Las lluvias torrenciales causadas por una DANA (depresión aislada en niveles altos) en la región de Valencia desencadenaron enormes riadas que se llevaron todo a su paso, desde vehículos hasta mobiliario urbano, anegaron edificios y dejan más de 200 muertos y centenares de desaparecidos.
- Los vecinos de localidades como Paiporta -la más afectada-, Picanya, Sedaví, Alfafar, Massanassa o Catarroja están muy lejos de retomar su vida normal, ya que varias zonas siguen sin electricidad o agua corriente y las calles acumulan lodo, basura y vehículos apilados.
La situación de insalubridad en varios lugares podría favorecer la propagación de virus y bacterias que afecte a residentes, efectivos de emergencia y voluntarios.
- Las autoridades pidieron a quienes se hallan en la zona que tomen precauciones y emprendieron una campaña de vacunación contra el tétanos al considerar que hay riesgo de epidemia de esta enfermedad.
Bacterias peligrosas
«Se han destruido las redes de agua sanitaria y hay contaminación ahora mismo en toda la zona. Las aguas residuales se han mezclado y se han esparcido por donde ha pasado el agua, lo que incluye bacterias patógenas o potencialmente patógenas, como E. coli, Salmonella, virus intestinales y algunos tipos de parásitos como Cryptosporidium», le explicó José Manuel Bautista, catedrático del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad Complutense de Madrid al medio BBC Mundo
- Bautista advierte de que «esto puede generar brotes de diarrea, gastroenteritis y enfermedades de ese tipo».
- Por otro lado, las aguas estancadas podrían favorecer la proliferación de mosquitos, lo que causaría un riesgo adicional.
«El frío ayuda a reducir esto, pero en la zona de Valencia el clima es relativamente bueno, así que podría haber casos de enfermedades transmitidas por mosquitos, como la fiebre del Nilo. Aunque no es común en esa zona, podría ser un riesgo potencial», afirma el epidemiólogo.
El tétanos
El presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, anunció que no descarta una posible epidemia. La semana pasada inició una campaña de vacunación contra el tétanos, que en este momento se considera la enfermedad de mayor riesgo en las zonas afectadas.
«El Clostridium tetani es una bacteria que se encuentra en el suelo y en lugares relacionados con el hierro y el barro. Cuando hay cortes o heridas en condiciones de poco oxígeno, esta bacteria puede crecer y contaminar las heridas, lo que aumenta el riesgo de tétanos», explica el epidemiólogo José Manuel Bautista.
Y agrega que «todos los escombros en esta situación pueden estar expuestos al Clostridium tetani». Las autoridades han aconsejado especialmente ponerse la vacuna a quienes hayan sufrido alguna herida durante las labores de limpieza y reconstrucción.
Riesgo de leptospirosis
- Otro riesgo importante para la salud en las zonas afectadas por el temporal es la leptospirosis, una infección bacteriana transmitida por animales, especialmente en ambientes húmedos.
- «Esta bacteria se encuentra en aguas fecales. Con el desbordamiento, las bacterias que estaban contenidas en sistemas cerrados ahora se han diseminado con el agua», indica Bautista.
La leptospirosis puede entrar en el cuerpo a través de pequeñas heridas, suele tardar entre una semana y 15 días en manifestarse, y se trata con antibióticos.
- «Es importante la vigilancia epidemiológica, ya que los roedores también pueden transmitir esta bacteria. Toda la comida y restos biológicos en descomposición pueden atraer ratas», advierte el experto.
Los peligros del lodo
- Si hay un elemento común en la mayoría de las imágenes procedentes de Valencia estos días, es el lodo. Esta sustancia marrón que impregna las calles, los edificios y la ropa de quienes colaboran en las tareas de limpieza también plantea un importante riesgo de salud.
«Si el lodo procede de aguas fecales o aguas residuales que se han desbordado, podría contener bacterias patógenas que contaminan las manos y, al llegar a casa, los alimentos», afirma Bautista.
Y advierte que «también podría haber residuos químicos ya que, si hay industria en la zona, el agua podría haber arrastrado sustancias químicas, lo que puede causar infecciones cutáneas».
- «Además, en ambientes muy húmedos al limpiar también puede haber riesgo de enfermedades respiratorias, ya que hay hongos y bacterias que pueden causar infecciones y esto podría agravar la condición de quienes ya padecen este tipo de enfermedades», agrega.
