EU da banderazo a las ELECCIONES intermedias 2022: Momento CLAVE para el FUTURO DEMOCRÁTICO de esta NACIÓN

Las elecciones se celebran en un momento de inestabilidad en Estados Unidos, que salió este año de la peor parte de la pandemia del COVID-19 sólo para encontrar duros desafíos económicos.

Una tensa campaña electoral que volvió a agravar las diferencias políticas en Estados Unidos y aumentó las dudas sobre su compromiso con un futuro democrático terminaba este martes, mientras los votantes acudían a las urnas en las primeras elecciones nacionales bajo la presidencia de Joe Biden.

  • Las urnas abrieron mientras los demócratas se preparaban para resultados decepcionantes y temían perder el control de la Cámara de Representantes federal, y que su mayoría en el Senado, antes considerada más segura, se viera reducida. Gobernadores del partido en estados como Wisconsin, Michigan y Nevada también enfrentaban serios desafíos republicanos.

A su regreso a la Casa Blanca tras su último acto de campaña, Biden dijo que creía que ganarían el Senado, pero admitió que “la Cámara de Representantes es más difícil”.

  • Por su parte, el Partido Republicano encaraba la jornada con optimismo y apostaba a que un mensaje centrado en la economía, los precios del combustible y la delincuencia movilizara al electorado en un momento de inflación disparada y violencia en alza. En definitiva, confiaban en que la indignación por la decisión de la Corte Suprema de eliminar el derecho constitucional de las mujeres al aborto se hubiera disipado y que las elecciones de media legislatura se hubieran convertido en una valoración más tradicional de la labor del presidente.

“Será un referendo sobre la incompetencia de este gobierno”, dijo el representante republicano de Minnesota Tom Emmer, que lideraba los esfuerzos republicanos por retomar la cámara baja.

  • Los resultados podrían tener un profundo impacto en los dos últimos años de mandato de Biden. Si los republicanos controlan aunque sea una cámara del Congreso, el mandatario se vería vulnerable a una serie de investigaciones sobre su familia y su gobierno al tiempo que defiende los logros de sus medidas, como un gran paquete de infraestructura y otro de salud y gasto social. Un partido republicano más afianzado también podría complicar el aumento del techo de deuda y poner más restricciones a un apoyo adicional a Ucrania en la guerra con Rusia.

Si los republicanos tienen un resultado especialmente bueno, y arrebatan a los demócratas escaños en lugares como Nueva Hampshire y el estado de Washington, podría crecer la presión para que Biden no se presentara a la reelección en 2024. El expresidente Donald Trump, por su parte, podría intentar aprovechar los avances republicanos para presentar oficialmente otra campaña presidencial durante su “grandísimo anuncio” en Florida la semana que viene.

  • Las elecciones se celebran en un momento de inestabilidad en Estados Unidos, que salió este año de la peor parte de la pandemia del COVID-19 sólo para encontrar duros desafíos económicos. La Corte Suprema eliminó el derecho constitucional al aborto, lo que eliminó unas protecciones que llevaban cinco décadas en vigencia.

Y en la primera elección nacional desde la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio federal, el futuro democrático del país se ve en duda. Se esperaba que personas que participaron o estaban en los aledaños del letal ataque obtuvieran cargos electos este martes, incluso en la Cámara de Representantes. Varios candidatos republicanos a secretario de estado estatal, como los que se presentaban en Arizona, Nevada y Michigan, se han negado a aceptar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Si ganan este martes, serían los encargados de gestionar votaciones futuras en estados a menudo decisivos en las presidenciales.

Los demócratas admiten que la tendencia juega en su contra. Salvo raras excepciones, el partido del presidente pierde escaños en su primera elección de media legislatura. La dinámica es especialmente complicada dada la baja aprobación de Biden, que hizo que muchos demócratas en votaciones ajustadas tuvieran reparos a presentarse a su lado.

