Durante junio, la población desocupada en el País fue de 5.5 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), lo que representó un avance de 1.3 puntos porcentuales respecto al mes inmediato anterior y de 1.9 puntos con relación al mismo mes de 2019, según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De este modo y con base en los resultados del tercer levantamiento de la Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), en junio de 2020 la población desocupada fue de 2.8 millones de personas contra 1.9 millones en mayo, unas 901 mil personas más que en el quinto mes del año.
- Por sexo, en el sexto mes del año en curso, la desocupación en mujeres se incrementó 2.1 puntos porcentuales respecto a mayo pasado, a 4.8 por ciento de la PEA, y la de hombres avanzó 0.8 puntos, a 5.9 por ciento.
- En el mes de referencia la ocupación informal también repuntó, mientras que el subempleo decreció.
- En junio pasado, la población ocupada en el sector informal se ubicó en 25.6 millones de personas, 3 millones más que en mayo del mismo año.
En hombres, el aumento en la ocupación informal fue de 1.9 millones y en las mujeres de 1.2 millones de personas entre mayo y junio del año en curso.
- Los números de la ETOE indican que durante junio, la Tasa de Informalidad Laboral (TIL) se situó en 53 por ciento de la población ocupada, cifra mayor en 1.2 puntos porcentuales comparada con la del mes previo.
- Por otro lado, la Tasa de Subocupación (TS) se cifró en 20.1 por ciento de la población ocupada en el País, 9.9 puntos menos que en mayo pasado.
La TS se refiere a las personas ocupadas que tienen la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les demanda.
Durante el sexto mes de este año, el número de las personas subocupadas se redujo a 9.7 millones desde los 13 millones reportados en mayo.
La información del Inegi derivada de la ETOE, por su parte, revela que en junio del presente año se observó un aumento de 5.7 millones de personas en la PEA.
- La Tasa de Participación Económica (porcentaje que representa la PEA respecto a la de 15 y más años de edad) fue de 53.1 por ciento respecto a la población de 15 años y más, esto es, 5.7 puntos porcentuales superior a la de mayo pasado.
El Instituto recuerda que entre las medidas tomadas para contener la pandemia del Covid-19, el Consejo de Salubridad General y la Secretaría de Salud suspendieron el levantamiento de las encuestas en forma presencial, entre ellas la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Crisis de empleo es más profunda de lo que parece
Además de cerca de 54,000 muertos y más de 490,000 contagios, la pandemia desapareció casi 1.2 millones de empleos formales en México, reveló este miércoles el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), aunque expertos advierten de una crisis más profunda de lo aparente.
- México frenó el descenso al reportar una pérdida neta de 3,907 puestos en julio, aunque acumula un total de 1 millón 185,024 trabajos formales desaparecidos por el Covid-19 al sumar las caídas de 83,311 puestos en junio, 344,526 en mayo, 555,247 en abril y 198,033 entre el 13 y el 31 de marzo.
- Pero María Ayala, investigadora del Observatorio de Trabajo Digno, señaló que esto es solo una visión parcial de la crisis en México, donde más de 25 millones de personas, 53% de la población ocupada, trabajan en la informalidad, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Aunque hay quienes piensan en trabajadores informales como puesteros en las calles, Ayala aclaró que 40% de los trabajadores subordinados no tienen seguridad social, de acuerdo con la agrupación Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
“En México no es la mayoría quienes tienen un trabajo formal y muchas veces, como los llaman especialistas, son trabajadores informales en el sector formal porque no todas las empresas y no todos los empleadores otorgan el seguro social”, detalló.
‘Vamos de salida’
El IMSS, que afirma que la pérdida neta es de sólo 925,490 plazas por los empleos creados a comienzos de año, atribuyó las caídas a la emergencia sanitaria que decretó el gobierno el 30 de marzo, cuando suspendió las actividades no esenciales.
- El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, adelantó por la mañana que la economía se reactiva gracias a la “nueva normalidad” que comenzó el 1 de junio al indicar que en lo que va de agosto ya se han recuperado 30,000 empleos.
- “Entonces, la economía está respondiendo bien, nos va a llevar tiempo, pero ya vamos de salida. ¿Cómo me siento en la actualidad? Bien, creo que no le hemos fallado al pueblo”, expresó en su rueda de prensa matutina.
Pero este tipo de declaraciones no son “realistas”, expuso Marcelo Delajara, director del Programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral en el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
“Es un peso social que el gobierno se niega a ver, pero que la sociedad lo va a resentir muy fuerte, con mayores niveles de pobreza que traen como consecuencia después problemas más graves, sociales, económicos, entonces a mí me gustaría ver una aceptación mayor”, dijo.
