El debate sobre reducir la jornada laboral (horas de trabajo/por semana) generó un encontronazo entre las cámaras empresariales, que alertan que esta reforma es inviable para el sector formal, y organizaciones civiles que pugnan para dar celeridad a esta discusión y saldar una deuda histórica de más de 70 años con los trabajadores.
- La discusión se centra en dar una mejor calidad de vida a los mexicanos y elevar su productividad, pues se ha documentado que desde hace varios años la fuerza laboral de México presenta síntomas de fatiga y secuelas a causa de la sobrecarga en los centros de trabajo.
- La propuesta de reformar la Ley General del Trabajo (LFT) emergió en la Cámara de Diputados a petición de las fracciones parlamentarias de Morena y Movimiento Ciudadano ante la presión de diversos sectores del país para mejorar las condiciones actuales y la caída del poder adquisitivo de la población.
Diputados de ambos grupos parlamentarios han expuesto la necesidad de transitar a un nuevo esquema de trabajo, el cual permita ofrecer mayor tiempo de descanso a las personas que se emplean.
- La situación no es para menos: México es el país donde se trabaja más horas al año y uno de los peores en desempeño laboral.
- Cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) revelan que una persona dedica a su trabajo alrededor de 2 mil 128 horas anuales.
El margen que tiene el país con respecto a otras naciones es abismal, por ejemplo: cada mexicano trabaja 757 horas más que los ciudadanos de Dinamarca, quienes promedian mil 380 horas al año.
- Las políticas de los gobiernos de Noruega, Alemania y Países Bajos han apostado también por mantener un promedio bajo de horas laborales, lo que se ha reflejado en mejoras en la productividad y bienestar de las personas.
- Mientras tanto, las naciones que conforman la OCDE promedian un total de mil 716 horas dedicadas al trabajo al año, es decir, 412 horas menos de lo que promedia un mexicano en la actualidad.
De este contexto surge la reforma que se discute en la Cámara de Diputados que propone como máximo una jornada laboral de 40 horas a la semana, es decir, ocho horas menos de lo que establece la ley, lo que ha generado una serie de advertencias por el sector empresarial.
- A pesar de que los mexicanos son una de las poblaciones que más trabaja a nivel mundial, esto no se traduce en mayor productividad. Es más, destacan por el pobre desempeño que tienen en comparación con otros países.
- Es la misma OCDE la que revela que los trabajadores nacionales tienen una de las peores tasas de aportación económica por persona.
- Para dimensionar este efecto, cada mexicano aporta en promedio a la economía nacional 18.9 dólares por cada hora de trabajo, cuando la contribución por empleado, en otras naciones, es hasta siete veces más alta.
Rodrigo Cordera, consejero nacional de Movimiento Ciudadano (MC), explica que este fenómeno se debe a la falta de descanso y la excesiva carga que enfrentan diariamente.
En entrevista con Reporte Índigo, el consejero sostiene que la propuesta para acortar la jornada laboral de 48 a 40 horas y dar dos días de descanso a la semana tiene como objetivo central beneficiar a los trabajadores y empresas del país y no tiene nada que ver con una medida “populista”.
- Ante la buena aceptación que ha tenido entre la ciudadanía el planteamiento de reducir la jornada laboral, la iniciativa privada advirtió que esta reforma pondría en riesgo la sostenibilidad de pequeñas y medianas empresas de todo el territorio nacional.
- Líderes empresariales de diferentes cámaras del sector alegan que disminuir el horario de trabajo perjudica principalmente la operación de diversos sectores en el país y que, incluso, se fomentarían la informalidad y los despidos a mediano plazo.
Una de las cámaras empresariales más importantes de México como lo es la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) rechaza esta medida al considerar que no es el momento de quitar horas a los trabajadores.
- La Coparmex insiste en que la iniciativa privada no se opone a la reducción de la jornada laboral, pero advierte que, en caso de que prospere esta propuesta en el Congreso de la Unión, se corre el riesgo de perder competitividad.