  • Apenas el 43 por ciento de los adultos estadounidenses dijo que aprobaba la gestión de Biden como presidente, según un sondeo de octubre de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. En el mismo sondeo, apenas el 25 por ciento señaló que el país iba en buena dirección.
  • Los aliados de Biden han expresado su esperanza de que los votantes rechacen a los republicanos que han contribuido a un entorno político extremo.

“Creo que lo que vemos ahora es que un partido tiene una brújula moral”, declaró Cedric Richmond, que fue asesor de Biden en la Casa Blanca y ahora trabaja en el Comité Nacional Demócrata. “Y un partido quiere hacerse con el poder”.

Era un mensaje que atraía a Kevin Tolbert, trabajador en derecho laboral de 49 años y residente en Southfield, Michigan. Tenía previsto apoyar a candidatos demócratas, preocupado por el futuro de la democracia.

“Es algo que debe protegerse, y lo protegemos votando y saliendo y apoyando a nuestro país”, explicó Tolbert. “Estamos en un espacio frágil. Creo que es muy importante que lo protejamos, porque podríamos terminar como algunas de las cosas que vimos en el pasado, dictadores y eso. No necesitamos eso”.

  • Pero en Maryland, donde los demócratas tienen una de las mayores oportunidades de hacerse con un puesto de gobernador demócrata, Shawn Paulson dijo que había “demasiadas preguntas, no suficientes investigaciones” sobre los resultados de las elecciones de 2020.

“No debería ser una cosa negativa o ilegal de ningún modo hablar de lo que se va a hacer para mejorar la seguridad”, dijo Paulson, de 45 años y que preside el Comité Central de Republicanos del Condado Kent.

Autoridades electorales y estatales y el propio secretario de Justicia de Trump han dicho que no hay pruebas creíbles sobre que las elecciones de 2020 fueran amañadas. Las acusaciones de fraude del expresidente también fueron rechazadas de forma contundente en los tribunales, incluso por jueces nombrados por Trump.

  • Hay 34 escaños del Senado en juego con campañas ajustadas en Pensilvania, Georgia, Wisconsin y Arizona que podrían decidir qué partido controla una cámara ahora dividida al 50 por ciento, con la vicepresidenta, Kamala Harris, como voto de desempate. Los demócratas aspiran a ganar escaños en Ohio y Carolina del Norte, mientras que el Partido Republicano cree que puede arrebatar sus puestos a senadores demócratas en Nevada y quizá en Nueva Hampshire.

Además, 36 estados eligen gobernadores y los demócratas están especialmente centrados en conservar el control de Michigan, Wisconsin y Pensilvania. Los tres estados, cruciales en las presidenciales, tienen cámaras estatales de mayoría republicana, y sus aspirantes republicanos a gobernador han repetido las mentiras electorales de Trump sobre 2020.

Las victorias republicanas en votaciones a gobernador podrían suponer leyes electorales más duras y en definitiva que no impidieran los esfuerzos de deslegitimar las elecciones de 2024 si las pierde Trump o cualquier otro candidato republicano.

¿Qué hay en juego?

Los demócratas han tenido la mayoría en las dos cámaras del Congreso y la presidencia de Estados Unidos durante los últimos dos años, pero podrían no tener un poder tan consolidado por mucho más tiempo.

  • Los republicanos son favoritos para ganar la Cámara de Representantes en las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre, impulsados por la frustración de los electores con la situación económica y por las ventajas del proceso de redistribución de distritos que se lleva a cabo cada 10 años. Pero los demócratas luchan por conservar la posición que tienen, haciendo campaña sobre la conservación del acceso al aborto y otros temas.

El panorama es menos claro en el Senado, donde los republicanos intentarán recuperar el control. Varias de las contiendas en estados cruciales sin clara inclinación política están muy apretadas, ante lo cual el líder republicano en la cámara alta, Mitch McConnell, declaró que las probabilidades de que su partido obtenga una mayoría son apenas del 50 por ciento.

