Dudan sobre Si Agarraron ó No a “EL RATÓN”, responsable del FENTANILO en los EU y el MUNDO

La detención de Ovidio Guzmán se da a tres días de que Joe Biden pise por primera vez territorio mexicano como presidente de Estados Unidos. El lunes tendrá un encuentro bilateral con Andrés Manuel López Obrador y el martes participará en la X Cumbre de Líderes de América del Norte.

La detención de Ovidio Guzmán , más que un golpe contundente para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, lo es para la administración de Joe Biden. Para Estados Unidos era prioridad la recaptura de “el Ratón”, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera y líder de “Los Menores”, así como responsable de la producción de fentanilo, una sustancia que está matando a más de 100,000 estadounidenses por año.

El mercado de sustancias sintéticas de Estados Unidos lo abastecen en su mayoría dos organizaciones criminales mexicanas: el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa.

Ésta última fue una de las primeras en incursionar en la producción y trasiego de fentanilo, una sustancia 50 veces más fuerte que la heroína, 100 veces más potente que la morfina y altamente rentable para las organizaciones del crimen organizado.

Ovidio Guzmán era un hombre clave para Estados Unidos, tanto que fue incluido en la lista de los más buscados y se ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares a quien brindara información que permitiera su captura.

En la ficha que describe las razones de por qué se le buscaba, se señala a Ovidio como el responsable de laboratorios en donde se producen miles de kilógramos de metanfetaminas al mes.

«La metanfetamina es vendida al por mayor a otros miembros del cártel de Sinaloa y a distribuidores basados en Estados Unidos y Canadá. Otras fuentes de información indican que Ovidio Guzmán López ha ordenado los asesinatos de informantes, un narcotraficante y un cantante mexicano popular quien se rehúso a cantar en su boda», dice la ficha.

Expertos consultados por Expansión Política coinciden que la mediática captura de Ovidio Guzmán también es importante para México porque permite superar el fracaso del llamado “culiacanazo” dentro del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su captura se da días antes de que llegue el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a México. Sin embargo, advierten que la guerra se mantendrá.

“El fentanilo es un potenciador que hace que el efecto de las drogas sea mayor, eso ha generado una ola de sobredosis y muertes, que son una tragedia en Estados Unidos, por eso es muy importante y simbólica la captura de Ovidio Guzmán, si es el hijo de ‘El Chapo’ Guzmán, qué mejor”, afirma Carlos Rodríguez Ulloa, integrante del Centro de Análisis de la Seguridad con Democracia.

En México no había orden de aprehensión contra Ovidio Guzmán López. El primer intento para capturarlo aquel jueves 17 de octubre de 2019 tuvo el mismo propósito cumplimentar una orden de extradición a Estados Unidos.

“Ovidio tenía el control en su territorio de laboratorios de producción de fentanilo. Dentro del Cártel de Sinaloa hay diferentes actividades criminales, Ovidio tenía una tajada importante en la producción, exportación de fentanilo hacia Estados Unidos, esa era una de las razones principales del gobierno de Estados Unidos para solicitar su cabeza”, afirma el experto en seguridad pública David Saucedo.

El entonces secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, informó en noviembre de 2019 que una de las razones de Estados Unidos para pedir la extradición de Ovidio Guzmán era el trasiego de fentanilo.

“Una de las razones precisamente del interés norteamericano y del sustento de la orden de extradición es precisamente la presunta vinculación de este presunto delincuente con la introducción de fentanilo a Estados Unidos”, dijo el funcionario días después del operativo fallido.

Las sobredosis de fentanilo tienen encendidas las alertas en Estados Unidos. Hace unas semanas, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, alertó que el consumo de esa sustancia está matando a miles de estadounidenses.

“Necesitamos mejorar nuestros esfuerzos para interrumpir la producción ilícita de fentanilo y el tráfico de opioides sintéticos. Aproximadamente, 108,000 personas murieron el año pasado en Estados Unidos por sobredosis”, planteó en Washington, Estados Unidos el secretario de Estado Antony Blinken.

Hasta el 19 de diciembre de 2022, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador había decomisado 4,089 kilógramos, 7,437 ampolletas, 18 millones 406,572 pastillas de fentanilo y desmantelado 1,222 en los que se producía esta sustancia.

