GRUPO CRIMINAL venezolano ‘TREN de ARAGUA’ opera en varias entidades de MÉXICO y EUA

Durante años, el Tren de Aragua —también conocido como “TdA”— no solo aterrorizó a Venezuela sino también a países como Bolivia, Colombia, Chile y Perú.

La pandilla criminal nació en una prisión de Venezuela y se ha extendido lentamente tanto hacia el norte como hacia al sur en los últimos años. Ahora opera en Estados Unidos.

Se desconoce la escala total de sus operaciones. Si bien la pandilla se ha centrado principalmente en el tráfico de personas y otros delitos dirigidos a los migrantes, también se la ha vinculado a la extorsión, el secuestro, el lavado de dinero y el tráfico de drogas, según la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de EE.UU.

Durante años, el Tren de Aragua —también conocido como “TdA”— no solo aterrorizó a Venezuela sino también a países como Bolivia, Colombia, Chile y Perú.

El general retirado Óscar Naranjo, exvicepresidente de Colombia y jefe de la Policía Nacional de Colombia, ha calificado a la banda como “la organización criminal más disruptiva que opera actualmente en América Latina, un verdadero desafío para la región”, informó CNN.

  • En Colombia, el Tren de Aragua y un grupo guerrillero conocido como el Ejército de Liberación Nacional “operan redes de tráfico sexual en la ciudad fronteriza de Villa del Rosario” y Norte de Santander, según un Informe sobre Trata de Personas 2023 del Departamento de Estado de EE.UU. sobre Colombia.
  • Los grupos criminales explotan a los migrantes venezolanos y a los colombianos desplazados en redes de tráfico sexual, aprovechándose de las vulnerabilidades económicas y sometiéndolos a “servidumbre por deudas”, según el informe. La policía de la región informó que la organización ha sometido a miles a través de la extorsión, el tráfico de drogas y personas, el secuestro y el asesinato.

La OFAC dijo que los miembros del Tren de Aragua muchas veces matan a quienes intentan escapar y “publicitan sus muertes como una amenaza para los demás”.

“A medida que el Tren de Aragua se ha expandido, se ha infiltrado oportunistamente en las economías criminales locales de América del Sur, ha establecido operaciones financieras transnacionales, ha lavado fondos a través de criptomonedas y ha formado vínculos con el Primeiro Comando da Capital, un notorio grupo del crimen organizado en Brasil, sancionado por Estados Unidos”, según la OFAC.

Una de las dificultades para las autoridades es que desconcen cuántos miembros del Tren de Aragua ya están en Estados Unidos. Algunos inmigrantes venezolanos en Florida y otros estados dijeron a CNN que ya están comenzando a ver el mismo tipo de actividad criminal de la que huyeron en Venezuela.

  • Insight Crime, un grupo de expertos dedicado al crimen organizado, dijo en octubre que la “reputación del Tren de Aragua podría haber crecido más rápidamente que su presencia real en Estados Unidos”.

“Además, hasta el momento no hay evidencia de que las células en Estados Unidos cooperen entre sí o con otros grupos criminales”, según Insight Crime. “Las autoridades tampoco han revelado ninguna prueba de que los criminales reciban instrucciones específicas de los líderes de la organización o envíen dinero a Venezuela u otros países extranjeros”.

La pandilla tiene orígenes sindicales ferroviarios y carcelarios

Tren de Aragua adoptó su nombre entre 2013 y 2015, pero sus operaciones son anteriores a esa fecha, según un informe de Transparencia Venezuela.

“Tiene su origen en los sindicatos de trabajadores de la construcción de un proyecto ferroviario que conectaría el centro-oeste del país y que nunca se completó” en los estados de Aragua y Carabobo, según el informe. Los líderes de la pandilla operaban desde la tristemente célebre prisión de Tocorón, que controlaban, según el informe.

