Mientras que en el país sigue aumentando el nivel de sequía por el fenómeno de El Niño, casi una tercera parte (31 por ciento) de las presas del país se encuentran en una grave crisis, con niveles mínimos de los que ya no es recomendable extraer el agua, por peligro de contaminación.
- De acuerdo con información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), 65 de las 210 presas del país se encuentran entre 0 y 20 por ciento de su capacidad total, lo que es considerado por la misma dependencia federal como nivel mínimo, además de que no se recuerda que el país haya pasado por una situación similar, a decir de expertos.
- José Clemente Rueda, investigador y experto en cambio climático, aseguró que para que se vean los efectos del cambio climático en el clima del país, se deben comprobar eventos por lo menos 30 años atrás; por ello, en México se explica el porqué de la extensión del fenómeno en los últimos años.
- “Tenemos varios años con una sequía prolongada y todo parece indicar que va a continuar, porque el fenómeno de El Niño es recurrente y se ha intensificado más desde hace años. De hecho, la Organización Meteorológica Mundial anunció la modelación y se espera que al final de este año sea el más caliente de la historia”, explicó.
Tenemos varios años con una sequía prolongada y todo parece indicar que va a continuar, porque el fenómeno de El Niño es recurrente y se ha intensificado más desde hace años.- José Clemente Rueda, Experto en cambio climático.
- Las consecuencias de la extensión de la sequía son que las olas de calor se incrementen y sean cada vez más constantes, principalmente en las ciudades; sequía prolongada en los ríos del país, “pues ya vimos los escenarios en el Lago de Pátzcuaro y Lagunas de Zempoala, que literalmente están secas”, pero también se van a perder glaciares en zonas elevadas, abundó el investigador de instituciones como la UNAM y la UAM.
- Además, advirtió que es necesario ver la correlación de los infartos al miocardio, ya que podría existir una afectación con el aumento del calor. Asimismo, señaló que los humanos no dejan de producir gases de efecto invernadero, por lo que sus consecuencias pueden permanecer por mil años.
“Lo que tenemos claro es que esto va a continuar por lo menos mil años, aunque lográsemos detener las emisiones de gases de efecto invernadero en 2050, pues los impactos al sistema de la Tierra van a continuar. Si a esto agregamos que seguimos deforestando y perdiendo reservas de agua, va a seguir por mucho tiempo”, agregó el también especialista en cambio climático.
Al menos seis de las presas ya se encuentran en cero por ciento de su capacidad; éstas son: Peñuelitas (Guanajuato), El Centenario, La Llave y La Venta (Querétaro), Abelardo Rodríguez Luján e Ignacio R. Alatorre (Sonora). Pero otras 13 se encuentran próximos a llegar, ya que se ubican en menos del cuatro por ciento de su capacidad.
- Entre los embalses que actualmente se mantienen en este rango se encuentran: Valentín Gama y El Potosino (San Luis Potosí; De Gonzalo y Los Ángeles (Michoacán); El Palote y Laguna de Yuriria (Guanajuato); El Molino y Huapango (Estado de México); Constitución de 1917 y San Ildefonso (Querétaro); Cuauhtémoc y Adolfo Ruiz Cortines (Sonora); y Vicente Aguirre (Hidalgo).
- En el 2023, hasta el cierre de abril, el mapa del país tenía sólo tres regiones en sequía extrema, pero para el mismo mes del 2024, el escenario se pintó de color rojo en el norte y centro; esto es, de seis estados con niveles de sequía extrema, se pasó a 20 estados afectados. Además, ya hay 11 entidades con sequía excepcional, mientras que el año pasado no había ninguno.
José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua, mencionó que la sequía que se padeció en el 2023 fue la más drástica en la historia, pero el Gobierno federal nunca declaró desastre natural, lo que aumentó la problemática, ya que no hicieron acciones preventivas.
Declaró que el nivel mínimo para extraer el agua de una presa es del 20 por ciento, ya que se ponen en riesgo diversos factores por los sedimentos y contaminantes que hay en las partes bajas del embalse.
Eso puede afectar a la agricultura, el consumo para los animales y en los casos que se requiera potabilizar el agua; por ello, estamos al mínimo de los mínimos en 20 por ciento, pues teóricamente ya no se debe extraer el líquido.- José Luis Luege Tamargo, Exdirector de la Conagua.
- “Eso puede afectar a la agricultura, el consumo para los animales y en los casos que se requiera potabilizar el agua; por ello, estamos al mínimo de los mínimos en 20 por ciento, pues teóricamente ya no se debe extraer el líquido”, explicó el exfuncionario.
