La pandemia de COVID-19, menores recursos por transferencias federales, falta de diversificación en sus actividades económicas, presiones por el pago de deuda pública y las elecciones intermedias le pasarán factura a las entidades federativas en este año.
Ante ello, la recuperación económica será desigual en los estados y esta dependerá en gran medida de los sectores en que concentran sus actividades y qué tan diversificados estén, coincidieron economistas.
- “Si nos fijamos en los empleos que se perdieron, al menos los registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), entidades como Quintana Roo, Baja California Sur y Guerrero (estados con vocación turística), tuvieron una fuerte contracción y una muy débil recuperación económica el año pasado”, explicó Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero Ve por Más.
- La Ciudad de México, una economía dependiente del sector servicios como el comercio, restaurantes, eventos y entretenimiento, también tuvo una pérdida importante de puestos de trabajo y su economía en 2020.
- Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) muestran que en el tercer trimestre de 2020, todas las entidades tuvieron caídas en su actividad económica, frente al mismo periodo de 2019; Baja California Sur, Quintana Roo, Tlaxcala y Ciudad de México tuvieron las caídas más pronunciadas.
“Seguramente la recuperación va a seguir siendo bastante modesta mientras no se pueda reabrir de forma segura la economía, sobre todo en los estados que enfocan sus actividades en sectores de servicios dependientes de la interacción personal: transporte de pasajeros, restaurantes, comercios, eventos y hospedaje”, dijo Saldaña.
Es importante recalcar que la pandemia aún no termina y el proceso de vacunación va lento. Además Estados Unidos (EU) y Canadá, principales países de origen de los turistas en nuestro país, han restringido sus vuelos a México, incluso el segundo los canceló hasta el próximo 30 de abril.
- “En estos estados va a tener mayor importancia la política económica, especialmente la política fiscal, porque es en donde las administraciones locales tendrán que echar a andar más recursos, se pueden generar espacios en los presupuestos para destinar recursos que ayuden a impulsar la economía”, dijo Christopher Cernichiaro Reyna, coordinador de finanzas públicas locales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Banco Base estima que la recuperación en estos estados pueda comenzar a finales de este año.
El otro México
Del otro lado, al norte del país y en frontera con Estados Unidos, hay entidades como Baja California, Chihuahua, Nuevo León y Sonora con menores impactos en su economía, y que incluso llegaron a generar empleos en 2020.
“Hay varios Méxicos. La recuperación más acelerada se va a dar en los estados que tienen una gran parte de su actividad económica en la manufactura, sobre todo la de exportación hacia EU, incluso creemos que van a crecer aceleradamente este año, colgados de una buena forma del crecimiento económico de EU, siempre y cuando no se dé una revisión al interior del Tratado en México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que creo, es uno de los grandes riesgos para la economía mexicana”, advirtió Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
- El caso de Sonora es particular, es el estado menos afectado económicamente por el COVID hasta el tercer trimestre de 2020, ha mantenido una tendencia de crecimiento que no se diferencia del escenario sin pandemia, refiere el Indicador de Recuperación Económica Estatal (IREE) desarrollado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
- Este estado está muy ligado al sector cervecero, el cual tiene una tendencia al alza desde 2021, y su caída en la pandemia fue moderada. Es de los estados con mayor complejidad económica e innovación, es uno de los 10 estados con mayor diversidad económica, lo que aumenta la resiliencia económica, refiere el IREE del IMCO.
Los sectores estratégicos en esta entidad son minería, industria alimentaria, industria química, fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipo, equipo de transporte, electrónicos, electrónica, equipo de comunicación y equipo de medición, refiere información del estado.
En tanto, en estados como Tabasco, la producción de petróleo creció de forma importante, no así en el resto del país. Esto pudo haberle ayudado con algún impulso marginal y adicional por el tema de algunas inversiones, explicó el analista de Ve por Más.
Propuestas
Dadas las diferencias de las economías de las entidades, el investigador del CIEP refirió que las acciones para impulsar a estados deben ser diferentes en cada caso y necesidades, especialmente para la inversión pública en infraestructura.
“Hay dos tipos de infraestructura: la económica y la social, la primera impacta directamente al crecimiento económico; infraestructura en energía, transportes, puentes y caminos. La segunda también impulsa el crecimiento, pero va a ser indirecto, es a través de la formación de capital humano, ejemplos; vivienda educación y salud”, explicó Cernichiaro Reyna.
Si en zonas de menores ingresos se provee infraestructura social, se estimula el crecimiento económico, más que si se provee infraestructura económica, En tanto, en las zonas de mayor ingreso es infraestructura económica, “va a depender del ingreso en la región, la autoridad te da diferentes recetas, mayor ingreso invierte en infraestructura económica; menor ingreso invierte en infraestructura social”.
- Mientras, el IMCO propone abandonar la idea de vocaciones productivas, pues esta está anclada en el pasado, y lo que se requiere es visión de futuro en los sectores con potencial, encontrar ventajas comparativas y convertirlas en competitivas.