  • Cuando los funcionarios venezolanos allanaron la prisión en septiembre de 2023, encontraron una piscina y varios restaurantes en el interior, junto con un alijo de armas controladas por los reclusos, incluidos rifles automáticos, ametralladoras y miles de municiones.
  • Las autoridades venezolanas dicen que han desarticulado a la conducción del Tren de Aragua y que han liberado la prisión de Tocorón, una de las más grandes del país, del control de sus miembros.
  • Adam Isaacson, director de supervisión de defensa en el grupo de defensa de los derechos humanos Washington Office on Latin America, dijo a CNN la semana pasada que las sanciones de EE.UU. contra el Tren de Aragua probablemente tendrán poco efecto en las operaciones diarias del grupo.

“Para los propios miembros de los grupos, las sanciones no cambian mucho, aunque los fiscales pueden ser más enérgicos en obtener la pena máxima y podría haber menos espacio para la negociación de acuerdos”, dijo por correo electrónico.

“Las sanciones y las recompensas son similares. Sin embargo, puede hacer que sea más fácil dedicar más recursos de inteligencia y defensa de EE.UU. a perseguirlos”.

El «Tren de Aragua» ya opera en México

El grupo criminal venezolano «Tren de Aragua» ya opera en al menos seis estados del País y, de acuerdo con fuentes de seguridad, ha sido en los últimos meses cuando ha extendido y diversificado sus prácticas delictivas.

  • Las células de ese grupo, de acuerdo con un informe de inteligencia, operaban al cierre de 2024, en Ciudad de México, Chiapas, Tabasco, Chihuahua, Tamaulipas y Baja California.

La organización se caracteriza por enganchar a mujeres con propuestas laborales para después obligarlas a prostituirse, así como realizar extorsiones, montar deudas «gota a gota», distribuir drogas y cometer fraudes.

  • En la Ciudad de México, su actividad criminal generó una red de trata de mujeres que opera en Tlalpan, Sullivan y otros puntos de la Capital, principalmente de la Alcaldía Cuauhtémoc.
  • Esa organización está vinculada con el feminicidio de dos jóvenes de nacionalidad venezolana que fueron halladas sin vida en julio de 2024 en la Alcaldía Tlalpan. Su operación comienza a extenderse a otros estados de paso de migrantes, alertaron fuentes de seguridad.
  • El grupo criminal, que nació en 2009 en Aragua, Venezuela, tiene actualmente operaciones en al menos ocho países, incluyendo EU, y ha pasado de la venta de drogas y tráfico de personas a las extorsiones y asesinatos.

El grupo inició en 2022 su expansión a varios países de Sudamérica y EU

En el último año de la gestión de Joe Biden y en lo que va de la Administración de Donald Trump, el Gobierno de EU ha emprendido una serie de capturas contra este grupo criminal.

  • «Hasta ahora las detenciones están enfocadas a buscar lo peor de lo peor. Van exactamente a las casas y buscan a personas muy específicas, criminales», dijo a REFORMA Patricia Andrade, desde hace ocho años al frente de la Fundación Raíces Venezolanas en la ciudad de Miami.
  • «Como sabes, hubo una política en la pasada administración de fronteras abiertas y todos eran bienvenidos. Y no se llegaron a chequear quiénes eran los que estaban entrando y se filtró una banda criminal que muchos venezolanos huyeron de Venezuela por ellos: El Tren de Aragua», lamentó.

A inicios de febrero fue detenido un centenar de personas, vinculadas con la banda venezolana, en un operativo en la zona de Denver. También se han registrado detenciones en Nueva York y otros puntos de Estados Unidos.

«Entonces, hasta ahora, aunque de verdad suene duro decirlo, los venezolanos manifiestan que sí, que por favor, que los detengan a todos y los encarcelen a todos, porque los que hemos emigrado para trabajar, que hemos sido una comunidad que ha dado ejemplo como comunidad inmigrante, y por un porcentaje tan pequeño como el menos del 1 por ciento, estamos pagando todos», acusó Andrade.

