En el segundo trimestre de 2020, periodo en el que se dieron con mayor rigor las medidas de contingencia sanitaria para enfrentar la pandemia del covid, diez estados incrementaron sus niveles de deuda, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Al observar el desempeño de los financiamientos y obligaciones de las entidades federativas, entre el primero y el segundo trimestre de 2020, diez estados registraron aumentos y 22 disminuyeron su deuda, de acuerdo con Hacienda.
Al cierre del primer trimestre de 2020, el saldo de los financiamientos y obligaciones de las entidades federativas sumó 553 mil 728.8 millones de pesos y al cierre del segundo trimestre el monto era de 552 mil 518.5 millones, lo que implicó una disminución de 0.22 por ciento.
Yucatán, Jalisco y Guanajuato encabezan la lista
Los estados que aumentaron su endeudamiento están encabezados por Yucatán (21.2 por ciento), Jalisco (12.3), Guanajuato (6.1), San Luis Potosí (5.7), Aguascalientes (2.3), Michoacán (2.1), Nuevo León (2.1), Quintana Roo (1), Estado de México (0.6) y Durango (0.4 por ciento).
De los diez estados que registraron aumentos en sus financiamientos y obligaciones, Aguascalientes concentra 73 por ciento en participaciones de la banca múltiple y 27 por ciento de la banca de desarrollo; Durango tiene 81 por ciento en participaciones de la banca múltiple y 19 por ciento corresponde a deuda quirografaria de corto plazo de la banca múltiple.
- Guanajuato tiene 95 por ciento en participaciones de la banca múltiple y 3 por ciento de la banca de desarrollo, y 2 por ciento en ingresos locales de la banca múltiple; Jalisco tiene 60 por ciento en participaciones de la banca múltiple y 23 por ciento de la banca de desarrollo, 5 por ciento son aportaciones de la banca múltiple, 3 por ciento de ingresos locales de la banca múltiple y 6 por ciento deuda quirografaria de corto plazo, el 2 por ciento restante son aportaciones de la banca de desarrollo.
- El Estado de México tiene 65 por ciento en participaciones de la banca múltiple y 22 por ciento de la banca de desarrollo, mientras que 11 por ciento son ingresos locales por emisiones bursátiles; Michoacán tiene 13 por ciento de participaciones de la banca múltiple y 60 por ciento de la banca de desarrollo, 13 por ciento es deuda de corto plazo quirografaria de la banca múltiple y 13 por ciento de aportaciones de la banca de desarrollo.
- Nuevo León tiene 45 por ciento en participaciones de la banca múltiple y 16 por ciento de la banca de desarrollo, 7 por ciento de ingresos locales de la banca múltiple, 2 por ciento deuda quirografaria de corto plazo de la banca múltiple, 1 por ciento de aportaciones y 2 por ciento de ingresos locales de la banca de desarrollo, y 27 por ciento de ingresos locales por emisiones bursátiles.
- En Quintana Roo 64 por ciento corresponde a participaciones de la banca múltiple y 28 por ciento de la banca de desarrollo y 8 por ciento deuda quirografaria de corto plazo de la banca múltiple; en San Luis Potosí, 82 por ciento es participación de la banca múltiple, 12 por ciento deuda quirografaria de corto plazo y 6 por ciento ingresos locales de la banca múltiple.
- Yucatán tiene 23 por ciento de participaciones de la banca múltiple y 48 por ciento de la banca de desarrollo, 21 por ciento de aportaciones de la banca múltiple y 8 por ciento deuda de corto plazo quirografaria.
A escala nacional disminuye endeudamiento
En el total de los financiamientos y obligaciones de las entidades federativas disminuyó y solamente un estado cambió el semáforo de alerta de verde a amarillo.
El sistema de alertas, que mide el nivel de endeudamiento de los entes públicos que tengan contratados financiamientos y obligaciones, reveló que ningún estado está en semáforo rojo, solamente cinco estados están en semáforo amarillo y el resto está en verde.
Los estados que están en semáforo naranja son: Coahuila, Chihuahua, Nayarit, Nuevo León y Quintana Roo; Nayarit no estaba considerado en el primer trimestre del año y en el segundo ya se incluyó, las cuatro entidades restantes ya estaban en semáforo amarillo.
Jalisco y Sonora difieren pagos
La agencia calificadora Moodys’ Investors Service indicó que Jalisco y Sonora firmaron nuevos acuerdos con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) para diferir pagos de intereses sobre ciertos créditos, pero dijo que estos no constituyen canjes de deuda forzosos y el diferimiento de los pagos no tendrá el efecto de evitar lo que en condiciones originales hubiera sido considerado un incumplimiento de pago.
- En un documento, la agencia calificadora explicó que los acuerdos permitirán una reprogramación temporal y limitada del pago de los intereses de determinados créditos, a medida que los estados buscan mayor flexibilidad para afrontar la profunda recesión económica a causa de la pandemia del coronavirus.
Con estos acuerdos, abundó, los dos estados buscan distintos objetivos, determinados por sus diferentes perfiles crediticios. Para Jalisco, que tiene una fuerte liquidez, el acuerdo forma parte de su activa gestión de deuda. El acuerdo de Sonora, por el contrario, surge en gran medida de su posición de liquidez más ajustada.
