ECUADOR y PERÚ son los GRANDES RECEPTORES de CIENTOS de MILES de personas en países como VENEZUELA

La migración venezolana en el mundo está estimada en la actualidad en los 7,7 millones, de los cuales 6,6 millones viven en América Latina y el Caribe

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Los migrantes afectados por la crisis humanitarias no logran garantizar sus necesidades clave en países como Perú y Ecuador, que siguen siendo grandes receptores de cientos de miles de personas de países como Venezuela, concluyó un reporte de la ONG Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés).

  • Un 63% de las familias migrantes afectadas por la crisis humanitarias encuestadas por esa entidad en Ecuador informaron que no podían satisfacer sus aspectos esenciales de vida, mientras que en Perú un 59% expresaron que no podían cubrir ninguna de sus necesidades básicas.
  • Los datos se desprenden de un programa de efectivo de emergencia implementado entre junio de 2022 y mayo de 2024 para identificar las mayores necesidades de estas personas.

Consultados sobre las diferentes barreras para satisfacer sus necesidades en países como Ecuador, los encuestados se refirieron principalmente a:

  • La falta de recursos económicos (81%)
  • La indisponibilidad de bienes o servicios en su localidad (51%)
  • La discriminación (36 %) e incluso la inseguridad (25 %), “lo que ha sido un factor que ha contribuido al deterioro de la crisis humanitaria en Ecuador durante el último año”.

“A medida que el número de personas desplazadas en el mundo incrementa, es importante recordar que, aunque enfrentan crisis derivadas de la inseguridad, inestabilidad política y el cambio climático, Ecuador y Perú siguen siendo Bolívar grandes receptores de cientos de miles de personas de países como Venezuela y Colombia”, dijo la directora de país para Ecuador y Perú en el IRC, Nicole Kast.

  • La migración venezolana en el mundo está estimada en la actualidad en los 7,7 millones, de los cuales 6,6 millones viven en América Latina y el Caribe.
  • Colombia acogía hasta el 2022 más de 2,8 millones de personas refugiadas y migrantes venezolanas, de acuerdo a cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

El IRC realizó casi un centenar de encuestas en Tulcán y Machala, en Ecuador, entre diciembre de 2023 y marzo de 2024. La mayoría de las personas participantes en la encuesta eran parte de la comunidad migrante (77% venezolanas y 19% colombianas). Y en Perú, el IRC encuestó a 246 hogares al final del programa de asistencia, siendo la mayoría de los participantes parte de la comunidad migrante en el país.

Migrantes afectados por la crisis humanitaria y su situación en Ecuador

Un 73 % de las personas informaron que no podían cubrir sus necesidades de alimentos en el país andino, pero al final del programa este grupo se redujo al 19%.

  • Además, el 40 % de las personas señaló no poder cubrir necesidades relacionadas con su salud y la atención médica.

Al inicio del programa, en Ecuador un 73% de las personas no podían satisfacer sus necesidades de vivienda, y al final de la implementación esta cifra cayó al 9%.

Entre tanto, un 87% de las personas dijeron que no podían cubrir los artículos no alimentarios (NFI, su acrónimo en inglés) como productos de higiene, ropa interior, colchonetas o medicamentos. Según IRC, al final del programa ese porcentaje bajó al 35%.

La situación de los migrantes en Perú

En Perú, el 63% de los encuestados reconoció no poder cubrir las necesidades alimentarias.

Además, un 84% de los consultados no pudieron cubrir los costos de los artículos no alimentarios (como ropa, calzado o medicinas) y el 70 % no logra asumir sus necesidades de vivienda.

En todos los casos, después de recibir el apoyo en efectivo de emergencia, los porcentajes cayeron.

“Los grupos familiares que recibieron la asistencia humanitaria se encontraban en tránsito o habían estado por menos de seis meses en la localidad. Las personas encuestadas informaron que otras necesidades que cubrirían con esta asistencia estaban relacionadas con la atención médica (incluido el costo de las visitas al médico y medicamentos), transporte, cuidado de niñas y niños o las tasas y útiles escolares”, informó IRC.

  • La organización ha brindado servicios de protección integrada desde junio de 2022 como parte de un proyecto regional financiado por la Unión Europea (UE).

Como parte de esta iniciativa han sido apoyadas más de 113.900 personas en Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Perú y Venezuela.

Embarcación con migrantes naufragó en San Andrés

En el archipiélago de San Andrés, un accidente sacudió la tarde del martes 9 de julio. Una embarcación con migrantes irregulares naufragó, lanzando a sus ocupantes al agua. Según datos oficiales proporcionados por las autoridades, en el barco viajaban 20 personas, incluyendo varios menores de edad.

Las operaciones de rescate se mantuvieron en marcha, lideradas por la Armada de Colombia. Migración Colombia informó que los migrantes a bordo provenían de diversas nacionalidades, con una mayoría de ciudadanos venezolanos. Los rescatistas trabajaron intensamente para salvar a todas las personas involucradas.