En CDMX

A inicios de agosto de 2024, agentes ministeriales federales detectaron un caso fuera de lo común en la Calle de Sullivan, en la Alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.

  • Los elementos seguían una pista de gente armada, relacionada con el crimen de dos venezolanas localizadas muertas el 30 de julio en un paraje ubicado a la altura de San Miguel Topilejo, en el kilómetro 32 de la carretera federal México-Cuernavaca.
  • Las víctimas, identificadas como Stephanie y Susej, tenían 19 y 20 años de edad, respectivamente. En la fila de mujeres que ofrecen servicios sexuales en Sullivan figuraban 22 venezolanas. Ofrecían una compañía de 800 pesos media hora y habitación de 300 pesos.
  • “Eso no es común, que haya tantas en una sola avenida de la misma nacionalidad”, recuerda uno de los agentes que dijo un investigador de la CDMX, sobre la presencia de mujeres de esa nacionalidad.

Para no entorpecer la investigación con una alerta migratoria, los agentes dieron seguimiento a las mujeres como parte de la investigación de las dos venezolanas asesinadas.

“Aquí fue donde se confirmó la presencia del ‘Tren de Aragua’, en las entrevistas (con las mujeres) comenzó a sonar ese grupo una y otra vez, dijeron estar amenazadas de muerte”, refirió el agente, como parte de las indagatorias.

  • Entre el 16 y el 17 de agosto de 2024 se ordenó un operativo de la Policía de la CDMX en contra de esta red, aunque en ese entonces se omitió señalar que estaba detrás “El Tren de Aragua”.
  • Fueron suspendidas las actividades de un hotel ubicado en la Calle de Maestro Antonio Caso número 177 de la Colonia San Rafael, otro identificado como Uno 77 y uno más denominado Plaza Belices.

Además de investigarlos por lavado de dinero, se advirtió que incumplían la normativa en materia de establecimientos mercantiles.

  • En la Colonia Guerrero, otras seis propiedades fueron inspeccionadas por los agentes. De acuerdo con las pesquisas, esa red de departamentos que “rentaba” el grupo criminal era para albergar a las venezolanas que obligaban a prostituirse.

Antes, el 6 de agosto, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la CDMX realizó un operativo en una casa de huéspedes de la Colonia Buenavista, en la Alcaldía Cuauhtémoc, como parte de la indagatoria. En el inmueble, ubicado en la Juan Aldama 99, esquina con Pedro Moreno, fue asegurada una habitación.

  • Ya con la información de que el “Tren de Aragua” no sólo estaba detrás de los feminicidios de las dos venezolanas, sino que operaban una red delictiva en la CDMX, las autoridades ampliaron las investigaciones sobre la estructura de esta pandilla criminal.
  • Para la primera semana de diciembre de 2024, cuatro hombres y una mujer relacionados con la organización criminal fueron detenidos en esas tareas policiacas por su presunta relación con el feminicidio de las dos jóvenes que fueron halladas sin vida en la Alcaldía Tlalpan.
  • Las cinco personas, de origen venezolano –entre ellas una mujer– fueron capturadas en Privada Ejido Cuautepec, en la Alcaldía Gustavo A. Madero, durante el cateo a un inmueble, en la Colonia Santa Isabel Tola.

Fueron identificados como Dayerlin Johan “N”, de 26 años; Leonardo Abrahan “N”, de 22; Deivis Daniel “N”, de 23; Christopher Alexander, de 20, y Euclides Manuel “N”, alias “Morgan”, quien es señalado como el autor material del doble feminicidio.

“Cinco personas extranjeras de un grupo dedicado al narcomenudeo y trata de personas con fines de explotación sexual fueron detenidas en coordinación con autoridades de la Ciudad de México“, explicó el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, quien también se reservó el nombre de la organización criminal transnacional.

“Operaban en distintos puntos de la Capital y otros países; se les relaciona con dos homicidios en junio en Tlalpan y con hechos lamentables de violencia en contra de mujeres”.

