ESTADOS del SURESTE sufren FALTA de Acceso a la SALUD por los Altos Niveles de POBREZA

Chiapas, Oaxaca y Guerrero están entre las entidades con menos programas públicos enfocados a la salud en comparación con algunas entidades del norte.

El pedazo de tierra que comprende los estados de Chiapas, Guerrero y Oaxaca es uno de los que, históricamente, han sido olvidados por la iniciativa privada y también la pública.

Aunque en los años recientes se han realizado muchas intervenciones públicas de orden federal, la mayoría están enfocadas en infraestructura, conectividad, comunicaciones o trabajo. El ámbito de la salud, además, ha tenido casi nulas intervenciones de orden estatal.

  • En estas entidades, ubicadas al sureste de México, se concentran los más altos niveles de pobreza, informalidad laboral y desigualdad. Acceder a la salud es significativamente más difícil que en el resto del país.
  • Chiapas y Oaxaca tienen a 7 de cada 10 habitantes con carencia por acceso a la salud; Guerrero a 5 de cada 10, de acuerdo con cifras del Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social).

Presentar carencia por acceso a la salud va más allá de tener o no seguro social, seguro médico privado o estar afiliado a una institución pública. En estas tres entidades, además, hay menor clínicas y hospitales, menos difusión preventiva de la salud, menos doctores y enfermeros, menos medicamentos y equipo.

  • En su estudio sobre indicadores de derecho a la salud por entidad federativa, el Coneval resalta que la salud es uno de los rubros con menor participación entre los programas sociales: sólo 11% del total están enfocados a garantizar el derecho a la salud.

Trabajo informal y su relación con la salud

Uno de los grandes obstáculos para el acceso a la salud en entidades como Chiapas, Guerrero y Oaxaca es la informalidad laboral.

  • En estos estados entre 75 y 80% de la población trabaja bajo esquemas informales, y como consecuencia, no están necesariamente afiliados a instituciones de salud como el IMSS o el ISSSTE.
  • En Chiapas y Oaxaca 9 de cada 10 trabajadores no cuentan acceso directo a la salud, para Guerrero la cifra es de 8 de cada 10.
  • Para quienes no trabajan (los menores de edad, los adultos mayores o la población que no lorgra encontrar empleo) la situación no es tan distinta. En Chiapas y Oaxaca cerca del 65% de esta población tampoco tiene acceso directo a instituciones de salud.

Las brechas regionales también se reflejan en el indicador que evalúa la gratuidad extendida de los servicios de salud públicos. Por ejemplo, en estados como Baja California o Nuevo Léon menos del 10% de los que recibieron atención en instituciones públicas tuvieron que gastar más dinero. Por su parte, en Chiapas y Oaxaca casi 25% tuvo que desembolsar un extra.

Poco, lejos y de calidad incierta

Además de las condiciones laborales que excluyen a miles de trabajadores y sus familias del acceso directo a la salud pública, otras barreras son la baja disponibilidad, la baja accesibilidad y la calidad incierta de los servicios médicos.

  • El monitoreo del Coneval encontró que las brechas regionales persisten en el acceso efectivo a la salud. En estados como Colima o Coahuila practicamente nadie tardaría más de dos horas en llegar a un hospital en caso de emergencia; pero en Oaxaca y Chiapas casi 20% de los habitantes no lograrían llegar en menos de dos horas.
  • En el caso de Guerrero sería el 15% de su población la que tardaría más de dos horas en llegar a un hospital en caso de emergencia. Este es uno de los indicadores que refleja la necesidad de expandir la infraestructura médica en todos los niveles, desde prevención hasta especialidades.

En estas tres entidades, además, 6 de cada 10 personas que acudieron por servicios de salud a instituciones públicas tuvieron que esperar más de 30 minutos para ser atendidas.

  • Chiapas, Oaxaca y Guerrero registran las tasas más bajas de médicos generales, médicos especialistas, psicólogos y camas censables por cada 1,000 habitantes.
  • Aunque la calidad de los servicios médicos es difícil de medir, incluso en las unidades de primer nivel.
  • Se observa que en estos 3 estados tienen las tasas más altas de mortalidad infantil del país: entre 20 y 23 niños menores de un año fallecen por cada 1,000 que nacen.

Las tasas de mortalidad materna están entre las más altas a escala nacional, mientras que las de atención prenatal permanecen entre las más bajas.

Otra de las barreras para el acceso efectivo a la salud en estos estados se deriva de la ausencia de profesionales de la salud enfocados en comunidades indígenas. Chiapas, Oaxaca y Guerrero —junto con Yucatán— dan hogar a la mitad de los hablantes de lenguas indígenas.