  • Los demócratas, encabezados por la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, han tenido la mayoría desde 2018, cuando tomaron el control durante las elecciones intermedias del gobierno del entonces presidente Donald Trump. Los republicanos podrían recuperar el control de la cámara baja si se apuntan sólo cinco escaños de las decenas de distritos que están en disputa, y están tratando de ganar decenas de bancas.

La historia también les da a los republicanos motivos para ser optimistas. En la era moderna, el partido que ha llegado a la Casa Blanca ha perdido escaños legislativos en prácticamente todos los comicios de mitad de mandato del primer periodo de un presidente.

  • Si los republicanos ganan la cámara baja el 8 de noviembre, la bancada del Partido Republicano elegirá a un nuevo presidente de la Cámara de Representantes y asumirá el poder el 3 de enero de 2023. Estarán al frente de todas las comisiones y decidirán qué iniciativas van al pleno de la Cámara de Representantes.

34 escaños del Senado —de un total de 100— estarán disponibles, mientras que los 435 lugares de la Cámara de Representantes serán disputados en su totalidad, en donde el número de latinos podría aumentar por primera vez en la historia.

No obstante, la atención está centrada principalmente en las gubernaturas estatales, ya que, si los republicanos logran ganar estados clave, comenzarán a desplazar al gobierno demócrata, en un momento en el que Biden pierde popularidad con rapidez.

  • Los estados que elegirán a una o un nuevo gobernador son: Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, California, Colorado, Connecticut, Florida, Georgia, Hawái, Idaho, Illinois, Iowa, Kansas, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nebraska, Nevada, New Hampshire, Nuevo México, Nueva York, Ohio, Oklahoma, Oregón, Pennsylvania (uno de los más peleados), Rhode Island, Calorina del Sur, Dakota del Sur, Tennessee, Texas, Wisconsin y Wyoming.

Encuestas recientes han evidenciado que los demócratas podrían ganar fuerzas por dos temas esenciales: apoyo al aborto y la simpatía de los votantes latinos.

Cabe destacar que, en caso de que las y los estadounidenses ya tengan definido por quién votar, podrán emitir su voto adelantado hasta el 7 de noviembre (solo en algunos estados), para posteriormente cerrar el proceso electoral el 8.

Por lo mientras, los dos exmandatarios de Estados Unidos más recientes, Donald Trump y Barack Obama, continuarán realizando actos políticos en los distintos estados para intentar posicionar en lo alto a sus partidos.

Elecciones intermedias 2022, claves para futuro democrático

Lila Abed, directora adjunta del Instituto México del Wilson Center, aseveró que las elecciones intermedias en Estados Unidos, que se realizarán este próximo 8 de noviembre, son un momento clave para el futuro democrático de dicho país.

En el programa de Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, Abed apuntó que dichas elecciones serán una prueba de fuego para ver la fuerza de Donald Trump y su movimiento en EE.UU.

  • Es un momento clave para el futuro democrático de EE.UU. Hay que tomar en cuenta son las primeras elecciones tras la insurrección al Capitolio en enero de 2021 y también van a ser una prueba de fuego para determinar qué tan fuerte está la figura del expresidente Donald Trump y de la ideología del trumpismo”, dijo.
  • Las elecciones intermedias en Estados Unidos son unos comicios que se llevan a cabo justo a la mitad del mandato presidencial, las cuales son cruciales porque redefinen el control de los partidos Republicano y Demócrata tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Además, también se elegirán 36 gobernadores, entre ellos todos los de la franja fronteriza con México.

La directora adjunta del Instituto México del Wilson Center apuntó que hasta el momento las elecciones intermedias en Estados parece favorecer al Partido Republicano.

“Hasta el momento todo parece favorecer al Partido Republicano, particularmente en la Cámara Baja, donde se espera que puedan retomar una mayoría. En el Senado sigue muy reñido, en el sentido de que 35 escaños se van a reelegir en este proceso electoral, los republicanos tienen que defender más escaños que los demócratas, lo cual puede favorecer en ciertos estados al partido gobernante”, argumentó.