  • En el cateo también se aseguraron 295 dosis de mariguana, un arma de fuego corta abastecida con 16 cartuchos y dos teléfonos celulares.

El operativo fue realizado por elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional, Guardia Nacional, Secretaría de Marina, Fiscalía General de la República y Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.

Las tareas de Inteligencia revelaron que la banda recluta a sus víctimas a través de propuestas laborales fuera de sus países de origen, les financian cirugías estéticas, y, una vez recuperadas, son enviadas a su país destino, les cobran una comisión para que puedan trabajar como sexoservidoras y también les cobran los gastos generados de su traslado.

Para entonces el Gabinete de Seguridad sabía que la investigación apuntaba a “El Tren de Aragua”.

  • A los delitos cometidos por “El Tren de Aragua” se suman una serie de ejecuciones que las autoridades buscan conectar con la actividad de ese grupo criminal. En julio de 2024 un joven venezolano fue asesinado a balazos en la Colonia Buenavista, en la Alcaldía Cuauhtémoc.
  • La víctima, de 18 años, fue atacada en la esquina de Zaragoza y Mina. Según reportes preliminares, un sujeto se le acercó a pie, le disparó tres veces y enseguida escapó.
  • En agosto, un hombre de nacionalidad venezolana fue asesinado de un balazo en la cabeza dentro de un restaurante en la Colonia Anáhuac; a otro más lo llevaron al hospital herido con tres impactos de bala.

Los hechos se registraron en un restaurante de comida ubicado en la Bahía Espíritu Santo, esquina con Bahía de San Hipólito, Alcaldía Miguel Hidalgo.

  • En septiembre, otro ciudadano de Venezuela fue asesinado a balazos en la Colonia Morelos. Sujetos armados llegaron hasta su domicilio y le dispararon hasta en tres ocasiones de manera directa. Se indicó que los responsables también son venezolanos.

El 7 de diciembre un venezolano fue ejecutado en la Colonia Narvarte, mientras se encontraba a bordo de un vehículo.

El sujeto, identificado como Jhovany Quintero, se dedicaba a actividades relacionadas con el cruce ilegal de personas hacia Estados Unidos, de acuerdo a las indagatorias.

Se expanden por el país

La operación del grupo criminal ya se resiente en otras entidades.

  • En Chihuahua, la SSP estatal comenzó a observar que los migrantes venezolanos no hacían por transitar, sino por “operar” en distintas zonas de Ciudad Juárez, primero con la compra de decenas de chips de celulares y después con la búsqueda de armas cortas.

“Se ha observado que estas personas se mantienen ocultas, aprovechando la impunidad que genera la política pública en materia de migración en el País, presentándose como migrantes para evadir la acción de las autoridades”, dijo en noviembre Gilberto Loya Chávez, jefe de la Policía de Chihuahua.

  • “Esta forma de operar es preocupante, ya que se ha buscado capacitar al personal para rastrear la presencia de pandillas y comisión de delitos en la entidad y sobre todo Juárez”, resaltó Loya Chávez en esa ocasión a medios locales.
  • El funcionario aseguró que ya contaba con más información sobre la forma en la que opera el grupo criminal, del cual, ya tenía conocimiento que operaba en esa entidad por lo menos hace dos años.

“Es parte del grupo especializado en atención y control de la delincuencia organizada. Uno de sus objetivos es el seguimiento al ‘Tren de Aragua’, empezamos a decir acerca de la presencia de esta pandilla en el estado; sin embargo, no teníamos datos claros y precisos de cómo está operando esta pandilla. Hoy tenemos ya un dato más preciso de cómo está operando desde su ingreso a través del estado de Chiapas y Quintana Roo”, añadió el mando en una conferencia de prensa.

