identificó que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ha tomado muchos más recursos del anexo para financiar gas natural. Entre 2018 y 2020, la dependencia usó 500% más dinero de esa bolsa, incluso más que lo que ha recibido la Semarnat, que es la encargada de conducir la política climática, sostiene el experto.
“Recursos que, se supone, tendrían que estar destinados a reducir la vulnerabilidad climática de México, realmente están siendo utilizados para profundizar el uso de un combustible fósil”, lamenta.
En 2021, los recursos existentes para la atención del cambio climático representaron 1.1% del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación. Mientras que los recursos dirigidos a la explotación de combustibles fósiles, principal fuente de emisiones causantes del calentamiento global, representaba 11.6%, según cálculos del Cemda.
A esto se suma el gobierno federal construye megaproyectos sin estudios de impacto ambiental profundos; pretende desaparecer organismos importantes de investigación y diseño de políticas contra el cambio climático, como el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua.
Esto muestra que la administración de López Obrador ha impulsado no una, sino una serie de políticas regresivas en materia de medio ambiente y cambio climático, coinciden los especialistas.
“Vemos con preocupación que las políticas llevadas a cabo por el gobierno federal han sido regresivas en materia ambiental y de derechos humanos”, subraya Nora Cabrera, abogada experta en justicia climática y directora de la asociación civil Nuestro Futuro.
- Emisor y vulnerable: México está entre los 10 países del mundo que más gases de invernadero emite. También es, por su condición geográfica, uno de los más vulnerables a los efectos del cambio climático.
Sin embargo, no tiene (ni muestra voluntad política para hacerlo) una política preventiva y un fondo que permita reaccionar a desastres medioambientales provocados por el cambio climático, sostienen.
Una vez más, el ejemplo es la Comunidad del Bosque en Tabasco, que en cuatro perdió, aproximadamente, 200 metros de costa. Sin un programa claro de atención, tuvieron que pasar tres meses y exponer la situación de los habitantes de este lugar en la conferencia matutina del presidente para que se ordenara atender la situación. En febrero de 2023 se anunció que se reubicará la comunidad. Faltan los resultados.
“Pero qué pasa con todos esos casos que no tienen esa posibilidad y que van a seguir ocurriendo mientras México no ajuste su política energética y medioambiental a los compromisos de cambio climático. Esto nos pone en una situación de mayor vulnerabilidad, con menos capacidad de reacción a ese tipo de desastres”, dice la experta.
México requiere de medidas congruentes y urgentes ante el cambio climático
Las consecuencias del cambio climático ya se notan: sequías agravadas en el norte de México; días extremadamente lluviosos en el sur; algunas especies locales se han extinguido o están en peligro; el nivel del mar crece y las personas enfrentan daños a la salud por los contaminantes.
El escenario para 2050 se vislumbra aún más gris, pero todavía hay esperanza
- El compromiso que México asumió en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 27) de reducir en 35% sus emisiones de gases de efecto invernadero emocionó a expertos, aunque todavía prevalen dudas sobre la viabilidad para alcanzar las medidas y de que sean efectivas, pues algunas de ellas son contrarias a las metas propuestas.
La noticia hizo que algunos expertos del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, consideren que el gobierno, por fin, reacciona ante esta problemática.
«Qué bueno que México anunció hace poquitos días que aquello que parecía que no le hacía ‘tilín tilín’ por algún otro motivo ya le hizo ‘tilín’», dijo Carlos Gay García, investigador de la UNAM.
- Para los especialistas, es viable que México cumpla ese compromiso en 2030, siempre y cuando se implementen medidas congruentes y eficientes para, en primer lugar, resarcir el atraso del país en el combate al cambio climático, y en segundo, alcanzar la reducción planteada.
- Esto luego de que en 2020, México no actualizó sus compromisos ante el Acuerdo de París, el convenio de las Naciones Unidas que establece medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que han llevado al país a tener al menos dos años de atraso, explicó Adrián Fernández, director general de la organización Iniciativa Climática de México (ICM).
«Nosotros definimos con esta frase la situación que ha venido experimentando México, sobre todo en los últimos años: podemos hacer más. Podemos hacer más esfuerzos, podemos reducir nuestras emisiones», afirmó.
- El nuevo compromiso ante la COP 27: El gobierno de México se comprometió a aumentar la reducción de sus emisiones de gases invernadero, al pasar de la promesa anterior de disminuirlas en 22% a establecer la meta de hacerlo en 35%.
Para ello se plantearon 44 acciones, de las cuales nueve contribuirían de manera importante a reducir las emisiones, según información de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
- Entre las medidas de mitigación propuestas por el país se encuentran impulsar la electromovilidad, el trabajo remoto, el transporte ferroviario, la eficiencia energética y la economía circular en la industria.
Las nuevas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de México también contemplan reducir emisiones a partir de acciones de energías limpias encabezadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y crear un plan de colaboración en este tema con la iniciativa privada.
- Además, con el llamado Plan Sonora, el gobierno federal plantea colocar en un primer momento una granja solar de un gigawatt y, más tarde, otras tres. Una buena noticia para Carlos Gay García, investigador de la UNAM, tras el retraso que se tenía.