Hace unos días, Anne Milgram, titular de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, anunció que una de sus prioridades para este año sería derrotar al Cártel Jalisco Nueva Generación y al de Sinaloa.

«La principal prioridad operativa de la DEA es derrotar a los dos cárteles mexicanos de la droga, los cárteles de Sinaloa y Jalisco , que son los principales responsables del fentanilo que está matando a los estadounidenses hoy», afirmó.

Sinaloa, uno de los principales productores de fentanilo

La primera organización en incursionar en la producción de fentanilo fue el Cártel Jalisco Nueva Generación, sin embargo, debido a la demanda y altas ganancias que deja esa sustancia, poco a poco varias agrupaciones han ido incursionando en ese mercado, entre ellas, el Cártel de Sinaloa.

“El fentanilo se volvió muy rentable, todos los grupos criminales se dieron cuenta de qué tan rentable es el fentanilo en comparación con otras drogas por lo que todos han ido migrando a este tipo de opioides sintéticos, no solo es Ovidio y el Cártel de Sinaloa, prácticamente todas las organizaciones criminales en México están explotando el tema de la venta y tráfico de fentanilo. En el Cártel de Los Menores, Ovidio estaba liderando esa parte del negocio”, explica José Andrés Sumano Rodríguez, catedrático del Colegio de la Frontera Norte (Colef) y secretario Técnico de la Red Temática de Investigación CONACYT en Adicciones y Seguridad Ciudadana.

Para elaboración de fentanilo se requieren solo dos horas y el costo de producción de un cargamento es de apenas 5,000 dólares, pero su precio en el mercado es de 500,000. Otras sustancias, como la marihuana, tienen un tiempo de elaboración de cinco a seis meses, su costo es de 50 dólares y su precio en el mercado de 160.

“El Cártel Jalisco y el Cártel de Sinaloa tienen más o menos participación en el mercado en partes iguales, son las dos principales organizaciones, son los dos grupos que están trayendo los precursores químicos de Asia, que tienen los laboratorios de fentanilo, los que surten a otras organizaciones más chicas. Si bien el Cártel Jalisco fue el primero en el mercado, las cosas se han emparejado, el Cártel de Sinaloa tiene la gran ventaja de que controla los puertos y áreas más cerca en la frontera como Puerto de Guaymas, de Mazatlán, a través del que cruza el tráfico de fentanilo”, agrega el académico del Colef.

Justo por la demanda y alta rentabilidad del fentanilo, los expertos consideran que la captura de Ovidio solo es un golpe al mercado, pero de ninguna manera es una guerra ganada.

“No se va a desmantelar la ruta de trasiego. La captura de los jefes del narco no implica la desarticulación de las estructuras del narco. Para poder frenar las exportaciones de fentanilo tendríamos que desarticular a las estructuras y no solo capturar a los jefes del narcotráfico”, refiere David Saucedo.

Entre México y Estados Unidos se anunció hace unas semanas que se emprenderá una campaña contra el consumo del fentanilo , en el marco del Entendimiento Bicentenario.

¿Presión de Estados Unidos u ofrenda para Biden?

La detención de Ovidio Guzmán se da a tres días de que Joe Biden pise por primera vez territorio mexicano como presidente de Estados Unidos. El lunes tendrá un encuentro bilateral con Andrés Manuel López Obrador y el martes participará en la X Cumbre de Líderes de América del Norte.

  • Se dice que en política no hay casualidades, por lo que la captura de Ovidio Guzmán es vista por varios políticos como una ofrenda a Joe Biden de parte del gobierno de López Obrador. Aunque coinciden con ello, los expertos en seguridad también ven “presión” del gobierno estadounidense para que México completara la detención que quedó pendiente en 2019.

“Hay presión de Estados Unidos de venir a México con alguna buena noticia para ellos, como esta. Probablemente la detención tiene que ver con inteligencia que viene desde estados Unidos, probablemente tiene de las dos partes: presión o que el gobierno de López Obrador quería quitarse la estigma de lo que sucedió en su momento”, agrega José Andrés Sumano Rodríguez.