  • Pero estas elecciones son fundamentales no solo para el futuro próximo, es decir en los próximos dos años en el Poder legislativo de EE.UU., sino que también se van a renovar 36 gubernaturas, que son sumamente importantes, al igual que funcionarios estatales que van a determinar los procesos electorales, es decir que vana a tener la facultad de quién va a poder votar, si van a votar por boletas anticipadas, o si van a poder participar ciertas minorías”, explicó.

Abed refirió que el movimiento de Donald Trump sigue muy fuerte al interior del Partido Republicano, pese al rechazo que tiene a nivel nacional

  • “Las encuestas revelan que a nivel nacional el expresidente Trump sigue siendo poco popular: alrededor el 54 por ciento rechaza o tiene una opinión negativa de él, pero dentro del Partido Republicano sigue teniendo mucha fuerza”, indicó.
  • “Para dar una idea, de los 77 candidatos que apoyó durante las primarias del Partido Republicano, 60 ganaron, es decir, que la mayoría de los candidatos que apoyó Trump están teniendo éxito dentro de los distintos estados donde se están postulando, y esto va a cobrar muchísima importancia si los republicanos ganan una mayoría en una o en ambas Cámaras del Congreso“, recalcó.

Esto va a tener muchísimas implicaciones para el futuro no solo del Partido Republicano, sino de la posible reelección del expresidente Donald Trump en las presidenciales del 2024″, agregó.

¿Quién podrá votar este 8 de noviembre?

La gran mayoría de los ciudadanos estadounidenses mayores de 18 años pueden votar, sin embargo, existen excepciones, como las personas condenadas por un delito grave, aunque sí pueden votar en ciertos estados.

¿Será necesario estar registrado para votar?

  • Es muy importante señalar que el registro de votantes es obligatorio en todos los estados con excepción de Dakota del Norte. La fecha límite para el registro es diferente en cada estado, sin embargo, la mayoría exigen al votante quedar registrado alrededor de un mes antes del día de las elecciones. En algunos casos se permite que la gente se registre el día de las elecciones.

¿Quién puede votar anticipadamente?

En casi todos los estados se ofrece alguna forma de voto anticipado, ya sea por correo o en persona, debes saber que las normas varían según el estado.

¿En qué estados se puede votar por correo?

California, Colorado, Hawaii, Nevada, Oregon, Utah, Vermont y Washington y la ciudad de Washington se recibe por correo una papeleta a cada votante.

¿Se podrá saber los resultados la noche elección?

A diferencia de muchos países, las elecciones en Estados Unidos son altamente descentralizadas, complejas y presentan largas listas de contiendas, desde para presidente y congresistas hasta medidas locales y escaños en el ayuntamiento.

  • Algunos estados otorgan a las oficinas electorales locales varias semanas antes del día de las elecciones para procesar las papeletas enviadas por correo, incluida la revisión de firmas y la verificación de la información de identificación.

En otros estados ese proceso no puede comenzar hasta el día de las elecciones o poco antes, lo que significa que es posible que esas papeletas no se cuenten hasta el día siguiente o incluso después. He aquí por qué los resultados no siempre se conocen la noche de una elección.

¿Qué pasa con las boletas dañadas o mal llenadas?

Los funcionarios electorales reconstruyen o “duplican” papeletas dañadas o marcadas incorrectamente para preservar la intención de los votantes. Esto es necesario si, por ejemplo, una papeleta tiene una mancha de café o una rasgadura, o si un votante rodeó con un círculo a un candidato en lugar de llenar el óvalo para seleccionarlo —y por lo tanto no puede ser escaneada por una máquina—.

