Las muertes por sobredosis aumentaron en 2021 en Estados Unidos hasta superar los 100 mil fallecidos, la cifra más alta de la historia, según un balance provisional publicado este miércoles por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
“Es inaceptable que estemos perdiendo una vida por sobredosis cada cinco minutos”, lamentó el director de la Oficina de la Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca, Rahul Gupta, en un comunicado.
- El informe predice el número de muertes utilizando los datos del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias, que se actualizan generalmente el primer domingo de cada mes.
- El documento publicado hoy por los CDC se considera provisional, dado que es posible que los datos sean incompletos y estén sujetos a cambios.
El número exacto de muertes por sobredosis que predicen para 2021 es de 107 mil 622, un aumento de cerca del 14 por ciento sobre el año anterior, que ya fue malo especialmente por el impacto que la pandemia de COVID-19 ha tenido en el abuso de sustancias.
En total, durante los dos primeros años de la pandemia -2020 y 2021-, los decesos por sobredosis crecieron un 45 por ciento sobre los registrados en 2019.
- Gupta abogó por mejorar el acceso de los estadounidenses a la naxalona, un medicamento para tratar los efectos de una sobredosis, como principal estrategia para reducir las alarmantes cifras de muertes en el país.
- Un gran número de estos fallecimientos, cerca de dos tercios, están relacionados con el uso de opioides, como el fentanilo, según muestran los datos.
Desde el comienzo de siglo, casi 850 mil personas han muerto en Estados Unidos como consecuencia del abuso de opioides, entre los que se encuentran medicamentos prescritos por médicos para el tratamiento del dolor.
De acuerdo a los CDC, las muertes por sobredosis de opioides se han multiplicado por 6 desde 1999.
EU registra la mayor cifra de muertes por armas de fuego
La violencia armada en Estados Unidos ha batido récords y se sitúa en los niveles más altos de los últimos veinticinco años, según un informe publicado por los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
- Según este estudio, en 2020, el primer año de la pandemia, hubo 19,350 homicidios con arma de fuego en Estados Unidos, un 35% más que en 2019 y el nivel más alto en el último cuarto de siglo, según los datos presentados hoy por los CDC.
- El informe de los CDC no incluye datos de 2021, aunque organizaciones como The Gun Violence Archive hablan de una cifra superior a la de 2020: 20,600 muertes por arma de fuego el año pasado.
Las cifras son aún más elevadas en el caso de los suicidios: Según los CDC 24,000 personas se quitaron la vida con un arma de fuego en 2020. Una cifra que The Gun Violence Archive eleva a 24,100 en el caso del año 2021.
Las heridas por arma de fuego son consideradas, “trágicamente, un grave problema de salud pública en Estados Unidos” según explicó Debra Houry, directora adjunta de los CDC, durante una conferencia de prensa telefónica para presentar el informe.
Según explicó Houry, el 79 por ciento de los homicidios y el 53 por ciento de los suicidios en 2020 se produjeron con armas de fuego.
Por grupos raciales, el mayor índice de muertes por homicidios lo tienen los hombres negros, mientras que los nativos americanos son el grupo con mayor índice de suicidios.
En cualquier caso, el doctor Tom Simon, director asociado de los CDC y responsable de la División de Prevención de la Violencia, advirtió de que la pobreza está por encima de la raza como factor influyente en las muertes por armas de fuego en Estados Unidos, ya sean homicidios o suicidios.
Aunque recordó también que son las minorías raciales las que viven en las zonas más pobres del país.
- Simon explicó que el estudio no ahonda en las razones de los homicidios y suicidios por arma de fuego en 2020, aunque admitió que entre las “múltiples explicaciones” pueden estar el estrés y las alteraciones que trajo la pandemia, como el aislamiento social, los problemas económicos o la inestabilidad en los hogares.
- La pandemia, dijo, pudo incrementar los efectos de otros factores como la precariedad económica, sobre todo entre las comunidades más pobres con minorías raciales.
Al ser tratado como un problema de salud pública, los CDC incluyen en su informe medidas y políticas preventivas para tratar de reducirla, como promover programas en los que trabajadores sociales comprometidos con las comunidades y en contacto directo con ellas ayuden a “cortocircuitar” esta violencia./Agencias-PUNTOporPUNTO