Tuvieron que pasar 1,176 días desde el llamado ‘culiacanazo’ para que Ovidio Guzmán fuera capturado. Quizá sabiéndolo o no, tenía sus días en libertad contados.

“Desde la primera captura fracasada, Ovidio era un objetivo prioritario de las agencias de Seguridad de los Estados Unidos. A esos objetivos les dan seguimiento, así que por supuesto que hubo información para coadyuvar a esta operación. Desde 2019, Ovidio tenía los días contados”, considera Carlos Rodríguez Ulloa.

Por otro lado, de acuerdo con un análisis de Codigo Magenta, asegura que Estados Unidos se cansó de esperar con los brazos cruzados a que el gobierno mexicano recapacitara y asumiera la cacería de los cárteles, que presumen un creciente poderío económico y ahora político como financiadores de decenas de campañas locales. La mitad del territorio ya les pertenece.

Y digan lo que digan las declaraciones oficiales, el factor estratégico en la recaptura de Ovidio Guzmán López fue el Grupo de Análisis de Información del Narcotráfico, mejor conocido como GAIN.

  • Este es un cuerpo de inteligencia y operaciones tácticas en el que participan elementos mexicanos, pero sobre todo, norteamericanos. Su función es proveer tanto a México como a Estados Unidos de información clave para el desmantelamiento de los cárteles y la captura de sus capos.
  • Oficialmente, el presupuesto del GAIN no aparece en reporte alguno de Seguridad Nacional, de la Defensa ni de Hacienda. Su financiamiento y acciones estratégicas son financiadas desde los Estados Unidos.

Desde hace meses se elevaron las presiones sobre que el GAIN asestara un golpe grande y la visita del presidente Biden a México acabó por obligar al último paso. Y ubicaron al hijo de “El Chapo”.

Fueron informaciones del GAIN las que lograron localizar a Ovidio Guzmán López. Y aunque la captura presuntamente corrió a cargo de la Secretaría de la Defensa, la intención fue darle al gobierno lopezobradorista una oportunidad para borrar la humillación de aquella liberación del 2019.

  • La misma liberación que con el saludo presidencial a la madre del jefe del Cártel de Sinaloa y las reiteradas visitas oficiales a Badiraguato, instalaron al inquilino de Palacio Nacional ante la opinión pública -nacional e internacional- como protector de “El Chapo” y de sus intereses.
  • Pero en la captura de ayer en Sinaloa ya nadie repartió “Abrazos”. Los balazos se dejaron sentir en Culiacán y en distintas poblaciones de Sinaloa, incluyendo el aeropuerto de la capital del estado, en donde una bala alcanzó el fuselaje de un Dreamliner de Aeroméxico.
  • Ovidio Guzmán López no permaneció en Sinaloa. De inmediato fue trasladado a las instalaciones de la Fiscalía General de la República y de ahí al penal del Altiplano, aquel del que en alguna ocasión se fugó por segunda ocasión su famoso padre, en 2015, en el sexenio de Enrique Peña Nieto. La primera fue en 2001 en el sexenio panista de Vicente Fox.

La captura de ayer jueves del hijo de “El Chapo” se da después de que Emma Coronel, esposa del jefe del Cártel de Sinaloa, también fue capturada, llevada a juicio y sentenciada a tres años de prisión. Se dice que la benevolencia en la sentencia se dio a cambio de canje de información crucial.

Las autoridades norteamericanas están buscando los mayores vínculos que exhiban las intrincadas relaciones que se dieron entre “El Chapo” Guzmán y otro mexicano extraditado, Genaro García Luna, a quien durante el sexenio de Felipe Calderón se acusó de limpiarle el camino al Cártel de Sinaloa frente al del Golfo y los Zetas.

Ahora, el gobierno estadounidense está exigiendo la extradición de Ovidio Guzmán López, quien sin duda será factor clave para corroborar las acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero que enfrente Joaquín “El Chapo” Guzmán en la Corte de Nueva York y cuyo juicio se reiniciará en unas semanas.