  • “Operan más en el centro del País, pero podemos empezar a verlo en el norte (…). No descartamos que pueda empezar a vincularse hacia acá, lo mismo que tiene ya operaciones con gente de Perú, con gente de Colombia, y en el estado de Chihuahua nosotros los tenemos identificados con una pandilla que opera principalmente en Ciudad Juárez”.
  • En la frontera norte, en estados como Baja California, Tamaulipas o Chihuahua, las operaciones de “El Tren de Aragua” se focalizan en un principio en el cobro de cuotas a migrantes por diversos servicios, desde la venta de chips para celulares, la venta de éstos, “cuidarlos” para subir a los transportes o conseguirles habitación para pernoctar.

En caso de que los migrantes rechacen los servicios, los delincuentes amenazan con plagiarlos y después entregarlos a Migración; sin embargo, una vez que consiguen armas de fuego, la violencia y los delitos pasan a otro nivel, alertan fuentes de seguridad.

En octubre, en una mañanera, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch, dijo que el “Tren de Aragua” no es uno de los grupos criminales identificados como principales generadores de violencia.

  • “Hemos tenido detenciones de varios grupos delincuenciales de Venezuela y Sudamérica, sin embargo, este grupo no lo tenemos registrado como principal generador de violencia”, respondió a pregunta expresa.
  • Sin embargo, ahora la banda criminal ya está en la mira de las fuerzas federales, sobre todo porque ya está en la mesa de las autoridades de Estados Unidos, quienes piden a México un control migratorio de “personas peligrosas”.

“A medida que los migrantes fluyeron de manera constante a través de México o permanecieron en él a lo largo de 2024 debido a políticas de inmigración restrictivas, el tráfico de migrantes se convirtió en una pieza central del panorama criminal del País, del que todos, desde grupos transnacionales del narcotráfico hasta bandas depredadoras regionales, sacaron provecho”, advirtió InSight Crime, fundación dedicada al estudio y a la investigación de amenazas para la seguridad nacional y ciudadana en América Latina y el Caribe.

Qué presencia tiene en EE.UU. el Tren de Aragua

Según Luis Izquiel, profesor de Criminología de la Universidad Central de Venezuela, la organización nació hace «unos 12 o 14 años» en un sindicato que controlaba un tramo en construcción del ferrocarril que atravesaría el estado Aragua.

  • «Sus miembros extorsionaban a los contratistas, vendían puestos de trabajo en las obras y se les empezó a conocer como ‘los del Tren de Aragua'», le explicó el experto en crimen organizado a BBC Mundo.
  • Algunos de estos individuos terminaron en la prisión local de Tocorón, situada al suroeste de Caracas.
  • Allí fue recluido también el que se considera hoy uno de los líderes de la organización, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero», y «desde allí comenzaron a tomar fuerza», señala el profesor.

La influencia de la banda pronto se extendió fuera del centro penitenciario, hasta convertirse en la empresa criminal más poderosa de Venezuela. El «Niño Guerrero» está siendo buscado en varios países de Sudamérica y se desconoce su paradero.

  • Varios investigadores apuntan a que esto solo pudo ser posible por la complicidad de funcionarios estatales, ya fuera por «acción u omisión». Otros directamente aseguran que el Tren es una organización «patrocinada por el Estado» y con vínculos con el poder, algo que el gobierno venezolano rechaza.
  • Sea como fuere, cuando el país se sumió en una profunda crisis económica y política, la banda empezó a sacar provecho de los millones de venezolanos que huían.
  • «Identificaron que podían hacer dinero con la migración y empezaron a beneficiarse del negocio», le dice a BBC Mundo Ronna Rísquez, periodista de investigación venezolana y autora del libro «El Tren de Aragua. La banda que revolucionó el crimen organizado en América Latina».

La expansión por América Latina

La primera evidencia pública de una expansión extranjera del grupo se registró en Perú en 2018, aunque pudo haber empezado antes, dice Rísquez.