Buenas noticias, porque México llegaba muy tibio y ahora sale como un señorón de la COP 27.- Carlos Gay, investigador de la UNAM.
El gobierno expuso que también reducirá las emisiones a través de la implementación de la Estrategia Nacional de Carbono Azul, que permitirá mitigar 15 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono en 69 millones 458,613 hectáreas de Áreas Naturales Protegidas marinas.
- Con el programa Sembrando Vida, las autoridades mexicanas aseguraron en la COP 27 que podrían reducir en 2030 hasta 4 millones de toneladas de bióxido de carbono.
- Estas acciones costarían 48,000 millones de dólares, estimó el investigador, y para costearlas México recibirá apoyo financiero de Estados Unidos.
Apenas este martes, el canciller Marcelo Ebrard propuso, en nombre del gobierno de México, ante los líderes del G20 que en 2023 se apliquen los 100,000 millones de dólares que han prometido los países más ricos al resto del mundo para aumentar la generación de energías limpias y acelerar medidas de adaptación climática .
- La expectativa del plan de México: Si bien varias de las acciones planteadas por el gobierno mexicano para reducir las emisiones de contaminantes son viables y urgentes, para expertos todavía hay dudas sobre algunos puntos del plan.
«Posibilidades de que se cumpla, sí hay. Y algunos (puntos) dependerán de negociaciones entre sectores. Pero, en general, con las medidas que se habían planteado se puede llegar a hacerlo; pero implica que no sean medidas cosméticas, que no sea cambio por un ratito y después se vuelva a lo mismo. Que sean cambios estructurales», indicó Amparo Martínez Arroyo, académica de la UNAM.
- El científico Francisco Estrada, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, explicó que la meta de reducir las emisiones en 22% se podía cumplir con facilidad, pero para alcanzar la meta de 35%, es importante que el gobierno deje muy claras las medidas que seguirá.
«Es muy importante que queden claras cuáles son las medidas y que se pueda evaluar no solo la parte de se redujo tanto por ciento de emisiones, sino que se cumplieron estas medidas que se habían tomado en cuenta», apuntó.
- En el plan de México hay pendientes, por ejemplo, que no ha establecido una fecha concreta en la que se comprometa a reducir a cero las emisiones, subrayó Adrián Fernández, director general de la organización Iniciativa Climática de México.
También falta diseñar una norma de eficiencia vehicular; eliminar en pocos años el uso del carbón y del combustóleo.
- Para el experto, algunas medidas del gobierno de México, como las que se plantean a través de Sembrando Vida, la protección de manglares y las áreas protegidas contribuirían de manera marginal a reducir las emisiones.
«Este tipo de medidas no pueden ser respaldadas, por el momento, con datos, con números y mapas robustos. Pudieran tener un potencial, pero mientras no esté la información detallada y transparente, como se necesita», advirtió que genera dudas.
Detalló que el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) estima que la captura de dióxido de carbono a través del programa Sembrando Vida sería equivalente a 2% del total de emisiones que debe reducir México, que es alrededor de 200 millones de toneladas para cumplir las metas pasadas.
- Medidas incongruentes: No obstante a las expectativas que se tienen, expertos señalaron la incongruencia de las autoridades federales, pues por un lado plantean reducir las emisiones mientras mantienen una política de uso de energías fósiles.
«En áreas como energía hay que emprender diferentes a las que se han emprendido hasta el momento. De otra manera no solamente no vamos a reducir emisiones, sino que podríamos aumentarlas» advirtió Adrián Fernández.
«Yo creo que no hay una suficiente vinculación y congruencia en algunos de los planteamientos gubernamentales», agregó al señalar que es incompatible frenar a las energías renovables y que ahora México presente ante el mundo metas más ambiciosas de reducción de emisiones.
O es una o es otra. Por tanto, decimos que la política energética tiene que cambiar diametralmente si México aspira a avanzar hacia la descarbonización, señaló Adrián Fernández, director de la Iniciativa Climática de México.
¿Por qué importa reducir las emisiones?
Los científicos alertaron que con un aumento de 1.7 grados centígrados, México es el país del mundo donde la temperatura promedio se ha incrementado con mayor rapidez en los últimos años, pues el promedio global ha sido de 1.23 grados centígrados y sin acciones contundentes, en 2050 la temperatura podría pasar de 2 a 4 grados centígrados.
- La académica Amparo Martínez Arroyo advirtió que, si no se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero, los costos acumulados durante este siglo por esos contaminantes serían equiparables a perder cinco veces el PIB actual de México.
- Y para 2050, algunos estados del país podrían perder hasta 20,000 millones de dólares por el impacto del cambio climático, principalmente la Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Puebla, Morelos y el Estado de México.
Mientras, es un hecho que la disponibilidad natural de agua ha disminuido y se prevén periodos de escasez más intensos, principalmente en el norte y el centro del país, por lo que consideraron fundamental que México se comprometa en serio y cumpla el acuerdo de disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático./PUNTOporPUNTO