No andaba este espacio errado el 4 de enero pasado, cuando le mandé las siguientes líneas. Y como no quiero que andemos errados muchos o todos en este país, espero, por la groserísima manta que por ahí le colgaron, lograr muchos más lectores en esta segunda publicación:
- “Lo que sigue no es amarillismo, género erradicado de este espacio, sino la obligación que tiene usted de proteger su vida porque, como lo ha dicho usted mismo, durante el sexenio que corre ésta no le pertenece a usted, sino al país y usted no puede ni debe seguir arriesgándola.
- “Mucho menos a partir de ayer por la mañana, por toda la información que develó en torno al robo de gasolinas y petróleo crudo y la cruzada que ha lanzado para acabar con esos hurtos y de perseguir penalmente a sus autores.
- “Desde ayer por la mañana, el número de enemigos que ya tenía usted por lo menos se ha cuadruplicado, Presidente; esto no es ni una mala broma ni un intento de asustarle ni una estupidez de mi parte. Es una inmensidad de por lo menos 60 mil millones de pesos anuales lo que usted ha anunciado que evitará que se le siga robando al país en adelante; y hacia atrás, quizá saque millones de las bolsas y cuentas bancarias de los ladrones del patrimonio de todos los mexicanos y debe usted tener muy claro ya que esa caterva no se cruzará de brazos, sino que los extenderá con las manos armadas y apuntadas, muchas de ellas, a usted…
- “Lo expreso así de rudo y crudo, pero para nada impertinente porque no hay mexicano con un mínimo elemental de sentido común que pueda dejar de entender la multiplicación de riesgos que aletearían sobre su propia cabeza si a usted le llegara a pasar algo.
- “Nada tengo en contra ni a favor de las 20 damas y los 20 varones que cuidan de usted cuando va de un lado a otro del país. Ellos mismos deben estar severamente preocupados sobre las capacidades reales que tienen de asegurar su vida, Presidente, pues su misma preparación para cuidarle debe haberles puesto desde hace 24 horas al borde de la angustia por la multiplicación del peligro en que usted se encontrará a dondequiera que vaya, pues obviamente quienes quieran atentar en su contra se cuidarán de permanecer prácticamente invisibles, fuera del alcance de sus ojos…
- “Un diario capitalino revivió ayer las escenas del crimen de Luis Donaldo Colosio y de inmediato se multiplicaron los comentarios aludiendo a usted, Presidente, por el creciente riesgo que está sembrando a su alrededor, pero también por el peligro en que pone a quienes le circundan, así como a todos aquellos que vuelan en el mismo avión en que usted viaja; y a los visitantes del aeropuerto del que usted sale, así como del a donde usted llega…
- “Con todo respeto, Presidente, le pido que no eche en saco roto estos renglones cuya intención consiste simplemente en evitar el más mínimo drama que ponga en peligro su vida y las de quién sabe cuántos compatriotas que en otras circunstancias usted protegería y/o alertaría.
“Necesitamos un México tranquilo y seguro y usted es la primera persona responsable de cuidar que eso suceda, presidente López Obrador…”/LA CRÓNICA-PUNTOporPUNTO