  • Desde entonces, fue extendiéndose rápidamente por los países vecinos, a pesar de que el gobierno del presidente Nicolás Maduro asegura que lo desmanteló al retomar en 2023 el control de la prisión en la que nació, y de que el canciller Yván Gil declarara en julio de este año que el Tren de Aragua es «una ficción creada por los medios internacionales».
  • Ese mismo mes la policía de Colombia anunció que ya habían sido detenidos más de 80 miembros del grupo en el país. El más notorio, Larry Amaury Álvarez Núñez, más conocido como Larry Changa, considerado otro de los fundadores del Tren de Aragua.

También ha habido capturas y condenas relacionadas con la banda en Chile, y en el vecino Brasil las autoridades han identificado vínculos entre el Tren de Aragua y el El Primer Comando de la Capital (PCC), la organización criminal más importante del país.

«El Tren de Aragua va controlando la migración irregular, explotándola en los países que transita, y así conoce también otras realidades criminales y va aprendiendo de ellas», le dice a BBC Mundo Pablo Zeballos, un exagente de inteligencia de la fuerza policial chilena de Carabineros reconvertido en consultor sobre crimen organizado.

«Es una economía perfecta. Perversa, pero perfecta», subraya Zeballos, quien lleva investigando la organización desde 2015.

Hasta EE.UU., siguiendo la migración

Los expertos consultados por BBC Mundo reconocen que la expansión del Tren de Aragua en EE.UU., a donde han migrado casi un millón de venezolanos en los últimos años, era cuestión de tiempo.

«Empezamos a detectarlo en 2021, pero los reportes policiales al respecto eran pocos. En 2022 hubo más, y en 2023 muchos más. Hasta que este año explotó», le dice a BBC Mundo Joseph Humire, del Center for a Secure Free Society (SFS), un think tank conservador con sede en Washington especializado en seguridad nacional.

  • A principios de año funcionarios federales alertaron a las autoridades de Nueva York de la llegada de la pandilla, según le dijo Joseph Kerry, jefe de detectives del Departamento de Policía de la ciudad, al diario The New York Times.
  • De acuerdo a ese medio, desde enero la policía de esa ciudad ha interrogado al menos a 30 personas, entre ellas individuos afiliados a la banda recluidos en la cárcel de máxima seguridad de la Isla de Rikers.
  • Y ha registrado a 24 miembros en la base de datos de organizaciones criminales, aunque se cree que son más. En la urbe operan 496 bandas según ese directorio, con un total de 14.000 individuos adscritos.

«Se trata de un pequeño número de personas que son violentas, y vamos a identificarlas y utilizar nuestras prácticas como lo hacemos con cualquier pandilla», dijo en rueda de prensa en julio el alcalde Eric Adams, quien se niega a que su ciudad se vuelva bastión del grupo.

«Son malos y no representan a la comunidad de inmigrantes y solicitantes de asilo», subrayó el demócrata, un policía retirado, tratando de contrarrestar el discurso de los círculos más conservadores, amplificado por Trump y por medios de comunicación de derecha.

Pero no solo se han reportado incidentes que las autoridades relacionan con el Tren en Nueva York.

  • En Florida, Yurwin Salazar, un inmigrante originario de Venezuela que según la policía de Miami forma parte de la megapandilla, fue acusado de secuestrar y matar a un policía venezolano jubilado.
  • En mayo, las autoridades federales descubrieron una red de tráfico sexual que, según dijeron, se extendía por los estados de Luisiana, Texas, Virginia, Florida y Nueva Jersey.
  • Las víctimas eran mujeres venezolanas a las que obligaban a tener relaciones sexuales para saldar deudas con los traficantes que les facilitaron el cruce de la frontera, de acuerdo a una denuncia presentada ante un tribunal federal; un modus operandi habitual del Tren de Aragua, apuntan los investigadores.

Más recientemente, un memorando interno de inteligencia del Departamento de Seguridad Nacional filtrado por una serie de medios identificaba a individuos relacionados con el tema en 16 estados.

En medio de los informes sobre su supuesta creciente presencia en el país, el gobierno de Biden la designó en julio «organización criminal transnacional» —junto a la salvadoreña Mara Salvatrucha o la italiana Camorra— y anunció una recompensa de hasta US$12 millones por información que pudiera conducir a la detención de tres de sus líderes.