  • Y aunque el canciller Marcelo Ebrard salió ayer mismo a declarar que la extradición de Ovidio Guzmán López no será inmediata, se estima que sí se buscará la forma de expedírsela para evitar no sólo una posible fuga, sino una creciente ola de violencia que vuelva a dar el pretexto para soltarlo.

Lo único cierto hoy es que la Cumbre de Estados Unidos, Canadá y México arrancará el próximo lunes 9 de enero bajo una agenda ajustada, en donde el tema del narcotráfico se instala al frente del debate.

Y frente a las amenazas del dolido Cártel de Sinaloa por la captura de uno de sus jefes, ¿se sostendrá la sede de la Cumbre? ¿Puede el gobierno mexicano garantizar la integridad de los jefes de Estado que nos visitarán? Veremos cómo la agenda se redefine.

Estados Unidos cierra el cerco sobre Ovidio

Se cierra el cerco. La Oficina de Control de Bienes Extranjeros de Estados Unidos bloquea las relaciones con empresarios estadunidenses a cuatro principales operadores del Cártel del Pacífico, incluyendo a los dos hijos del capo sinaloense Joaquín “Chapo” Guzmán Loera. A Iván Archivaldo Guzmán Salazar y a Ovidio Guzmán López además les confiscaron sus bienes.

«Con el fin de llevar a organizaciones como el Cártel del Pacífico a la quiebra, utilizaremos todas las herramientas para asegurar que estos grupos criminales no puedan explotar el sistema financiero de Estados Unidos» dijo el Jefe de Operaciones Financieras de la DEA, John Arvanitis.

  • Estados Unidos anunció el congelamiento de cualquier bien que dos hijos de Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera pudieran tener en el país, luego de señalarlos como operadores del cártel del Pacífico.
  • El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó mediante un comunicado que Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, junto con otros dos lugartenientes, fueron sujetos a las sanciones conforme a la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico (conocida como la Ley Kingpin).
  • Iván Guzmán fue arrestado en el 2005 y acusado de cargos de lavado de dinero, pero luego fue liberado, en tanto que Ovidio Guzmán “desempeña un papel significativo en las actividades de tráfico de drogas de su padre”, según dijo entonces el Departamento del Tesoro.

Con la inclusión en la lista del Departamento del Tesoro, tienen prohibido realizar transacciones comerciales con ciudadanos estadunidenses y cualquier activo financiero que puedan tener en EU queda congelado.

El director de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su siglas en inglés), Adam J. Szubin, aseguró en un comunicado que su institución “se centrará de forma agresiva en los individuos que facilitan el tráfico de drogas de El Chapo, incluyendo miembros de la familia».

Entraron en la lista de narcotraficantes los hermanos Guzmán por su presunto compromiso «con la organización de su padre, el narcotráfico y el cártel del Pacífico».

«Con el gobierno de México, nos mantenemos firmes en nuestra decisión de desmantelar la organización de tráfico de drogas de Guzmán», señaló Szubin.

Las autoridades mexicanas arrestaron a Iván Guzmán Salazar en 2005 por lavado de dinero, aunque fue posteriormente puesto en libertad.

  • Por su parte, Ovidio Guzmán López «juega un papel significativo en las actividades de su padre», aseguraron las autoridades estadunidenses.
  • El jefe de operaciones financieras de la Agencia Nacional Antidrogas (DEA, por su siglas en inglés), John Arvanitis, reafirmó en el comunicado que su institución «está atacando el cártel del Pacífico y otras organizaciones en todos los niveles como nunca antes, por lo que se ponen fuera del negocio y sus líderes ante la justicia».

Desde diciembre de 1999, la ley «Kingpin Act» busca bloquear las actividades de individuos o de organizaciones extranjeras sospechosos de estar vinculados con el narcotráfico y de ser una amenaza para la seguridad del país.

Más de un millar de personas e instituciones han sido incluidas en esta lista desde entonces.

En marzo de 2014, Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, aseguró que “la guerra sigue” con los cárteles del narcotráfico antagónicos al del Pacífico que lideraba su padre, que no hay “tregua” con ellos, y sostuvo que esa organización delictiva ahora es liderada por sus medios hermanos mayores Alfredo e Iván Archivaldo.