La materia orgánica
Los expertos consideran prioritario retirar cuanto antes de las calles la basura y los cadáveres de animales, ya que son peligrosas fuentes de enfermedades contagiosas.
«Se trata de materia orgánica en descomposición, lo que facilita el crecimiento de bacterias y hongos, ya que encuentran nutrientes para crecer. Además, si el agua está estancada, esta contaminación se disemina», apunta el epidemiólogo español.
- La descomposición de materia orgánica, explica, «produce bacterias como estafilococos y estreptococos, entre otras, que pueden causar infecciones relacionadas con Salmonella, infecciones cutáneas y respiratorias, y toxinas gastrointestinales que producen algunas de estas bacterias, como la gastroenteritis».
«Creo que esta será una de las afecciones más frecuentes que podríamos ver», afirma.
Las medidas de prevención
El Ministerio de Sanidad español publicó una lista de recomendaciones y medidas para quienes estos días retiran de las calles el lodo y los desechos.
- Entre otras cosas, les recomienda usar ropa de manga larga y pantalón largo, así como mascarilla, guantes y otros elementos para proteger la nariz, boca, ojos y manos.
- También se pide a la población evitar consumir alimentos potencialmente no seguros, solo tomar agua embotellada y desinfectar sus casas en la medida de lo posible.
Del lado de las autoridades, también es fundamental «que haya una vigilancia constante para monitorear si la gente se enferma y poder actuar rápidamente en caso de brotes», indica José Manuel Bautista.
- «Por un lado, protección personal con equipos y desinfección; y por otro, vigilancia epidemiológica por parte de la administración sanitaria», resume.
Activan protocolo de vigilancia epidemiológica
El Ministerio de Sanidad y la Consellería de Sanitat han activado un protocolo de vigilancia epidemiológica ante la emergencia sanitaria derivada de las inundaciones provocadas por la Dana. Un plan que incluye una evaluación diaria de la situación que tiene como objetivo detectar de forma precoz cualquier brote de infección en las zonas afectadas y controlar su evolución.
Según el documento, para identificar posibles casos de enfermedades transmisibles después de la Dana, hay que tener en cuenta dos criterios principales:
- Criterio Epidemiológico: cuando la persona ha estado expuesta a zonas inundadas por la Dana (residentes, personas que han participado en tareas de limpieza y recuperación y convivientes de los anteriores).
- Criterio Clínico: cuando la persona presenta síntomas que sugieren una posible enfermedad transmisible.
Transmisión alimentaria-hídrica
- Gastroenteritis aguda leve: persona que presenta signos y síntomas de gastroenteritis aguda sin signos de gravedad.
- Gastroenteritis aguda grave: persona que presenta signos y síntomas de gastroenteritis aguda con signos de gravedad, entre los que se encuentran la diarrea sanguinolenta, profusa, con productos patológicos, con deshidratación, acompañada de fiebre alta, etc.
- Ictericia aguda: persona que presenta ictericia aguda, caracterizada por la coloración amarillenta de la piel y mucosas, coluria y/o acolia.
- Sospecha de leptospirosis: persona que presenta fiebre más 2 de los siguientes síntomas: escalofríos, cefalea, mialgias, erupción, inyección conjuntival, ictericia, miocarditis, fallo renal, hemoptisis, otras manifestaciones hemorrágicas.
Transmisión respiratoria
- Sospecha clínica de neumonía: persona que presenta una infección respiratoria aguda compatible con neumonía.
Otros cuadros clínicos
- Meningo-encefalitis aguda: fiebre elevada sin causa aparente, dolor retroocular, signos meníngeos, o signos de alarma como dolor abdominal, vómitos persistentes o sangrado; síntomas específicos como debilidad muscular, confusión, o erupciones cutáneas.
- Fiebre con exantema: persona que presenta y erupción puntiforme de color rosado.
- Sepsis: persona que presenta sepsis (cuando el sistema inmunitario reacciona de manera exagerada a una infección).
El documento recomienda mantenerse alerta a estos síntomas si se ha estado expuesto a zonas inundadas o se ha participado en tareas de limpieza. Ante cualquier signo de alarma o empeoramiento, se debe buscar atención sanitaria lo antes posible en el centro de salud más cercano.
¿Y cuáles son los síntomas a los que hay que prestar atención? Según explicó el director general de Salud Pública y Equidad en Salud, Pedro Gullón, son los siguientes:
- Fiebre elevada o persistente.