Los usos, costumbres y el idioma también constituyen una barrera para que las personas puedan acceder a la salud.

Pocas intervenciones enfocadas en salud

El informe del Coneval, que evalúa las políticas sociales de México, muestra también que Chiapas, Oaxaca y Guerrero también están entre las entidades con menos programas públicos enfocados a la salud en comparación con algunas entidades del norte.

  • En Oaxaca se encontraron dos programas dirigidos a la salud, en Chiapas y Guerrero sólo uno. En contraste, en Coahuila hay 21 intervenciones enfocadas en este rubro, en la Ciudad de México hay 20 y en Guanajuato 16.
  • Además de que las intervenciones estatales en entidades como la Ciudad de México tienen diversidad de objetivos: disponibilidad, accesibilidad, calidad y adaptabilidad. Mientras que en Chiapas, Oaxaca y Guerrero se enfocan sólo en disponibilidad o accesibilidad.
  • El documento del Coneval resalta la necesidad de que las políticas públicas se encaminen a cerrar estas brechas regionales considerando las necesidades particulares y las condiciones socioeconómicas de cada entidad.

Entre los derechos básicos, el de la salud es el más vulnerado en México: 4 de cada 10 personas presentan carencia por acceso a instituciones, servicios y productos médicos.

Falta de atención médica causa del 20% de muertes

La causa de muerte de aproximadamente el 20% de las personas fallecidas en México en 2022 fue porque no recibió atención médica o no encontró los medicamentos necesarios, estimaron investigadores con base en un análisis de estadísticas oficiales.

“Lamentablemente en México, de las personas que mueren se estima que casi 14% no tuvo ninguna atención médica, mientras que casi 6% no tuvieron acceso a medicamentos, lo que resulta en una situación alarmante”, señaló este lunes en una conferencia de prensa Manuel Mirassou, especialista en síndrome metabólico y miembro fundador de la Asociación Mexicana de Metabolismo Óseo Mineral (Ammom).

El experto recordó que, de acuerdo con el más reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2022 se registraron más de 847,000 muertes y las cinco principales causas a nivel nacional fueron enfermedades del corazón, diabetes, tumores malignos, enfermedades del hígado y Covid.

  • Estas cifras, apuntó, se han dado en medio de una crisis por el desabastecimiento de medicamentos en el sector salud, que se agudizó en 2019 por los recortes presupuestarios y los cambios en la compra de las medicinas del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, quien asumió la presidencia el 1 de diciembre de 2018.
  • Además, en 2020 la situación se complicó por el impacto de la pandemia de Covid-19, lo que desató protestas y una crisis política para el Gobierno.
  • Fabián Cortera, líder de transformación digital en M8 Pharmaceuticals, señaló que, de acuerdo con registros de la empresa, han detectado que los medicamentos con mayor problema de abasto son los tratamientos para enfermedades cardiovasculares y el sistema nervioso central.

Ante esta situación, el laboratorio presentó su plataforma M8 Club Salud, que busca paliar el desabasto de este tipo de medicamentos y dar información a los pacientes para fomentar el apego al tratamiento.

“Es una plataforma digital para mejorar la experiencia en salud. Se puede acceder a ella desde cualquier dispositivo y permite identificar la disponibilidad de medicamentos que traten problemas del sistema nervioso central, cardiometabolismo, respiratorios, de gastroenterología y oncología”, explicó.

Al contar con un universo de 450 millones de teléfonos inteligentes en México, esta plataforma digital busca ser una opción para adquirir medicamentos especializados.

José Antonio Magaña, médico cardiólogo, expuso la importancia de la prevención, especialmente durante el envejecimiento, donde se tiende a la aparición y agravamiento de los problemas de salud por factores ambientales, de transición epidemiológica, demográficos y socioeconómicos.

“Pero también cada vez se presentan más casos, por ejemplo, de insuficiencia cardíaca en personas jóvenes”, alertó.

Ante ello, urgió adoptar cambios en los hábitos y estilos de vida como dejar de fumar, evitar el alcohol, ingerir menos grasas saturadas y sal, así como controlar los niveles de colesterol y realizar actividad física.

Gobierno de AMLO deja sin surtir 15 millones de recetas

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dejó de surtir 15 millones de recetas de pacientes de los servicios médicos públicos, una cifra que representa 5 veces más que las recetas no surtidas en 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando fueron 3.1 millones.