- De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), más de 8 millones de personas destinan más de 56 horas a la semana a su empleo y la reforma no los ayudaría debido a la naturaleza de sus actividades.
- Los comerciantes, trabajadores industriales y operadores de transporte son los tres sectores que trabajan más de las horas permitidas. Esto se debe en gran medida a los sueldos que perciben, los cuales no superan los diez mil pesos mensuales.
Estos argumentos han sido utilizados también por otros patronatos en el mundo. En España, por ejemplo, se puso a discusión reducir la jornada de trabajo de 37.8 a 37.5 horas a la semana.
De igual manera, la tendencia a nivel mundial apunta a jornadas laborales más cortas en beneficio de empresas y trabajadores. En Europa, incluso se ha comprobado que las personas son capaces de producir lo mismo o más en menos tiempo.
Pese a ello, la resistencia a esta propuesta crece en México, prueba de ello es el rechazo por parte de la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la cual llama a no politizar esta propuesta de reforma pues dice que dejará una merma de 105 millones de horas semanales.
- En paralelo a la discusión sobre poner un menor límite las horas trabajadas por los mexicanos, se lleva a cabo un Parlamento Abierto en la Cámara de Diputados con el objetivo de analizar esta propuesta y que especialistas de diferentes sectores desahoguen sus puntos de vista tanto a favor como en contra.
- Empresarios y otros representantes de la Iniciativa Privada han coincidido en que se ha velado siempre por los trabajadores, prueba de ello, afirman, es la aprobación del aumento del salario mínimo, el incremento de 6 a 12 días de vacaciones y la reforma del outsourcing.
Sin embargo, el planteamiento de acortar los esquemas de trabajo ha generado ruido en varias industrias que consideran que, en caso de que se apruebe esta reforma a la ley sin un análisis de fondo, traerá consecuencias irreversibles para el sector productivo del país.
- Alma Paz, consultora en Recursos Humanos y quien participó en el Parlamento Abierto que organizó San Lázaro, precisa que las empresas enfrentan una crisis de reclutamiento y rotación de personal debido a la falta de condiciones laborales que ofrecen y también a la hipervigilancia que existe sobre los empleados.
“Hay personas que se encuentran completamente quemadas ante la excesiva carga de trabajo que enfrentan. Esto se debe en gran medida a que varios sectores productivos exponen a sus empleados a jornadas laborales inhumanas y a veces ofrecen solo un día de descanso a la semana”, precisa.
- La especialista relata que ha recibido decenas de denuncias de explotación laboral y las secuelas que padecen los trabajadores a raíz de la precariedad que se vive en diversas empresas.
- Durante la tercera sesión del Parlamento Abierto que se realizó esta semana, la legisladora por Morena, Susana Prieto, acusó a los empresarios de poner resistencias a esta reforma y aseguró que existe entre ellos una especie de “sordera selectiva”.
- En contraste, la empresaria Irma León, representante de la Cámara de la Industria de Transformación de Nuevo León, afirmó que las pequeñas empresas tendrían un impacto en el costo de producción de entre el 15 y el 20 por ciento.
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), precisa que 27 por ciento de los trabajadores del sector formal en México tiene una jornada extendida de más de 50 horas a la semana.
Analizan en parlamento abierto la reducción de jornada laboral
En debate sobre la reducción de la jornada laboral, economistas, líderes del sector obrero y siquiatras, aseguraron que las micro pequeñas y medianas empresas (Mypimes) serían las principales beneficiarias de esa medida, y no habría más desempleo.
En la tercera sesión de Parlamento Abierto sobre esa reforma, la empresaria Irma León, integrante de la Cámara de la Industria de transformación del Nuevo León, fue la voz discordante: planteó que de aprobarse esa reforma las Mipymes verían un impacto en el costo de producción de entre el 15 y el 20%.
Consideró que no podrán absorber ese impacto sin trasladarlo a los precios de los productos, debido a que pagan impuestos y tienen otras responsabilidades, pero esto fue cuestionado por otros invitados.