- Diarreas o vómitos especialmente intensos o persistentes (elementos anómalos en esas diarreas o vómitos, como cambios de color, disminución de orina o cambio de color de la orina).
- Dolor abdominal intenso.
- Color amarillenta de piel u ojos.
- Orina oscura.
- Dificultad para respirar.
- Erupciones rojas o pústulas en la piel.
- Dolor de cabeza intenso o rigidez de cuello que sea de aparición nueva.
- Confusión, desorientación, agitación.
- Heridas abiertas o lesiones que puedan tener síntomas de que puedan estar infectadas (enrojecimiento, hinchazón o secreción).
- Estrés o ansiedad fuera de lo habitual.
Información sanitaria sobre la Dana
Además del documento conjunto del Ministerio y la Consellería, la cartera dirigida por Mónica García ha publicado en su página web información sanitaria relativa a la Dana.
En ella explica que el riesgo asociado a las enfermedades transmisibles más frecuentemente relacionadas con inundaciones (infecciones de heridas, enfermedades transmitidas por agua y alimentos, leptospirosis y legionelosis) se considera bajo para las primeras, las infecciones de heridas, y moderado para el resto, sobre todo en las primeras fases de la emergencia, siendo bajo pasadas unas 4-5 semanas del momento agudo.
En el caso de las infecciones víricas respiratorias, enfermedades transmitidas por vectores e inmunoprevenibles, este riesgo se considera bajo desde el principio de la emergencia, si bien, en el caso de las enfermedades transmitidas por vectores o las relacionadas con plagas como los roedores, puede haber un repunte del riesgo a un nivel moderado a medio plazo.
Infecciones
Respecto a las infecciones, el riesgo de contraerlas puede aumentar en el contexto de una inundación, haciendo especial énfasis en las siguientes:
- Infecciones gastrointestinales por la ingesta de agua o alimentos contaminados.
- Infecciones respiratoriaspor el paso de agua contaminada a las vías respiratorias a través de la ingesta o la inhalación.
- Infecciones de heridas producidas durante las inundaciones o las tareas de limpieza.
Heridas
Ante la aparición de heridas menores, el Ministerio recomienda seguir las siguientes instrucciones:
- Lavarse manos con agua y jabón. Si es posible, usar guantes desechables después del lavado de manos para limpiar la herida y evitar tocarla.
- Retirar la ropa sucia y accesorios alrededor de la herida.
- Si sangra la herida presionar directamente sobre la misma y mantenerla lo más limpia posible una vez haya dejado de sangrar.
- Examinar la herida para comprobar si hay suciedad o cuerpos extraños (en caso de objetos como tierra, madera, metal u otro tipo, buscar atención sanitaria). Mojar con agua embotellada o limpia (o solución salina si está disponible) y limpiar con agua y jabón alrededor de la misma sin introducir suciedad en la herida.
- Secar la herida con palmaditas, sin frotar y con material limpio (gasa, venda o paño limpio) y cubrir con una venda o un pañuelo limpio seco. No cubrir aquellas heridas sucias sin limpiar.
- Revisar la herida cada día. Si la herida se pone roja, se inflama o tiene secreciones, o ante la aparición de signos como fiebre, mayor dolor, dificultad para respirar, palpitaciones o confusión o aturdimiento, acudir a un profesional sanitario.
- Acudir siempre a un profesional sanitario ante la presencia de objetos dentro de la herida, en caso de que se haya producido por una mordedura o provocada por un objeto punzante y sucio.
Vectores de enfermedades
La proliferación de antrópodos tras una inundación puede suponer riesgos para la salud tanto en el medio como en el largo plazo, además existen algunas especies que pueden actuar como vectores de enfermedades infecciosas.
En cuanto a las medidas para prevenir la proliferación de estos artrópodos y controlar su densidad, así como para reducir la posibilidad de contagio están las siguientes:
- Evita que los recipientes o utensilios recuperados acumulen agua.
- Protege con tela mosquitera o tapa los recipientes donde almacenes agua (bidones, cubos, etc).
- Guarda los alimentos en lugares limpios y protegidos del acceso de roedores. Recuerda desechar los alimentos afectados por las inundaciones.
- Deposita las basuras en bolsas cerradas y en los lugares habilitados para ello utilizando los contenedores si estuvieran disponibles. En su ausencia, lo más alejado posible de las viviendas.
