La Deuda del Gobierno federal creció a su máximo histórico al alcanzar los 9.7 billones de pesos el año pasado, al tiempo que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador dejó sólo nueve mil 500 millones de pesos en el Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios ( FEIP), el “guardadito” de emergencia para el gasto público del Gobierno federal, el saldo más bajo desde su creación en 2015, reportó la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
- Según datos Primera Entrega de la Cuenta Pública 2020 de la Auditoría Superior, al cierre de 2020, la Deuda del Gobierno federal, que incluye los préstamos bancarios, de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o el Banco Mundial (BM), así como las pensiones a los trabajadores del instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE), alcanzó 42.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), para cerrar el año en nueve billones 702 mil 134 millones de pesos.
Este endeudamiento representa 1.5 veces la cantidad de dinero que tiene para gastar este año el Gobierno federal.
El saldo de esta deuda, que no incluye el financiamiento a Pemex y CFE, es un máximo histórico para cualquier administración y representó un incremento de casi un billón de pesos en relación con el cierre de 2019, dice la Cuenta Pública 2020 que ayer la ASF entregó a la Cámara de Diputados.
- “No endeudamos al país a pesar de la pandemia. No aumentaron los impuestos, la gasolina hoy cuesta menos de cuando llegué a la Presidencia de la República; no ha habido gasolinazos, no hay endeudamiento adicional en el país y vamos saliendo con la fórmula de no permitir la corrupción, de hacer un gobierno sobrio, austero, en donde se vigile que no haya extravagancias, gastos superfluos en el gobierno ”, afirmó el presidente Andrés Manuel López Obrador en un video difundido el 3 de enero.
Las razones detrás del aumento en la deuda del Gobierno federal son distintas, entre ellas está el refinanciamiento de saldos por vencer, el pago de intereses, así como los préstamos solicitados por el Gobierno a instituciones internacionales como el Banco Mundial para financiar proyectos sociales y de infraestructura.
“Estamos viendo la necesidad de refinanciamiento de la deuda, es decir, se tienen que emitir deuda para pagar la deuda anterior más los intereses que van generando, además, para el financiamiento de los proyectos de inversión se requiere una mayor cantidad de recursos. Cuando se analizan las necesidades del gasto público en gasto social, inversión y pagos de intereses, vemos que se requiere mayor nivel de deuda ”, refirió José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic).
- En el reporte, la ASF da cuenta de que al incremento en el saldo de la deuda se suma el gasto de 214 mil 376 millones de pesos que había en el Fondo de Estabilización de Ingresos Presupuestarios (FEIP), el fideicomiso que utiliza el Gobierno federal como “guardadito” cuando la recaudación de impuestos y los ingresos petroleros no son suficientes para cubrir el gasto público programado en un año.
Con este gasto, al cierre del año pasado, el FEIP se quedó con un saldo de nueve mil 497 millones de pesos.
Este dinero, dijo la ASF, se gastó en cubrir el hoyo fiscal por la caída de la economía, así como el costo de las coberturas petroleras que se compraron para este año.
- Al cierre de 2019, detalla el organismo, el saldo del FEIP era de 158 mil 543 millones de pesos a los que se sumaron 35 mil 246 millones obtenidos a través de las coberturas petroleras contratadas para ese año.
- Este instrumento financiero funciona como un seguro que compra la Secretaría de Hacienda para garantizar un precio mínimo de la Mezcla Mexicana de Exportación y permite blindar los ingresos petroleros del país.
- Entre 2019 y 2020, el Gobierno federal tuvo que echar mano de este fondo, al retirar un total de 371 mil millones de pesos, ante la caída en los ingresos del sector público por impuestos y las aportaciones que hace Petróleos Mexicanos.
Cuando comenzó la administración, la Cuarta Transformación tenía 279 mil 770 millones de pesos en el FEIP. En su reporte, la ASF detalló que no encontró irregularidades en el manejo de estos recursos.
ASF entrega informe de la primera revisión a la Cuenta Pública de 2020
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) presentó 37 promociones de responsabilidad en contra de servidores públicos por posibles inconsistencias e irregularidades en el manejo de recursos federales, durante el segundo año de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
- El auditor David Colmenares informó sobre el tema este miércoles, durante la primera entrega a la Cámara de Diputados de los Informes Individuales del Resultado de la Fiscalización de la Cuenta Pública de 2020.
- En esta entrega de 125 informes individuales, se incluyó la revisión de 11 poderes judiciales locales que no habían sido revisados, 27 bachilleratos estatales y 28 universidades tecnológicas.
Las revisiones de las que se dio cuenta derivaron en 37 promociones de responsabilidad administrativa sancionatoria en contra de funcionarios, siete promociones de comprobación fiscal, 190 recomendaciones y 46 pliegos de observaciones.
Destaca denuncias durante esta gestión
Colmenares también dijo que la ASF ha presentado en los últimos tres años, de 2018 a 2021, denuncias de hechos ante autoridades judiciales por un monto superior a los 18,000 millones de pesos.
Esa cifra es 60% superior a lo acumulado desde la creación de la ASF, hace 22 años, y constituye un elemento para evaluar lo realizado por la ASF en este trienio, argumentó el auditor, quien asumió el cargo en 2018.
- En un encuentro semipresencial ante la Comisión de Vigilancia de la ASF de la Cámara de Diputados, el auditor dijo que la fiscalización, sus resultados y los datos que arroja pueden marcar un punto de inflexión para mejorar la atención de eventos críticos como los originados por la pandemia de COVID-19.
- Además, reportó que en el primer semestre del año se han recibido 23 denuncias por presuntos malos manejos de recursos federales, que están en proceso de revisión para valorar su eventual admisión.
La actual entrega de la ASF incluye informes de rubros como la deuda pública, el proceso de extinción de la Policía Federal, el Instituto Nacional de Nutrición y la construcción del Hospital General de Zona del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Pachuca, Hidalgo.
La siguiente entrega sobre la Cuenta Pública correspondiente a 2020 se hará en octubre, mientras que la tercera deberá realizarse en febrero de 2022./Agencias-PUNTOporPUNTO