Presionan elecciones deuda de estados
Ocho de las 15 entidades que tendrán elecciones en 2021 enfrentan deuda de corto plazo que presionará sus finanzas, pues tendrán que liquidarla antes de que concluya la Administración actual.
- Según la Ley de Disciplina Financiera de las Entidades, los estados deben saldar sus obligaciones de corto plazo tres meses antes de las elecciones y, por la presión fiscal que enfrentan, se prevé que recorten inversión en 2021 o contraten más deuda para saldar la actual, dijo Kristobal Meléndez, experto en finanzas subnacionales.
- En el desglose de deuda de corto plazo de Hacienda se consideran la contratada con obligación de pagar en menos de un año y la de proveedores, y se descuentan activos de corto plazo como efectivo en bancos e inversiones temporales, pues podrían emplearse para pagar.
Al cierre del primer semestre, Baja California, Colima, Chihuahua, Guerrero, Nayarit, San Luis Potosí, Sonora y Zacatecas enfrentan adeudos de corto plazo mayores a sus activos, que en conjunto suman 31 mil 895 millones de pesos, de los cuales 69 por ciento son obligaciones con proveedores.
- Desde 2019, las deudas subieron 5 por ciento y el rubro de proveedores 8, pero los activos cayeron 24 por ciento; en total, su deuda de corto plazo es de 10 mil 138 millones de pesos.
Este año, por las caídas presupuestales, los estados enfrentan mayor dificultad para asegurar su gasto programado y cumplir con proveedores, por lo que han incrementado sus adeudos de corto plazo, explicó Meléndez.
Para 2021 se esperan más recortes del gasto, dijo.
“O hacen recortes presupuestales o recurren a incrementar impuestos, que es poco probable por la crisis; entonces, lo más probable es que se recurra a deuda. Como una deuda de corto plazo se debería cubrir antes de tres meses de las elecciones, sería de largo plazo”, explicó.
Meléndez agregó que las entidades podrían también buscar opciones de refinanciamiento. La entidad que más deuda de corto plazo tiene es Guerrero, gobernada por Héctor Astudillo, del PRI, con 6 mil 232 millones de pesos, ya descontando activos, seguido por Chihuahua, de Javier Corral, del PAN, con 3 mil 630 millones.
Colima, gobernada por el priista José Ignacio Peralta, suma mil 876 millones de pesos, pero tendrá mayor presión pues representa 10 por ciento de sus ingresos anuales.
Los otros Estados que enfrentarán deudas de corto plazo mayores que sus activos líquidos son Baja California, San Luis Potosí, Nayarit, Sonora y Zacatecas. El resto de las entidades con elecciones tiene un saldo menor a sus activos líquidos, lo que demuestra mayor capacidad de pago y menor presión fiscal para cumplir en los próximos meses.
México fija en un 70% umbral para deuda como porcentaje de PIB
La administración del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, fijó entre sus metas un tope del 70% para la deuda bruta del país como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), un nivel que, según expertos, refleja el deterioro económico y que de alcanzarse podría impactar a la nota soberana.
- Según el informe del segundo año del gobierno actual, la deuda se elevó en junio a un 60.2% del PIB, casi 10 puntos porcentuales más que al cierre de 2019, a pesar de la estrategia del mandatario de no pedir créditos internacionales para combatir los efectos de la pandemia de coronavirus.
- “Lo más importante es saber qué hará el Gobierno cuando la deuda se acerque a ese límite y cómo llegó a ese número”, dijo Benito Berber, economista en jefe para México del banco francés Natixis.
Entre las causas del aumento de la deuda respecto al PIB, las calificadoras destacaron los mayores diferenciales de tasas, la caída del peso, y el histórico desplome económico, pero también coincidieron en que se sumarán mayores riesgos asociados a la petrolera estatal Pemex.
“La mayor parte del incremento esperado tiene que ver con una carga más alta de interés. Si bien las tasas están bajando, los inversionistas están demandando una prima de riesgo más alta a México”, dijo Ariane Ortiz-Bollin, analista a cargo de la nota soberana en Moody’s.
- En tanto, para S&P, cuya metodología mantiene atadas las calificaciones de Pemex y la soberana, el potencial apoyo estatal a la petrolera podría ser un riesgo si las deudas combinadas se elevan demasiado, lo cual es factible, opinó Lisa Schineller, analista para América Latina de la firma.
A principios de 2020 las principales agencias calificadoras hicieron recortes a la nota soberana de México, alimentando los temores de que el país perdiera el grado de inversión, ante la falta de apoyos fiscales en medio de la crisis desatada por la pandemia y el clima de incertidumbre, aupado por las políticas gubernamentales.
- “Hay varios detonadores (para un recorte de calificación), pero uno es precisamente si sube o si creemos que va a subir el ratio deuda/PIB derivado de políticas o de los efectos del virus en la economía”, dijo Charles Seville, codirector de notas soberanas de América en Fitch.
Sin embargo, el experto aseguró que tiene la expectativa de que el Gobierno se ciña a su política fiscal estricta para estabilizar la deuda, refiriéndose al Presupuesto 2021 que entregará el martes la Secretaría de Hacienda al Congreso./Agecias-PUNTOporPUNTO