Después de este gran triunfo en las urnas, la doctora Claudia Sheinbaum Pardo enfrentará como futura presidenta de México, retos significativos para avanzar en el “segundo piso” de la transformación del sistema de salud.
Ante estos retos y después de unas campañas electorales marcadas por la polarización, es necesario poner sobre la mesa los problemas medulares del “actual desafío sanitario”.
- La presidenta electa de México, y el designado secretario de Salud, el doctor David Kershenobich, se enfrentan a un gran reto: revitalizar un sector salud debilitado por los recortes presupuestarios y la falta de recursos durante la administración anterior. A continuación, se presentan los puntos clave y estrategias para abordar esta problemática.
Un Contexto de Austeridad
El gobierno saliente, liderado por Andrés Manuel López Obrador, aplicó una estricta política de austeridad en el sector salud. En 2024, el presupuesto se recortó en más de la mitad, dejando a la Secretaría de Salud con recursos insuficientes para cubrir áreas esenciales como la vacunación, atención materno-infantil, y programas de adolescencia y equidad de género. Gran parte de estos recursos fueron redirigidos al nuevo organismo IMSS Bienestar, que aún no ha establecido directrices claras para su funcionamiento.
Prioridades del Nuevo Gabinete
- El doctor David Kershenobich está enfocado en definir las líneas estratégicas de su mandato y en la conformación de su equipo. Entre los nombres que suenan para integrar las subsecretarías están Alejandro Svarch y Roberto Tapia, quienes tienen el respaldo de figuras influyentes como Carlos Slim. Se espera también que figuras como Zoé Robledo continúen en posiciones clave, consolidando la integración de los estados al sistema IMSS Bienestar.
Estrategia «República Sana»
Claudia Sheinbaum ha propuesto la estrategia «República Sana», que busca mejorar la prevención y atención en salud con una visión de largo plazo. Este plan incluye medidas para controlar y disminuir enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes e hipertensión. Además, se priorizará la atención médica para mujeres embarazadas en centros comunitarios, incluso en áreas remotas, para reducir la mortalidad materna.
Mejorando la Calidad y Eficiencia
Un enfoque crucial de «República Sana» es mejorar la calidad, seguridad y eficiencia de los servicios de salud. Aunque el financiamiento para el sector salud ha aumentado en las últimas décadas, no siempre ha sido acompañado por mejoras en la calidad del servicio. La estrategia busca aprovechar mejor los recursos financieros, asegurando que cualquier aumento en el presupuesto vaya de la mano con medidas que aumenten la eficiencia del sistema.
Equipamiento y Tecnología
Otra parte vital del plan es equipar adecuadamente los centros comunitarios con tecnología avanzada para diagnósticos precisos, evitando la necesidad de traslados a hospitales. Asimismo, se planea la creación de guías clínicas para los padecimientos más comunes, desarrolladas con la participación de profesionales de la salud, el sector farmacéutico y otras partes interesadas.
Preparación para Emergencias
Sheinbaum también busca establecer un plan de atención de emergencias que abarque desde virus hasta desastres naturales como temblores y ciclones. La idea es que la población esté preparada para reaccionar adecuadamente ante cualquier contingencia.
Estrategia de Vacunación
- La vacunación a lo largo de la vida es un pilar fundamental de «República Sana». Se promoverá una cobertura amplia desde la infancia hasta la tercera edad, enfatizando la importancia de la prevención para mantener la salud pública.
Homologación de Salarios y Educación
Para mejorar las condiciones laborales de los profesionales de la salud, se propone homologar los salarios mínimos con los del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Además, se buscará actualizar los currículos educativos con un enfoque en la salud comunitaria, preparando mejor a los futuros profesionales del sector.
- El nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum tiene la tarea de revitalizar un sector salud en crisis, con estrategias que prioricen la calidad, eficiencia y preparación para emergencias. Con planes claros y colaborativos, incluyendo la crucial cooperación entre sectores público y privado, es posible lograr estos objetivos y mejorar el bienestar de la población mexicana.