De acuerdo con información publicada por David Vicenteño en Excélsior, a decir del Servicio Privado de Informaciones y Noticias (Seprin), un blog argentino que supuestamente hizo contacto a través de Twitter con Ovidio ‒hijo del segundo matrimonio de “El Chapo”‒, el joven de entonces 23 años aseguró que su padre repartió dinero a políticos incluso de otros países.

  • Reconoció que inclusive pudo financiar la campaña de la presidenta Cristina Fernández en Argentina, país que, dijo, “lo recibe muy bien a él (‘El Chapo’)”.
  • Para el 21 de febrero de 2019, Estados Unidos acusaba a hijos de ‘El Chapo’ por narcotráfico.
  • El Departamento de Justicia de Estados Unidos hizo pública una acusación contra Joaquín y Ovidio Guzmán López, hijos de ‘El Chapo’ por los delitos de distribución de cocaína, metanfetaminas y mariguana.

Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, hijos de ‘El Chapo’ Guzmán, fueron acusados por el gobierno de Estados Unidos de conspiración para la distribución de cocaína, metanfetamina y mariguana en la unión americana.

El departamento de Justicia de Estados Unidos publicó la acusación.

El fiscal general adjunto Brian A. Benczkowski de la División de lo Penal del Departamento de Justicia y el Agente Especial a Cargo Scott Brown de la Oficina de Campo de Arizona de Investigaciones de Seguridad Nacional de los Estados Unidos de Inmigración y Control de Aduanas (HSI, por sus siglas en inglés) hicieron el anuncio.

Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López están acusados ​​formalmente y se piensa que, desde abril de 2008 hasta abril de 2018, conspiraron para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana desde México y otros lugares a Estados Unidos.

Los hijos de «El Chapo»

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, El Chapo, tiene 13 hijos con cinco mujeres. Iván Archivaldo Guzmán Salazar, también conocido como “El Chapito”, es uno de los hijos mayores de El Chapo. El hijo de María Alejandrina Salazar Hernández, esposa de Guzmán Loera, nació en octubre de 1983. Sus hermanos son Jesús Alfredo, César y Alejandrina Guzmán Salazar. Es investigado por la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

Se le acusa de introducir cocaína, heroína, mariguana y metanfetamina.

  • En agosto de 2016 fue privado de su libertad en Puerto Vallarta, Jalisco, cuando se encontraba en el restaurante La Leche, por integrantes del Cartel Jalisco Nueva Generación.
  • En junio de 2005 fue detenido en Zapopan,Jalisco, tras un accidente de tránsito, al salir de una fiesta, y fue trasladado al Penal Federal de Puente Grande. Las autoridades le fincaron cargos por lavado de dinero, pero fue absuelto y liberado por falta de pruebas en 2008.

Ovidio Guzmán López, alias El Ratón o El Ratón Nuevo, es hijo de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera y Griselda López Pérez. Nació en 1991 en Culiacán, Sinaloa.

Sus hermanos son Edgar, Joaquín y Griselda Guzmán López. Sin embargo, su hermano Édgar fue ejecutado el 8 de mayo de 2008, mientras estaba en un centro comercial del Desarrollo Urbano Tres Ríos, en Culiacán.

En una entrevista a un portal argentino, vía Twitter, Ovidio dijo ser un hombre sencillo de campo, que se puede sentar a la mesa con gente humilde o con ricos.

Ovidio Guzmán: el niño que creció en Jardines del Pedregal

La historia de Ovidio Guzmán López, «El Ratón», es la de un niño que vivió su infancia en Jardines del Pedregal, una de las colonias más exclusivas de la Ciudad de México, y terminó convertido en uno de los líderes más violentos del tráfico de drogas.

  • Cuando estudiaba la primaria, a fines de los años 90, todos los días un taxista lo dejaba en la puerta del Centro de Educación y Cultura Ajusco (CEYCA), un colegio fundado por los Legionarios de Cristo, en la Delegación Tlalpan.
  • En ese entonces, Griselda López Pérez y sus hijos Ovidio, Joaquín, Griselda Guadalupe y Édgar vivían en una residencia ubicada a unos pasos del centro comercial Perisur. El capo Joaquín «El Chapo» Guzmán, padre de los menores, estaba preso en el penal de Occidente, en Jalisco.