Las Unidades de Reacción Rápida de Guardacostas de la Armada de Colombia, con el apoyo de una aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana, desplegaron en una intensa operación de búsqueda y rescate. “Las Unidades de Reacción Rápida de Guardacostas de la Armada de Colombia con apoyo de una aeronave de la Fuerza Aérea Colombiana se encuentran desplegadas en la operación de búsqueda y rescate”, señalaron las autoridades.

Uno de los cuerpos fue hallado sin vida, otras 15 personas fueron rescatadas y recibieron atención médica y se encuentran desaparecidas otros 4 tripulantes. Las labores de rescate se llevan a cabo contra reloj, en un esfuerzo por localizar y salvar a los desaparecidos en las aguas del archipiélago.

El incidente ocurrió específicamente en las aguas cercanas a San Andrés, una región conocida por ser un punto de tránsito frecuente para migrantes que buscan mejores condiciones de vida en otros países. La embarcación sobrecargada no resistió las difíciles condiciones del mar y terminó naufragando.

Las autoridades marítimas hicieron un llamado a la precaución y reforzaron la vigilancia en la zona para evitar futuros incidentes similares. Los esfuerzos de rescate se centran en encontrar a los menores de edad y garantizar la seguridad de todos los supervivientes.

Alerta en San Andrés
La isla caribeña colombiana de San Andrés es testigo del aumento considerable en la llegada de migrantes irregulares, que buscan alcanzar las costas de Nicaragua con la intención de continuar su viaje hacia Estados Unidos, evitando así la peligrosa travesía a través del tapón del Darién.

La ruta que pasa por esta isla del Caribe se convirtió en una vía atractiva en los últimos años. Los migrantes consideran que este corredor es menos peligroso que la densa selva del Darién, y como resultado, se activó significativamente.

La Procuraduría General de la Nación calificó este corredor irregular como una “ruta VIP”. Los traficantes venden paquetes turísticos con destino a Nicaragua por tarifas que van desde los 1.500 hasta los 4.000 dólares, atrayendo a numerosos migrantes.

En 2023, las autoridades colombianas rescataron a 500 migrantes en altamar, quienes naufragaron debido a las precarias condiciones de las embarcaciones clandestinas. Además, aproximadamente 70 migrantes venezolanos desaparecieron en las aguas de San Andrés tras abordar lanchas en condiciones deficientes.

Gustavo Azocar, representante legal de los migrantes desaparecidos, habló con La Voz de América sobre la creación de la ONG Milve, también conocida como el Comité Internacional de Familiares y Amigos de Migrantes Venezolanos Desaparecidos. Esta organización, formada junto a los familiares de las personas perdidas en San Andrés, tiene como objetivo principal alertar y advertir a los migrantes venezolanos sobre los peligros de utilizar la ruta San Andrés-Nicaragua.

“Uno de los propósitos que tiene nuestra organización es alertar y advertir a los migrantes venezolanos para que abandonen la ruta San Andrés-Nicaragua, para que dejen de seguir utilizando esta ruta marítima porque consideramos que es una ruta muy peligrosa”, dijo Azocar. Además, señaló que “los coyotes pretenden vender la ruta San Andrés-Nicaragua como una ruta VIP, como una ruta segura y es todo lo contrario, es tanto o más peligrosa que la propia selva del Darién”.

Las primeras desapariciones de migrantes en esta ruta ocurrieron en octubre de 2022. La primera lancha se extravió el 12 de octubre, la segunda el 17 de octubre y la tercera el 21 de octubre de 2023. Azocar relató a la VOA que las investigaciones de las autoridades colombianas están intentando establecer si los 70 migrantes desaparecidos podrían haber sido víctimas de trata de personas.

Migrantes venezolanos mejoran la economía de los países que los reciben

La ola migratoria de Venezuela es consecuencia de una enorme debacle económica que entre 2013 y 2021 redujo el PIB de ese país en más de 75%, provocando la salida hasta la fecha de siete millones de personas, de las cuales unos seis millones se encuentran en países de América Latina y el Caribe.

Esa llegada masiva de migrantes venezolanos que en muchos casos necesitan atención inmediata -incluyendo las cuestiones más básicas como comida, techo, medicinas, educación para los niños- ha tenido un impacto importante en los países receptores, que han debido hacer un esfuerzo importante para acoger a los recién llegados.

Cálculos de las autoridades de Colombia, el país que ha recibido un mayor número de venezolanos (unos 2,5 millones para diciembre de 2022), indicaban que en 2019 destinaron unos US$600 por cada migrante. Eso se traduce en que gastaron en asistir a los recién llegados unos US$1.300 millones, equivalentes al 0,5% del PIB colombiano.

Pero hay dos buenas noticias al respecto:

  • Se espera que ese sea el tope del costo de atención a los venezolanos en todos los países de la región y que, de hecho, ese impacto se vaya reduciendo con el tiempo en la medida en la que esos migrantes se vayan integrando a la economía local de cada país.
  • Esa integración no solamente ayuda a compensar por los gastos ocasionados, sino que se estima que puede generar un crecimiento del PIB de hasta 4,5% para el año 2030.