- Recupera, limpia y recoloca, en la medida de lo posible, las mosquiteras en ventanas y puertas.
- En caso de observar presencia de mosquitos, utiliza ropa que cubra extremidades y repelente en zonas de piel no cubiertas.
- En caso de observar una acumulación de mosquitos o la presencia de roedores, avisa a las autoridades.
La Dana ha causado daños a infraestructuras básicas para la ciudadanía como la red de agua, que presenta «tres problemas muy graves» que pueden derivar en riesgos para la salud pública y el medio ambiente: las fugas en la red que dificultan el acceso al agua potable; la falta de depuración posterior y, especialmente, la obstrucción de los colectores por el barro que se está solidificando y puede hacer que el agua se estanque.
«No podemos permitir que el agua residual se quede dentro de los pueblos, hay que evacuarla», ha explicado el vicepresidente de la International Water Association, ingeniero industrial y catedrático de la Universitat Politècnica de València, Enrique Cabrera, en declaraciones a Europa Press.
El experto ha señalado que, tras el temporal, «es como si hubiésemos retrocedido muchos años en esas zonas cero y estuviésemos como a lo mejor pueden estar en algunos países más pobres. El agua potable y el saneamiento son todos objetivos de desarrollo sostenible. Lo que tenemos que lograr es que los vecinos de zona cero vuelvan a tener los niveles de estándar que tenemos en el resto del país, tener agua potable en sus hogares y saneamiento completo», ha señalado Cabrera.
Leptospirosis, la infección que amenaza a los afectados por la DANA
De acuerdo con autoridades locales, hasta ahora se habían visto casos de gastroenteritis y también se recomendó la vacunación contra el tétanos para que aquellos que no tuvieran esta protección; sin embargo, la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha informado de dos posibles casos de leptospirosis.
¿De qué se trata esta enfermedad y por qué ha puesto en alerta a las autoridades de salud en España? Esto es lo que sabemos.
- La leptospira es una bacteria endémica de Valencia que se da principalmente en las inundaciones, la albufera (cúmulo de agua salada) y las acequias (una zanja o canal a cielo abierto para conducir el agua de regadío). Esta aparece en tres lugares en España: en el Delta del Ebro, en la Albufera de Valencia y en las Marismas de Huelva.
- Dicha bacteria puede transmitirse a través del contacto con el agua, alimentos y el suelo contaminados que contengan orina contaminada (leptospiras) de animales infectados, los cuales pueden ser domésticos o silvestres, según explica el portal especializado en salud Infosalus.
Estos animales pueden convertirse en portadores asintomáticos de la bacteria leptospira, en especial si se trata de perros, gatos, cerdos, caballos y ratas. Estos últimos tienden a ser los mayores reservorios de esta enfermedad, la cual puede propagarse como epidemia después de lluvias fuertes o inundaciones.
¿Cómo se contagia la leptospirosis en humanos?
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “los seres humanos generalmente adquieren la leptospirosis por contacto directo con la orina de animales infectados o con un ambiente contaminado por orina”, aunque la transmisión de humano a humano ocurre muy raramente.
Puede presentarse con una amplia variedad de manifestaciones clínicas, desde una forma leve a una enfermedad grave y a veces fatal. Sus síntomas también pueden parecerse a varias enfermedades de tipo gripal como la influenza, el dengue y otras hemorrágicas de origen viral, por lo que el diagnóstico correcto puede salvar vidas, principalmente en situaciones de brotes.
Sus síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza, mialgia (en particular en el músculo de la pantorrilla), infección conjuntival, ictericia y malestar general.
Entre los síntomas más graves por leptospirosis se encuentran:
- Síndrome de Weil caracterizado por ictericia, falla renal, hemorragia y miocarditis con arritmias;
- Meningitis/meningo encefalitis;
- Hemorragia pulmonar con falla respiratoria.
Respecto a su periodo de incubación, la OPS apunta que la enfermedad se presenta por lo general entre 5 y 14 días después de la infección, con un rango de 2 a 30 días.
Su diagnostico se basa en la serología (búsqueda de anticuerpos específicos en la sangre) junto con una presentación clínica y datos epidemiológicos. No obstante, el aislamiento de leptospiras es la única prueba directa y definitiva de la infección. /Agencias-PUNTOporPUNTO