- Luege Tamargo advirtió que el panorama en el 2024 es “negro” por los pronósticos mundiales de aumento y prolongación de sequía, ya que se ponen en riesgo, por ejemplo, los ciclos de riego para el campo para este año y el siguiente.
- El también ingeniero químico mencionó que, en caso de que haya una buena temporada de lluvias, las presas podrían alcanzar hasta 70 por ciento de su nivel, pero en caso contrario, anticipó que habrá una severa crisis para el 2025.
Fallas en riego pegan al abasto de agua
- En plena crisis hídrica, 50% del agua utilizada para uso agrícola se pierde en fugas, una cantidad importante considerando que 75 de cada 100 litros del líquido potable disponible en el país se utiliza para los cultivos.
- Por ello, expertos y campesinos alertan de la urgencia de invertir en la tecnificación del riego… lo que requiere al menos 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
- Según los últimos datos disponibles publicados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en su edición 2022 de “Numeragua”, de cada 100 litros utilizados en el país, 75 se destinan para uso agropecuario y las pérdidas en fugas se estiman en por lo menos 50%.
La principal vía para abatir tanto el consumo como las pérdidas en la agricultura es tecnificarla, pero ello requiere de recursos, que Javier Ramírez Luna, investigador, especialista en distritos de riego del Instituto Mexicano de Tecnología de Agua (IMTA), estima entre 2 y 3% del PIB nacional durante los próximos 50 años.
- La cifra, aseguró, no resulta extraordinaria, pues en la época post revolucionaria, cuando se emprendió la construcción de grandes sistemas de riego, el país llegó a destinar hasta 15% del PIB para el campo.
En entrevista con este diario, explicó que la zona norte del territorio nacional está inmersa en una situación de mucho estrés hídrico, mientras que en el sur hay abundancia de agua.
- Sin embargo, continuó, la fertilidad de los suelos está en proporción inversa a la disponibilidad de agua, situación que, sostuvo, puede enfrentarse con una adecuada tecnificación de los distritos y unidades de riego en el país.
- Ramírez Luna está convencido que, con una adecuada tecnificación en el sur del país, enfocada principalmente a la producción frutal, no solo sería autosuficiente, sino incluso un fuerte exportador de esos productos.
- Pero en el camino, explicó, se deben resolver situaciones como el que los productores no están interesados en hacer eficientes sus cultivos, tanto en el uso de energía como en el del agua, porque no tienen incentivos para hacerlo.
“Se requiere legislar para que haya castigo al desperdicio y haya un beneficio al uso eficiente. Tiene que haber una ley que castigue, una ley que motive.
“La tecnificación de la operación de las grandes zonas de México no ha podido suceder porque hay huachicol del agua”, expresó el investigador del IMTA.
- Explicó que se hacen transitar volúmenes mayores de agua con el pretexto del desperdicio, lo que motiva que quienes dirigen los centros de producción agrícola sean quienes se benefician de conducir mayor cantidad de agua.
- No es posible, sentenció, aspirar a una operación eficiente y una medición del agua si va en contra de los intereses personales de quienes dirigen las asociaciones de usuarios, que a su vez tienen los derechos de la concesión del agua.
“Si nosotros queremos ser eficientes y tecnificar el uso del agua para aumentar nuestra productividad del agua y de la tierra, necesariamente hay que atender este complejo, muy complejo escenario de que castigues al que la desperdicia y que se premie al que hace un buen uso”, apuntó.
Piden apoyo
Productor en Sinaloa, Cuauhtémoc Romo Gálvez coordina una sociedad civil de unidades de riego conformada en 2021; directo y sin rodeos, afirmó que no solo es necesaria la tecnificación del campo, sino inaplazable.
Y para lograrlo, dijo, se necesita considerar los proyectos de apoyo que tiene la Comisión Nacional del Agua (Conagua); sin embargo, expuso que los recursos que se obtienen por parte de la Federación no son suficientes, pues representan aproximadamente 50% de lo que requieren.
“Muchas veces, para los productores agrícolas no es factible la aportación del otro 50%. En algunos casos los estados aportan un 15, un 20%, los municipios también aportan, no en el caso de Sinaloa, desgraciadamente”, dijo Romo Gálvez.
- Agregó que no han alcanzado consensos para que llegue la tecnología al campo, y su financiamiento sea a tres partes: Federación, estados y municipios, y productores.
- El monto a invertir, aclaró, depende de las bacterias y el proyecto, pero podría comenzarse con las unidades de riego que están fuera de los grandes distritos de riego.
“Es ahí donde pudiera crecer la frontera agrícola, porque ahorrando volúmenes es como podemos tener mayor disponibilidad para poder incorporar más superficie riego”, en otras palabras, comenzar con los pequeños productores, tener ahorros en agua y con ello ampliar la superficie productiva, “esa es la idea pues, y ya con eso nos daría precisamente un fortalecimiento a la soberanía alimentaria”.