- Alma Paz, experta en recursos humanos, advirtió que en su cuenta de Twitter La de RH, en la que cuenta con unos 150,000 seguidores, que recibe todo tipo de denuncias de explotación laboral y sus secuelas en enfermedades por lo que planteó que empresas que no puedan soportar las nuevas condiciones, es mejor que no existan.
“Háganse responsables de lo que están haciendo. ¡Si van a fundar una empresa, háganse responsables! Están sentados sobre trabajadores cansados, que caen en el alcoholismo, la drogadicción, tienen dobles jornadas de trabajo (…) que abandonan a sus hijos”, reclamó.
La analista advirtió que a los patrones les va a mermar 15 o 20% de sus ganancias, pero les aseguró que van a ganar en competitividad, en productividad, entre otros beneficios:
«Sus trabajadores se van a fidelizar con ustedes y sobre todo la rotación va a disminuir” y la rotación es donde más pierden las empresas, pues los empleados con sueldos bajos y explotados se van: “la gente no quiere trabajar en lugares así”.
- Además, cuestionó que se habla de la productividad pero en México sólo se capacita a dos de cada diez empleados, razón por la que en 2021 hubo 355,253 accidentes laborales.
- La diputada Susana Prieto, de Morena y una de las proponentes de la iniciativa, aseguró que hay “sordera selectiva” de los empresarios y sostuvo que micro empresas con un empleado no serán afectados por la reforma.
- Pero el economista y exdiputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Saúl Escobar planteó que no se trata de confrontación de sectores.
“No se trata de una discusión entre patrones explotadores y sindicatos abusivos” y pidió un nuevo pacto social, pues en su concepto las Mypimes sí serían beneficiadas de la reducción de jornada laboral.
Por ejemplo, cuando se reguló la subcontratación se dijo que habría millones de despidos, se reguló y no los hubo, recordó, al pedir a la iniciativa privada no ir “con la mentalidad de decir no a todo, no porque nos va a afectar, no porque vamos a quebrar, no porque vamos a aumentar los precios”, pidió el economista.
La reducción de la jornada laboral va a crear más empleos, aseguró:
“Lo más probable es que contraten a más trabajadores para satisfacer sus necesidades de producción. Y las Mypimes son más flexibles y se pueden adaptar mejor a las condiciones del mercado laboral”, argumentó.
- «Si la economía crece al aumentar el empleo y la producción, las Mypimes van a aumentar sus ventas y eso compensará las mayores costos laborales que puede tener por la contratación producto de la reducción de la jornada laboral, esa es la experiencia de países latinoamericanos”, planteó.
- Yolanda Armendáriz Vázquez y Mario Mendoza, ambos con especialidad en siquiatría, plantearon que el exceso de trabajo trae consigo estrés, suicidios, burnout y la nueva tabla de enfermedades del trabajo ya incluye esos males por lo que las empresas tendrían que hacerse cargo de ello.
Armendáriz, incluso, consideró que lo ideal sería trabajar 6 horas al día.
José Luis Carazo Preciado, vocero del sector obrero ante la Comisión Nacional de Salario Mínimos (Conasami) dijo que hay 295,000 empresas con un trabajador que no se verían impactadas por la reforma, por lo que “no sólo no afectaríamos a las Mipymes (sino que) no hay nada peor para una que un mercado interno deprimido, lo mejor es fortalecer los ingresos de los mexicanos para poder fortalecer a las Mipymes no existe una fórmula diferente”.
México vive el momento propicio para analizar la reducción de la jornada laboral
Para Marath Bolaños López, secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), en México estamos viviendo un momento crucial en la promoción de los derechos laborales. Es en ese contexto que se está debatiendo la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales; la ocasión es propicia para abordar esta demanda histórica, expresó.
“Es un momento muy específico, muy importante” en la historia laboral del país “y yo creo que el tema (de la disminución de la jornada laboral) merece una muy buena discusión entre todas y todos”. Esta iniciativa, dijo, es apoyada por la Secretaría, tal “como siempre se ha impulsado todo los temas que se han planteado sobre la agenda laboral”.