Optimismo cauteloso
En los temas de salud, expertos, activistas e integrantes de la industria ven con optimismo cauteloso el panorama del próximo sexenio, aunque reconocen que en el sector hay una enorme cantidad de retos que no será fácil superar.
“La doctora Claudia Sheinbaum presenta una estrategia enfocada a la salud pública con 10 ejes rectores”, señala Kenji López Cuevas, presidente de la Fundación Cáncer Warriors de México, y destaca que en uno de esos ejes, “al menos en los planes”, se contempla abordar el tema de salud pública desde la prevención (con) una estrategia transversal, que involucra a la SEP, a la STPS, a Conagua y a otras instancias.
- Por su parte, Patricia Faci, directora de Comunicaciones y Desarrollo de Negocios de la farmacéutica MSD México, considera que “hay mucho optimismo”, pues la nueva administración tiene “claridad con respecto a lo importante que es la competitividad del país”.
- Sobre David Kershenobich, quien como titular de la Secretaría de Salud será la cabeza del sector, el experto en Salud Pública, Jesús Felipe González Roldán, comenta que no hay dudas de sus capacidades como médico y servidor público.
- Señala que hay muchos retos en salud, desde el control de vectores que transmiten enfermedades infecciosas y la prevención de adicciones, hasta la recuperación de los niveles de vacunación y los temas de salud mental. Pero el principal reto, estima, será conseguir y transferir recursos para atender las múltiples prioridades en salud, tanto a nivel federal como estatal y, en particular, al IMSS-Bienestar.
En el 21 Seminario Latinoamericano de Periodismo en Ciencia y Salud, Faci y López Cuevas coincidieron en que los recursos son el gran reto, en particular porque en México hay actualmente 64.7 millones de habitantes que no cuentan con seguridad social, algo que le tocará enfrentar a IMSS-Bienestar.
Los retos de Kershenobich en salud
El nombrado titular de la Secretaría de Salud, David Kershenobich, deberá trabajar en la consolidación del sistema sanitario deseado por Andrés Manuel López Obrador, pero con índices que no logran superar aún los estándares mundiales y, por el contrario, superando caídas en las coberturas sanitarias.
- La promesa de López Obrador es que México tendrá un sistema de salud como el de Dinamarca, considerado uno de los mejores del mundo. Tras salir del Museo Interactivo de Economía (MIDE), donde Sheinbaum presentó la segunda parte de su gabinete, Kershenobich, declaró que la promesa presidencial es más un concepto y de lo que se trata es que el sistema de salud «sea bueno».
“El que sea de Dinamarca quiere decir que sea con calidad, que sea con eficiencia, que sea para toda la población. Ese es el concepto muy importante. Se trata de que (el sistema de salud) sea bueno”, aseguró.
La continuidad frente a la realidad
El anuncio de su nombramiento ha sido visto con buenos ojos por su reconocida trayectoria. Entre la comunidad médica solo hay halagos para Kershenobich. “Es una institución”. “Es un hombre preparado”. “Sus credenciales médicas son impresionantes”, han declarado diversos actores.
Pero, aunque especialistas en salud celebran su designación en un cargo que consideran relevante, entre ellos también se asoma el temor. No porque a Kershenobich le falten habilidades o conocimiento científico (fue director del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, uno de los más importantes del país), sino por el reto que actualmente representa el sistema de salud mexicano.
- Nombrar al frente de la Secretaría de Salud a otro médico reconocido, como sucedió en 2018 con el doctor Jorge Alcocer, actual titular de la dependencia, tiene dos lecturas para los expertos: Una es la continuidad de la forma de política de López Obrador y la otra es que Sheinbaum apuesta a tener una cara respetable en esta dependencia.
- Estar al frente de una secretaría de Estado demanda, además del conocimiento científico, capacidades políticas. El reto –que consideran no superó Alcocer–, se mantiene. Los expertos consideran que se requieren recetas firmes contra la enfermedad que logren trascender los intereses políticos.