  • Y aun cuando no hay abasto de medicinas, tampoco se han conseguido ahorros. Hoy se gasta 29% más de lo que se gastó el sexenio pasado, aunque se compran menos medicinas.
  • El resultado: los pacientes gastaron 39% más en la compra de medicinas en 2022 que en 2018, en términos reales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2022.

Y para los más pobres fue peor, pues en 2018 desembolsaban 211 pesos, pero en 2022 su gasto aumentó a 427 pesos.

  • Si bien el sistema de salud siempre ha tenido fallas y carencias, los testimonios y las estadísticas confirman que el cambio en el sistema de compras no logró los objetivos ni de ahorro ni de abastecimiento.
  • Se apostó por compras consolidadas de todos los productos que se necesitaban, pero las empresas a las que se acudió e incluso la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) de la ONU incumplieron con la entrega y obligaron al gobierno y hospitales a realizar compras de emergencia, que sólo significaron mayores precios.

Un análisis del Instituto Farmacéutico México (INEFAM), demuestra que compraron menos y más caro. Al revisar contratos encontraron que en 2018 adquirieron mil 747.2 millones de piezas y pagaron 73 mil millones de pesos (mdp), pero en 2022 el gasto por mil 81.5 millones de piezas fue por 75 mil 225 mdp. Es decir, 665.7 millones de piezas menos 3% más dinero.

Además, la Auditoría Superior de la Federación también detectó que la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) ni siquiera entregó la totalidad de medicamentos contratados, por lo que tuvo que hacer reembolsos en los años siguientes.

Se duplicó el número de mexicanos sin acceso a la salud

Pese a la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de crear un sistema de salud como el de Dinamarca, cada vez más personas carecen de acceso a los servicios de salud.

  • En 2023, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que, entre 2018 y 2022, 30.3 millones adicionales de habitantes padecieron la falta de atención médica y otras 1.6 millones de personas registraron rezago educativo.

En 2022, se duplicó la población que enfrentó carencia de servicios de salud, al pasar de 20.1 millones de personas sin acceso en 2018 a 50.4 millones en 2022.

Durante este periodo, el porcentaje de población con carencia de acceso a servicios médicos aumentó de 16.2% en 2018 a 39.1% el año pasado.

  • Otra carencia que se agudizó fue el rezago educativo. En el último año del gobierno del priista Enrique Peña Nieto se reportó que 19% de la población, equivalente a 23.5 millones de personas, estaba en situación de rezago educativo. Para 2022, la proporción se incrementó a 19.4%, es decir, 25.1 millones de personas.
  • Al participar en la presentación de las Estimaciones de Pobreza Multidimensional 2022, Rosario Cárdenas, investigadora del Coneval, explicó que el aumento de población sin servicios de salud responde a los cambios que el gobierno federal ha implementado en el sistema de salud.

En 2020, por ejemplo, eliminó el Seguro Popular y creó el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que también desapareció oficialmente en 2023 para dar paso al organismo IMSS-Bienestar.

Los cambios se aplicaron sin un periodo de transición intermedio y, sumados a los impactos de la pandemia de covid-19, han dado como resultado una cobertura de salud parcial, detalló la académica.

“Eso es lo que explica que haya aumentado la cifra y hoy esté en los niveles en los que nos encontramos. Es un elemento de gran preocupación”, subrayó.

  • Para Claudia Maldonado, otra investigadora académica del Coneval, los resultados reflejan las desigualdades en México, pues la población sin servicios de salud se concentra entre las personas más pobres.

“A pesar de que hay una recuperación del ingreso, tenemos una permanencia notable de las carencias sociales, lo que da cuenta de la magnitud de la deuda social del Estado mexicano, y un repunte dramático del número de personas que reportan carencia por servicios de salud”, apuntó.

Otras carencias sociales

De las seis carencias sociales que mide el Coneval, cuatro obtuvieron resultados favorecedores, al disminuir la población que enfrenta estas problemáticas; sin embargo, todavía es elevado el número de personas que carece de seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación nutritiva.

  • En 2018, 53.5% de la población, equivalente a 66.2 millones de habitantes, carecía de acceso a seguridad social y la proporción disminuyó a 50.2% en 2022, lo que representa a 64.7 millones de personas.

El número de personas sin acceso a una vivienda digna bajó de 13.6 millones en 2018 a 11.7 millones en 2022.

Mientras que el porcentaje de población con carencia de acceso a una alimentación nutritiva se redujo de 22.2% a 18.2%. No obstante, esto significa que en México todavía viven 23.4 millones de personas sin acceso a una alimentación de calidad./Agencias-PUNTOporPUNTO

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