- Para Marath Bolaños López, secretario del Trabajo y Previsión Social (STPS), en México estamos viviendo un momento crucial en la promoción de los derechos laborales. Es en ese contexto que se está debatiendo la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales; la ocasión es propicia para abordar esta demanda histórica, expresó.
- “Es un momento muy importante” en la historia laboral del país “y yo creo que el tema (de la disminución de la jornada laboral) merece una muy buena discusión entre todas y todos”. Esta iniciativa, dijo, es apoyada por la Secretaría, tal “como siempre se ha impulsado todo los temas que se han planteado sobre la agenda laboral”.
- Y aunque el dictamen con la reforma fue aprobado hace unos meses en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, el rechazo del PAN y de los organismos empresariales, así como la falta de consenso entra las bancadas parlamentarias, evitaron que el dictamen pasara al pleno.
Reducir la jornada laboral tiene efectos positivos… pero altos costos
La reducción de la jornada laboral es un tema ampliamente debatido en todo el mundo en países como Australia, Canadá, Estados Unidos, Irlanda, Nueva Zelanda, Reino Unido y recientemente en México.
Existe evidencia de que una jornada laboral más reducida puede generar efectos positivos, sin embargo, también conlleva importantes costos que deben ser ponderados para establecer la forma y el momento adecuados en que pudiera adoptarse de manera eficiente.
- Circunstancias inéditas como la pandemia de Covid-19 y los avances tecnológicos aceleraron cambios en los modelos de trabajo en general incluyendo la posible reducción de la jornada laboral, no obstante, el impacto de estos cambios varía en función de las circunstancias económicas del país de que se trate.
- También del sector económico al que pertenezca la empresa, el tamaño que esta tenga y las funciones específicas que desarrolle el empleado y los trabajos a realizar. Por ello no es adecuado generalizar una estimación de su impacto, ya que cada caso se deberá analizar en particular.
El impacto es sustancialmente diferente si comparáramos una empresa con un solo turno laboral y funciones administrativas a una empresa mediana de manufactura que tiene tres turnos y requiere mantener las líneas de producción en constante operación.
En abril, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 123 de la Constitución que establece la reducción de la jornada laboral en México para garantizar dos días de descanso a la semana.
Esta posible reducción representaría una disminución de aproximadamente 17% de las horas laborables en los diferentes turnos reconocidos por la Ley Federal del Trabajo (LFT).
- Por tratarse de una reforma constitucional compleja, el proceso legislativo para su aprobación final y posible entrada en vigor requieren llevar a cabo sesiones de parlamento abierto en los meses de octubre y noviembre.
- El análisis, discusión y aprobación por mayoría calificada en la Cámara de Diputados antes del 15 de noviembre, la aprobación por la Cámara de Senadores, y la revisión y aprobación de por lo menos 17 Congresos estatales.
Existe evidencia documentada de que la reducción de la jornada laboral, en caso de ser aprobada, podrían:
1. Mejorar la calidad de vida de los trabajadores al proporcionarles más tiempo para descansar, pasar tiempo con sus familias y participar en actividades recreativas. Esto puede llevar a una mayor satisfacción laboral, mejor salud mental y física de los empleados propiciando un aumento de la productividad. Estudios desarrollados por las Universidades de Oxford y Warwick documentaron que los trabajadores eran en promedio ente 12 y 13% más productivos cuando perciben que son felices.
2. Disminuir la fatiga laboral, lo cual reduce los accidentes de trabajo y el absentismo. Al tener jornadas laborales más cortas y más eficientes, los empleados pueden mantener un mejor nivel de rendimiento durante su tiempo en el trabajo. El ahorro que puede representar la disminución de accidentes en las empresas es muy importante; extrapolando una estimación efectuada por la Organización Internacional del Trabajo, el impacto económico de los accidentes de trabajo podría equivaler a un 4% el ingreso de una compañía.
3. Mejorar el clima laboral generando con ello una menor rotación de personal en 2%, lo cual se traduce en ahorros importantes para las empresas.
4. Incrementar la eficiencia operativa de las empresas al incorporar procesos de automatización y mejorar los procedimientos de capacitación.