  • Al mes, siete republicanos encabezados por el senador por Florida Marco Rubio, vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado y futuro Secretario de Estado en el gobierno de Trump, escribieron una carta al fiscal general Merrick Garland pidiendo una estrategia coordinada para combatir a la pandilla.

Y en septiembre el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, declaró el Tren «amenaza de primer nivel», dándole a la fuerza policial estatal más herramientas para perseguirlo y allanando el camino para penas más duras.

Mientras, Colorado también ha creado un grupo dentro de la policía específicamente dedicado a combatirlo.

Una evolución «nunca antes vista»

Daniel Brunner, un agente especial retirado del FBI experto en organizaciones criminales, es uno de los investigadores en EE.UU. que considera que el TdA está presente al menos en una veintena de estados.

  • Pero duda que sea una estructura organizada, con un proyecto concreto de expansión. «No creo que haya un plan maestro y que hayan decidido enviar una célula a un estado o a otro», le dice a BBC Mundo.
  • «Nadie en Venezuela o Colombia dijo: ‘Vamos a mandar a alguien a Montana’. Los migrantes llegaron aquí porque hay trabajo en la construcción y detrás vinieron miembros del Tren de Aragua», añade, coincidiendo con otros especialistas.

«Se extendió de forma natural, siguiendo la migración venezolana, porque es la población que explota, al igual que la MS-13 se movió a Nueva Jersey, Carolina del Norte, Massachusetts o Boston, donde hay comunidades salvadoreñas, porque son a las que extorsiona», sigue.

La mayor parte de sus 20 años en el FBI los dedicó a investigar la pandilla surgida en Los Ángeles en los 80 y que adquirió otra dimensión cuando muchos de sus miembros fueron deportados a El Salvador, volviéndose una organización que sembraría el terror en Centroamérica durante años.

  • Brunner, quien hoy se desempeña como asesor de seguridad, dirigió investigaciones sobre la mara en Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, incluidas dos que terminaron en condenas en el marco de la Ley de Chantaje Civil, Influencia y Organizaciones Corruptas.
  • Esta ley, más conocida como RICO por sus siglas en inglés, permite procesar a la MS-13 y sus miembros como crimen organizado y presentar cargos de terrorismo contra los considerados líderes.
  • El exagente también fue uno de los tres miembros del FBI en sumarse a la Fuerza de Tarea Conjunta Vulcan (JTGV, por sus siglas en inglés) creada en 2019 para coordinar esfuerzos entre distintos departamentos y fuerzas del orden con el objetivo de «erradicar» la MS-13.

Preguntado por cómo se compara el Tren de Aragua con la pandilla salvadoreña, no vacila.

«Aprende mucho más rápido», subraya. «Está tomando lo que hizo la MS-13, y también el Barrio 18 –la pandilla rival de la Salvatrucha— o los Trinitarios, aprendiendo de los errores de estos, acumulando esa experiencia y utilizándola para sus propios crímenes», dice, en una explicación similar al exmiembro de los Carabineros de Chile Pablo Zeballos.

Con él coincide en que su evolución como organización transnacional es inusualmente rápida.

«Si el PCC [El Primer Comando de la Capital, de Brasil] tardó 30 años en ser lo que es, el Tren de Aragua lleva 10, a lo más, siendo lo que es», apunta Zeballos. «Si nos fijamos cuándo nació, es como un adolescente que ya actúa como adulto».

El experto chileno Zeballos destaca además su diversificado portafolio delictivo como otra marca distintiva.

«El Tren de Aragua aprovecha cualquier oportunidad de economía ilícita», asegura. «Si en una zona decidió explotar el reparto en motos, lo más probable es que sea dueño de todos los vehículos y cobre cuota, pero además, en los horarios libres, los repartidores tienen que robar celulares para la organización», explica.