«El Chapo» bautizó a Ovidio con el nombre de uno de sus hermanos, quien falleció en un accidente automovilístico en el estado de Jalisco, en 1991.

«La casa de la señora Griselda se ubica en Serranía 226, Colonia Jardines del Pedregal, a un costado de Perisur, mis actividades diarias eran llevar a Joaquín, de 15 años, a la escuela del Tec de Monterrey, que se ubica sobre Periférico, antes de la Glorieta de Vaqueritos, como a las 6:00 de la mañana; regresando por los otros dos niños, la niña de 7 años de nombre Griselda Guadalupe Guzmán López y el niño de 11 años de nombre Ovidio», declaró en 2001 ante la PGR Alfredo Trueba Franco, el taxista que llevaba a los niños a la escuela.

«Acudía al súper, para lo que me daba (la señora) una lista de alimentos, hasta que regresaba por los niños que salían de la escuela y en las tardes llevaba a la señora al salón de belleza.

«En una ocasión, en Semana Santa (de 2001), trasladé a los niños a Mazatlán, ya que un amigo de ellos, Ricardo Bonilla, tenía una palapa en una playa de allí y los invitó a pasear».

En los años 80, Trueba ingresó como agente a la Policía Judicial Federal de la PGR y estuvo comisionado en un retén de San Roberto, Nuevo León; luego, en 1990, lo trasladaron a Culiacán, donde se relacionó con «El Chapo».

El día que lo conoció, el narcotraficante le hizo a Trueba una oferta que le resultó irresistible: puso en sus manos un millón de viejos pesos en efectivo para que no molestaran a su esposa e hijos con las revisiones de rutina en el aeropuerto local. Trueba fue enviado en 1991 a la sede de la PJF en Acapulco y en 1992 a Tepic, donde volvió a reencontrarse con Guzmán Loera.

  • Ocho meses más tarde, el agente fue readscrito a la Ciudad de México y en 1993, por problemas de salud, se dio de baja de la corporación federal. En 1995, Trueba compró un taxi ecológico y fue a principios de 2000 cuando Griselda López le habló por teléfono para contratarlo como chofer de la familia.
  • La madre de Ovidio en ese entonces usaba los alias de Silvia Escoto Muñoz, Griselda Guadalupe Reyes y Martha Lucía López Pérez.

Iba de compras con sus niños a las plazas comerciales Cuicuilco y Santa Teresa, lugares donde discretamente se encontraba con Miguel Ángel Trillo, piloto y hombre de confianza de «El Chapo», quien le entregaba el dinero para mantener a la familia, según indica un parte policiaco.

Todo cambió el 19 de enero de 2001, cuando Guzmán Loera se fugó del penal de Occidente y obligó a su familia a renunciar a su cómodo estilo de vida en el sur de la capital del País.

Ovidio dejó la primaria del CEYCA, cuando cursaba el quinto año, a los 11 años de edad.

Siete años más tarde, apenas alcanzó la mayoría de edad, daría sus primeros pasos en el mundo criminal, según la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).

Ascenso de ‘El Ratón’

El apodo de «El Ratón» aparentemente está relacionado con el logo que usan en el hombro los uniformados de su grupo paramilitar, la figura de Pixie, de la serie de animación Pixie and Dixie and Mr. Jinks, producido por Hanna Barbera a principios de los años 60.

Ovidio nació el 29 de marzo de 1990 en Culiacán, Sinaloa. No es el mayor de los hijos que tuvo «El Chapo» con sus distintas esposas, pero sí uno de sus dos descendientes con el ascenso más visible, desde que el líder máximo del Cártel de Sinaloa fue recapturado en 2016.

  • El otro es Iván Archivaldo Guzmán Salazar, «El Chapito», en la actualidad de 39 años de edad.
  • El 6 de julio de 2018 un gran jurado acusó a «El Ratón» ante la Corte Federal del Distrito de Columbia en Washington, por los delitos de conspiración para distribuir cocaína, metanfetamina y mariguana.
  • La acusación establece que Ovidio empezó a traficar drogas desde 2008, cuando tenía 18 años.

