Durante la más reciente reunión de la Junta de Gobierno del Banco de México, algunos resaltaron que en marzo el empleo formal mostró la mayor disminución mensual desde que se tiene registro. Uno señaló que en la contracción en dicho mes destacan las pérdidas registradas en los sectores de servicios, construcción y en la industria de la transformación. Otro añadió que entre el 3 de marzo y el 6 de abril se perdieron 347 mil empleos formales, cifra superior a los empleos creados en 2019. Estimó que a ese ritmo se perderían para finales de abril alrededor de 700 mil empleos, mientras que durante la crisis de 2009 se perdieron cerca de 600 mil en 12 meses. En este contexto, uno expresó que el principal peligro que enfrentamos es una pérdida de empleos en el corto plazo que no se podrán recuperar en el mediano plazo, condenando a una proporción de la población a una situación de pobreza estructural.
- Entre los asistentes estaban Alejandro Díaz de León, gobernador del Banxico; Gerardo Esquivel, subgobernador; Irene Espinosa Cantellano, subgobernadora, y E cienda y Crédito Público.
- Todos destacaron la depreciación que presentó la moneda. Algunos comentaron que entre las economías emergentes, el peso es una de las divisas con mayor depreciación en el año. Otro consideró que, aunque la depreciación se explica, en parte, por factores que han afectado a las economías emergentes de manera generalizada, la presencia de factores idiosincráticos es evidente, como lo muestran las recientes reducciones a la calificación de la deuda soberana y de Pemex.
- Factores idiosincráticos en el país agravan el entorno adverso que enfrenta la economía mexicana por la pandemia y la caída en los precios del petróleo, eso concluyeron los integrantes de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
- En su reunión de política monetaria del 21 de abril, en la que también estuvieron presentes el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, y el subsecretario, Gabriel Yorio, el gobernador y subgoberndores del Banco Central coincidieron en que los choques externos complicaron una problemática que ya se venía gestando, principalmente por la falta de confianza ante decisiones de política pública, el deterioro del Estado de derecho, del marco institucional y de la seguridad pública.
El incremento en los homicidios en marzo, la percepción de esfuerzos insuficientes por parte del gobierno en materia fiscal para hacer frente a la crisis, así como el riesgo sobre Pemex son elementos que aumentan las dudas sobre el potencial de crecimiento del país en los siguientes años y ahuyentan la inversión, señalaron algunos miembros de la Junta.
Uno de ellos advirtió: No existe planta productiva que pueda soportar condiciones de inseguridad de esta magnitud; es una agenda indispensable para la reactivación económica. Ninguna medida monetaria o fiscal podrá ofrecer los beneficios esperados si no se cuenta con la confianza para invertir.
Ese mismo integrante de la Junta planteó que para superar la crisis actual y fortalecer las perspectivas de crecimiento en el largo plazo se requiere una reorientación profunda de la estrategia económica.
- La minuta de esa reunión publicada este martes menciona además que los integrantes de la Junta alertaron sobre el agotamiento de los recursos del Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP) en un futuro cercano. Según dio a conocer la Secretaría de Hacienda, el gobierno gastará casi 90 por ciento de los recursos para compensar los boquetes fiscales de 2019 y 2020.
- Uno de ellos dijo que hay indicadores de debilitamiento en el sector servicios y en la actividad manufacturera que podrán agravarse por la extensión de las medidas de distanciamiento social y llevar a la economía a una caída anual de hasta 34 por ciento en el segundo trimestre. Ese pronóstico lo confirmó Bank of America este lunes, al considerar que la respuesta política del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a la crisis sanitaria y económica no ha sido “útil”.
- La economía puede registrar en 2020 su mayor contracción desde la Gran Depresión, alertó un directivo del Banxico.
Una de las preocupaciones expresadas en esa reunión fue el desempleo, que podría haber afectado a 700 mil personas al finalizar abril, cuando en la crisis financiera de 2009 se perdieron unas 600 mil plazas en todo el año.
“El principal peligro que enfrentamos es una pérdida de empleos en el corto plazo que no se podrán recuperar en el mediano plazo, condenando a una proporción de la población a una situación de pobreza estructural”, cita la minuta.
En la reunión, el gobernador Alejandro Díaz de León, y los subgobernadores Irene Espinosa, Gerardo Esquivel, Javier Guzmán y Jonathan Heath decidieron bajar la tasa de interés de referencia en 50 puntos base, a seis por ciento, y acordaron proveer liquidez por hasta 750 mil millones de pesos al sistema financiero nacional. Un anuncio que al presidente López Obrador no convenció y les pidió tener “mucho cuidado” de que los recursos no se utilicen para rescatar empresas.
PREVÉN PEOR GOLPE ECONÓMICO EN EL SEGUNDO TRIMESTRE
Para CI Banco, si bien el Producto Interno Bruto (PIB) inició el 2020 de forma débil, con una caída de 2.4%, el verdadero golpe económico derivado de la pandemia de Covid-19 será entre abril y junio.
- En un documento realizado por la dirección de análisis económico y bursátil del banco, destaca que la caída registrada en el primer trimestre del 2020 aún no refleja, más que de forma parcial, los efectos de la pandemia del Covid19, sobre todo porque las medidas de aislamiento y de cierre de la actividad económica en gran parte de la economía, empezaron en los últimos días de marzo.
- Añade que el daño visto entre enero y marzo en el PIB, no es nada comparado con el que tendrá lugar en el segundo trimestre.
- “En materia económica, lo peor está por venir. El verdadero golpe económico por el tema de la pandemia de Covid-19 llegará entre abril y junio. Es de esperarse registrar contracciones récord en el PIB”, subraya.
Añade que el impacto económico en México por el confinamiento de la población para atajar la propagación del brote, será peor a lo visto en las crisis de 1994 y 2009, y que es casi seguro que será mucho peor en el segundo trimestre, una vez que se refleje el bloque completo de actividades en abril y mayo. “Las perturbaciones probablemente se extenderán también hasta junio, al menos en la mayoría de los servicios”.
CAÍDA SERÍA DE 16%
En este sentido y aunque considera difícil anticipar de cuánto será el impacto negativo por la complejidad de la situación, CI Banco estima que haya una caída de 16% del PIB en el segundo trimestre del 2020.
- “Entre 38 analistas económicos, el promedio es una caída de 14.1% del PIB, pero las respuestas fluctúan entre 5.27% y 33.0%. Y la realidad es que cualquiera de esos pronósticos puede ser justificado como factible”.
- Para la segunda mitad del año, la expectativa de CI Banco es que el PIB se contraiga 8.5% en el tercer trimestre y 4.6% en el cuarto, con lo que su estimado para todo el 2020 es de una caída de 8.0 por ciento.
- La institución argumenta que muy probablemente se observen mejoras económicas con respecto al trimestre anterior, a partir del tercer trimestre en adelante, aunque no se registrará un crecimiento anual en, por lo menos, cuatro trimestres, además de que no se alcanzarán los niveles del PIB observados a finales del 2019, en más de dos años (2022 o 2023). “Para el 2021 el rebote que esperamos es de una expansión del PIB de 4.5 por ciento”.
CI Banco señala que la normalidad que se tenía a inicios de año dependerá del grado de apertura de cada sector (a partir de junio) y en otros países; lo mismo que el quiebre de empresas y negocios; además de la reactivación de la demanda por confianza y por desempleo./AGENCIAS-PUNTOporPUNTO