  • Si bien el proceso podría parecer extraño para quienes no estén familiarizados con la administración electoral, es una forma legítima y que ha perdurado para asegurar que los votos de los votantes sean contados, según los expertos. También es ampliamente utilizada para traducir votos emitidos por personas en el extranjero o en las fuerzas armadas en papeletas que puedan ser escaneadas.

El proceso de duplicación de papeletas implica transcribir las elecciones de un votante de la papeleta dañada a una papeleta nueva y limpia que pueda ser escaneada y contada. La manera exacta de manejar ese proceso varía de un estado a otro.

  • En muchos casos, lo hacen equipos bipartidistas de trabajadores electorales, dijo Barry Burden, profesor de ciencias políticas y director del Centro de Investigación Electoral (Elections Research Center) de la Universidad de Wisconsin-Madison.
  • Ese no es el caso en todas partes, aunque es común que lo realicen al menos dos personas —incluso dos miembros del personal—, dijo Jennifer Morrell, socia de El Grupo de las Elecciones (The Elections Group), que trabaja con funcionarios electorales para mejorar los procesos.
  • Muchos estados clave en las elecciones legislativas de este año —como Arizona, Georgia, Michigan y Wisconsin— exigen que el proceso de duplicación de papeletas lo realicen individuos que representan a diferentes partidos políticos.

Hay algunos casos en los que los errores en una papeleta no pueden ser corregidos porque es imposible confirmar la intención del votante. Por ejemplo, a veces un votante realiza demasiadas selecciones en una contienda en particular, o deja una marca que no indica claramente al candidato que eligió.

¿Qué pasará en el Senado?

Aunque el control del Senado podría ser para cualquiera después de los comicios, es probable que el partido mayoritario tenga una muy pequeña ventaja. Eso significa que Biden podrá ser capaz de encontrar un poco más de puntos en común en esa cámara, sin importar quién la controle. La mayoría de los logros legislativos de Biden durante su gobierno han sido resultado de negociaciones bipartidistas en el Senado.

  • De cualquier forma, una cámara alta bajo control republicano podría aprobar iniciativas que le envíe una cámara baja de mayoría republicana, aplicándole presión política a Biden. Y el Partido Republicano podría recuperar el control de las comisiones y, con ello, el poder de llevar a cabo investigaciones y supervisar al gobierno.

Un Senado republicano también podría complicarle las cosas a Biden al bloquear o demorar la aprobación de los nominados por el presidente para puestos en la rama judicial y en la ejecutiva.

Elecciones intermedias podrían costar más de 9 mil mdd

Con el trasfondo de un gasto sin precedentes de multimillonarios y de los ciudadanos comunes,las elecciones legislativas intermedias de este 8 de noviembre en Estados Unidos, avanzan en la dirección de convertirse en unas de las más costosas de la historia, con una factura estimada en más de 9 mil millones de dólares a nivel estatal y federal.

  • OpenSecrets.org estimó que sólo los candidatos a 36 legislaturas estatales y gubernatura, comités partidistas y de referéndum locales, recaudarán más de 7 mil millones de dólares, a lo que se añaden los costos de más de 2 mil millones de dólares de las campañas federales para los 435 asientos de la Cámara baja y 35 del Senado.

“Los republicanos y los demócratas están involucrados en una carrera monetaria cada vez más intensa, debido a la polarización que trae más dinero que nunca a nuestras elecciones.  «Los candidatos a nivel estatal que compiten para supervisar futuros comicios están experimentando un aumento especialmente notable en la financiación, lo que destaca la preocupación del público por la integridad del proceso electoral”, advirtió la directora ejecutiva de OpenSecrets, Sheila Krumholz.

Por comparación, el costo estimado de las elecciones intermedias del 2018 ascendió, ajustado a la inflación, a 6 mil 600 millones de dólares, lo cual en su momento fue un récord de gastos para el financiamiento de las campañas partidistas.