Todo esto, de acuerdo con un nuevo estudio realizado por economistas del Fondo Monetario Internacional titulado «Regional Spillovers from the Venezuelan Crisis» (Efectos colaterales regionales de la crisis venezolana).

  • Un gasto que se convierte en un aporte
    De acuerdo con la investigación, el gasto para atender las necesidades de los migrantes venezolanos oscila entre 0,1% y 0,5% del PIB, dependiendo del país.
  • Se estima que entre 2020 y 2025 permanezca en torno a 0,4% en el caso de Colombia; en 0,25% para Ecuador y Perú; y 01,%, para Chile.

La llegada masiva de migrantes también tiene un impacto en el mercado laboral local que, inicialmente, es mixto.

«Dado que la mayor parte de los migrantes consiguen un trabajo (incluso si este no corresponde con sus habilidades), el empleo total aumenta y los salarios reales descienden. Los sueldos más bajos desestimulan la participación de algunos trabajadores locales en el mercado laboral, mientras que el desempleo general aumenta ligeramente, a medida que la tasa de desempleo de los migrantes supera la de los trabajadores locales», indica el reporte.

A pesar de estos efectos, la renta laboral global aumenta en consonancia con el aumento del empleo global. Para las empresas, los salarios reales más bajos se traducen en menores costes de producción y mayores beneficios», agrega.

  • Jaime Guajardo, autor principal del estudio del FMI, señala que es difícil evaluar la contribución de la migración venezolana al PIB de los países receptores hasta ahora debido a que esos efectos toman tiempo y a las limitaciones en la disponibilidad de datos recientes sobre el nivel de empleo o el tipo de empleo de los migrantes, en parte debido a la pandemia.

Pese a ello, en el estudio realizaron estimaciones sobre aumentos del PIB en esos países entre 2016 y 2030, tomando dos escenarios distintos: uno sin inmigrantes y otro con ellos.

Para calcular este último, asumieron como premisas que al principio la mayoría de los migrantes conseguirían empleos no calificados en la economía informal y que en los años siguientes, apenas una fracción de ellos se iría sumando al sector formal con empleos acordes con su capital humano, aumentando así la productividad de la economía en el medio plazo.

«Bajo estas estimaciones, el PIB de Colombia, Chile, Ecuador, y Perú -países que han recibido el 69% de los migrantes venezolanos- habría aumentado entre 1,5% y 2,5% relativo a un escenario sin migración entre 2016 y 2022. Y se espera que aumente entre 2,5 y 4,5 por ciento para 2030», dijo Guajardo a BBC Mundo en una entrevista vía correo electrónico.

Los países más favorecidos

El estudio del FMI tomó en cuenta numerosos factores en sus cálculos: desde el impacto de los flujos migratorios en el empleo y la productividad, pasando por la proporción de migrantes en edad laboral y su nivel educativo, hasta las condiciones del mercado laboral, el tiempo que tardan los migrantes en conseguir empleo allí, de qué tipo y en cuál sector de la economía.

  • De acuerdo con ese análisis, el país en el que la migración venezolana tendrá un mayor impacto en el crecimiento del PIB para 2030 será Perú (4,4%), seguido por Colombia (3,7%), Ecuador (3,5%), Chile (2,6%), Panamá (1,9%), República Dominicana (1,1%), Costa Rica (0,6%) y Uruguay (0,6%).
  • Guajardo indica que el impacto en el PIB es mayor en los países que han recibido los mayores flujos migratorios en edad de trabajar y donde los migrantes son más calificados en relación con la población local.

«Dada su proximidad a Venezuela, Colombia ha recibido una mayor proporción de migrantes que no están en edad de trabajar (niños o adultos mayores) y una mayor proporción de migrantes con menos años de educación, muchos de los cuales no pueden costear el transporte a países más lejanos en la región. Esto explica por qué el impacto en el PIB de Colombia es menor que el impacto en el PIB de Perú, pese a que Colombia ha recibido mayores flujos migratorios relativos a su población», señala.

Eso exigirá que los estados receptores mantengan políticas de acogida y mantengan el apoyo a los recién llegados con ayuda humanitaria y acceso a educación, salud y servicios básicos.

Pero, ¿qué pueden hacer estos países para maximizar el impacto sobre su PIB de la llegada de migrantes venezolanos?

  • Guajardo recomienda que faciliten la integración de los migrantes en el mercado laboral formal, otorgando permisos de trabajo y convalidando los estudios y los títulos académicos.

«Esto permitiría a los migrantes encontrar trabajos acordes con su nivel de educación y así aumentar la productividad de la economía. También reduciría el costo a los gobiernos de proveer ayuda humanitaria y acceso a educación, salud, y servicios básicos, pues los migrantes podrían costear algunos de estos gastos por sí mismos y pagarían impuestos», dice.

«De esta manera, los costos fiscales incurridos inicialmente serían más que compensados en el mediano plazo», concluye. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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