La deuda pública en México superó los 14 billones de pesos al cierre de 2022, su mayor nivel desde que hay registro, luego de haber crecido en poco menos de un billón de pesos el año pasado, pero como porcentaje del producto interno bruto (PIB) se ubicó en 49.4 por ciento, por debajo de lo proyectado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
- La dependencia detalló que el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP) —la medida más amplia de la deuda— se redujo en 1.4 puntos porcentuales respecto al cierre de 2021, en línea con la estrategia de reducir la obligaciones por debajo del 50 por ciento del PIB.
“Este resultado fue posible por el buen desempeño de los ingresos presupuestarios, que aún después del subsidio al IEPS (impuesto especial sobre producción y servicios), fueron mayores a lo presupuestado en 1.5 por ciento del PIB”, detalló la dependencia. Sin embargo, en monto el SHRFSP alcanzó el máximo del que hay registro: 14 billones 91 mil millones de pesos, por encima de los 13 billones 104 mil en que cerró 2021.
- Con un incremento mayor en el gasto del gobierno que en el de los ingresos —los cuáles fueron afectados por el subsidio en el IEPS a combustibles, pero compensados por mayores entradas de la venta de petróleo —, también el déficit público creció 30 por ciento sólo en términos nominales y con ello el balance primario —la diferencia entre ingresos y gastos sin incluir el costo de la deuda— fue negativo en 0.5 por ciento.
La dependencia consideró que “los ingresos públicos se mantuvieron fuertes. En 2022, sumaron 6 billones 595 mil millones de pesos, ubicándose 422 mil millones de pesos por encima del programa”, y 2.5 por ciento por arriba de lo registrado en 2021, con lo que ligaron dos años de crecimientos consecutivos.
Sólo el gobierno federal obtuvo ingresos adicionales al programa en 632 mil millones de pesos, pero 397 mil millones de pesos fueron a compensar la pérdida recaudatoria por el estímulo al IEPS de combustibles. Gran parte de esos recursos excedentes vinieron por el lado de la venta de petróleo, que el año pasado también se benefició de los altos precios del crudo a nivel internacional.
- Hacienda detalló que los ingresos petroleros ascendieron a un billón 482 mil millones de pesos, “equivalente a 5.2 por ciento del PIB, el nivel más alto observado desde 2014”; a la vez que se registró un incremento real anual de 18.7 por ciento. Mientras los ingresos tributarios cayeron uno por ciento, lastrados por la baja de 72.7 por ciento el IEPS.
Del otro lado, con el arranque de la segunda mitad del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el gasto público incrementó en un 4.1 por ciento real anual, alcanzando los 7 billones 569 mil millones de pesos (26.5 por ciento del PIB). El que va a protección social avanzó en 8.7 por ciento real, y como porcentaje del PIB se ubicó en 5.3 por ciento, la proporción más alta de la que se tiene registro.
Si bien, el gasto público en general registró un incremento de 4.1 por ciento, en los ramos autónomos se reporta una caída de 9.1 por ciento.
Al reportar el incremento del déficit en el balance primario, la dependencia también informó que el Fondo de Estabilización de los Ingreso Presupuestarios (FEIP), el principal mecanismo para compensar una caída de ingresos sumó 25 mil 978 millones de pesos, un incremento de 16 mil 71 millones respecto al saldo de 2021, con lo que se cubre .74 por ciento del gasto público del año pasado.
México colocó más de 8,000 mdd en bonos de deuda con extranjeros
En los últimos dos meses del año pasado, México atrajo 8,668 millones de dólares a su mercado de deuda, con lo que consiguió revertir seis meses de salidas de capital, revelan estadísticas del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).
- Al cruzar las entradas con las salidas de capital que se presentaron durante todo el 2022, se observa que en todo el año los extranjeros tomaron 2,879 millones de dólares en bonos de deuda mexicana, con lo que se rompió la racha de dos años consecutivos de desinversiones.
- De acuerdo con el economista senior del IIF, Jonathan Fortun, los capitales se están moviendo de forma sistémica, “están actuando más como rebaño”.
De manera que el flujo positivo que se ha observado desde noviembre, parece ser más un repunte del mercado local de Estados Unidos y está más relacionado con tasas globales y el dólar estadounidense.
No es que México esté destacando de forma particular entre el resto de emergentes, subrayó. Admitió que los inversionistas quieren tomar ventaja de la fortaleza del peso y de la profundidad del mercado, pero por ahora, ante la volatilidad internacional, los inversionistas están haciendo una diferenciación muy limitada y más segmentada por región.
- Desde la sede del IIF en Washington, estimó que seguirá la entrada de capitales hacia los emergentes conforme se estabilicen las tasas de economías avanzadas como Estados Unidos. Pero será un retorno gradual que llevará lentamente los flujos hacia niveles pre pandemia, matizó.
- Las mismas estadísticas del IIF muestran que en el caso de México, la entrada total de 2,879 millones de dólares observada en el 2022, superó el flujo acumulado en el 2019 cuando ingresaron a México inversiones de cartera por 1,322 millones de dólares y también superaron los 112 millones de dólares que captó el país en el 2018./Agencias-PUNTOporPUNTO