Romo Gálvez recordó que hace 24 años, siendo presidente de un módulo de riego en el distrito 063, en Guasave, comenzó a promover la tecnificación dentro de los distritos.
“Se ha ido avanzando, pero siento que muy lento, pues, y ahora nos enfocamos más a las unidades de riego, que son los productores de bombeo, y el principal obstáculo ha sido la insuficiencia de recursos.
“Tenemos la percepción de la abundancia, que nomás llueve y decimos, ya, se acabó la sequía, pero no es así, pues. Volvemos a tener el problema a la vuelta de tres, cuatro meses, y esto se va haciendo más recurrente, y la necesidad, la demanda del recurso hídrico para los otros usos, va creciendo”, señaló.
Esta es la región de México con mayor nivel de sequía, según Conagua
Las condiciones de sequía prevalecen en gran parte de México debido a la ausencia de lluvia y a las altas temperaturas ocasionadas por la primera onda de calor de 2024, durante el mes de abril.
- Por medio del Monitor de Sequía publicado en su cuenta de X (@conagua_clima), la Comisión Nacional del Agua (Conagua) indicó que el 67.97 por ciento del territorio mexicano tiene sequía de moderada a excepcional.
- La región cuya superficie presenta un mayor nivel de estas condiciones es la centro sur, ya que hasta el corte del 30 de abril registra 94.1 por ciento.
Esta cifra aumentó 9.7 puntos porcentuales, con respecto a la información proporcionada por la Conagua hasta el 31 de marzo, cuando reportó 84.4 por ciento.
- La región está conformada por los estados de Ciudad de México, Estado de México, Morelos, Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro, según se aprecia en la imagen que acompaña la presentación.
- Las condiciones de sequía se originaron debido a que la primera onda de calor asociada con un sistema anticiclónico en niveles medios de la atmósfera, mantuvo escasez de lluvias y ambiente muy caluroso.
- “La primera onda de calor asociada con la presencia de una circulación anticiclónica en niveles medios de la atmósfera, mantuvo escasez de lluvias y ambiente de caluroso a muy caluroso sobre la mayor parte del país”.
Estas son las otras regiones con sequía en México
El Monitor de Sequía también mostró que hasta el último día del cuarto mes del año, la segunda región con mayor nivel superficie con sequía de moderada a excepcional es la del Golfo de México, con 75.4 por ciento.
- A esta le siguieron la zona centro occidente, con 75.0 porciento; la ubicada en el Pacífico Sur, con 69.4 por ciento; la del noreste con 60.4 por ciento; la del noroeste, con 50.5 por ciento; y finalmente la Península de Yucatán, con 21.1 por ciento.
- La Conagua indicó que durante abril el desplazamiento de seis frentes fríos, en combinación con canales de baja presión y la interacción con el ingreso de humedad de ambos océanos, originaron lluvias.
Lo anterior, disminuyó “ligeramente” las condiciones de sequía en áreas de Sonora, la zona limítrofe entre Coahuila y Nuevo León, el sur de Veracruz, el norte de Quintana Roo y las costas de Chiapas.
Precisó también que, en contraste, abril de 2024 se posicionó como el tercer abril más seco y el octavo más cálido de los registros históricos.
Recomendaciones ante sequía
Durante periodos de sequía, es indispensable adoptar medidas específicas para minimizar su impacto tanto en el ámbito doméstico como en el comunitario. A continuación algunas recomendaciones:
- Uso eficiente del agua: Priorizar el uso del agua para necesidades básicas. Instalar dispositivos ahorradores en grifos, duchas y sanitarios puede reducir notablemente el consumo de agua en hogares.
- Riego inteligente: En jardinería, optar por horarios de riego en las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde para minimizar la evaporación.
- Revisión de instalaciones: Verificar periódicamente tuberías, conexiones y sistemas de riego en busca de fugas.
- Reutilización de agua: Recolectar agua de lluvia mediante sistemas de captación para ser utilizada en el riego de plantas o la limpieza exterior. El agua que se utiliza para lavar frutas y verduras también puede servir para estos fines.
- Concienciación y educación: Participar en programas de educación sobre el uso sostenible del agua y difundir buenas prácticas en la comunidad.
Gestión del consumo de agua en la agricultura: Fomentar técnicas de cultivo que reduzcan la necesidad de riego, como la agricultura de conservación, que mejora la retención de humedad en el suelo. Asimismo, promover prácticas agrícolas que maximicen la eficiencia en el uso del agua./Agencias-PUNTOporPUNTO