ELECCIÓN PRESIDENCIAL e INSEGURIDAD impactan en el CRECIMIENTO ECONÓMICO

En 2024 más de la mitad del mundo saldrá a votar, lo que incluye a México y Estados Unidos, en cuyos mercados financieros se elevará la volatilidad y el peso será la principal víctima del nerviosismo de los inversionistas que buscarán refugios más seguros.

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La economía mexicana no creció según lo proyectado en 2023 y se espera que para este año no supere el 2.2%, debido a la desaceleración económica, las elecciones y el aumento de las actividades económicas ilícitas, así lo señalan especialistas de EGADE Business School y la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tecnológico de Monterrey.

  • Horacio Arredondo, decano de EGADE Business School, advirtió que la tarea económica que le espera a México para este año no es fácil, pues ha tenido un desempeño por debajo de lo esperado.
  • El año 2023 se vislumbraba menos turbulento que los anteriores, y no fue así; poco de lo que se dijo se ha cumplido. Este año estará bastante alejado de la tranquilidad; se estima que la disrupción y desaceleración serán temas, sobre todo por el año electoral”, indicó.

“La economía creció poco más del 2%, lo que demuestra que la capacidad de converger del país es muy baja. Vamos a necesitar 40 años para alcanzar el nivel que se requiere, lo que haría a México más próspero y más igualitario”.

  • Por su parte, Everardo Elizondo, exsubgobernador del Banco de México y profesor en Economía de EGADE Business School, durante su conferencia “Contrastes de la Economía Mexicana al Cierre del Sexenio”, aseguró que debido a la desaceleración económica, la fragilidad del Estado, la desigualdad del ingreso y la riqueza, así como a la extensión de la actividad económica ilícita será que este año el país experimente un menor crecimiento en su economía en comparación con el año pasado, y se espera que las tasas bancarias de interés bajen al 9.5 % para el primer trimestre del año.

“La economía para 2024 no va a cambiar respecto a lo que es hoy; esto se debe al impacto del COVID-19, la falta de aceleración económica y la falta de expectativas; esto es lo que produce un estancamiento del PIB per cápita a pesar del crecimiento poblacional”.

  • Además, hizo un comparativo con Estados Unidos, señalando que la economía norteamericana es más dinámica y flexible, y su capacidad de reacción después de la pandemia fue sorprendente. La recuperación en el caso de México ha sido cada vez más lenta. La economía de Estados Unidos crece un 19%, mientras que la mexicana un 13 por ciento”.

Finalmente en el panel de expertos en el que participaron Miguel Ángel Santos, decano de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública; y Carlos Elizondo, profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública, destacaron la oportunidad que tendrá la próxima administración para replantear la agenda energética, ante las presiones fiscales de Pemex y la necesidad de energías limpias, así como las alternativas para afrontar el reto de la seguridad.

  • Con respecto al crecimiento del PIB, Janneth Quiroz, directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex, y egresada de la Maestría en Finanzas de EGADE Business School, explicó que los efectos que tendrá sobre la demanda, el consumo y la inversión fija bruta han presentado máximos históricos.

«Por el lado positivo, habrá avances e incrementará la capacidad productiva en México. Por el lado negativo, tenemos una desaceleración previsible en EU propiciada por las elevadas tasas de interés, lo que afecta directamente a México, así como el gasto público mayor que tendrá un impacto favorable sobre esta estimación”.

Elecciones elevará la volatilidad y el peso será la principal víctima

En 2024 más de la mitad del mundo saldrá a votar, lo que incluye a México y Estados Unidos, en cuyos mercados financieros se elevará la volatilidad y el peso será la principal víctima del nerviosismo de los inversionistas que buscarán refugios más seguros.

  • De acuerdo con analistas consultados por El Universal, aseguran que bajo el lema de comprar con el rumor y vender con la noticia, los mercados financieros suelen anticiparse a los hechos y en tiempos de elecciones, si bien no votan, sobrerreaccionan.

Si bien no dudan que los mercados están curados de espanto, no pueden descartar riesgos por las sobrerreacciones ante los resultados de las elecciones de este año, lo que pondrá a prueba el blindaje financiero que tienen los países contra una eventual corrida de capitales.

  • A medida que se desarrolle el proceso electoral en México y Estados Unidos, coinciden, el superpeso será la variable financiera que más lo resentirá, como ocurrió la semana pasada, cuando se dio a conocer que Donald Trump ganó con amplio margen en Iowa las elecciones primarias en asamblea.
  • Para Regina Labardini, economista en Grupo Bursátil Mexicano (GBM), la volatilidad no será inherente a las elecciones en México, pues más de la mitad de la población mundial va a salir a votar
  • “Creo que estamos lejos de un escenario de fuga de capitales, no me parece que por el panorama político sea una preocupación alarmante para los inversionistas”, enfatiza. GBM espera una depreciación del peso, pero no “escandalosa”, sino que llegará a 18.5 unidades por dólar en la segunda mitad del año y quizá a 18.7 al cierre. En 2022, la paridad terminó en 19.5 unidades y en 2023 por debajo de 17.

“Para este 2024 estamos previendo que siga cerrando por debajo del nivel de 2022, estamos hablando de un peso resiliente”, indica.

Dice que los inversionistas están acostumbrados porque a diferencia de otros momentos que hubo elecciones en México y Estados Unidos o cada 12 años que coinciden, la fortaleza económica demuestra resistencia y están conscientes de eso.