«No me imagino que estructuras como el Cartel de Medellín se hayan dedicado a robar carteras como un negocio paralelo, pero el TdA sí», prosigue.

«Pueden dedicarse al narcotráfico —sobre todo con una droga sintética en polvo de color rosa, conocida como tusi, que a menudo está mezclada con ketamina, MDMA o fentanilo—, lucrarse de la migración, ser dueños de un par de minas de oro en Venezuela, pero también robar bolsos y teléfonos», agrega.

Lo que queda por saber

Los detectives y expertos en seguridad siguen tratando de elaborar un perfil de sus operaciones, sus presuntas tácticas de reclutamiento —en centros de acogida para inmigrantes o a través de grupos cerrados de WhatsApp—, su penetración en el tejido social de las ciudades, averiguar si se organiza en células y si existe coordinación o no entre ellas, o con otros grupos criminales.

También si los supuestos miembros en EE.UU. reciben órdenes de la cúpula o si envían dinero al extranjero.

En vista de ello, algunos investigadores son más cautos a la hora de hacer afirmaciones.

  • «Lo que queda por precisar es qué hacen exactamente en Estados Unidos y cuál es su objetivo, si hay en realidad un plan para expandirse, para poder así entender cuál es el riesgo verdadero», apunta Rísquez.
  • En parte, porque la falta de intercambio de información entre las autoridades estadounidenses y las venezolanas imposibilita que se pueda verificar la existencia de un historial delictivo en el país de origen.

«Como agentes federales, no tenemos forma de examinar a estas personas», dijo el vicepresidente del Consejo de la Patrulla Fronteriza de EE.UU., Chris Cabrera, en una rueda de prensa en septiembre. «Si nos dicen su nombre, no podemos contrastarlo con ninguna base de datos».

  • Por otro lado, está la ausencia de identificativos comunes. Los investigadores se están fijando en ciertos tatuajes o un estilo concreto a la hora de vestir, aunque expertos aseguran que también los han adoptado individuos que nada tienen que ver con el mundo criminal.
  • Y por último, el exagente del FBI Brunner apunta a la dificultad de la propia agencia de adentrarse en las comunidades y ganarse su confianza, por falta de manejo del idioma, etcétera.
  • «Ahora, con el cambio de gobierno [de Trump], va a ser aún más complicado», lamenta. «Porque todo el mundo (en las comunidades de migrantes y solicitantes de asilo) se va a encerrar [por el temor a las deportaciones] y no va a hablar con la policía, con Inmigración, y nadie va a señalar y decir: ‘Mire, ese es miembro del Tren de Aragua'».

Para combatir la organización, se debe asumir como problema regional y aprender de los países que han enfrentado el problema antes, apunta Humire.

«EE.UU. debe trabajar en la concienciación, y luego comenzar a asociarse con países latinoamericanos y sus fuerzas del orden para entender cómo puede lidiar con esta pandilla», subraya.

Mientras eso ocurre, muchos venezolanos solicitantes de asilo lidian ya con el estigma.

  • Como Nelly, una mujer venezolana cuyo apellido omitimos por seguridad, que salió de su país por violencia de género y antes de llegar a Estados Unidos vivió durante un tiempo con sus tres hijos en Perú.

«Ya allí había mucha xenofobia hacia los venezolanos, nos decían que todos éramos delincuentes. Decidimos irnos cuando un día nos atacaron en la pizzería en la que trabajaba como encargada», recuerda.

  • Tras cruzar ocho países por tierra, incluida la temible selva del Darién, entre Panamá y Colombia, y atravesar México subidos al tren de carga conocido como La Bestia, en enero llegaron a Los Ángeles.
  • Consiguió un apartamento a través de un programa que ayuda a mujeres migrantes con hijos, pero pronto va a tener que empezar a pagar el alquiler y los gastos, y está buscando trabajo.

«He empezado a decir que soy de otra nacionalidad, porque me dicen que no, que no contratan a venezolanos. Por unos pocos, pagamos todos». /Agencias-PUNTOporPUNTO

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