En la última década han ingresado de manera ilegal a México entre 2.5 y 3 millones de armas de fuego, y gran parte se encuentran en manos de las bandas del crimen organizado, asienta un diagnóstico realizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El reporte muestra que 70 por ciento del arsenal ha entrado ilícitamente a nuestro país por Estados Unidos y 30 por ciento proviene de cinco países de Europa (Alemania, Austria, Bélgica, Italia y Rumania). Sin embargo, debido a las normas laxas en la materia del vecino del norte, ese armamento ingresó por la franja fronteriza norte de México, pese a haber sido fabricado en otro continente.
- Fabián Medina, jefe de la oficina del canciller Marcelo Ebrard Casaubon, y encargado de elaborar el diagnóstico, expuso que en Estados Unidos hay alrededor de 130 mil espacios con licencia para la venta de armas y, de ese total, la cuarta parte (24.34 por ciento) se ubica en estados fronterizos con México.
Shows de pertrechos
- En Texas existen 10 mil 492 establecimientos con licencia de venta de armamento, en California son 7 mil 962 y en Arizona 3 mil 188, a lo que se debe sumar más de 10 mil exposiciones de pertrechos (gun shows) a lo largo de la línea fronteriza estadunidense, donde también se pueden adquirir.
- El funcionario presentó estos datos en su participación en un foro virtual convocado por el Instituto Matías Romero. Agregó que justamente es desde estas entidades estadunidenses donde entra el mayor número de arsenal ilícito a México: 41 por ciento por Texas, 19 por ciento por California, 15 por ciento por Arizona y 25 por ciento de otros puntos.
- Remarcó que Estados Unidos es el proveedor más grande de armas del mundo, al alcanzar 33 por ciento de la venta global, un mercado que alcanza ganancias de 52 mil millones de dólares al año.
- “A ellos les gusta reclamar, pero les gusta poco ayudar. Lo digo con conocimiento de causa y absoluta responsabilidad (…) Demandamos a Estados Unidos mayor cooperación en los controles del flujo de armas ilícitas hacia México”, enfatizó Medina.
El diagnóstico agrega que tan sólo de octubre de 2018 a diciembre de 2019 se aseguraron en diferentes actos delictivos en todo el país 4 mil 432 armas de fuego que ingresaron ilegalmente a territorio mexicano.
Destaca que la esperanza de vida en el país ha decaído 2 por ciento debido al flujo masivo de armamento y que 67 por ciento de los homicidios en México se cometen con arma de fuego.
Añade que la violencia e inseguridad le cuesta a los mexicanos 300 mil millones de pesos, esto de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.
Tráfico hormiga de armas no cesa
El tráfico de armas pasó del auge durante el gobierno de Felipe Calderón, al tráfico “hormiga” con Enrique Peña Nieto, según el Estudio Global sobre Tráfico de Armas de Fuego de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas 2020, que incluye información de José Wall, exagente especial de la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de fuego y Explosivos (ATF) de Estados Unidos.
El exagente Wall –destacado en Phoenix, Arizona y Nuevo México– confirmó que desde el inicio del periodo del presidente Felipe Calderón empezó el arduo movimiento de armas de grueso calibre, como la denominada cuerno de chivo, AK-47; y el rifle AR-15, una versión civil del M-16, usada en operaciones militares de Estados Unidos desde la guerra de Vietnam.
“Todo el tiempo ha habido tráfico de armas hacia México, la diferencia [con Calderón] fue la cantidad de armas obtenidas y el grueso calibre que conseguían [las organizaciones criminales], como el AK-47, así como pistolas calibre .38 súper”, expuso Wall en el foro virtual “Tráfico y control de armas en la agenda México-Estados Unidos”, organizado por la Udlap Jenkis Graduate School.
- El exagente de la ATF dijo que observó cómo llegaba gente a las armerías que hay en la frontera a comprar grandes cantidades de pistolas, fusiles y granadas. “Fue una carrera de armas, los cárteles luchaban por ver quién tenía más y mejor armamento para pelear contra el Estado mexicano o entre ellos mismos”.
El problema no ha cesado. El propio secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval González, reconoció que el 70 por ciento de armas que ingresan al país son de manufactura estadunidense. El 30 por ciento restante proviene de España, Italia, Austria y otros países, de acuerdo con el último reporte (2020) de la ATF sobre el porcentaje de armas ilegales que ingresan a México.
En la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador (2 de enero de 2020), el titular de Sedena indicó que el tráfico de armas de fuego en su mayor parte se produce en la frontera de México con los estados de California, Nuevo México, Arizona y Texas.