“Qué paquete queda en sus manos”, subraya el doctor Isaac Castañeda, investigador en Salud Pública de la Universidad Anáhuac, sobre la próxima encomienda de Kershenobich. Los retos son importantes para el médico de 81 años con un gran expertise, sobre todo si se toma como base el estado actual del sistema de salud.
“El problema que enfrenta México en salud va más allá del conocimiento médico, científico o la calidad que pueda tener alguien como autor, heredero y formador de una escuela de gastroenterología, o como director del instituto de investigaciones médicas más importante de México”, anota el analista en salud Xavier Tello en un análisis que difundió en redes sociales.
Cobertura de salud universal
Durante los tres primeros años del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador se duplicó la población que no tiene acceso a servicios básicos de salud hasta alcanzar los 50.4 millones de personas.
- Lograr que cualquier mexicano tenga atención médica pública y cercana a su residencia, es decir, alcanzar la cobertura universal de salud, es uno de los mayores retos para el próximo secretario. Esta tarea lleva años sobre la mesa, sin que ningún gobierno la haya concretado.
Por ello, apunta el doctor Castañeda, urgen estrategias y planes para que el acceso a la salud sea equitativo.
La carencia de acceso a servicios de salud ha profundizado otros dos viejos problemas: cada vez más personas acuden a consultorios privados y pagan de su bolsillo, muchas veces con consecuencias catastróficas para su economía.
Enfermedades crónicas
En este gobierno se registró, además, una caída en el número de consultas médicas, en parte propiciada por la pandemia de covid-19 que, al inicio, llenó los hospitales y los dejó sin mucho espacio para otras enfermedades.
- Esto ha impedido que las enfermedades crónicas se detengan en México. La diabetes, el cáncer y la obesidad, entre otras, continúan en aumento y es urgente modificar la estrategia para su atención, pues son causa de miles de muertes al año, generan otros daños y un enorme costo al sistema de salud.
- “Pero covid sucedió en 2020. Ya estamos a cuatro años y debimos de demostrar, como lo están demostrando muchos otros países, y no hablo de los más avanzados sino en general de todos países latinoamericanos, una recuperación en términos de sus sistemas de salud”, agrega el especialista.
El escenario para el próximo secretario de Salud es complicado. La baja en la cobertura de vacunación y el desabasto de medicamentos son otros grandes problemas a resolver.
Más presupuesto a salud
Para ello se necesita un mayor financiamiento al sector salud público. México es uno de los países de la OCDE que menos gasto destina, con apenas un monto equivalente al 5.5% de su Producto Interno Bruto (PIB) y un gasto por persona de 1,181 dólares. La media en esta organización es de 4,986.
- “El financiamiento a los servicios de salud actual es insuficiente. Y lo primero que tendría que hacer el doctor David es levantar la mano y decir: ‘Oigan, con este 5.5% no vamos a poder hacer más cosas’”, apunta el doctor Castañeda.
- Además, actualmente, los recursos del sector se concentran en el IMSS y el IMSS Bienestar, organismo encargado de la salud de las personas sin afiliación a una institución de seguridad social.
- “El secretario de Salud requiere conocer los intrincados vericuetos de las asignaciones presupuestales, entender la política interna y los intereses de los actores que buscarán cuidar sus beneficios políticos”, menciona en su análisis Xavier Tello.
Dinamarca, un horizonte
Ante este panorama, el investigador en salud Isaac Castañeda recuerda que hay que entender que Dinamarca es un punto de referencia para mejorar los servicios de salud, pero hay que considerar el piso en donde nos encontramos.
- «Esta famosa analogía y alegoría sobre México como un país que puede tener servicios de salud como Dinamarca se han prestado mucho a la caricaturización de los servicios y los sistemas de salud. En esencia lo que yo he entendido siempre es que Dinamarca tiene servicios de salud universal y ese es un horizonte. Y está bien que lo veamos como horizonte», dice.
Está bien que sea nuestro faro, pero nunca perdamos los pies del piso en el que nos encontramos, Isaac Castañeda. Ese es el principal reto al que se enfrentará el próximo secretario de Salud. /Agencias-PUNTOporPUNTO