- Además se deben revisar y redefinir las estructuras económicas de los estados y diversificar su economía hacia sectores de mayor crecimiento: “los sectores más orientados al exterior, que agregan valor a los que producen mediante el conocimiento, ayudan a sobrellevar mejor la crisis”, detalló el Instituto.
Atractivos para la inversión
La inversión en infraestructura y mejora de procesos administrativos es importante para la atracción de inversión privada en los estados, destacó el Indicador de Ambiente de Negocios, un ranking realizado por Deloitte.
Yucatán, Tamaulipas e Hidalgo ocupan los primeros tres lugares, la primera entidad avanzó en la edición publicada en 2021 por su impulso en la mejora regulatoria, en disponibilidad de tecnologías para hacer transacciones y brindar información sobre los servicios que ofrece el gobierno local.
- Tamaulipas avanzó porque instauró el sistema informático para el pago de impuestos, y mejoras en la percepción de corrupción e inseguridad. Hidalgo avanzó en materia regulatoria al reducir legislaciones aplicables a las actividades económicas, además de la aplicación de tecnologías de la información para atender los servicios que requieren las empresas.
Mientras que las entidades que bajaron y se posicionaron en las últimas tres posiciones, fue por dejar de dar seguimiento a procesos de mejora regulatoria, como trámites para empresas, reducción en sistemas informáticos para la atención del gobierno a empresas y una reducción en la eficacia de resolución para conflictos mercantiles, estas entidades fueron Tabasco, Ciudad de México y Colima, en las posiciones, 30, 31 y 32, respectivamente.
QR, BCS y Ciudad de México, las más golpeadas
Quintana Roo, Baja California Sur y la Ciudad de México fueron las entidades más golpeadas durante la recesión económica del año pasado, mostró el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- La actividad económica en Quintana Roo y Baja California Sur –ambos altamente dependientes del turismo internacional– se redujo 28.4 y 24.5 por ciento, respectivamente, en los primeros tres trimestres del año.
- La Ciudad de México, que es la más poblada, cayó 11.6 por ciento, como reflejo de los cierres económicos por la pandemia de Covid-19, muestran las series desestacionalizadas del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE).
- Si bien son esas tres las entidades que más vieron una merma en sus indicadores de actividad económica, entre el cierre de 2019 y septiembre del año pasado, todos los estados acumulan una contracción de la actividad económica con excepción de Zacatecas, que creció 0.2 por ciento.
Dichas caídas en las economías de los estados responden al golpe que implicó la pandemia de Covid en las actividades de cada región, sobre todo en el segundo trimestre del año pasado, sin que las recuperaciones generalizadas en el tercero lograran compensar.
Quintana Roo ya había resentido desde el primer trimestre de 2020 el cierre de fronteras en algunos países de donde proviene su turismo, pero entre marzo y junio —cuando empezaba la infección en México y con ella el cierre de actividades— su economía se hundió 38.8 por ciento, por lo que la recuperación de 19.8 por ciento en el tercer trimestre no logró compensar.
- Algo similar sucedió en Baja California Sur, también altamente dependiente del turismo internacional. Se contrajo en el primer trimestre, en el segundo cayó hasta 38.3 por ciento y en el tercero creció 25.5 por ciento.
Las bajas acumuladas de enero a septiembre en el resto de los estados fueron desde 11.4 por ciento que se redujo la economía de Colima hasta 0.4 por ciento Baja California.
Entre los estados que concentran la mayor parte de la actividad económica en el país, la del Estado de México se redujo 8.5 por ciento; la de Querétaro, 7 por ciento; la de Puebla, 6.6 por ciento; la de Jalisco, 6.4 y la de Nuevo León, 6, muestran los datos.
FEIEF, «fortaleza» en ingresos de estados
Fitch Ratings se pronunció sobre los ingresos de los estados durante el año pasado. Consideró que las trasferencias federales y la recaudación propia pudieron ser afectadas por una reducción en la actividad económica y el gasto operativo presionado al alza, lo que a su vez aumentaría los requerimientos de endeudamiento.
- En ese contexto, la entrada del Fondo de Estabilización para las Entidades Federativas (FEIEF) para compensar resultó en “una fortaleza que da mayor certidumbre a los ingresos de las entidades”, dado que el Fondo General de Participaciones —que representa 78 por ciento del Ramo 28, recursos no etiquetados para los gobierno locales— tuvo la segunda caída más alta en 20 años, de 2.8 por ciento, sólo detrás de 2009 cuando se redujo 15.7 por ciento.
Si bien los recursos del FEIEF se agotaron en 2020 para compensar dicha caída en las participaciones, la agencia proyecta que para 2021 agrupe un monto cercano a los 65 mil millones de pesos; eso incluye los recursos de la potenciación de la primera etapa, detalló./Agencias-PUNTOporPUNTO