Tráfico de armas hormiga: ONU
El tráfico hormiga de armas de fuego de Estados Unidos a México de organizaciones criminales resulta en flujos considerables y acumulación, como resultado de una estrategia organizada, de la oferta y demanda a nivel local o a escala más grande a través del uso de “mulas”, incluidos migrantes y refugiados.
“De tal suerte que la disponibilidad de armas de fuego en el mercado lícito, a través del tráfico hormiga es más eficaz para los delincuentes adquirirlas y desviarlas como alternativa al tráfico a gran escala”, advierte el Estudio global sobre tráfico de armas de fuego de la Oficina de Drogas y Crimen de las Naciones Unidas (UNODC) 2020.
- Con datos de 2017-2018, el último periodo del presidente Enrique Peña Nieto, el informe destaca que en la frontera terrestre entre Estados Unidos y México “se observa cómo el ‘comercio de armas hormigas’ se realiza de forma organizada, a pesar de que las armas de fuego se mueven en lotes más pequeños, las fuentes pueden estar más concentradas”.
Precisa que este fenómeno ha sido documentado en la frontera entre Estados Unidos y México, como un mecanismo que puede ocurrir o no de manera concertada por los destinatarios finales de las armas traficadas, pero también por múltiples individuos de forma independiente.
Criminales se arman para la guerra
Roxana Juárez Parra, exdirectora nacional adjunta de la Unidad de Terrorismo, Acopio y Tráfico de Armas de la SIEDO, destacó durante el foro virtual de la Universidad de las Américas que si el 70 por ciento de las armas aseguradas al crimen organizado son armas largas, como AR-15 y AK-47, “significa que los criminales se están armando para una guerra”.
La exfuncionaria subrayó: “las armas cortas son aseguradas generalmente en zonas urbanas porque se usan principalmente para asaltar. Para un combate se requiere de armas largas. Entonces, lo que nos está diciendo esto es que las armas se están adquiriendo para un combate real”.
Al participar en el foro virtual Tráfico y Control de Armas en la Agenda México-Estados Unidos 2020, dijo que los cárteles de la droga ahora hacen una especie de outsourcing en el que ya no tienen traficantes de armas exclusivos, sino que contratan a vendedores que, además, éstos tienen muchos otros clientes, haciendo más difícil el rastreo de armas.
- Respecto a la tendencia de aseguramientos de armas, Juárez Parra refirió que en la época de apogeo de Los Zetas las armas más aseguradas en la región del Golfo eran las AR-15, requieren de entrenamiento militar o policial para su uso. Mientras que del lado del Pacífico predominaron las AK-47, el tipo de armas pasadas a México con el operativo Rápido y Furioso.
Durante la mitad del gobierno de Peña Nieto, en el armamento de tipo militar –en 2014 y 2015– predominaron las subametralladoras, que habrán visto en manos de los policías bancarios e industriales, un tipo de armas muy disuasivas.
En cuanto a las granadas, la mayor cantidad aseguradas fueron las de calibre de 40 milímetros, necesitan un aditamento para ser lanzadas, pese a ello son las más compradas, mientras que las granadas de fragmentación tienen menos demanda en el mercado.
- En Chiapas la mayoría de los aseguramientos de armas son de calibre 762, que es propio de las armas AK-47, porque es un estado de paso de armas de Estados Unidos y de Centroamérica, en esta último en menor medida, porque no comparten información ni tienen un registro de esas armas que pertenecieron a la guerrilla.
- En Guerrero hay una situación muy especial: se han comprado cientos de armas para uso exclusivo de los policías municipales y estatales y resulta que extrañamente se les pierden las armas.
“La mayoría de armas y granadas aseguradas ha sido por coincidencia cuando se establecieron operativos y retenes en la llamada guerra contra el narcotráfico, lo que nos permite deducir que se le ha dado más prioridad al combate al narcotráfico que al tráfico de armas”, explicó Juárez Parra.
Por ejemplo, “en la SEIDO llegue a ver detenciones de personas que eran juzgadas más por la posesión de un kilo de cocaína que por 80 armas largas aseguradas. El asunto de las armas no era investigado; lo mucho que se hacía para poder cubrir el expediente era solicitar a los norteamericanos el rastreo de ese armamento”, acotó.
No obstante, señaló que entre 2010 y 2012 hubo más aseguramientos de armas y después con Peña Nieto la disminución fue evidente, se tomó la decisión de eliminar la palabra violencia del discurso y se retiraron las tropas de Tamaulipas, por lo que también se vio disminuido el aseguramiento de armas.
Indicó que durante ese periodo, de las armas aseguradas en México, con base en peticiones hechas al gobierno de Estados Unidos para que hiciera su rastreo, resultó que el 58 por ciento de esas armas fueron compradas en Estados Unidos, el 19 por ciento provenía de Centroamérica y el resto de Europa./Agencias-PUNTOporPUNTO