ECONOMÍA mexicana soportó el impacto de ÓMICRON; indicador IOAE mostró en febrero avance de 0.3%

El conflicto entre Rusia y Ucrania debilita aún más la recuperación de la economía mexicana, pues el nivel inflacionario se mantendrá elevado e impactará a las finanzas públicas

El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) mostró que en febrero pasado la economía creció a un ritmo de 0.3% en comparación mensual, mientras que para el mes de enero el dato fue revisado de una tasa negativa de 0.15 a un crecimiento de 0.49 por ciento.

“De materializarse, constituiría una buena noticia, pues prácticamente se elimina el riesgo de que la economía mexicana pudiera registrar una contracción en el primer trimestre del año a pesar de la coyuntura. Incluso, el dato de enero fue revisado al alza desde -0.1% mensual hasta 0.5%, un cambio significativo que, en vez de levantar preocupaciones severas para la actividad mexicana, la acerca a sus niveles máximos del 2021”, destacó Marcos Daniel Arias, analista de Monex.

  • Arias destacó que, luego de un declive moderado en el ritmo de crecimiento entre marzo y octubre pasados, el IOAE hiló cuatro meses al alza, con lo que el alcanzó un nivel de 110.1 puntos, similar al que se registró al cierre del 2016.
  • Al interior del reporte se observó que en febrero las actividades secundarias registrarían una contracción de 0.2% mensual, mientras que el sector servicios tendría una expansión de 0.6 por ciento.

En su comparación anual, la economía mexicana habría crecido a una tasa anual de 2.8% en el segundo mes del año. El dato arrojado por el IOAE supondría la mayor expansión anual desde agosto del año pasado, cuando la economía mexicana mostró una tasa de crecimiento de 3.9 por ciento.

PIB trimestral de 1%

Con la revisión al alza del dato de enero, y el dato de febrero, analistas esperan que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del primer trimestre se ubique alrededor de 1 por ciento.

“Estas estimaciones implican que el crecimiento del PIB del primer trimestre podría ubicarse alrededor de 1% trimestral”, señaló Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.

  • En este sentido, estrategas de Banorte consideraron que los estimados del IOAE son consistentes con cierta resiliencia al inicio del año pese al entorno adverso; no obstante, advirtieron que existen elementos que podrían debilitar el ritmo.

“Creemos que la actividad siguió impactada por otros factores, incluyendo presiones en precios. Esto, en conjunto con la extensión de problemas en las cadenas de suministro, podrían comprometer el desarrollo de la actividad hacia adelante”, añadieron.

El estimado del gobierno es que este año la actividad económica crezca a una tasa de 4.1%; sin embargo, los pronósticos de analistas y organismos internacionales distan de esta protección. Por ejemplo, Banorte tiene un estimado de 2.4%, mientras que la calificadora Fitch Rating revisó a la baja su pronóstico a 2.0 por ciento.

Expertos ajustan a 1.3% el pronóstico de crecimiento de México

El conflicto entre Rusia y Ucrania debilita aún más la recuperación de la economía mexicana, pues el nivel inflacionario se mantendrá elevado e impactará a las finanzas públicas, principalmente por los subsidios destinados a los energéticos, señaló Citibanamex, grupo financiero que ajustó el pronóstico de crecimiento del país a 1.3 por ciento para este año.

  • Los analistas redujeron desde 1.7 por ciento su previsión del pronóstico del producto interno bruto (PIB) al reconocer que el riesgo de afectaciones económicas se encuentra en las interrupciones en las cadenas de suministro, aunque subrayaron que los vínculos económicos con la nación europea y México son pequeños.

“Las disrupciones en las cadenas de suministro, el menor comercio mundial en general y los efectos negativos sobre la demanda interna de una mayor inflación y tasas de interés más elevadas probablemente resulten en un ritmo de recuperación económica más moderado”, anotaron.

Indicaron que muchas exportaciones mexicanas dependen de la importación de bienes intermedios, la cual representa alrededor de 80 por ciento de todas las importaciones, por lo que prevén que disrupciones moderadas en las cadenas de valor obstaculicen la producción y las exportaciones en los sectores automotriz, electrónicos y otros.

  • La situación se liga con una menor demanda externa, pues la previsión de crecimiento de la producción manufacturera de Estados Unidos, la cual remolca a la mexicana, se ajustó de 3.7 a 3.0 por ciento para este año.

“Vemos impactos directos limitados de las tensiones geopolíticas sobre la demanda interna, pero una mayor inflación y tasas de interés más altas debilitarán aún más tanto el consumo como la inversión”, señalaron.

  • Comentaron que mientras los flujos de remesas siguen registrando máximos históricos y algunos segmentos de la población continúan beneficiándose de los programas sociales, la recuperación del crédito bancario al consumo sigue siendo muy lenta.
  • Tras recordar que la inversión pública y privada permanece débil, pues el año pasado se ubicó en 18.5 por ciento respecto al PIB, el nivel más bajo desde 1995, las incertidumbres adicionales resultantes del panorama geopolítico, así como las presiones al alza sobre las tasas de interés, deterioran las perspectivas para la inversión.

Apuntaron que la necesidad de reforzar la resistencia a las crisis de las cadenas de suministro a nivel regional debería “generar incentivos para impulsar la inversión en México, pero seguimos sin ver que el gobierno mismo esté aprovechando estas oportunidades”.

Destacaron que el aumento en los precios internacionales de los combustibles debería generar mayores ingresos petroleros para el país, pero el gobierno federal ha reducido a cero el cobro del Impuesto Especial sobre los Combustibles (IEPS) aplicado a gasolinas y diesel, además implementar un subsidio complementario a través de un esquema de compensación de impuestos para estaciones de servicio y distribuidores de combustible.

  • Consideraron que el faltante total de ingresos atribuido a los subsidios a los combustibles de 1.2 por ciento del PIB se traduce en un incremento del déficit público de 0.55 por ciento del PIB respecto al proyectado en el presupuesto.
  • Citibanamex revisó al alza la expectativa de inflación a largo plazo a 4 por ciento, luego de que estaba en 3.7 por ciento.

La política de precios de combustibles del presidente Andrés Manuel López Obrador beneficia la inflación, pero sigue siendo insuficiente para contrarrestar otros choques recurrentes y persistentes, dijeron./Agencias-PUNTOporPUNTO

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