5. Aumentar de forma importante los costos de la nómina en, por lo menos, 17%, cantidad que pudiera ser mayor a 40% en caso de que no se pudiera restructurar el modelo de trabajar de manera eficiente, incurriendo en pago de tiempo extra conforme a las disposiciones de la LFT e incrementando el costo de las contribuciones de Seguridad Social en los casos en que este componente extraordinario se tuviera que integrar a la base de la contribución.
El impacto económico es proporcionalmente mayor para las empresas medianas y pequeñas, las cuales representan el 99.8% del total de las empresas en México, aportan el 52% del PIB nacional y generan el 68% del empleo en el país.
6. Complicar el entorno de negocios, ya que esta reducción llegaría en un momento económicamente inoportuno (aunque políticamente conveniente), pues de forma reciente se han aprobado otras reformas en materia laboral que han tenido un impacto relevante en el resultado de las empresas, como el aumento del 20% en el salario mínimo y el efecto dominó en los salarios en general; el aumento en el costo de la prima vacacional del 25% sobre los días adicionales de vacaciones (vacaciones dignas); y el aumento en las aportaciones al fondo de pensiones de los trabajadores (6% para el 2023).
7. Disminuir la competitividad de los bienes y servicios sobre todo en el caso de operaciones de exportación.
En el mejor de los casos, solo beneficiaría a una parte de la fuerza laboral, ya que actualmente hay 10.4 millones de personas que trabajan más horas que las jornadas normales establecidas en la LFT.
El marco legal de la relación laboral tiene que ser revisado a profundidad para incrementar la productividad, ya que la reducción de la jornada diaria por sí sola, no es suficiente para lograr los avances que requiere el país. Un ejemplo de lo anterior es la forma en que se reparte la PTU en donde el 50% de esta prestación se distribuye en función a los días de permanencia más que a los resultados obtenidos.
Hay algunas hipótesis sobre otros efectos que pudieran generar la reducción en la jornada laboral, sin embargo, no existe evidencia para sustentarlas como concluyentes:
- Creación de nuevos empleos debido a las bajas tasas de desempleo y subempleo y al hecho de que hay escasez de talento para determinadas tareas. Es difícil pensar en la creación de nuevos empleos cuando existen disposiciones imprácticas como la establecida el artículo 83 de la LFT, que si bien permite el trabajo por unidad de tiempo (hora), en la práctica no se aplica, ya que la propia disposición señala que el salario no debe ser inferior a la jornada diaria.
- Reactivación económica por un incremento en el consumo debido al mayor tiempo disponible de los empleados. Esta premisa es de difícil comprobación debido a la precaria capacidad de ahorro y consumo adicional motivadas por el bajo ingreso disponible de la población laboral de México.
- Incremento en la producción, si bien puede existir mayor productividad, esto no implica necesariamente que haya mayor producción, ya que se requieren otros elementos para mantener un crecimiento en la producción en su conjunto.
En conclusión, es importante tener en cuenta que la implementación de una reducción de la jornada laboral debe ir acompañada de un análisis cuidadoso de los sectores económicos y de las necesidades específicas del país en cuestión.
Además, políticas efectivas de gestión del tiempo y del trabajo, junto con un diálogo abierto entre empleadores, empleados y el gobierno, son fundamentales para garantizar una transición adecuada hacia jornadas laborales más cortas sin comprometer la productividad ni el bienestar económico.
En cualquiera de los casos, es altamente recomendable que las empresas desarrollen esquemas de trabajo inteligentes en donde puedan producir más mejorando los factores de producción gracias al uso de tecnologías, innovación y nuevos modelos de negocio.
Asimismo, deberán fomentar el trabajo por resultados y no por esfuerzos o permanencia física. También deberán establecer indicadores de productividad que les permitan monitorear los resultados como son, entre otros, eficiencia, calidad rotación de personal, capacidad productiva, tasas de absentismo, ganancias por colaborador y uso sistemático de la tecnología./Agencias-PUNTOporPUNTO