La desigualdad
El desempleo ha afectado en particular a los jóvenes menores de 29 años y a las mujeres, apuntó Ayala, al subrayar que suelen tener peores condiciones laborales que el resto de la población.
- “Es el caldo de cultivo perfecto para que el despido sea mucho más fácil, si no tienen contrato, si no tienen seguridad social, si están en el sector informal o incluso son trabajadores sin pago que solamente trabajan en empresas familiares o por propinas”, afirma.
- La pandemia ha provocado que 16 millones de personas cayeran en la pobreza extrema por ingresos, según un estudio de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero la investigadora argumentó que esto es resultado de décadas de precariedad laboral.
“La pandemia no trajo la desigualdad a México, la desigualdad hizo que la pandemia también tuviera efectos desiguales y, sin duda, son temas que se tienen que atender con medidas de emergencia, todavía estamos en emergencia”, concluyó.
Centennials serán los más afectados por la pandemia
Por su parte la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que la pandemia por covid-19 creará más obstáculos para los jóvenes en el mercado laboral.
“Todo apunta a que la falta de puestos vacantes conducirá a unas transiciones más largas de la escuela al trabajo, mientras que los empelados más jóvenes corren el riesgo de perder sus plazas ante la ola de despidos y el colapso de las empresas, incluidas las nuevas”, indicó la OIT en el informe Los jóvenes y la pandemia del covid-19.
- De acuerdo con el documento, antes del brote de covid-19, en todo el mundo, 178 millones de jóvenes estaban empleados en los sectores más afectados por la crisis, como los servicios de hotelería y de alimentación, el comercio al por mayor y al por menor, la fabricación, la inmobiliaria y otras actividades comerciales.
- Sin embargo, uno de cada seis jóvenes de entre 18 y 29 años, equivalentes a 17.4%, dejó de trabajar desde el inicio de la pandemia, lo que de acuerdo con la OIT pone de relieve el enorme impacto que la pandemia está teniendo en los mercados de trabajo de los jóvenes en todo el mundo.
“Entre quienes dejaron de trabajar figuran los jóvenes que habían perdido sus empleos, 6.9%, así como aquéllos que señalaron que estaban empleados pero que habían trabajado cero horas desde el inicio de la crisis: 10.5 por ciento. Este último grupo puede incluir a los jóvenes que tienen un trabajo remunerado con pérdidas de empleo temporales, por ejemplo, como consecuencia de la imposición de licencias involuntarias, y los jóvenes que trabajan por cuenta propia, los trabajadores independientes o los trabajadores familiares auxiliares que han suspendido sus actividades generadoras de ingresos”.
- El informe señala que los jóvenes de menor edad, de 18 a 24 años, tenían más probabilidades de haber dejado de trabajar. Casi una cuarta parte, 23.1% de los encuestados de 18 a 24 años que trabajaban antes del brote de covid-19, había dejado de trabajar, en comparación con 13% de los jóvenes de 25 a 29 años, y con 10.6% del grupo de edad de 30 a 34 años.
Además, de acuerdo con las estadísticas, los jóvenes de 18 a 29 años tenían más probabilidades de perder sus empleos que las personas de entre 30 y 34 años de edad. El informe sostiene que en la mayoría de los casos, la pérdida de empleos obedeció al cese de la actividad por parte de las empresas o al despido. La mayoría de los jóvenes encuestados, 54.0%, que habían perdido sus empleos desde el inicio de la pandemia, indicaron que el motivo había sido el cierre de las empresas para las que trabajaban o su despido. Otra tercera parte, 32.4%, señaló que había finalizado un trabajo temporal, mientras que sólo una pequeña minoría había dimitido, 8.4%, o indicó que había perdido su empleo debido a “su traslado a otro lugar”, 5.0 por ciento.
Los trabajadores jóvenes ocupados en la prestación de apoyo administrativo, los servicios, las ventas y la artesanía y oficios conexos tenían más probabilidades de haber dejado de trabajar.
- Más de uno de cada cuatro trabajadores, 27%, con estas ocupaciones, que se asocian con niveles más bajos de ocupación formal, habían dejado de laborar, en comparación con tan sólo el 7.0% de los directores y gerentes, 15% de los profesionales y 14% de los técnicos y profesionales conexos.
“El confinamiento y las medidas de distanciamiento social pueden explicar la mayor incidencia de la interrupción del trabajo entre los trabajadores con ocupaciones en las que las funciones pueden exigir un contacto frecuente con los clientes o la prestación de servicios complementarios o de apoyo administrativo que dependen de que una empresa siga abierta”./Agencias-PUNTOporPUNTO