  • Durante el ciclo electoral anterior, la recaudación de dólares electorales por parte de los candidatos republicanos fue muy similar, de alrededor de 2 mil millones de dólares cada uno, en adición a las recaudaciones separadas de los comités partidistas, cada uno de los cuales acumuló más de 400 millones.
  • La novedad del ciclo electoral actual es que, debido en parte a las campañas de polarización política por parte de los candidatos más extremistas seguidores del ex presidente Donald Trump, los republicanos conservadores se perfilan a rebasar a los demócratas en la recaudación de gastos de campaña.

De acuerdo con OpenSecrets, los candidatos y el Comité republicano recaudarán antes de las elecciones de la próxima semana un total de 3 mil 200 millones de dólares, comparado con alrededor de 2 mil 700 millones de dólares por parte de los demócratas.

  • Las carreras por las gubernaturas de Texas y Florida sobresalen como las más costosas del actual ciclo electoral, debido a la intensa competencia entre los candidatos republicanos, los gobernadores Gregg Abbott y Ron DeSantis, respectivamente, contra sus rivales demócratas Beto O’Rourke y Chris Christie.

En Texas, el gobernador ha recibido más de 116 millones de dólares, casi tres veces más de los las recaudaciones alcanzadas por O’Rourke. Aunque la factura final del costo de las elecciones podría ser incluso mayor debido a que Texas carece de límites de financiamiento electoral.

  • En Florida, el gasto ha sido aún mayor. El gobernador DeSantis ha recaudado más de 187 mil millones de dólares a través de sus Comités de Acción Política (PAC, por sus siglas en inglés), un nuevo récord en el financiamiento de campañas para el estado, considerado una de las cuatro joyas de la corona electoral en Estados Unidos.
  • Por comparación su contrincante demócrata, Chris Christie, quien según encuestas tiene pocas posibilidades de derrotar a DeSantis, había recaudado apenas 24 millones de dólares a través de los PAC.

A nivel de las campañas federales, la organización ecologista Climate Power hizo notar que una de las particularidades de las elecciones del 8 de noviembre es que el dinero del petróleo sigue llenando los cofres de las campañas de los candidatos republicanos en algunas de las carreras más importantes de la boleta electoral.

“Candidatos como Ron Johnson (Wisconsin), Mehmet Oz (Pensilvania) y Adam Laxalt (Nevada) han sido voceros de las grandes petroleras, protegiendo los beneficios récord de la industria y sus prácticas de especulación, mientras condenan a sus electores a sufrir en la gasolinera. Está claro por qué: sus campañas están financiadas por los ejecutivos de las grandes petroleras, a cambio de apoyo político y de favores a la industria”, dijo su directora para asuntos latinos, Antonieta Cadiz.

  • Es un dato que no ha pasado desapercibido para el presidente Joe Biden, quien durante dos de sus últimos actos de campaña ha cuestionado las ganancias récord la industria en los recientes trimestres y la ha emplazado trasladar una parte de esos lucrativos dividendos a los consumidores

“Hasta ahora, las compañías petroleras estadunidenses están utilizando esa ganancia inesperada para recomprar sus propias acciones, transfiriendo ese dinero a los accionistas, no a los consumidores. Mi mensaje para todas las empresas es este: están sentados en ganancias récord. No deberían usar sus ganancias para recomprar acciones o dividendos, no mientras la guerra (de Ucrania) esté en su apogeo”, advirtió Biden.

Por ejemplo, ilustró Climate Power, los candidatos republicanos a senadores que han recibido las mayores aportaciones de las empresas petroleras son Chuck Grassley, quien se postula nuevamente en Iowa, quien tomó 135 mil 739 dólares; también para la Cámara Alta, Ted Budd, candidato en Carolina del Norte, quien recibió 116,802; Adam Laxalt, aspirante en Nevada, con 233 mil 952; y Mehmet Oz, contendiente en Pensilvania, obtuvo 113 mil 834 de las grandes petroleras./Agencias-PUNTOporPUNTO

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