La primera ocasión en que las autoridades estadounidenses lo señalaron públicamente como operador del Cártel de Sinaloa, fue el 8 de mayo de 2012.

La Oficina de Bienes Extranjeros del Tesoro (OFAC, por sus siglas en inglés) puso a Ovidio y al «Chapito» en su lista negra de personas designadas, lo que lleva implícito el bloqueo de sus activos y la prohibición para que se comercie con cualquier entidad de su propiedad.

El 13 de octubre del mismo año, el Ejército mexicano también señaló que Ovidio y Manuel Torres Félix, «El Ondeado», recién abatido, eran los responsables de coordinar para el Cártel de Sinaloa los desembarques de cocaína en las costas de Oaxaca y Chiapas.

  • Un testigo protegido del FBI relató a la justicia estadounidense que Ovidio y sus medios hermanos se reunieron en 2015 con Emma Coronel, esposa de «El Chapo», quien les informó de los detalles del plan de fuga del Penal del Altiplano, que concretó el capo el 11 de julio de ese año.
  • Para entonces, «El Ratón» y su tío Aureliano Guzmán Loera, «El Güero», ya estaban identificados como los dos principales mandos de la organización criminal en Sinaloa, según un informe del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), órgano de inteligencia de la FGR, fechado el 14 de julio de 2015.

Cuando «El Chapo» fue recapturado el 8 de enero de 2016 en Los Mochis, «El Ratón» y «El Chapito» se lanzaron por el liderazgo de la empresa criminal, pero eso trajo como consecuencia una guerra abierta contra distintos aliados de su padre, sobre todo de la «vieja guardia».

La primera disputa de «Los Chapitos» fue con Dámaso López Núñez, «El Licenciado», y su hijo Dámaso López Serrano, «El Mini Lic», el primero de ellos compadre de «El Chapo» y uno de los responsables de facilitar la primera fuga del capo en 2001.

Una de las versiones que corrió en aquel momento es que el 4 febrero de 2017 los Guzmán fueron emboscados y acusaron a «El Licenciado» de estar detrás de esta intentona. Por eso, Ovidio y Archibaldo habrían ordenado ejecutarlos.

En aquel momento se sospechaba que López Núñez había empezado a negociar una alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación para desplazar a los hijos del capo.

El 2 de mayo de 2017, López Núñez fue detenido y se allanó a la extradición, por temor a ser asesinado por los hijos de Guzmán.

«El Mini Lic» se entregó a la justicia estadounidense el 27 de julio del mismo año, temiendo por su vida.

  • Algunos expertos en la materia coinciden en que el evento que empoderó a Ovidio al interior de la organización fue el «Culiacanazo» del 17 de octubre de 2019 y la capitulación del Ejército, por órdenes del Presidente Andrés López Obrador.

Lo que sucedió después parecieron señales favorables para la descendencia de «El Chapo».

  • El 29 de marzo de 2020, López Obrador viajó a Badiraguato y durante la supervisión de una carretera, se bajó de su camioneta y saludó a Consuelo Loera, madre de «El Chapo».
  • Y luego, el Gobierno federal neutralizó a los potenciales competidores de «Los Chapitos» en el mercado de las drogas.
  • En mayo de 2021, Héctor «El Güero» Palma fue reaprehendido tras salir del penal del Altiplano y hoy continúa preso con una acusación por hechos de 1995 a 1999.

El 23 de agosto de 2021 Eduardo Arellano, «El Doctor», fue recluido de nueva cuenta en esa prisión, tras ser deportado de Estados Unidos, con acusaciones basadas en testimonios de hace casi 20 años.

Mientras que el 15 de julio 2022, la Armada de México recapturó a Rafael Caro Quintero en Sinaloa, con base en la orden de extradición relacionada con el crimen del agente de la DEA, Enrique Camarena, ocurrido en 1985 y que ya fue juzgado por la justicia mexicana.

Todo esto sucedió entre el primero y segundo «Culiacanazo», uno fallido y otro exitoso, previo a la visita del Presidente estadounidense Joe Biden y muy a pesar de los costos indeseables para López Obrador./Agencias-PUNTOporPUNTO

 

 

 

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