  • Por eso, enfatiza, si tuviéramos un impacto por el lado de las elecciones en la nación vecina, quizá sería más sobre el tipo de cambio. Sin embargo, aclara, no por debilidad del peso por sí mismo, sino que típicamente las monedas de países emergentes tienden a depreciarse por la incertidumbre en los mercados, pues los inversionistas buscan refugiarse en activos seguros que, por lo general, están en dólares.
  • Víctor Manuel Herrera, quien encabeza a partir de este año el Comité de Estudios Económicos de los ejecutivos de finanzas, destaca que mientras se realizaron las precampañas en México, los mercados financieros reaccionaron a la expectativa de la baja de tasas de interés tanto aquí como en EU.

“Hoy por hoy, el tema es la baja en las tasas de interés, y más por lo que sucedió en Iowa, por lo que el factor Trump puede que sea el que mueva los mercados en primavera”, dice. El tema político aún no está rondando, pero conforme se acerque veremos qué tanto ruido generará, coincide el también exdirector de Standard & Poor’s en México.

Sobre el caso específico del país, expone que las instituciones han sido probadas en momentos complicados, como en 2006, y no cree que se muevan antes de que haya un resultado. La clave está en que si las elecciones y el reconocimiento de los resultados se dan en un marco legal, no debe haber mayor problema y lo que se ha visto es que las últimas elecciones han sido con transiciones tranquilas.

Retos del nuevo gobierno

Para la próxima mandataria o presidente, recomienda, estaría bien darle la bienvenida a los negocios, que acelere los permisos, que haya piso parejo para todos en materia regulatoria, ya que eso será lo que atraerá la inversión.

  • En la parte fiscal, comenta que se tendrá que recortar el gasto público para lograr el déficit porque si bien se terminarán las grandes obras, el gasto en programas sociales continuará.
  • “Por eso creemos que tendrá muchos retos importantes que enfrentar como una reforma fiscal”, sentencia. Además, se espera que los bancos centrales comiencen a recortar sus tasas, ante una desinflación por la baja del consumo.
  • “Eso dará confianza a los bancos centrales para bajar sus tasas a mediados del año”, de cara a la desaceleración de la economía mundial por la reducción de los presupuestos y menores gastos de los hogares.

Inseguridad desalienta Inversión Extranjera

Un reciente estudio afirmó que la fragmentación del crimen organizado en México puede provocar que se desaliente la Inversión Extrajera Directa (IED).

  • A través del informe “Crimen organizado e inversión extranjera directa: evidencia de grupos criminales en México”, publicado en Journal of Conflict Resolution, los autores Brian J. Phillips y Ana Carolina Garriga, analizaron datos que muestran un mayor número de grupos criminales está asociado con niveles más bajos de IED en el país.

El artículo, se precisó, examina el crimen organizado y la IED en los estados mexicanos entre 2000 y 2018, en especial porque México es uno de los principales receptores mundiales de IED y se buscó comprender cómo la competencia del crimen organizado, a diferencia del crimen en general, puede influir en las decisiones de los inversores.

Por ello se dedujo que, tras analizar diversos datos, cuando un sólo grupo tiene el monopolio del territorio, podría dejar en paz a las empresas legítimas, especialmente si el grupo se centra principalmente en el tráfico de drogas, lo que proporciona una cierta estabilidad que sería atractiva para los inversores.

  • Lo anterior es ejemplificado en el caso de Campeche, donde Los Zetas prácticamente no tenían oposición a mediados de la década de 2010, por lo que la entidad recibió mucha más IED nueva durante los años en los que sólo estaban presentes en comparación con los años en los que había múltiples grupos.
  • Y es que en 2010, Campeche recibía un promedio de 117 millones de dólares en flujo de capital extranjero anualmente, lo que se redujo a solo 44 millones de dólares en 2018.

“Alternativamente, si el grupo es pequeño, podría ser demasiado débil para afectar sustancialmente a las empresas, especialmente a las corporaciones extranjeras poderosas. De cualquier manera, un solo grupo en un área no necesariamente sería perjudicial para la inversión. Sin embargo, cuando hay varios grupos presentes, a menudo intentan apoderarse del territorio de los demás y amenazan a quienes se interponen en su camino”, subrayó el informe.

En este sentido, se añadió que es probable que la competencia de grupos criminales tenga efectos nocivos únicos para la inversión extranjera, ya que la competencia entre ellos puede conducir a violencia extrema y pública.

  • Por ejemplo, cuando los cárteles mexicanos pelean por territorio, con frecuencia bloquean las carreteras con autos en llamas en lo que se llama narcobloqueos” para mostrar su poder; tal violencia pública e indiscriminada podría hacer que las empresas extranjeras se alarmaran sobre la seguridad de sus trabajadores y sus propiedades, generando preocupaciones sobre cómo deben transportarse sus productos de manera segura.

Por otro lado, el informe identificó que estrategias de seguridad como la detención de líderes criminales, o “decapitación” de organizaciones, que generan una fragmentación de los grupos criminales también impactan en las inversiones. Y es que, más allá de afectar la violencia, la competencia y la fragmentación a menudo conducen a organizaciones criminales depredadoras.

  • En el caso mexicano, la fragmentación de los grupos narcotraficantes ha generado grupos más pequeños y demasiado débiles para traficar drogas transnacionalmente. Estos nuevos grupos recurren a negocios ‘más fáciles’ como la extorsión, el secuestro y el robo”, se indicó.

Es así que los delitos depredadores como la extorsión tienen graves implicaciones negativas para las empresas, pues aunque es más probable que los grupos criminales apunten a empresas nacionales, también atacan a empresas extranjeras. “Probablemente existan muchos más casos de este tipo, pero delitos como la extorsión generalmente no se denuncian”, se precisó./Agencias-PUNTOporPUNTO

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