Con el argumento de acabar con la opacidad y la presunta corrupción que existía en los fideicomisos, el gobierno los extinguió sin distingos. Con ello afectará, entre otros, la operación y continuidad de investigaciones científicas, los fondos de garantía para pequeños y medianos empresarios, los apoyos a municipios en los que se asientan compañías mineras.
En los hechos, advierten expertos, su eliminación no implica el ahorro de los 68 mil 500 millones de pesos que manejaban, sino un “cambio de bolsa- dueño”: los concentrará la Tesorería de la Federación, la cual carece hasta el momento de reglas para redistribuirlos.
- La desaparición de 109 fideicomisos que amparan casi 68 mil 500 millones de pesos convertirá a la Tesorería de la Federación en la gran caja del gobierno federal, la cual, hasta el momento, carece de reglas de operación para redistribuir dichos recursos.
- Acabará con la opacidad en que algunas de estas figuras se han mantenido, pero también, la concentración del dinero tendrá otras consecuencias, por ejemplo: elimina el seguro de depósito de clientes de cajas de ahorro.
- Además afectará la operatividad y continuidad en investigaciones de científicos, dañará la mejora de aduanas, dejará sin garantía a pequeños empresarios y medianos empresarios y disminuirá el circulante de la banca privada.
Con efectos de claroscuros, el analista Mario Di Costanzo señala lo anterior pero también aclara que no hay un ahorro en su eliminación, sino un “cambio de bolsa” del dinero con efectos negativos.
En defensa de la desaparición, el presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura que “el dinero no va a desaparecer, no van a dejar de recibir recursos quienes tienen derecho. Lo que se está buscando es que no haya corrupción, que haya transparencia”.
- La doctora Brenda Valderrama, integrante del Colectivo ProCiencia, que aglutina a 300 investigadores de todo el país, y quien aboga por la no desaparición de los fondos en ciencia y tecnología, rechaza malos manejos y sostiene que “sin estos recursos… entraremos a una espiral que nos podría llevar, no sólo a la pérdida de competitividad internacional, sino también a la fuga de talentos y pérdida de infraestructura científica”.
Desde 2018, el Centro de Análisis e Investigación Fundar alertó sobre “la complejidad técnica” de los fideicomisos, permitiendo un manejo discrecional, poca transparencia y limitada rendición de cuentas.
- “Esto también explica que se usen como instrumentos para desviar recursos públicos”, establece en su estudio Fideicomisos en México, el arte de desaparecer dinero público.
Sin transparentar 93% de los recursos
Haydeé Pérez, directora de Fundar, señaló que existe opacidad en los fideicomisos públicos, pues no existe modo de conocer a detalle el funcionamiento de cada uno de ellos.
Pérez Garrido aseguró que esto ya había sido señalado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Aunado a esto, aseguró que algunos de los fideicomisos se operan con discrecionalidad, no demuestran el cumplimiento de sus fines e incluso hay irregularidades en los procesos de contratación.
- De acuerdo con su propio sitio de internet, «Fundar es una organización de la sociedad civil plural e independiente —con sede en México— que se rige por los principios de horizontalidad y transparencia.
- “Con su quehacer busca avanzar hacia la democracia sustantiva y contribuir a generar cambios estructurales que transformen positivamente las relaciones de poder entre sociedad y gobierno.
- La sociedad que queremos es justa y participativa, y donde el Estado cumple cabalmente con los derechos humanos de las personas, comunidades y pueblos para generar condiciones de vida digna y bienestar para todas y todos”.
En su presentación Fideicomisos en México, Arte de desaparecer Dinero Público, señalan distintos datos que cobran relevancia en un contexto donde el gobierno federal pretende desaparecer los fideicomisos para eficientar la destinación de recursos del erario mexicano.
- Lo destinado a los fideicomisos suman 835,000 millones de pesos, lo que equivale al 13.7% del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) del 2020 o al 3.3% del Producto Interno Bruto del 2019; sin embargo no existe la forma de saber de cómo se gasta este dinero.
- Año con año se gasta más de lo previsto en los fideicomisos, el Fundar explica que en 2017, durante el sexenio del abanderado del PRI, Enrique Peña Nieto, hubo un sobre ejercicio del 600%, donde la mayor parte de eso se usaba para el patrimonio de otros fideicomisos públicos y fideicomisos constituidos por los gobiernos de los estados o instituciones privadas.
- El 33% de los recursos destinados para fideicomisos se va al ramo de Estabilización financiera, el 24% a Fideicomisos de apoyos financieros, el 18% a Fideicomisos de infraestructura, el 11% a Pensiones, el 10% a Subsidios y apoyos y el último 4% a Prestaciones laborales.
Las tres principales razones por las que no se puede saber el detalle de la dispersión de los recursos es por que existe una mínima rendición de cuentas en ellos, también el marco legal para averiguar está limitado y los mecanismos para saber son complejos.
Los fideicomisos pueden estar formados por entidades privadas o públicas, a su vez, las entidades públicas pueden ser federales o locales, entonces este marco de composición dificulta el rastreo de información relacionado con el ejercicio de los recursos.
“La información sobre fideicomisos públicos se encuentra dispersa entre distintas entidades, fragmentada, no es accesible, no tiene formato de datos abiertos y no maneja un lenguaje ciudadano”, dice la página del Fundar.
- 93% de los recursos de fideicomisos no cuentan con control de vigilancia. Este porcentaje equivale a 905,000 millones de pesos (15% del PEF 2019). El 60% de las solicitudes de transparencia no son respondidas y el otro 40% se responden de manera parcial. Este último punto es porque “los fideicomisos no publican información desagregada sobre los pagos que realizan, los estados de cuenta, las contrataciones que hacen ni el cumplimiento de sus objetivos”.
Sin embargo, esto no es nuevo, la ASF ya había manifestado sus observaciones. Los hallazgos de esta dependencia son los siguientes:
- Los fideicomisos pueden representan riesgos para la rendición de cuentas debido a las prácticas que existen en los distintos marcos normativos.
- El desconocimiento del impacto financiero de los fideicomisos da lugar a la opacidad.
- Muchos fideicomisos toman decisiones a través de miembros que no siempre son funcionarios públicos, lo que genera espacio para la discrecionalidad.
- Los datos relacionados con las operaciones de fideicomisos son insuficientes para una efectiva fiscalización.
- No se reportan evidencias de que los fideicomisos cumplen con sus fines.
- Se detectan irregularidades en los procesos de contratación en fideicomisos./Agencias-PUNTOporPUNTO