El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó este domingo que ha atendido a 181 mil 64 connacionales deportados desde Estados Unidos de enero del 2021 al 14 de octubre, lo que significa un aumento de casi el 18 por ciento, comparado con el mismo periodo de 2020.
- Con estos datos, el número de mexicanos deportados de Estados Unidos se acerca al total de todo 2020, cuando el INM recibió a 184.402 compatriotas.
El número de mexicanos devueltos desde Estados Unidos en lo que va de 2021 también es casi el tres por ciento mayor a los 10 primeros meses de 2019, cuando el INM atendió 176mil 204 solicitudes.
“Del total de connacionales, personas adultas son 145 mil 274 hombres y 17 mil 193, mujeres. En tanto que 18 mil 597 son menores de edad, de los cuales 14 mil 615 iban sin compañía”, detalló el INM en un comunicado.
- Las cifras se reportan en medio de un flujo migratorio récord hacia Estados Unidos, cuya Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) ha ‘encontrado’ más de 1.5 millones de indocumentados en la frontera con México en lo que va del año fiscal 2021.
Del total reportado en el periodo, de octubre de 2020 a agosto 2021, más de un tercio son mexicanos, que representan poco más de 595 mil de las deportaciones, según el CBP.
El reporte del INM no aclara si los mexicanos que ha recibido afrontaron una deportación tras años de vivir en Estados Unidos o después de una detención en la frontera.
“Esta autoridad migratoria cuenta con el programa de repatriación que brinda a las y los mexicanos retornados desde Estados Unidos y Canadá, un trato digno con respeto a sus derechos humanos”, aseveró el INM, que depende de la Secretaría de Gobernación (Segob).
Aun con deportaciones la migración seguirá
Se fueron de Tapachula, donde estaban hastiados del confinamiento, y cruzaron todo el territorio nacional rumbo a Estados Unidos. Unos ingresaron a la Ciudad de México, pero el grueso, varios miles de personas migrantes haitianas, llegaron a la frontera norte a Ciudad Acuña, en Coahuila, centenas cruzaron el Río Bravo y pisaron suelo de Del Río, en Texas.
Pero “los deportaron en cadena”, unos a Puerto Príncipe, en Haití y otros volvieron a Tapachula. Estados Unidos les aplicó el Título 42, por efectos de la pandemia del Covid-19. Se enviaron a muchos a la Estación Migratoria Siglo XXI y otros, directamente a Guatemala.
“Es como una suerte de escenarios. La crisis humanitaria en la frontera sur es reflejo de muchos factores: la particularidad de que México está al lado de los Estados Unidos, donde siempre hay trabajo”.
- Si bien la migración irregular era silenciosa, a partir de 2016, con las nuevas caravanas del norte de Centroamérica, se hizo más visible, y con el arribo intermitente de miles de haitianos desde el Cono Sur y de la propia Isla caribeña, la migración unidireccional al norte del hemisferio se volvió crítica.
- Tan sólo de enero a agosto de este año, la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) recibió 77 mil 559 solicitudes de refugio.
Así lo explica la investigadora Martha Rojas Wiesner, doctora en Ciencia Social por El Colegio de México, especialista en Sociología en el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), quien detalla en entrevista que ante la lentitud burocrática para su regularización o estadía en el país, la falta de empleo en Tapachula, el hacinamiento y la desesperación, con amparos o sin ellos, las personas migrantes empezaron la diáspora hacia el norte.
Encontraron nuevas rutas para evadir las restricciones de los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM). Una por Chicomuselo, Ocozocuautla, Tuxtla Gutiérrez, Coatzacoalcos, San Luis Potosí y de allí para el norte, para Estados Unidos.
Los hubo que llegaron a la Ciudad de México, pero el grueso se fue para Coahuila, a Ciudad Acuña, para cruzar por Del Río, Texas. “Y ya sabemos los resultados”.
- Por separado, el doctor en Sociología por la Universidad de Texas en Austin, Rodolfo Cruz Piñeiro, director del Departamento de Estudios de Población, en el Colegio de la Frontera Norte (ColeF), comentó sobre esta problemática:
- “La migración no se va a detener. La migración es de largo aliento. En el caso de los flujos de las personas haitianas, vienen de un país donde no hay trabajo, donde no tienen futuro sus hijos, donde los afectaron desastres naturales como sismos y huracanes y una débil democracia”.
En el caso de la presencia de miles de haitianos en la frontera Ciudad Acuña-Del Río, Texas, comentó “que no hay proceso de solicitudes de asilo y Estados Unidos les aplicó el Título 42 por la pandemia del Covid-19 y deportaron vía aérea a Puerto Príncipe y su gobierno estuvo de acuerdo en recibirlos”./Agencias-PUNTOporPUNTO