A tres meses de que concluya el sexenio de Enrique Peña, la ex lideresa sindical Elba Esther Gordillo quedó en libertad. Miguel Ángel Aguilar López, Magistrado del Primer Tribunal Unitario Penal, sentenció que los más de mil 978 millones de pesos que le acusaron haber lavado tenían un origen legal.
- Además, la documentación bancaria con la que fue acusada se obtuvo sin la autorización de un juez. El Magistrado consideró que el SNTE tampoco presentó una querella o dijo estar agraviado por algún ilícito de la maestra.
- El 27 de febrero de 2013, apenas 3 meses después de asumir la Presidencia, Peña Nieto emitió un mensaje a la Nación en el que asumió la responsabilidad de la captura de Gordillo y advirtió que nadie puede estar por encima de la ley.
La lideresa fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Toluca al descender de un jet privado proveniente de San Diego, California.
- Fue el principal golpe político y mediático de Peña. Al final de su mandato, la defensa jurídica de Gordillo echó abajo las acusaciones de lavado de dinero y delincuencia organizada formuladas por la PGR.
Desde la madrugada de ayer, la ex dirigente del SNTE no tiene restricción para circular con libertad o hacer vida pública. Según la sentencia de la apelación 156/2018, el Magistrado Aguilar sostuvo que, si el lavado no estaba acreditado, como consecuencia, tampoco podía sostenerse la imputación por delincuencia organizada, y por tanto decidió desechar el proceso contra Gordillo.
«Los recursos que en la causa penal (…) se tildaron de ilícitos, no lo son (…) fueron ejercidos de acuerdo con los lineamientos y disposiciones del estatuto del SNTE, gremio que a través de sus órganos revisores y decisorios avaló esos egresos», dice el Magistrado.
- Y agrega que los recursos económicos provenientes de cuentas bancarias del SNTE, no estaban vinculados con una organización criminal.
En su momento, el entonces Procurador, Jesús Murillo Karam, informó que, entre 2008 y 2012, se detectaron movimientos inusuales en 2 de las 81 cuentas del SNTE para pagar cirugías estéticas y saldar compras en galerías de arte y tiendas departamentales de lujo, así como para liquidar tarjetas de crédito y adquirir inmuebles en California.
- Ayer, la Procuraduría manifestó su desacuerdo con el fallo pero dijo respetarlo…Y no pisó una celda.
“Soy una Presa Política, pero se hizo justicia”
Casi cuarenta minutos antes de la medianoche, llegó hasta el número siete de la calle Galileo en Polanco un hombre vestido de traje oscuro. Se anunció en la planta baja como el actuario del Primer Tribunal Unitario, y sin dilación, dijo, debía notificar en persona a Elba Esther Gordillo Morales.
Con papeles en mano subió por el elevador hasta el piso 12 y tras pasar una puerta de cristal se topó con la maestra, quien aún no dormía y lo recibió con una gran sonrisa. “¡Se hizo justicia!” “Soy una presa política, pero se hizo justicia”, exclamó emocionada Gordillo, de acuerdo con una reconstrucción de las primeras 10 horas de su libertad.
Sí merecía estar libre, dice Olga Sánchez Cordero
La absolución judicial de Elba Esther Gordillo generó una serie de reacciones encontradas. Por una parte, legisladores de PAN y PRD señalaron que esta decisión podría ser un “pago de facturas” por su respaldo a la campaña de Andrés Manuel López Obrador y, por la otra, el vicecoordinador de PT-Morena en el Senado, Luis Humberto Fernández, exigió pruebas de estas aseveraciones.
- En todo caso, añadió, es una muestra de las incongruencias de la Procuraduría General de la República, que no pudo probar los cargos por los que se le procesó.
La ex ministra y próxima secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, confió en que el Poder Judicial hizo bien su trabajo al revisar el caso de la ex lideresa magisterial y aprobar su liberación. Incluso, desestimó sesgos políticos en el tema, tras destacar que los tiempos judiciales no son necesariamente los tiempos políticos./LA JORNADA- EJE CENTRAL- REFORMA